miércoles, 18 de mayo de 2016

ESPAÑA: LA ÚLTIMA VISITA DE MARGALLO A CUBA


Escuchando las palabras de García Margallo, ministro de relaciones exteriores y cooperación de España, en el programa televisivo la “Mañana de la 1”, me he sentido obligado a escribir. Ante la pregunta de la periodista, que representa a un amplio sector periodístico conservador y de derechas, sobre su visita a Cuba y lo que podría representar de apoyo al régimen de los Castros, su respuesta fue consecuente con la ideología de su gobierno, pero sobre todo práctica, y merece mi respeto
  
Argumentó, que si fueron tres Papas, el jefe de gobierno del estado capitalista más poderoso del mundo, EEUU, e históricamente el más hostil al gobierno revolucionario de Cuba, y otros jefes de estado de importantísimos países de Europa, ¿por qué no lo iba a hacer España?, máxime cuando se ha logrado incluir el asunto de los derechos humanos, en las negociaciones ya cerradas entre Cuba y la UE para eliminar la llamada posición común promovida durante el Gobierno de Aznar. Segundo, que históricamente España ha tenido presencia económica en Cuba, sobre todo en la industria turística, y que no puede perder la nueva coyuntura para profundizar su presencia, y abrir nuevas puertas al Capital español en Cuba.

Afortunadamente, hay un distanciamiento entre la prensa de derecha y el sentido práctico de los gobiernos de España, desde Franco incluso. La retórica arcaica, conservadora y de gran potencia, manipuladora de la verdad y/o caja de resonancia de lo más mínimo que se publique en contra del gobierno de los Castros, sin constatar su veracidad y objetividad en la mayoría de los casos, deja mucho que desear y de leer. ¿O eres Dios o eres Diablo? No por gusto, instituciones internacionales de estado de opinión, catalogan a la prensa española como la menos plural de los países desarrollados, aunque en honor a la verdad, hay, por suerte, programas y publicaciones periódicas que se distancian de ese facilismo y oportunismo mediático.

La presencia española en Cuba siempre ha sido tan fuerte, que al culminar la guerra de los cubanos por su independencia de España, con la nefasta y oportunista intervención norteamericana, no hubo odio, ni represión, ni rechazo, ni discriminación a los españoles. Siguió llegando emigración española a Cuba, en proporciones mayores hasta casi el año 1958. La relación entre España y Cuba, su última colonia de ultramar, siempre ha sido especial, sanguínea, familiar, afectiva, cultural. Hasta Expósito (Radio Cope), a su llegada de Cuba, dijo en reiteradas ocasiones, que no creía que hubiese otro país donde se quisiera más a los españoles que en Cuba. La política exterior de Aznar respecto a Cuba, no sólo fue un servilismo manifiesto a EEUU y al capital cubanoamericano de Miami, sino también un intento de romper unas relaciones que están por encima de ideologías y esquemas políticos. Franco, a quien no se le puede acusar de comunista, nunca rompió relaciones con Cuba. Fraga, fundador del PP; Adolfo Suárez, Felipe González, Zapatero y Nuñez Feijó estuvieron en Cuba; y este último anunció una próxima visita

Por otro lado, me gustaría escuchar a esos mismos periodistas y tertulianos, establecer diferencias entre las relaciones estatales de España con Cuba; y las relaciones con la China comunista; y con los regímenes dictatoriales, monárquicos y autocráticos del Medio oriente, o con la Turquía de Erdogan y la Monarquía de Marruecos donde se violan constantemente los derechos humanos. La doble moral no sólo siempre es censurable, sino que también descaracteriza y pone en evidencia la profesionalidad y la honestidad del periodismo que la utiliza como arma arrojadiza sobre sus adversarios ideológicos.

Finalmente, quisiera detenerme en la última parte de la respuesta de Margallo, cuando dijo en este mismo programa “hoy, la inmensa mayoría del pueblo cubano lo que quiere es progresar económicamente”. Esto en su boca, es reconocer que la política no es la prioridad de la mayoría de los cubanos, como lo quieren hacer ver, y se empeñan en ello los paladines, civilizadores y apologéticos de la democracia europea, los nuevos Cruzados. 

En otra ocasión he dicho, que pretender que se caiga un gobierno extranjero, con medidas económicas que afectan a su población, no sólo es reaccionario, injusto e irresponsable,  sino también una gran muestra de falta de sensibilidad humana. Se imagina el lector, que todos los países poderosos en aquella época de Franco hubiesen pretendido matar de hambre al pueblo español para que este se enfrentase a la dictadura; y eso que hay distancias, eh! porque en Cuba no hubo, ni hay asesinatos ni desaparecidos

En Cuba hay unipartidismo, las minorías ideológicas no tienen espacio, hay ciertas restricciones de los derechos civiles, y en tal sentido es válida la crítica, la confrontación teórica, y hasta su denuncia; pero hay otros derechos humanos, recogidos como sociales y económicos en la Carta de la ONU, a los que la inmensa mayoría del pueblo no quiere renunciar, y que son hoy reconocidos por instituciones y organizaciones internacionales. Dejen al pueblo cubano que sea el que piense y decida su destino, como sucedió en España, y no pongan en su boca lo que algunos piensan

Podemos discrepar, defender nuestra ideología, pero manipular y mentir no. Eso no es libertad de expresión, y mucho menos de prensa, por la connotación social, e incluso internacional, de esta última

miércoles, 30 de marzo de 2016

CUBA: VISITA DE OBAMA A CUBA

Una visita histórica como colofón del proceso de restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU. Quedará escrita con mayúsculas en los anales de la historia. Sin menospreciar el importante rol del Papa como mediador, dos presidentes, con ideologías y motivaciones diferentes, y también representantes máximos de dos estados enfrentados antagónicamente por más de 60 años, han logrado  romper con el último vestigio visible de la guerra fría y de lo absurdo. Por un lado, EEUU, que no estaba dispuesto a permitir un "mal ejemplo" en América Latina, utilizando todos los medios habidos y por haber para derrocar la revolución cubana, incluso el intentar hacerla claudicar mediante el hambre; y por otro, una pequeña Isla, que en la defensa legítima y digna de su derecho a la libre autodeterminación, y a escoger su modelo de desarrollo político y socio-económico, su gobierno se enclaustró y aferró durante años al no cambio, a titulo de instinto de conservación. 

La defensa por Cuba, de su soberanía y su modelo, ha implicado un alto costo social para la población cubana, sobre todo a partir de la desaparición de los países socialistas de Europa, y del recrudecimiento del bloqueo, al margen de las infuncionabilidades de su modelo. La supervivencia del socialismo en Cuba está destinada al fracaso, si no se logra una inyección considerable de capital y know-how desde el exterior. Para EEUU, el bloqueo solo ha logrado aunar a gran parte del pueblo cubano alrededor de sus líderes históricos; y a distanciar a EEUU del concierto de las naciones americanas.

Tantos años de enfrentamiento no se borran de un plumazo, y la desconfianza mutua perdurará durante mucho tiempo. No me hago falsas expectativas, ni ilusiones. EEUU, no renunciará a su aspiración de socavar el socialismo en Cuba, ahora desde dentro, y de una forma más sutil y a mediano plazo. Tampoco la dirección actual del gobierno cubano, renunciará a su socialismo, y tratará de protegerse, dosificar y ralentizar los cambios para no perder el control. Evidentemente, el restablecimiento de las relaciones entre EEUU y Cuba, es sobre todo un acto racional y práctico de ambos gobiernos, y como tal habrán de comportarse.

A pesar de mi escepticismo respeto a la renuncia de EEUU a la injerencia histórica en los asuntos internos de otros países, me quedo con su declaración Sr Obama, en la conferencia de prensa en la Habana, cuando dijo, "El futuro de Cuba lo tienen que decidir los cubanos y no nadie más". Y pienso, que el gobierno cubano, a pesar de su resistencia histórica a los cambios, tratará de ponerse al frente de estos, que cada día condicionan y exigen otros; y que son irreversibles

En un mundo civilizado no cabe otra interpretación racional que no sea el actuar en consonancia con los nuevos tiempos y renunciar a la utilización de la violencia y mecanismos económicos brutales y de presión contra otros países, movidos por factores ideológicos y geopolíticos. No cabe otra interpretación que no sea el ser consecuentes hasta el final, con el pluralismo político tan defendido, extendiéndolo también a las relaciones entre estados. No cabe otra interpretación, que no sea el darle, y respetar sus tiempos al resto de los países, como los tuvo EEUU y Europa en su momento, para que evolucionen y resuelvan sus problemas internos sin violencia ni patrocinadores externos, que indica la más reciente experiencia en el medio oriente, sólo ha generado más violencia, muertes, hambre, destrucción y desolación.

En situaciones normales, las condiciones materiales de vida determinan la forma de pensar y actuar de los individuos de forma casi evolutiva, sin necesidad de querer quemar o saltar etapas, ni de injerencias ni intromisiones. Querer hacer claudicar un pueblo y a un gobierno por hambre; es como sacar una confesión bajo torturas. Si se quieren cambios, habrá que normalizar las relaciones (sólo se han dado los primeros pasos), propiciar y permitir su integración a la economía mundial y a las finanzas, y a todo tipo de colaboración y cooperación que propicie desarrollo, y que permita que mejoren las condiciones de vida del pueblo cubano.  Cuando estén creadas esas condiciones, entonces será decisión exclusiva del pueblo cubano, si quiere continuar el perfeccionamiento de su modelo socialista, o quiere romper definitivamente con él, y exponerse tal vez a ser lo que fue antes del 59: el traspatio y laboratorio de ensayo; el gran casino y burdel.

Lo demás, es arrogancia y rancia política, que cae en el terreno de lo absurdo y de lo reaccionario. Bienvenidos todos al racionalismo

domingo, 24 de enero de 2016

ESPAÑA: LAS ELECCIONES GENERALES DEL 20 DE DICIEMBRE EN ESPAÑA, Y LOS POSIBLES PACTOS

Ya ha transcurrido un mes desde las elecciones generales del 20D, y aún no se ha formado gobierno aunque todavía hay tiempo

El 20 de diciembre, los españoles con su voto se pronunciaron de diferentes formas. El PP y sus acólitos diarios de derecha se aferran a manera de justificación, y con una marcada y burda intención manipulativa, en decir que ganaron las elecciones. Una simple suma aritmética deja bien claro que ganó la opción de un gobierno alternativo al PP. Si los electores hubiesen querido mantener el estado de cosas actual, hubiesen votado PP; y no fue así. Votaron a una alternativa, sea del color que fuese, porque lo que quieren es cambio. Votaron incluso por su marca blanca “Ciudadanos”, porque recoge en su programa medidas de regeneración democrática, de lucha contra la corrupción, de estimulación a los autónomos, etc. Otra interpretación carece de objetividad política, y seria ignorar lo obvio a base de tanta propaganda, o lo peor, despreciar a priori de la voluntad ciudadana,

Con la actual fragmentación de escaños, indiscutiblemente que es más difícil conformar gobierno y probablemente gobernar. Habrá que acostumbrarse, porque es el reflejo de una sociedad en cambio. Al  mismo tiempo, hay muchos intereses comunes dentro de los partidos alternativos al PP, amén de las diferencias. Para la reacción, esta pluralidad alternativa es sinónimo de inestabilidad, ingobernabilidad,  retroceso y de caos. Fiel a su política del miedo como última arma para aferrarse al poder. Desde hace unos años para acá, estos gobiernos de coaliciones se han vueltos frecuentes y de lo más común en Europa. No veo nada anormal dentro de una democracia parlamentaria, aunque así le parezca a muchos después de un bipartidismo de alterne, que en el mejor de los casos se anquilosó, no evolucionó, se corrompió, y en época de crisis empezó a retroceder en las conquistas sociales. Dicho esto, analicemos los posibles escenarios.

1er escenario: Un gobierno del PP, con el voto o la abstención de Ciudadanos y el PSOE. Lo creo muy improbable a pesar de la insistencia de la derecha y de las empresas del IBEX 35, y de las acusaciones de Podemos, empujando al PSOE  hacia el PP.

Ciudadanos, ya antes del escrutinio e inmediatamente después de las elecciones, se descartó a favor del PP, y del cambio cosmético. Declaró estar dispuesto a abstenerse para que el PP gobierne en alianza con el PSOE, en aras de la “estabilidad”. Se confirman las expectativas. Trata de aparecer ante los electores, como el partido maduro, conciliador y moderador para la creación de un gran pacto de estabilidad, cuando en verdad están apoyando al PP, a su hermano mayor. Ciudadanos, fundado hace 8 años, sale de Cataluña y es lanzado a nivel nacional, curiosamente coincidiendo con el auge de Podemos. Este partido y su líder son un producto de Marketing, que las empresas del IBEX 35, y el departamento del Tesoro norteamericano a través de Garicano, han relanzado como contención a Podemos y como alternativa al PP, si este entraba en caída libre. Finalmente el PP no alcanzó la mayoría absoluta, ni en solitario ni en una posible alianza con Ciudadanos, y no podrá formar gobierno aunque Ciudadanos le de su voto. Ahora, Ciudadanos decide jugar otra carta, ha anunciado que votará en contra de cualquier alianza con Podemos, so pretexto de que estos últimos proponen la ruptura de España. De negociador entre el PP y el PSOE, ha pasado desde el primer momento, a torpedear cualquier posible alianza o pacto entre PSOE y Podemos

Para el PSOE, pactar con PP, o incluso abstenerse, sería un suicidio político. Sería reconocer tácitamente que no está dispuesto a rectificar, y a cambiar el estado actual de cosas. Perdería definitivamente el electorado de izquierda, y se tendría que conformar con disputarse la clase media no indignada con Ciudadanos. De sobrevivir a ese holocausto, quedaría muy debilitado o se diluiría con Ciudadanos y el PP. Por tanto, el PSOE no apoyaría un gobierno del PP

2do escenario. Un Gobierno del PSOE en alianza con Podemos, y los otros partidos minoritarios. El PSOE tiene dos opciones; o se arriesga a unas nuevas elecciones, o trata de formar gobierno. Esta opción no deja de ser difícil pero no imposible, si todos los partidos de izquierda y los minoritarios fijan objetivos y demandas generales y comunes; sin renunciar a discutir y buscar alternativas a corto, mediano y largo plazo para sus demandas concretas

El PSOE y Podemos tienen mucho en común, aunque con matices: no sólo en el diagnóstico, pretenden también derogar la ley laboral del PP, la LONCE, la ley Mordaza; parar los desahucios sin alternativa a techo; la creación de empleo; reformar la política fiscal; subir el salario mínimo por una vía u otra; blindar el estado de bienestar en la constitución, en derechos y presupuesto; la lucha contra la corrupción; la regeneración democrática, etc. Ya Podemos flexibilizó la línea roja del referendo Catalán. Otra cosa es, si la mayoría del PP en el Senado, y sus votos nada despreciables en el Congreso lo permiten (algo ya anunciado de forma clara, prepotente e irreverente con el electorado, por el PP); y máxime si el PSOE no logra incorporar a Ciudadanos al Gobierno o al menos lograr su abstención.

Hoy el PSOE es la segunda fuerza política, y según las últimas encuestas han ido perdiendo simpatizantes desde las elecciones, y de irse a una segunda vuelta saldría muy debilitado, máxime si no deja claro que hizo todo lo posible por formar gobierno. Tratar de formar gobierno no sólo es una responsabilidad histórica en nombre de la izquierda, sino también, y sobre todo, su tabla de salvación; y ya no sólo como partido, sino también como Pedro Sánchez. Si no forma gobierno, con seguridad será sustituido o al menos lo intentaran en el próximo congreso.

Es incuestionable el papel de la mesa del congreso en la tramitación de proyectos de leyes, en la creación o no de comisiones de investigación, etc.; y es discutible la primacía del PP en la jerarquización de sus miembros. Si en vez de estarse acusando mutuamente el PSOE y Podemos, se hubiesen sentado a negociar la composición jerárquica de la mesa, tal vez el resultado hubiese sido otro. En este caso, el rol más destacado lo jugó Ciudadanos, como mediador.

Comprendo a Pablo Iglesias cuando se aferra a su compromiso electoral con las bases de Cataluña, Valencia y Marea, en cuanto a que iban a constituir grupos parlamentarios propios. Esto le rompe la unidad aunque fuera en lo formal. Tal vez Podemos desconocía el reglamento, o lo subestimó, o pensó que lograría mayor representación en las elecciones generales. En cualquier caso, no veo por qué políticamente no podía ser. Primero, porque ya el PSOE dio un primer paso cediendo senadores a ERC y a Libertad y Democracia, para que tuvieran representación. Ah! ¿Que el Senado es la cámara de las nacionalidades? Por favor, eso no se lo cree nadie hasta que no se haga una reforma constitucional y se incluya en ella su razón de ser. Tal vez el PSOE negoció con ellos el voto a su favor en una posible investidura. Vale, porque otra cosa de ellos no va a lograr. Pero por qué no aplicó el mismo rasero en el Congreso, para la constitución de estos tres grupos parlamentarios independientes. Eso también era un guiño a Podemos, y a estas fuerzas en aras de recabar su apoyo y facilitar el entendimiento; y un mensaje nada despreciable a los nacionalistas, no necesariamente independentistas. Maduren joder, dejen los caprichos y vanidades a un lado, y la ley del embudo. Estamos hablando de negociación no de imposición de criterios

Toda negociación es difícil, pero empezar acusándose unos a otros y poniendo líneas rojas, va en contra de toda lógica y sentido común. Todo el mundo tiene que ceder algo, sin renunciar a sus principios básicos, programáticos. Ya en esta etapa hay que distinguir entre deseos, compromisos y realidad, máxime cuando la decisión final depende de varios y no de uno sólo. Si se explica bien, y hay transparencia, el electorado lo entenderá. No se puede negociar desde posiciones de fuerza, y mucho menos desde posiciones de “chantaje” político, empujando al PSOE al Ciudadanos.

No me cuestiono la propuesta de gobierno, vicepresidencia y ministros anunciada por Pablo Iglesias. Es legítima y razonable, porque es la tercera fuerza más votada, a escasa diferencia del PSOE, y se compromete a legislar y gobernar, con el riesgo político que eso presupone, a diferencia de Ciudadanos que no le gusta mojarse. Propuso el mismo rasero de proporcionalidad que se aplicó para la conformación de la Mesa del Congreso; otra cosa son las carteras. Respetando el incuestionable historial del PSOE, no veo nada humillante en ello, aunque el método y  la forma son discutible.

El cuestionamiento del poder real y liderazgo de Pedro Sánchez, le resta fuerza y capacidad de negociación, y le hace el juego a los varones conservadores del PSOE. Aunque unas segundas elecciones están dentro de las probabilidades, cosa que no creo, es un error continuar con esa táctica de campaña electoral, de machacar a Pedro Sánchez.

Entiendo el desespero de Podemos después de un mes de tibieza y excesiva parsimonia de todos los líderes de partidos; pero la prisa es mala consejera máxime cuando nos volvemos soberbios e ignoramos la sensibilidad de los demás, y lo que es peor aún, que el PSOE tiene mucha presión interna y externa, y puede dar un bandazo. Después de la primera votación de investidura quedan dos meses para todo tipo de pactos y negociaciones. Mientras más nos acerquemos a la fecha para convocar otras elecciones, más desesperados e inverosímiles serán los pactos. Para hacer las cosas bien y respetar lo expresado por los ciudadanos en las urnas, hay que negociar sin prisas; y no empujar al PSOE a manos de Ciudadanos

3er y último escenario posible. Un Gobierno del PSOE en alianza con Ciudadanos, y con la abstención del PP. De esto se ha hablado poco pero no lo descarto totalmente, si se imponen los varones conservadores del PSOE, y si Pablo Iglesias sigue alimentándolos con su arrogancia. Esta alternativa de gobierno, (seguramente del agrado de su cúpula conservadora) con Ciudadanos, es una una alternativa de gobierno que en última instancia el PP vería con buenos ojos, y se abstendría con tal de excluir a Podemos del gobierno

La sociedad se abre paso a través de las crisis. Se reacomoda, rectifica, corrige desviaciones de todo tipo. Esto se produce como tendencia, y se manifiesta en forma de espiral. Si no se aprovecha el momento puede dilatarse el ascenso, y el “crecimiento social”. Este es el momento de la izquierda. Durante las crisis se polariza la sociedad y la izquierda crece, pero si se pierde esa oportunidad, las aguas vuelven a su lugar, y entonces todo será más difícil, y dilatado en el tiempo.

lunes, 11 de enero de 2016

ESPAÑA: NO ME DECEPCIONÉIS OTRA VEZ, POR FAVOR

La lectura de la Carta abierta a Pedro Sánchez, de Gonzalo Iglesias en La Región (http://www.laregion.es/opinion/gonzalo-iglesias-sueiro/carta-abierta-pedro-sanchez/20160108212225592089.html) me ha estimulado para expresar públicamente mis criterios sobre el PSOE. No pertenezco a ningún partido, lo que me da la posibilidad de decir cosas que el profesor, a quien admiro, tal vez no podría decir aunque quisiera, por su afiliación al PSOE.

Se especula mucho sobre los resultados electorales del 20 D, y sus causas. Ya en http://racionalismopolitico.blogspot.com.es/2015/03/12.html, había alertado del peligro de extinción del PSOE sino rectificaba su política a tiempo. Hoy, lo más fácil y cruel es cargarle toda la responsabilidad al secretario general, de cuestionable liderazgo o no, cuando el declive electoral del PSOE es muy anterior a su mandato. Analicemos las causas.

Primero; el inicio del segundo periodo de gobierno de Zapatero coincidió prácticamente con el inicio del ciclo recesivo de la economía mundial, esta vez producto de la espiral descontrolada del capital financiero especulativo. Esta crisis, que empezó en EEUU, se extendió rápidamente  a toda Europa y se cebó en España, porque el 30% del PIB español correspondía a la industria del ladrillo y al sector inmobiliario; y porque las Cajas de Ahorro (dirigidas por  políticos) habían renunciado a su razón de ser, para asumir funciones de Bancos, engordando con el capital de riesgo. Malas prácticas y decisiones, que venían desde  Aznar, y que Zapatero continúo. Este último no creo la crisis, pero a él y su gobierno le faltó visión, y aplicaron una política continuista. Tardó mucho en reaccionar y gestionó mal la crisis, y para llenar la copa, tomó medidas anti populares promovidas y compulsadas por Alemania, que iban contra la razón de ser de un partido socialdemócrata: el estado de bienestar. Cuando se percata de la debacle, adelanta las elecciones, pero el daño ya estaba hecho. Ahora cabria preguntarse, ¿Cómo el electorado podría confiar en el programa electoral del PSOE y las buenas intenciones de Pedro Sánchez?  si aún, y digo aún, nadie de la directiva del PSOE, ni de los Varones desde sus “feudos”, han pedido perdón por los errores cometidos, tal vez mostrando un falso concepto de fidelidad a Zapatero y al legado del PSOE, pero que en realidad se podría interpretar como soberbia y menosprecio a su electorado

 Segundo; la legislatura actual del PP, con su política de austeridad para los pobres y la clase media, y su falta de sensibilidad humana acentuó las brechas sociales, y con ello la indignación popular. El PSOE no reaccionó, y ni siquiera intentó acercarse y canalizar las inquietudes y denuncias de los más afectados por la crisis y las medidas de austeridad. Se limitó a criticar los ajustes y decisiones del PP. En su defecto, surge Podemos, que escucha, apoya y canaliza a los indignados mediante un programa de medidas cumplibles o no; y sale “curiosamente” de la sombra, el partido Ciudadanos, después de 8 años de fundado

Hasta hace muy poco el programa electoral del PSOE se limitaba a plantear que derogaría todas las leyes, reformas y ajustes adoptados por el PP en solitario, y a un Federalismo que aún no explicado bien en qué consiste. Si bien esta declaración de intenciones es necesaria e importante, no es decisoria para revertir la situación. Cualquier solución a los problemas de España pasa necesariamente por cambios estructurales de la economía para garantizar creación de empleo estable y sostenido (que no han sabido argumentar), y por la regeneración democrática para ajustar la maquinaria política y para evitar repetición de errores y la impunidad. Lo demás es seguir en sus trece. El PSOE perdió la iniciativa, y se ha limitado a tomar las propuestas de Podemos, con un enfoque más “digerible”. No hay nada que enajene más, y limite la inteligencia, que los largos años en el poder. Me da la impresión que no han entendido para nada lo que está pasando en España hoy. La falta de auto crítica del PSOE, y su pasividad, unido a la falta desde un inicio de un programa que recoja, y proponga soluciones reales y nuevas a los problemas actuales lo ha apartado del liderazgo político que exigen las condiciones actuales

Tercero, desde el mismo inicio del proceso de elección de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE, la división interna y la lucha egoísta por el poder han aflorado con fuerza; incluso en estos momentos cuando se necesita autoridad y capacidad de negociación. Desde Felipe González con “sus criteriazos” políticos propios de añoranza protagónica o del abandono de sus ideales iniciales, hasta Susana Diaz con sus ambiciones, se han encargado de “serrucharle el piso” a Pedro, sin percatarse de que se lo están serruchando también al propio PSOE. Ahora, el argumento que esgrimen es el mal resultado del PSOE en las elecciones generales, y el no hacer concesión a la integridad territorial de España !Que espectáculo más deprimente! Eso tienen las crisis; no sólo generan cambios y reajustes, sino que también hacen aflorar de golpe las contradicciones internas de un partido de centro, en este caso del PSOE, con dos tendencias ideológicas que han servido de acomodo a algunos de sus dirigentes históricos, según las circunstancias. Por un lado, los conservadores, y los oportunistas, asociados o no a algunos de los líderes históricos del PSOE, que no quieren cambio y prefieren en última instancia pactar con el PP; y por otro lado, los que quieren reconducir el partido a la izquierda, reflotarlo, adecuándolo al estado actual de cosas, sin renunciar a su base social: la clase media. El primer grupo, vinculado y comprometido con el capital y la plutocracia; y el segundo, con una base social muy diversa donde predominan funcionarios, trabajadores, autónomos, pequeños empresarios y obreos En este difícil contexto, el factor interno ha promovido más incertidumbre y dudas al electorado, sobre la capacidad de negociación y autoridad de Pedro Sánchez, y por tanto del PSOE, para poder formar un gobierno que responda a los resultados de las Urnas: “Queremos una alternativa de gobierno al PP”

Como se podrá deducir, el culpable de que el PSOE no ganara las elecciones o de que no saliera mejor parado en este mosaico político de 4 colores, y tan diferente al existente en anteriores elecciones, no es Pedro Sánchez, que aunque tiene buenas intenciones, ni le apoyan, ni lo dejan dirigir. Si existe un Podemos, y salió de la sombra con fuerza Ciudadanos, es porque el PSOE no supo interpretar el momento, y romper con la vieja política, para canalizar los intereses de izquierda y centro. Por favor, no vuelvan a reincidir en el mismo error; y a caer en la tentación de buscar falsos culpables. Las justificaciones son el recurso de los necios y prostituyen los principios y las grandes obras

Todas las encuestas reflejan que en unas nuevas elecciones, el PP y Podemos saldrían beneficiados. Si el PSOE no logra formar un gobierno de coalición de izquierdas, saldría el peor parado, pues el electorado de izquierdas se sentiría traicionado y lo castigaría en las urnas. De la misma forma le ocurriría a Ciudadanos que quemó naves antes de tiempo, al decir que se abstendría para que gobernara el PP, cumpliendose con las expectativas de ser marca blanca del PP. Pero el PSOE está a tiempo de rectificar, y conformar una coalición de izquierdas. Analicemos el último argumento de los conservadores del PSOE para no pactar: “No aceptaremos el condicionamiento de Podemos, del Referendo en Cataluña”.

Veamos. El nacionalismo catalán hace años que existe, pero evidentemente el PP ha sido un catalizador y generador de independentismo, con su miopía política, prepotencia parlamentaria y atrincheramiento jurídico, llevándolo a niveles nunca vistos. El independentismo catalán expresado en urnas, es de un 48% de la población con derecho al voto; y según las encuestas, el % que quiere o ve con buenos ojos el derecho a la autodeterminación en un referendo, es aún mayor. Esto no se puede negar ni obviar. Se ha llegado tan lejos, que hoy es muy difícil reconducir esa situación

¿Qué se pudiera hacer? 

Primera opción, la gubernamental: contención jurídica, restricción de libertades, supresión de la autonomía y represión, porque es de suponer que habrá reacción. Esto sería la pérdida irremediable de Cataluña, pues ya no habría marcha atrás. Mejor es no pensar en ello, y no abundar más. Desgraciadamente hay mucha gente buena que el sentimiento nacional le ha nublado la vista dentro y fuera de Cataluña, y lo han apostado todo a esta opción. Quisiera pensar en que finalmente prime la cordura por ambas partes. 
Segunda opción, la Negociación. Para ello primero hay que reconocer la realidad y no ignorarla; segundo ganar tiempo, para tratar de minimizar las circunstancias agravantes que avivan el fuego y polarizan la sociedad catalana, y para que se enfríe un poco la carga emocional independentista; y tercero, acceder al referendo bajo determinadas condiciones negociadas, en preguntas, % necesario de votos para la autodeterminación, y tiempo para creación del marco jurídico

La indignación en España es a nivel de todo el estado, y el crecimiento del independentismo catalán también tiene un fuerte componente social condicionado por la crisis, amen de la manipulación ex profeso de la Generalitat. Su composición por partidos es dominantemente de izquierdas, Un gobierno de izquierdas en la Moncloa, facilitaría la negociación, y contribuiría a mejorar el clima social y a reabrir nuevas esperanzas y alternativas en Cataluña. Por otro lado, y de acuerdo a la constitución vigente, hoy aprobar un referendo en Cataluña requiere en cualquier caso de su aprobación en el Parlamento y en el Senado, y sería no vinculante. Para ser vinculante habría que modificar la constitución. Se necesita tiempo, y consenso; y hay que intentarlo y lograrlo aunque haya que persuadir a todas las partes, dentro de Cataluña y en Madrid. Es la única alternativa cuerda y sensata para frenar la escalada independentista, y la arrogancia de los que se atribuyen el derecho exclusivo a pensar y determinar por el pueblo catalán. Nada más parecido al totalitarismo. Y si al final, ganara el independentismo dentro de un marco legal y democrático, no hay otra opción en un mundo democrático y civilizado, que aceptarlo

Acaban de triunfar los independentistas en el Parlamento catalán, con la elección de un Presidente independentista convencido, con antecedentes de llamar a la desobediencia civil e invasores a los españoles; y que anunció ya la continuidad del proceso de desconexión de España.

Para mi decepción, muchos, oportunistamente, y otros, asustados, ven necesaria y deseable, una gran coalición PP-PSOE, ahora más que nunca. Yo no lo veo así, por el contrario. Ahora más que nunca veo la necesidad de un gobierno de izquierdas, incluso con el partido Ciudadanos si es posible, que movilice las fuerzas democráticas de Cataluña para exigirle al Gobierno Catalán que no hable en nombre de todo el pueblo catalán; que pase a la negociación y el respeto a las normas democráticas mundialmente aceptadas para estos casos, ó que convoque unas nuevas elecciones, porque eso no es lo que dijeron las urnas  

Siempre he dicho, que largos años en el poder nublan la visión, afectan el sano juicio, y en muchos, muchísimos casos, corrompen el alma. Ojala y los Varones del PSOE recapaciten, y dejen a un lado sus ambiciones personales, su vanidad, rompan sus silencios cómplices y despierten de su acomodamiento material y espiritual, poniendo nuevamente al PSOE al frente de los cambios para España, como cuando la transición. Tiempos difíciles requieren de mente fría y racionalidad por encima de los sentimientos. No me decepcionéis otra vez, por favor

lunes, 9 de marzo de 2015

ESPAÑA: EL FENÓMENO PODEMOS

Avanza a paso arrollador la crisis, marginando a una parte nada despreciable de la población. Se incrementan el desempleo, la precarización del empleo, de los salarios, y con ello las necesidades básicas sin cubrir (piso o casa, calefacción, electricidad y alimentación); proliferan los desahucios y suicidios por indefensión; pierden sus ahorros los preferentistas de las cajas de ahorro; se producen privatizaciones de servicios, recorte de gastos de salud, de educación y para la atención a los dependientes; se incrementan las tasas de matrícula universitaria, y disminuyen las becas, etc. La impotencia y la cruda realidad lanza a las calles de forma espontánea a los indignados, que ya no sólo demandan solución a sus problemas sociales, sino que también se cuestionan el orden de cosas, el incumplimiento del programa electoral del PP, y el modelo de democracia. Se suceden una y otras concentraciones en plazas importantes de todo el país, con gran protagonismo para los de la Puerta del Sol en Madrid.

Para entonces, muchos con sensibilidad se preguntaban, ¿porque no se constituyen en Partido para poder defender y representar mejor sus demandas?, ó ¿por qué ningún partido de izquierdas hace suyas esas demandas, y los representa? Se avecinan las elecciones al parlamento europeo, e irrumpe en la vida política el Movimiento Podemos que representa y/o hace suyas las demandas de los indignados. Contra todos los pronósticos obtiene 5 diputados, con una batería de medidas populares de cuestionada o no viabilidad. El Movimiento se constituye en Partido político, y en el principal enemigo político del bipartidismo, que por primera vez ve amenazado su hegemonismo

Hoy, las encuestas del CIS (15 de enero del 2015), de nada dudosa parcialidad con Podemos, le dan a este la primera intención de votos (19.3%), y la segunda en estimación de votos (23.9%), detrás del PP, si las elecciones se realizaran en este momento. Todo esto, a pesar del intento de linchamiento político a que lo están sometiendo permanentemente, recurriendo a todos los recursos y métodos públicos y encubiertos posibles, de baja política y de dudosa imparcialidad, amén de sus errores y desaciertos. Te acuestas y te levantas con noticias sobre Podemos, donde más del 90% están orientadas a desacreditarlos, descalificarlos y desprestigiarlos, y no a tratar de desmontar su programa. ¿Serán tan malos realmente, o tan peligrosos como para justificar esa cruzada en un país con democracia? ¿En que han pecado?

Se pudiera decir que su principal pecado es la procedencia de Izquierda Unida de sus principales líderes, y sus vínculos con los gobiernos populares de América Latina. También, sus ataques y críticas al sistema, con un lenguaje agresivo y poco conciliador. Sin embargo, todo esto carecería de “importancia” si no fuera por el creciente apoyo popular, que lejos de desaparecer como una flor de primavera se consolida. Todo esto es traducido por los primeros actores políticos y económicos de la sociedad, como una “bomba política”.

Hay que tener presente, que Podemos surge como abanderado político de los indignados, que constituyen su núcleo inicial e identitario o su “segmento de mercado” hablando en términos de MK. La solución de sus problemas y su lenguaje no puede ser desoído, y tiene que estar en el centro de su programa y su actuación. Por otro lado, los resultados obtenidos en las europeas le abren nuevas perspectivas, y ven que es posible llegar más lejos, llegar al poder. Para ello se tienen que replantear su estrategia y programa, porque sólo con el voto de los indignados no llegaran al poder, o a constituir gobierno.

Sin negar que sean de izquierdas, se están planteando ahora un programa más centrista, menos excluyente para otros sectores de la sociedad. Eso en mi opinión es ser realista, es ser objetivo, es madurar políticamente, aunque otros pudieran calificarlo de oportunismo o manipulación política. Sin embargo, todavía tienen que seguir madurando.

No creo que Podemos llegue a obtener la mayoría absoluta en las elecciones al parlamento. Es hora de que tenga presente el dicho de que “si no puedo comerme el pollo yo solo, tengo que compartirlo entre dos”, y dejar a un lado la soberbia. Debe mostrar abiertamente su disposición de diálogo y pactos, dejar la bravuconería para los mítines, y no confundir el optimismo y la fe en la victoria, con el menosprecio a las demás fuerzas políticas, y más si son de izquierda. Debe diferenciar o explicar bien, la diferencia entre “casta” y políticos, porque no todos los políticos son corruptos ni deshonestos, y se los está cargando a todos, con sus familiares, amigos y simpatizantes, y de a gratis.

Podemos y el resto de los partidos de izquierda tienen muchas cosas en común, partiendo de un mismo adversario, el PP. Se trata, de encontrar todo lo que los une para llevar a la izquierda al poder, y no lo que los separa. Es hora de dejar a un lado los intereses egoístas de poder y de partido, aunque lícitos, y asumir con responsabilidad histórica el momento que se está viviendo

Como toda criatura viva, Podemos va creciendo y desarrollándose, tomando más conciencia de la responsabilidad de gobierno (como dice Pablo Iglesias). Se ha percatado de lo endeble de sus primeras medidas y se las está replanteando; porque una cosa es lo que se desea y otra cosa es lo que puedo hacer. El derecho y la voluntad política nunca podrán estar por encima de la realidad económica, ni del entorno en que nos desenvolvemos. Para prometer y dar, tengo que producir más y/o redistribuir la riqueza social; y para redistribuir (que es lo más inmediato, porque de una crisis económica no se sale muy rápido) tengo que afectar a alguien, y entonces se impone la negociación, y la aplicación de la máxima de “causar el menor daño posible”. Esto se traduce en tomar medidas que no frenen el crecimiento de la economía, y/o no te aislen como país. Podemos, para convencer de verdad, tendrá que centrarse más en su programa electoral, hacerlo más “digerible” y viable para toda la izquierda. Siempre hay alternativas, antes de caer en la tentación de la omnipotencia y la soberbia que te da el poder o la mayoría.

Particularmente no creo, aunque sus dirigentes puedan simpatizar o no con los procesos populares de América, que estos le sirvan de modelo. España no deja de ser un país desarrollado aunque con serios problemas estructurales. España sigue teniendo una democracia parlamentaria consolidada, aunque debe y tiene que perfeccionarse para evitar que se repitan muchas de las cosas que sucedieron y suceden hoy. Es un país que forma parte de la Comunidad europea y de la cual no puede abstraerse nadie, como lo demuestra la evolución de las negociaciones entre el nuevo gobierno de Grecia y la UE. Males diferentes, exigen soluciones diferentes

Si mañana al despertar, Podemos ha ganado las elecciones con mayoría absoluta, cosa que no creo, y gobernara en solitario, estoy seguro que maduraría mucho más rápido y actuaría con más responsabilidad. Si no lo hace, siempre quedaría en una democracia, el castigo de las urnas al cabo de 4 años

Al margen de quien gane las elecciones o no, pienso que el ganador final será la sociedad y la democracia. A partir de Podemos, habrá un antes y un después en la forma de hacer política, y de ver la participación ciudadana. Sin Podemos, ni el PSOE, ni Ciudadanos, se hubiesen “puesto las pilas”. Mucho menos el PP se hubiese planteado las últimas medidas, evidentemente electoralistas. Nunca estaré de acuerdo en negar lo que se ha avanzado desde 1978, pero quedan muchas cosas por hacer, y esta es la oportunidad

Por último, me referiré a lo de más actualidad mediática, “las impurezas de la máxima dirección de Podemos”. No iré a los detalles, porque para la mí lo más cuestionable éticamente, y “demostrable”, es la doble intención de Monedero en la declaración de la renta. Cuando asumes una posición moralista y arremetes contra la “Casta”, irán a por ti, y “al que velan no escapa”, aunque tu error o desliz o como quieran llamarlo sea cuestionable o no, y sea minúsculo o no, comparado con los grandes casos de corrupción de este país, que además se manejan de otra forma. En una sociedad donde han aflorado tantos casos de corrupción, evidentemente hay un problema sistémico con un trasfondo jurídico y político que los ha hecho posible a todos los niveles (evasión de impuestos, comisiones, financiamiento ilegal, puertas giratorias, etc.). Pienso que hubiese habido menos daños, si desde el principio Monedero hubiese reconocido que se equivocó, y hubiera pedido perdón por seguir el curso de la corriente, que lógicamente no lo justifica

lunes, 2 de marzo de 2015

ESPAÑA PSOE. Ahora o nunca


En 1978, el pueblo español y la mayoría de sus líderes políticos querían dejar atrás una cruenta y trágica página de su historia. Están dispuestos a perdonar y transigir con tal de revertir la situación existente y asegurar un futuro estable y próspero. Temen un nuevo enfrentamiento, el regreso al pasado o al ajuste de cuentas a pesar de la postura pública y concesiones de los padres de la transición. No iban a apostar ni por los comunistas, y mucho menos por los franquistas. En ese contexto, un PSOE, un partido que renuncia al marxismo como ideología, con un programa centrista, dispuesto a ampliar y consolidar la democracia, y a respetar las bases del capitalismo, era el partido ideal, y le funcionó bien a Felipe González su estrategia. Con los gobiernos socialistas, hasta la etapa final de Zapatero, España creó las bases, y desarrolló lo que hoy conocemos como la sociedad del bienestar, haciendo abstracción de las consecuencias de la llamada reindustrialización. El PSOE se convirtió en la fuerza política más votada y con mayor tiempo en el poder desde el 1978 al 2011, con la excepción de los dos periodos de gobierno de Aznar.

Entonces cabría  preguntarse, ¿qué ha cambiado?¿cuál es la causa de que el PSOE haya pasado del protagonismo político, a ser la tercera fuerza política, y la tercera con intención de votos?, según las últimas encuestas ¿Será que los electores tienen mala memoria?

Empecemos por la “mala memoria”. La historia demuestra que los logros ciudadanos consolidados, las masas lo dan por hecho, por derecho propio, y no miran a quien se debieron cuando ven en peligro la existencia de estos. La historia más reciente de la Europa en crisis mostró cómo los electores castigaron en las urnas (con la excepción de la Merkel en Alemania) al partido de gobierno, independientemente de que fuera de derechas o de izquierdas

A Zapatero no se le puede imputar una crisis de carácter mundial, pero si su falta de previsión y mala gestión de la crisis, que en el caso de España es más cruda por los serios problemas estructurales de su economía (en aquel entonces el 33% del PIB le correspondía a la industria del ladrillo e inmobiliaria). El desempleo se disparó de 1.76 millones de personas (un 7,95 % de la población activa) a 5.273.600, y la tasa de paro se acercó al 23%. En paralelo, Zapatero tomó medidas económicas alejadas del programa electoral, como la congelación de pensiones, reducción del salario de los empleados públicos, retirada del cheque-bebé, de la deducción de 400 euros en el IRPF, además de aprobar una reforma laboral que significó un gran retroceso social que profundizaría el PP; y finalmente aprueba con el apoyo del PP la reforma constitucional para establecer un techo de déficit, y con ello clavar la política de austeridad para la clase media y los más humildes.

Cuando Zapatero se vio presionado por la Troika, a tomar medidas anti populares y contrarias a su programa y trayectoria, debió renunciar. En un último intento para no seguir enterrando al PSOE, adelanta finalmente las elecciones

Todo esto aún está fresco en las mentes de los ciudadanos, y el PP se ha encargado de recordarlo todos los días y en cada intervención, “estas medidas de austeridad son consecuencia del estado de cosas que heredamos”

Aún así, la situación política se podría haber revertido. Su adversario político histórico y en el poder desde hace más de 3 años, ha aplicado un paquete de medidas de austeridad a favor de los poderosos, que han convertido a España en el país europeo donde más ha crecido la desigualdad social y los niveles de pobreza y de exclusión social. El PP ha aprobado una reforma laboral que ha aumentado la precariedad del empleo a niveles nunca vistos; se ha mostrado insensible ante los desahucios, los despidos amañados, la estafa de las preferentes, y a cubrir tratamientos a tiempo a enfermos mortales (hepatitis C); y ha limitado las libertades ciudadanas. La máxima dirección del PP ha estado vinculada directamente a grandes  escándalos de corrupción y financiamiento ilegal. Así y todo, el PSOE no ha podido recuperar su protagonismo en la izquierda, y sigue por debajo del PP en estimación e intención directa de voto  

El PSOE se ha distanciado cada vez más de su electorado, desgastandose en guerras internas de liderazgo, y en ataques frontales a los otros partidos de izquierda, ya sea inducidos por el PP ó por su falta de visión política, en vez de ir a las verdaderas causas. Desde la sistematización de la política, “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. La culpa no es de Podemos, de Izquierda Unida, o de Ciudadanos. Mientras más ataquen a los partidos de izquierda, donde se han refugiado hoy parte de los decepcionados del PSOE y del PP, más se distancian de la izquierda y estarán más lejos de recuperar a esos electores insatisfechos

Para salvar la situación y el futuro político, el PSOE tiene que percibir primero el riesgo real de desaparecer tal como le ocurre al PASOK, e inmediatamente ir a las causas para poder evitarlo. Para ello hace falta mucha valentía, sentido común y sentido de izquierda, que yo llamo sensibilidad y responsabilidad con los desprotegidos y marginados por la crisis, amén de que sea representante o no de la clase media trabajadora. Me niego a pensar que el PSOE no solo haya renunciado al marxismo como ideología, sino también a su histórica base social acomodándose en el centro, a la política como un fin, y al comprometimiento con el gran capital, como ya lo hizo Felipe González en lo personal, que parece no haberse percatado que desde ya mucho tiempo dejó de ser un referente de izquierda cuando traspasó la “puerta giratoria”

El PSOE y el PP se consideran herederos vitalicios de la transición, y defienden a ultranza el carácter acabado y definitivo de la constitución de 1978, como si la vida no fluyera y estuviera en constante cambio y evolución. La constitución es por tanto, susceptible de cambio y perfeccionamiento sin perder su esencia. Claro, que cuando los dos partidos lo han entendido conveniente, le han hecho enmiendas o reformas “urgentes” a la constitución. De esto se percata también el electorado

Quiero creer y creo que hay fuerzas sanas y con espíritu renovador en el PSOE, dispuestas a salvarlo. ¿Qué podría y debe hacer el PSOE entonces?
Primero. Pedir perdón a los ciudadanos y a sus electores por los errores cometidos durante su último gobierno, y durante la legislatura en curso de Rajoy: su mala gestión de la crisis, su política ambivalente de equilibrista político que tira para la izquierda o para la derecha según convenga, por su traición a la clase media con la aprobación de la ley de techo de déficit, su desprecio inicial a los indignados, su indiferencia ante las “puertas giratorias”, por los escándalos de corrupción desde el último gobierno de Felipe González; y por su auto complacencia y renuencia a perfeccionar la constitución.
Segundo. Debe presentarse ante los electores, como la alternativa real, para salir de la crisis más rápidamente y a un menor costo social. Esto no se logra con consignas. Sólo se puede lograr con un programa electoral o de gobierno concreto y viable, encaminado no sólo a revertir el desmejorado sistema de bienestar social, sino también a perfeccionar el funcionamiento de la sociedad en su conjunto, y evitar que se repitan los mismos errores. Tiene que ser un programa en que el electorado vea voluntad de cambio, compromiso, objetividad y viabilidad  
Tercero. Reconocer que está muy lejos de poder desbancar al PP en solitario, el verdadero enemigo, y que solo eso será posible si se alinea hacia el centro-izquierda, y pacta con el resto de las fuerzas de izquierdas un programa mínimo para todos, donde se dejen a un lado los intereses ideológicos, fundacionales y ególatras de los diferentes partidos y sus dirigentes, para asegurar la victoria electoral y gobernabilidad de la izquierda post- elecciones. La política centrista y en solitario de Felipe González, sería un suicidio político en momentos de crisis y polarización social. Cada vez más, a los ojos de las grandes masas el PSOE se diluye con el PP

Para un partido nuevo, desconocido hasta hace poco, es más fácil entusiasmar, y erigirse en representante y alternativa para los electores defraudados, desilusionados, para los desempleados, de empleo precario, para los marginados y olvidados. Pero el PSOE si tendrá que emplearse a fondo y convencer. Con medidas populistas o no, Podemos les ha dado esperanzas a muchos. Ciudadanos, pasó de las consignas a propuestas concretas, y las últimas encuestas reflejan su ascenso; y alerta, eh!, que este es también un partido de centro, y compiten por el mismo “segmento de mercado”

Las crisis son oportunidades para desarrollarnos, romper esquemas y recomenzar, sin renunciar a todo lo bueno y con fundamento que se ha creado. Sería una irresponsabilidad política e histórica del PSOE, no percatarse del momento histórico que está viviendo España, y no actuar en consecuencia. España está viviendo una oportunidad única en su historia de democracia. Más allá del interés por desplazar a la derecha del poder, está y por encima de todo, la necesidad de proponer y adoptar medidas urgentes que alivien el peso de la crisis sobre los más afectados; medidas que permitan perfeccionar los pilares y garantías de la democracia a todos los niveles como antídoto a la corrupción, al no cumplimiento de los programas electorales, al dedazo o al decretazo, a las imposiciones; y medidas para enrumbar la economía hacia un cambio estructural que la haga menos vulnerable a las crisis, y le de más solidez a la sociedad de Bienestar social.

En las encuestas realizadas sobre el último debate de la nación, ganó la abstención y la incertidumbre. Ya a nivel de la confrontación de los dos partidos mayoritarios representados en el congreso, ganó Pedro Sánchez y el PSOE. Tienen ahora, aunque efímero, un balón de oxígeno, no lo desaprovechen y rectifiquen.

sábado, 14 de febrero de 2015

GLOBAL: LA CONTROVERTIDA Y VAPULEADA LIBERTAD DE PRENSA

Ante la lamentable y repudiable pérdida de vidas humanas en Francia durante los días  7, 8 y 9 de enero, a manos de terroristas yihadistas, son muchas las voces que se han alzado, y los criterios vertidos. La inmensa mayoría repudia y condena, y hay quienes además, también tratan de encontrar o explicar las posibles causas, para poder enfrentar este serio problema a mediano y largo plazo; y ya no solo con medidas de contención policial y militar.

De la condena, ni la más mínima duda. No hay razones, ni argumentos suficientes en el mundo que justifiquen el sacrificio de ciudadanos, al margen de sus ideas y creencias. Como quiera que lo enfoquen es brutal, despiadado, repudiable, insensato e irracional; pero la búsqueda de las posibles causas que motivaron ese brutal comportamiento no es ocioso, al menos como ejercicio de autocritica

Articulistas, de diversas posiciones y tendencias, ven indistintamente posibles causas, en mi opinión todas validas, con mayor o menor peso especifico. Se habla de la falta de previsión de los servicios de inteligencia de Francia, falta de coordinación con otros servicios afines internacionales y con la policía local; las condiciones sociales en Francia, en las que vive una  parte de los musulmanes de origen o de nacimiento árabe (discriminaciones, segregaciones étnicas, guetización, etc); la preocupación y velada agresividad de determinados medios de difusión y sectores contra la cambiante composición étnica y religiosa de Francia; del apoyo de EEUU, como origen, al surgimiento y entrenamiento del ala militar de Al Qaeda (Osama Bin Laden) para enfrentar a la ocupación soviética de parte del territorio de Afganistán; a la intromisión de los EEUU y estados europeos en los asuntos internos del Medio Oriente, destapando la caja de pandora al apoyar y armar grupos insurgentes contrarios a sus respectivos regímenes, de donde no solo salieron gran parte de las armas de los yihadistas, sino también y sobre todo las condiciones de caos y anarquía en la región para que surgiera el Estado islámico. Ese estado de inestabilidad, caos y guerra en la región, hace que la lucha por la derrota o neutralización del terrorismo yihadista y el llamado Estado islámico, sea muy compleja, y no se vislumbre a corto plazo su desenlace final

Dentro de las voces que condenaron estos actos terroristas, no podía faltar la voz de Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio), una figura tan activa de nuestros tiempos, que está sacando a la iglesia católica del letargo, del decrecimiento, y del descrédito por su pasividad y tolerancia en la denuncia y condena los casos de pederastia. Sus valientes planteamientos autocríticos y críticos, sus reformas, su gran sensibilidad hacia los desprotegidos, y el respeto a la diversidad religiosa, lo han hecho muy grande incluso ante los ateos. Hay voces que se han escandalizado con su respuesta al periodista francés, manipulando sus palabras en el sentido de sacarlas de su contexto; algo ya habitual en algunos periodistas y tertulianos, que practican un periodismo mediocre, facilista y sensacionalista muy en boga en los momentos actuales.

Para que el lector tenga más información de lo que hablamos, cito textualmente su respuesta al periodista francés, publicado en el periódico El País, el 16 de enero del 2015

cada uno tiene el derecho de practicar la propia religión”
“matar en nombre de Dios es una aberración”
“No se puede provocar”, dijo el Papa, “no se puede insultar la fe de los demás. No puede uno burlarse de la fe. No se puede”... “Creo que los dos son derechos humanos fundamentales, tanto la libertad religiosa como la libertad de expresión… Usted es francés, vayamos a [lo de] París, ¡hablemos claro!”.
“En cuanto a la libertad de expresión: cada persona no solo tiene la libertad, sino la obligación de decir lo que piensa para apoyar el bien común (…) Pero sin ofender, porque es cierto que no se puede reaccionar con violencia, pero si el doctor Gasbarri [organizador de los viajes papales], que es un gran amigo, dice una grosería contra mi mamá, le espera un puñetazo. No se puede provocar, no se puede insultar la fe de los demás (...) Hay mucha gente que habla mal, que se burla de la religión de los demás. Estas personas provocan y puede suceder lo que le sucedería al doctor Gasbarri si dijera algo contra mi mamá. Hay un límite, cada religión tiene dignidad, cada religión que respete la vida humana, la persona humana… Yo no puedo burlarme de ella. Y este es límite. Puse este ejemplo del límite para decir que en la libertad de expresión hay límites como en el ejemplo de mi mamá.

¿Qué hay de extraño en sus planteamientos?, ¿Qué hay de extraño en qué la máxima autoridad católica defienda el derecho a la fe de cualquier religioso, sea cual fuese su fe?, me parece obvio. Qué el Papa ponga un ejemplo terrenal de cómo se puede reaccionar antes las ofensas, no quiere decir que esté de acuerdo con la violencia, pero aunque el ejemplo alguien pudiera catalogarlo de no ser el más feliz, porque él no es divino, a nadie se le pudiera ocurrir catalogar al Papa de musulmán, y mucho menos a favor de los terroristas. Que haya hablado abiertamente como nos tiene acostumbrados, y haya puesto sobre la mesa el análisis de la tan manipulada libertad de expresión, desde una perspectiva integral y racional, me parece valiente, no hipócrita, y un acto consciente de su influencia política y responsabilidad espiritual sobre millones de católicos

Pero no he sentido la necesidad de escribir estas notas solo para defender la postura del Papa, porque él se sabe defender muy bien. Sus palabras me sirven de introducción para profundizar un poco en la libertad de expresión, de prensa, y la tolerancia religiosa

La libertad de expresión es un derecho fundamental de todo ser humano, plasmado como universal desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, en su artículo 19o; en La "Convención Americana sobre Derechos Humanos" o "Pacto de San José de Costa Rica" de 1969, en su Artículo 13; en el "Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos", y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, de diciembre del 2000; y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, vigente a partir de junio del 2010. De estos documentos de no dudosa procedencia, ni legalidad, me auxiliare para versar sobre el tema

En todos los documentos citados, se reconoce el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. En otros acápites o capítulos  se reconoce también el derecho a la libertad de opinión y la libertad de recibir o de comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras. .., pero también se puntualiza que El ejercicio de estas libertades,… entrañan deberes y responsabilidades, que deberán ser legisladas por los estados de acuerdo a sus propias características, para asegurar… a) El respeto a los derechos o la reputación de los demás, y b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas. Es decir, que la libertad de expresión y de prensa es también un derecho, que entraña deberes y responsabilidades fijados por la ley, y que debe asegurar los supuestos recogidos arriba como a) y b).

Estamos hablando por tanto de dos (2) derechos importantísimos y vitales para cualquier sociedad democrática, que los estados europeos reconocen y deben preservar: el de libertad de pensamiento y religión, y el derecho a la libertad de expresión. ¿Pero dónde está entonces el límite concreto o la línea roja que marca el conflicto entre lo que quiero y entiendo que puedo decir y transmitir, y el respeto a la libertad de conciencia y religión de los demás.

La clave, en mi humilde opinión, esta en la palabra dignidad y moral de los demás, que muchas veces obviamos cuando queremos hacer valer nuestros derechos y criterios, como si los demás no tuvieran derechos también. Como reza en el artículo 1, de la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea, La dignidad humana no sólo es en sí un derecho fundamental sino que constituye la base misma de los derechos fundamentales… Se deduce de ello, en particular, que ninguno de los derechos consignados en la presente Carta podrá utilizarse para atentar contra la dignidad de otras personas….

Entonces, cabria preguntarse, ¿acaso no es atentar contra la dignidad y la moral de los musulmanes, el ridiculizar su fe, su figura más sagrada, su Jesús Cristo, Mahoma? No cuestiono siquiera el ridiculizar o criticar a un Imán o a un líder espiritual del Islam!, o tal vez de publicar un libro o un articulo con carácter histórico científico o no, que cuestione evidencias aceptadas de la existencia de Mahoma, no!, porque estaríamos hablando de personas, conducta, o de ciencia. Al ridiculizar a Mahoma nos estamos mofando de los musulmanes y de su espiritualidad, base de su cultura y comportamiento desde el año 622; los estaríamos humillando, y tildando de inferiores porque no creen en lo que yo creo.

Por otro lado, de forma explícita o implícita, se reconoce también en estos documentos, que estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión u origen nacional."

Y vuelvo a preguntar, el ridiculizar a Mahoma, el eje sobre el que descansa el Islam, la religión de los musulmanes practicada por más 1100 millones de personas en el mundo, ¿no es acaso promoción consciente o inconsciente del sentimiento antimusulmán en un país que por haber sido metrópoli de países árabes, los árabes o descendientes de estos constituyen el 8% de la población de Francia? ¿Acaso no es incitar a la violencia a sectores radicales y extremistas que buscan cualquier justificación para demostrar su impotencia con actos terroristas? Cabría preguntarse también, ¿cuál es la concepción de libertad de prensa del estado francés?, ó ¿acaso se desentendió, o infravaloró la repercusión de estas sátiras e incitación, y no aplicó sus prerrogativas para poner todo en su lugar en aras del respeto a la dignidad, la moral y la libertad de religión? Solo llamo a la reflexión, y dejo que usted, lector, saque sus propias conclusiones

Yo no estaba en Francia ni tenía posibilidades de ir. Seguro que hubiera sido de los primeros en manifestarme y condenar apasionadamente in situ esa barbarie, ese genocidio, pero no en nombre de una falsa interpretación de la libertad de prensa.