miércoles, 1 de mayo de 2019

ESPAÑA: Un IBEX 35 sin complejos


Que la Banca o los Bancos siempre preferirán un gobierno de derechas, es más que obvio, y por tanto nada extraña que el grupo Santander promueva un gobierno del PSOE y Ciudadanos. Celebro su declaración de intenciones sin complejos; aunque no deja de ser una intromisión y presión descarada en nuestra democracia, porque oficialmente en España no hay lobbies de presión (una aberración de la democracia norteamericana). Que esta hipotética alianza daría lugar a un gobierno de centro izquierda, es una gran falsedad, que carece de todo rigor político; y en el menor de los casos, expresa desconocimiento total de lo que es la izquierda, y de los orígenes, el argumentario liberal (programa) y de las actuaciones de Ciudadanos. Lo que desea realmente la Botín, las otras empresas del IBEX35, y el presidente de la patronal CEOE, es mantener las políticas de bonificaciones y de exenciones fiscales que han permitido que su contribución efectiva sea sólo del 4-6%; mantener las políticas de desgravaciones a las grandes fortunas y las políticas de gobiernos, mantener las “políticas” de mirar hacia otro lado con las propiedades y dinero de los bancos y otras empresas en paraísos fiscales; las políticas crediticias a los partidos de gobierno para controlarlos a través de sus deudas, que condonarían si terminan cediendo ante ellos. En fin, lo que quieren los Botines es mantener su poder suprasocial, su zona de confort empresarial, e incrementar la tijera de la desigualdad de la riqueza social a su favor, aunque al final se rompa la estabilidad social. 

Según el articulista[1], los bancos están estrangulados porque “les ha pasado factura … el descenso de tipos de interés, hasta dejarlos en negativo como es el caso de los tipos de depósito del BCE, impulsan el deterioro de los márgenes bancarios, que unido a los costes regulatorios que soportan, les ha llevado a tener que adoptar mayores comisiones y hundir la rentabilidad de los depósitos para tratar de conservar todo lo posible sus estrechos márgenes de interés” No entraré en detalles, ni caeré en la retórica; sólo aclararé que en teoría la crisis financiera era global y afectaría a toda la sociedad, ¿No? sin embargo, la Banca del IBEX35 cerró 2018 con no menos de 17,000 millones de euros, y de ellos 7.663 millones de euros al Santander; pero es que incluso Bankia, público o semipúblico hasta hoy, cerró con más 700 millones. ¿De qué vas tío? Es necesario que relacione cuanto se ha recortado y se recorta en lo social, que relacione con datos pocos sospechosos de comunistas, las familias y niños que en España viven por debajo de los niveles de pobreza, los datos de desempleo, de emigraciones de nuestros jóvenes hacia otras latitudes en busca de empleo, de ancianos con una mísera pensión, de gente desahusiadas de sus viviendas por no tener trabajo para poder pagarlas, de gente pasando frío por no poder pagar la calefacción en invierno, etc. 

El PSOE, como dijo alguien, coge el violín con la izquierda y lo toca con la derecha. Desde su fundación, el PSOE jugó un rol progresista, y sin dudas, muchos cambios sociales se deben a su gestión de gobierno. Pero su ocupación del espacio de la izquierda dentro del bipartidismo, por largos años, y la involución de sus barones históricos, sucumbidos ante la riqueza acumulada y el medio, los llevó a renegar hasta de su base social de partido. Su cúpula ya pertenecía a otra clase social, y tenían más compromisos y afinidad con la plutocracia, que con la clase trabajadora. Pedro Sánchez, el superviviente, consciente o inconscientemente (porque lo defenestraron y apartaron de la cúpula) está más cerca de la base, pero aunque sus intenciones sean buenas, la presión de los intocables (IBEX35) y de todos los que lo representan, es brutal. Un gobierno del PSOE, sin Unidas Podemos, terminará cediendo al poder económico, y las medidas no pasaran de la pintura y el colorete. 

La inmensa mayoría de los ciudadanos no está pidiendo que le quiten sus propiedades a los bancos y grandes empresas; sólo están pidiendo revertir los recortes y mejorar las condiciones de vida de todos, en proporción al desarrollo económico, al crecimiento de la riqueza social y a la aportación de cada cual. No puede ser que la carga la lleven sólo los que menos tienen. Y eso es lo que se pretendería lograr de constituirse un gobierno del PSOE y UP; y eso se llama justicia social, sin renunciar al mercado y a la propiedad privada. Dejen de practicar la política del miedo, del susto, del comunismo, del Chavismo, que en un país de una democracia occidental consolidada, y mediatizada por su pertenencia a la Unión Europea, eso no sería posible. Un poco más de responsabilidad social no acabará con la economía española; muy por el contrario. Sólo el desarrollo del capital humano, la inversión en investigación para el desarrollo, las políticas para promover el cambio estructural de la economía y las inversiones en él, el incremento del poder adquisitivo de la población y con ello el incremento de la demanda, aumentarán el nivel de competitividad y productividad de la economía española, se crearía más empleo, y aumentarian las contribuciones a la seguridad social, y con ello la hucha de las pensiones. Y a los defensores del capitalismo, les asegurará estabilidad social y política. Lo quieren todo, Joder. Las sociedades responden a equilibrios; todo tiene un coste, y desconocerlos tiene sus consecuencias  

jueves, 28 de marzo de 2019

COMENTARIOS: Sobre entrevista a Pablo Iglesias

Entrevista de Pablo Moto a Pablo Iglesias, en El Hormiguero/ https://es.yahoo.com/noticias/pique-pablo-motos-pablo-iglesias-214558532.html

En general me pareció buena la entrevista, y las respuestas relacionadas con la compra del chalet, pero creo que Pablo no aprovechó del todo la oportunidad, para dejar bien clara la posición de la izquierda de hoy respecto al progreso. La compra del chalet es muestra de madurez política y personal, aunque tal vez  no haya sido en el mejor momento. La lucha por la justicia social no está reñida con el progreso social y personal, con el confort y bienestar familiar y personal de los ciudadanos, funcionarios y políticos, siempre que sea producto del esfuerzo y trabajo personal, y no del pago por favores, por comisiones, por evasiones fiscales, bonificaciones injustificadas. La izquierda contemporanea no sacraliza la miseria y la pobreza, por el contrario, le interesa el progreso económico como base del progreso social, que por desgracia ha retrocedido o se ha estancado, desde la caída del muro de Berlín. El crecimiento económico, el incremento de la productividad del trabajo, se ha traducido sólo en  grandes beneficios, cada vez más asimétricos, para las grandes empresas, que practican la precarización salarial, la temporalidad laboral, la ingeniería fiscal para evadir impuestos, y los precios y tazas de monopolio tecnológico, comercial y financiero, para maximizar sus ganancias. El progreso social no puede y no debe ser exclusivo para unos pocos, cuando hay crecimiento económico, cuando hay incremento de la riqueza a nivel social. Hay que "meterle" a la gente en la cabeza, convencerlos, de que la izquierda de hoy está por el progreso integral de la sociedad, y no sólo para unos pocos; que no quiere quitar nada a nadie, sino mejorar la distribución de la riqueza social, a partir del aseguramiento de unos mínimos de dignidad a nivel social, e ingresos personales en proporción al crecimiento económico y a la participación de cada cual. Digo, si no estoy equivocado. Los tiempos han cambiado, y el modelo alternativo socio-político (China, Vietnam, Cuba) todavía se está reinventando, y hay que seguir avanzando, aunque sea poco a poco. Hay que ser realistas y prácticos,  y dejar de meter miedo, so riesgo de quedarnos momificados. Pablo Moto hizo su trabajo, al margen de su ya conocida ideología.

miércoles, 27 de marzo de 2019

COMENTARIOS: "La izquierda se fragmenta en Madrid..."

"La izquierda se fragmenta en Madrid y se ampara en diferencias sobre programas electorales que aún no existen" / https://www.publico.es/politica/elecciones-autonomicas-izquierda-fragmenta-madrid-ampara-diferencias-programas-electorales-no-existen.html. 
Leyendo este artículo, me da la impresión de que empezamos primero por las siglas, por los candidatos, y terminamos relegando a un segundo plano el programa común; el elemento verdaderamente capaz de aglutinar electores y candidatos. Programa, donde todos tendrán que posponer sus máximos, y asumir mínimos comunes. Sin un buen programa pactado, todo se reducirá a lucha de siglas y personas, de liderazgos, y no por la consecución de un proyecto capaz de movilizar electorado. Una vez aprobado el programa, él candidato o candidatos, en número acordado igualmente para cada partido, deberían ser elegidos en primarias abiertas (afiliados, simpatizantes y todo el que quiera), en una lista única, aunque cada partido promueva individualmente a sus candidatos. Al final, serian elegidos los mas votados, sean de la formación que sea; pero con la obligación (ante notario) de cumplir con el programa pactado previamente. Desgraciadamente, cada uno se refugia en su iglesia, y se cree mejor que la otra. !Joder, que tendencia al suicidio!; incluso, si al final, por obra del espíritu santo, se sumaran mas consejales

viernes, 22 de marzo de 2019

COMENTARIOS: PODEMOS ¿Ser o no ser?

Monedero aboga por reiniciar Podemos en un Vistalegre III tras las elecciones. / https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6694833593258281707#editor/target=post;postID=7211484337302832392;onPublishedMenu=allposts;onClosedMenu=allposts;postNum=0;src=postname

Hoy, leyendo mi última reflexión de fecha 20/01/2019, coincido con Juan Carlos en cuanto a que Podemos debe reinventarse; ya lo había mencionado, pero abundo algo más.

¿Por qué la dirección de Podemos no actuó con celeridad y serenidad con Iñigo, por indisciplina, sectarismo y traición, apartándolo del Partido? Pero también ¿por qué no tragó en seco, actuó con inteligencia, y negoció su apoyo a la candidatura única Mas Madrid? Podemos existe porque hubo un 15M, y la vanidad e hipersensibilidad en política, hay que dejarla a un lado. Ya a Errejón lo habían perdido desde hace tiempo, ¿dónde estaba la sorpresa? La prioridad y la razón de ser de Podemos, es llevar sus demandas a buen puerto, al ejercicio del poder para poder aplicarlas, y sin importar en última instancia, quien es el cabeza de lista o cuales son las siglas. Los partidos existen para organizar, canalizar y representar los intereses de determinado grupo social, y gobernar llegado el momento; y la política es el arte de negociar, de buscar consensos y apoyos para darle cumplimiento. Hay que saber cuándo ceder, para no sacrificarlo todo; pues la política también es oportunidad; y las condiciones y los tiempos cambian. Aún estan a tiempo de encontrar una salida negociada para las inminentes elecciones; evitar que se siga desgajando,y llegue más débil a las elecciones

Un partido de nuevo tipo no puede ser patrimonio de nadie, aunque haya sido su fundador o uno de ellos. Es cierto que es más fácil y viable dirigir con un grupo afín, pero eso al mismo tiempo es muy peligroso, porque  crea la base para la existencia de grupúsculos, divisiones, resentimientos y enfrentamientos. Nunca entendí, en Podemos, la presentación y aprobación de candidaturas en bloque con el cabeza de lista. Podemos se debe refundar una vez terminadas las elecciones, y en mi opinión debe hacerlo bajo estos cuatro preceptos básicos:
  • Debe asegurar la representatividad en el Consejo ciudadano, en la dirección y en los órganos de control, de todas las tendencias, en proporción a a los votos recibidos. Es un partido de origenes civilistas y transversales
  • La participación directa de los afiliados y simpatizantes en las primarias, la discusión y aprobación de los documentos programáticos, pactos, alianzas, debe conjugarse con la disciplina partidista, sino, no hay partido ni nada parecido, sólo un gallinero donde todos cacarean pero no terminan de poner los huevos. No se puede confundir un mitin, un forum civil, con un partido. Democracia es participación plena, acuerdos y consensos, pero tambien  unidad de acción, nos guste o no. El que no entienda eso, no respeta a los demás, y no quiere hacer cambios realmente; sólo quiere liderazgo y escucharse, aunque nunca se llegue a nada
  • Perfeccionar  los mecanismos de rendición de cuentas de los diferentes órganos, precisando y respetando la periodicidady la forma
  • Refrendar su rol partidista en condiciones normales, con las de facilitador de un partido instrumental en época de elecciones 

domingo, 20 de enero de 2019

ESPAÑA: Podemos, las alianzas electorales y Errejón

Las coaliciones, alianzas, frentes o partidos instrumentales, son viables y efectivas cuando se piensa y se logra que la suma de sus integrantes y electores tendrá un efecto multiplicador en las elecciones, o sea que habrá una sinergia política, que permitirá alcanzar más votos y escaños, al nivel que sea. ¿Qué ha pasado entonces desde la alianza electoral de Podemos e Izquierda Unida? Unidos Podemos ha obtenido menos escaños que cuando se han presentado por separado, no sólo en las últimas elecciones nacionales, sino también ahora en Andalucía. Probablemente, sus programas por separados tienen mucho en común, y existe una gran afinidad ideológica y afectiva entre sus dos máximos dirigentes, pero entre su membresía y simpatizantes hay diferencias.

 Muchos, dentro de ellos yo, vemos que la alianza y participación de Podemos e IU en las elecciones, como un bloque único, ha sido percibido por muchos como un escoramiento de Podemos hacia la izquierda, desmovilizando a parte de su electorado inicial por abstención o regreso al PSOE, ahora de Pedro Sánchez. El efecto esperado fue mal calculado, no multiplica, y ni siquiera suma. La membresía y electorado de Izquierda unida, es militante e ideológicamente homogénea y coherente; y no pocos, ya sea por temor a ser absorbidos por Podemos como partido, o por desconfianza o por vanidad, no aprueban esa alianza. 

Si vamos a Podemos, resulta que sus electores, están muy segmentados dentro del factor común de la indignación y la decepción por los partidos políticos y la política tradicional; son  muy heterogéneos por su extracción social e ideológica. En sus orígenes, y en mucho hasta hoy, son ciudadanos procedentes de los más diversos sectores sociales, que sufrieron en carne propia o cercana la crisis; que vieron frustrados sus sueños y sus carreras profesionales, laborales, o de emprendedores; que perdieron sus empleos o negocios; gente que perdió su estatus social, y se vio arrojada de golpe a la precariedad; gentes que perdieron sus ingresos bancarios o su vivienda; jóvenes y menos jóvenes que tuvieron que replegarse al hogar familiar, renunciando a su independencia, y/o que tuvieron que solicitar ayuda familiar para sobrevivir; en fin, gente machucada y marcada por la crisis. Toda esta gente marginada por la crisis, abandonada a su suerte, se indignó contra el gobierno de turno, contra los políticos y partidos tradicionales. El 15M, que surgió como un movimiento civil espontaneo, de la calle, se transformó gradualmente en un partido (Podemos), muy peculiar, para poder acceder y hacer política también desde las instituciones del Estado. Y digo peculiar, porque es un partido instrumental de por sí, por la composición y aspiraciones transversales de su electorado; y por la exigencia participativa de su membresía en la toma de decisiones. 

  Podemos, no puede abstraerse de esa realidad que le dio origen; y siempre tiene que estar reinventándose, para no perder su esencia. Podemos encarna la decepción, la desconfiada de todos y en todo, y la exigencia de protagonismo político, a partir de una nueva mentalidad democrática que responde al “no quiero que me representen, quiero representarme yo"; "no quiero que voten y acuerden por mí, no, quiero hacerlo yo”. Tanto en su composición como en su dirección, predomina una juventud apasionada, llena de energía y deseos; pero este partido no lo fundó una sola persona, sino un grupo de jóvenes, con mucho aval teórico universitario, pero sin experiencia política previa. El grupo inicial se siente fundador, de igual a igual, y algunos no aceptan las reglas de la democracia, donde al margen de la razón o no, la minoría ha de subordinarse a la mayoría y a la disciplina, que ello demanda, aunque esté representada en los órganos de dirección.

Ese espíritu contestatario y rupturista de Podemos y sus dirigentes y seguidores contra el anquilosamiento y cdescomposición la política tradicional, su falta de unidad ideológica, y de una disciplina vertical partidista tradicional propia de otros partidos tradicionales, hace la conducción y supervivencia de Podemos muy compleja, pues desgraciadamente no todos están a la altura. A todos los une un programa común, y un sentimiento democrático participativo, que los hace más democráticos y diferentes; sin embargo, esa heterogeneidad y el sentido equivocado de la democracia partidista de algunos, los hace frágiles, vulnerables e inestables, ante tanta ambición de protagonismo de sus líderes fundadores; y eso pasa factura dentro de su electorado. Para que exista un partido, no sólo debe haber un programa; también un orden y una disciplina, por muy  democrático que sea, de lo contario es un caos, o en el mejor caso, un grupo de anarquistas. Democracia y anarquía, son antónimos.
 El desespero o ambición personal de Errejón, al saltarse a la torera la disciplina y la dirección nacional de Podemos, o de equívocamente trasladar el ambiente de auditorio, de foro universitario, de discusiones teóricas, intelectuales a la política, no deja de ser una gran irresponsabilidad, que ha puesto en riesgo no sólo la  propia existencia de Podemos, sino el futuro de la izquierda madrileña y el desenlace electoral, a sólo escasos meses de las municipales y autonómicas. Nada lo autoriza a saltarse el mandato, como si fuese un candidato independiente o un partido independiente. Si es lo que quiere, que lo haga desde fuera de Podemos. No es la primera vez, que Iñigo promueve mediáticamente, acciones para imponer sus criterios. Sin embargo ya el mal está hecho, y en nombre de la izquierda hay que encontrar una salida.

Hablando serenamente, creo que la idea en sí, de ir todos a las autonómicas bajo la marca Madrid Carmena o Mas Madrid no es mala, porque  los partidos tienden a ser excluyentes, porque sus direcciones están obligados a tomar posición en determinadas circunstancias y situaciones, y eso puede excluir a mucha gente. Creo que al final la izquierda sumaría votos y escaños. La decisión unilateral, no consensuada de Errejón exige una respuesta disciplinaria, y en principio debería ser excluido de la dirección de Podemos, pero no se puede sancionar el resultado de las próximas elecciones, en Madrid y en todo el país. Particularmente pienso, que lo más importante para la izquierda y a quienes representan, es llegar al poder y recuperar o avanzar en los cambios sociales. Las siglas, los partidos, son un vehículo para participar activamente en la vida política, pero no la razón de ser. En mi opinión, la dirección nacional de Podemos está obligada moral y responsablemente, a pedir el voto de Podemos a Mas Madrid, y apoyar su candidatura; obviamente, sobre la base de la negociación previa de un programa, y lista.

Ahora mismo, Podemos podría estar implosionando, podría fraccionarse y dejar de ser un partido nacional. Necesita tiempo para reorganizarse y reinventarse después de las elecciones municipales y autonómicas. La prioridad hoy, es lograr que la izquierda se presente unida a las elecciones y llegue al poder. En muchas comunidades la marca Podemos no es mayoritaria dentro de la izquierda, aunque si sus primos hermanos, las Mareas, Compromís, y Podemos en común. Tal vez es la hora de que Podemos se replantee sus objetivos, y sin renunciar a su idea de partido, trabaje más por la unidad de la izquierda, con el mejor candidato al frente, sin importar las siglas. Podemos dio forma y alma política a un movimiento civil, contestatario; y alumbró el camino al resto de la España inconforme, para organizarse y luchar por alcanzar el poder político. Su mérito y papel es incuestionable, y por eso no puede ir contra su esencia fundacional. En mi opinión, debe priorizar su función de coordinador de las izquierdas, desde una junta donde estén representadas todas las izquierdas en proporción a sus electores o afiliados, bajo un programa mínimo común, y con candidatos comunes.