viernes, 26 de junio de 2020

ESPAÑA: LIBERALES A ULTRANZA !

Coincido con Niño Becerra, en los orígenes y evolución del pobre tejido industrial de España, y su bajo porcentaje en el PIB. La idea del desarrollo del turismo como sector pivote para sacar a la maltrecha economía española del atraso y desatención, más la participación estatal, fueron políticas de por si inteligentes y prácticas, aunque a esta última se haya renunciado hace tiempo.
Se liberó totalmente el mercado y al capital. A falta de una política estatal,coherente, de un plan estratégico de desarrollo industrial sobre la base de I+D+I, el capital invirtió donde podía recuperar mas rápido la inversión o maximizar la ganancias. Cuando se entró a la UE, desarrollamos también la industria de infraestructuras, y la construcción aún más, pero nos conformamos con el papel de segundón en la división europea internacional del trabajo, como importadores de muchos productos industriales, y como exportadores, sobre todo productos primarios; salvo contadas y honrosas excepciones. La experiencia internacional dice, que a esta altura del juego, sólo una política estatal activa, en concordato con el empresariado, puede superar etapas y momentos desaprovechados. Pero somos tan liberales a ultranza, que incluso en contra nuestra como nación, como país, y españoles en general, renunciamos a estos mecanismos con el para todo válido pretexto, de que la participación del estado es sinónimo de comunismo. La participación del estado en el trazado de macro políticas y de estrategias de desarrollo, y en la adopción de medidas para atenuación de efectos de crisis económicas, o para la recuperación, data desde finales del siglo XIX

miércoles, 24 de junio de 2020

ESPAÑA: SI NO SE PUEDE SALTAR, HAY QUE DARLE LA VUELTA

El desempleo crónico de España, aumentado por la crisis; al igual que la temporalidad y la precariedad laboral; y el incremento de la desigualdad social y la pobreza; ya exigían, antes del coronavirus, políticas activas de empleo encaminadas a cambios estructurales de la economía del país; cambios en la legislación laboral; pero también, ayuda a las familias más vulnerables, mientras se trataba de salir del bache. El coronavirus, no sólo ha traído muertes, y cuestionamientos al sistema de salud, también ha agudizado, empeorado, todos los indicadores económicos y sociales pre crisis. El país quedará más endeudado, con mayor déficit, y con menos ingresos al presupuesto. El turismo demorará en recuperarse, al igual que las exportaciones, los dos salvavidas de la economía española, porque la crisis es global, y han cerrado industrias, cerrados o contraído mercados, ha caído el empleo, se han reducido los ingresos, y ha caído la demanda. Todo parece indicar que la V de la recuperación será más abierta, porque la pandemia ha tenido y tiene un efecto marea, con resaca, sobre todo el globo terráqueo; avanzó de oriente a occidente, y hay rebrotes. Todo esto ralentizará la recuperación a nivel mundial; y en un mundo globalizado, nadie escapa, a no ser que tenga una economía natural 

Hay que buscar dinero, y no podemos fabricarlo como las pesetas, o el dólar americano. El dinero anunciado por la UE, con y sin, no bastará. Hay que generar ingresos y/o recortar gastos no esenciales, ni básicos, y optimizar otros. Crear empleo para estimular la demanda y asegurar recaudación de impuestos, es harto difícil en estos momentos, incluso para recuperar los niveles pre coronavirus; pero de algún lugar hay que sacar el dinero ¿no? Con perspectivas inmediatas y a mediano y largo plazo, es una buena oportunidad para invertir activamente en el desarrollo de las energías renovables (a lo alemán Merkel), en la generación, en su utilización en la industria, en los servicios y en el consumo doméstico, reportaría un gran ahorro en el consumo de petróleo social y un gran salto en el cuidado y protección del medio ambiente; pero también generaría empleo. Siempre habría un coeficiente de sustitución de unos empleos por otros, pero con saldo positivo hacia la creación de empleo. Esto lleva su tiempo, pero hay que empezar 

La otra opción sería subir impuestos. ¿el IVA? creo que sería injusto, porque pagarían todos, justos por pecadores, y hay mucha gente que están muy al límite, y sin derecho al Ingreso Mínimo Vital; eso sería como bajarle el salario, el IMV, o sea, el poder adquisitivo de los que menos tienen.

¿Subir los impuestos a los que más tienen, y mejor pueden enfrentar la crisis, a las grandes empresas, fortunas, y a otros mucho mejor remunerados? Eso es un sacrilegio en la España oligárquica, porque "desestimularía las nuevas inversiones, la economía, y podría moverse el capital hacia el exterior" ¿moverse ahora? ¿hacia dónde? ¿quien o cual? Al nivel de inseguridad y de incertidumbre provocado por cualquier crisis, esta vez se suma, la posible actuación de los gobiernos para definir como enfrentarán la relación deslocalización empresarial-ganancias-impuestos-empleo-seguridad nacional. Esto último, es un problema muy complejo, con una solución aun más compleja, y presumiblemente llevará mucho tiempo para llegar a unos mínimos. Por eso, retomemos el impuesto. Hay otra forma de enfocar el problema, sin subir el tipo de impuesto o de contribución de los que más tienen con diferencias. En la práctica, las grandes empresas y fortunas, pagan al fisco muy por debajo del tipo fijado para ellas, vía ingeniería financiera o planificación fiscal.  

En principio y por principio, hay que revisar la política de exenciones, deducciones y reducciones, hasta lograr que se acerque el tipo efectivo al legislado. Si no se puede saltar hay que dar la vuelta. O todos participamos en la solución y enfrentamiento a las secuelas de la crisis, en proporción a nuestras posibilidades, o estas se cronizarán como lo fue antes el desempleo, España se alejará aún mas de los estándares de igualdad social europeos, y perderemos todos como País

sábado, 20 de junio de 2020

CUBA, NUESTRA CUBA, Y EL BLOQUEO NORTEAMERICANO

Siempre me he considerado un tío positivo, humano y muy cubano. Y obviamente, eso me lleva a respetar el derecho de cualquier cubano, dentro o fuera de Cuba, desde cualquier latitud del mundo, a expresarse y defender su derecho a ello, al margen de ideologías, y de inclinaciones políticas.

Me enorgullezco de mi origen; de cualquier éxito pasado o presente de nosotros como país, como pueblo, y como individualidades. No me interesa la ideología de la cubana que vive en New York, que fue elegida jueza; del excompañero de escuela que le va muy bien como médico anestesista en Miami; o del profesor universitario que está por el diálogo; del pariente que ha convertido su Facebook en un pasquín para divulgar todo o malo que se dice de Cuba, cierto o no; o del abogado de Madrid o del dueño de un taller de chapistería en España; para mí son sencillamente cubanos, y me alegra que progresen, y si se sienten realizados, mucho mejor.

Entiendo que haya cubanos que no simpaticen con la revolución porque, fueron repudiados, excluidos, estigmatizados, ignorados, porque no comparten el modelo o por la causa que sea; o que sencillamente, se cansaron de carencias y necesidades. Entiendo que, a algunos, aunque no les ha haya ido mal en lo material, no hayan podido integrarse, y extrañen el terruño, al resto de la familia, de sus amigos de toda la vida, de sus compañeros, hasta los vecinos. Claro que lo entiendo, yo vivo en el extranjero, y no pasa un cabrón día en que no le eche menos a mi Santiago y a mi gente de la otra orilla. Me podría sentir frustrado a mi edad, arremeter contra todos, llenar mi corazón de odio, y renegar de todo, pero no, la decisión fue mía. Nací y viví casi toda mi vida en Cuba, como para amar cada pedacito de aquello, sus calles, su gente; como para entender el funcionamiento de la sociedad cubana actual y no dejarme manipular; como para entender que es pueblo y que es gobierno; entender cómo funciona una economía centralizada, con un fuerte presupuesto destinado en lo fundamental a cubrir los gastos sociales, que con todo el deterioro material por las carencias, es asegurado por los impuestos directos e indirectos de todos los ciudadanos cubanos, sobre el salario o sobre la gestión de empresa estatal, sobre todo; y que tal parece que algunos ya han olvidado, que casi todo en Cuba es estatal, público ¿Que, en Cuba, como en cualquier parte del mundo, puede haber corrupción? Claro que sí ¿Que alguien esté lucrando, a cuenta del sacrificio de los demás? Puede ser, y podría no importarme la toma de medidas o represalias contra personas específicas; pero no me “vendan la moto”, de que el bloqueo a las empresas X, Y, Z de titularidad estatal, y la persecución y sanciones a empresas que comercializan con Cuba, sólo afecta al gobierno; que el bloquear las transacciones comerciales en USD, la entrada de turismo norteamericano a Cuba por cualquier vía, que el impedir la llegada de buques con petróleo, insumos y materias primas a Cuba, no afecta al pueblo cubano; que el tratar de obstaculizar y mermar la colaboración médica en otros que países tras una vergonzante campaña de desprestigio para la que se prestan algunos, no afecta a los médicos colaboradores cubanos, a sus familias y la parte del contrato que va al presupuesto estatal. Pero incluso reconociendo las existencias de esa acciones punitivas y genocidas del gobierno de EEUU, todavía alguien dirá que no hay bloqueo, porque el gobierno de EEUU permite al gobierno cubano adquirir ciertas cantidades de pollo en su país ¿Que es pollo para la economía de un país, que por demás tienes que pagar al cash, porque no le autorizan crédito; y por otro lado le obstaculizan las entradas y tenencias de divisas al país? ¿De dónde saldrá el dinero?

 Y no estoy defendiendo el modelo, que critico cuando lo entiendo, pero que también comparto en muchísimas cosas, y nunca se lo he ocultado a nadie, pues no tengo nada que ocultar, ni temer. Igual se la opinión diferente de muchos amigos y excompañeros, sobre todo residentes hoy en EEUU, y las respeto. Se que la mayoría se sienten agradecidos al país que los recibió como a ningún otro pueblo emigrante, por las motivaciones políticas que sean. Sólo quiero, sin tapujos ni prejuicios, dejar clara mi posición anti bloqueo norteamericano, porque hoy, este es el pollo del arroz con pollo; y aunque mañana pudiera cambiar a arroz, no lo sabemos, ni lo sabremos si no se levanta el BLOQUEO.


En el corto periodo de descongelamiento parcial de las tensiones entre el gobierno de Obama, EEUU, y Cuba, se reanimó la economía y el nivel de vida de mucha gente: el sector cuentapropista o autónomo en general, la industria del turismo y sus proveedores e industrias encadenadas, el transporte estatal y privado, los hoteles, hostales y casa particulares de alquiler; los productores agrícolas, artistas, florecieron montones de figuras y oficios casi olvidados, floreció la cultura, se reanimaron muchas fachadas de la ciudad, y se retomaron muchos planes y se mejoraron muchos servicios, etc. La gente albergaba esperanza, veía indicios de prosperidad. Había menos escaseces, aunque para algunos no representó mucho porque no tenían la divisa para adquirirlo, o su salario no le alcanzaba, ni siquiera para lo básico; lo sé. Con el presidente Trump, no sólo murió ese brevísimo tiempo de distensión, sino que se recrudeció, bajo la presión y dirección de legisladores cubanos americanos, el lobby cubano americano, y con el silencio o complicidad de muchos cubanos. Ya no sé realmente, si algunos cubanos quieren derrocar la revolución desde allá, o simplemente, y eso me asusta, quieren depauperar hasta la saciedad al pueblo cubano residente en Cuba, para demostrar que los que nos fuimos tomamos la decisión correcta y los demás no merecen vivir, ni pensar diferente.

A veces he comentado en familia o con amigos, de que me da la impresión (voy casi todos los años) de que, al margen de las limitaciones reales de libertades civiles en Cuba, la dirección del país se ha ido volviendo algo más tolerante, y sobre todo la población. Hoy, en Cuba, se puede hablar de cualquier tema con cualquiera sin caer en insultos, descalificaciones; pero eso, en honor a la verdad, no lo observo en muchos cubanos que viven fuera, que se comportan intolerantes, impositivos, agresivos y ofensivos, y que paradójicamente, siempre lo han criticado y critican del gobierno e instituciones estatales y partidistas cubanas. Sólo aspiro, a que todos los cubanos interioricemos, que la motivación de la política de EEUU hacia Cuba, no son los derechos humanos, ni las libertades; sino, porque no le da el mismo trato a China, Vietnam, Arabia Saudí, Marruecos, Turquía, etc. No me cabe otra explicación, que no sea, la obstinación por el orgullo herido, del que no deja de sangrar; o la cercanía geográfica de una oveja descarriada, mal ejemplo; o el ensañamiento primitivo animal hacia el más débil; o la pujanza y presión del lobby cubano americano; o todas ellas juntas. Lo que, si tengo bien claro, es que, sin el apoyo de los cubanos de EEUU, de la Florida y sobre todo Miami, nunca se podrá poner fin a esta inhumana e indefendible escalada, que rompe con cualquier convención internacional

sábado, 13 de junio de 2020

GLOBAL: Trump el aprendiz de Cesar: “América first and only América first”

Los gobiernos norteamericanos siempre han sido unos arrogantes y descarados conquistadores en nombre de la libertad, de acción para ellos, no para los demás; y a pesar de los cambios geopolíticos, siguen siendo hasta hoy, el último gran imperio. Después de la independencia de las Trece colonias del yugo británico, celebrada por muchos progresistas de aquella época, y coronada con la estatua de la libertad donada por Francia; el gobierno resultante y continuista de esa nueva nación ha considerado a todo el mundo como esfera de influencia, y a otros, como territorios propios, como lo fue la conquista del Oeste, a fuerza de coles y winchester, y la ocupación de la mitad del territorio mexicano de entonces. América Latina se convirtió en el mercado natural de su pujante capitalismo, por virgen y cercanía geográfica, pero también en el receptor por influencia o imposición, de sus patrones de conducta y hábitos, y un espacio de gobiernos lacayunos hasta hoy, con excepciones muy dignas en diferentes momentos.

Su intervención en la guerra cubano-española, y sus imposiciones al débil gobierno de España, le dio a Cuba, a Puerto Rico y a Filipinas; pero más que eso, los estimuló y les abrió el apetito para nuevas conquistas y ocupaciones, a sucesivas políticas expansionistas. El hecho de que ninguna de las dos (2) grandes Guerras mundiales, fueran en sus territorios, le permitió salir económica y militarmente muy fortalecida, y posicionada a nivel global. Impuso su presencia militar y reglas en las zonas de conflictos; al dólar en Bretton-Wood, como moneda de cambio universal; y con el "financiamiento" del Plan Marshall en Europa, estimuló su industria, sus exportaciones y finanzas; pero también su funesta influencia sobre Europa occidental, con la guinda del pastel: la OTAN. También pudo imponer su presencia y dominio sobre las instituciones y organizaciones internacionales, que ha estado ejerciendo hasta hoy, como quien dice. Con el pretexto de la amenaza comunista, sembró el planeta de bases militares, y a sus mares y océanos de super Flotas de guerra; y su complejo militar-industrial, motor de la economía norteamericana, junto con el sector petrolero, ha puesto en el punto de mira a muchos países tercer mundistas, cuyos gobiernos finalmente han sido derrocados por los más diversas y disimiles vías.

Con el gobierno de Obama nada cambió mucho, pero este si cuidó su lenguaje dentro y fuera de EEUU; y a nivel internacional inicio el enfriamiento del Bloqueo a Cuba, firmó el tratado de contención de armas nucleares con Irán, etc. Hoy, este señor, presidente legítimo de EEUU, sin dudas, con una cadena de actos de impotencia desenfrenada, y nostálgicos de épocas pasadas, se enfrenta públicamente a aliados y adversarios; se retira de tratados internacionales como el Acuerdo de París sobre cambio climático; arremete contra instituciones sacrosantas internacionales por su significado humano, como son la OMS y la Corte Penal Internacional de la Haya. Contra la primera, como chivo expiatorio, por el alto costo humano, social y económico, resultado directo de la subestimación de la pandemia; la segunda, porque han “osado” investigar presuntos crímenes de guerra del imperio, de sus tropas, en Afganistán. Nada, que son intocables porque se consideran los dueños del mundo, con impunidad absoluta. El Emperador universal, quiere y pretende seguir dirigiendo el mundo, con el garrote para todos, y la zanahoria para EEUU y sus electores: “América first and only América first”

No voy a hablar de la política interna de Trump, porque esos problemas tienen que analizarlo y valorarlos ellos, sus ciudadanos y electorado. Y mucho menos voy a vaticinar nada, porque clarividente no soy, pero no resulta difícil imaginar la caída inminente del imperio, si no hay cambio de presidente y de política para las ya próximas elecciones  

sábado, 21 de septiembre de 2019

ESPAÑA: El PSOE y Pedro Sánchez deben tener mucha fé en su Brujo


Al conocerse que no hubo acuerdos y que habría nuevas elecciones, alguien escribió en twitter una sencilla frase “que decepción”. Pensé, otro más que albergaba la esperanza de un entendimiento a última hora. Yo era el único, entre familia y amigos, que defendía que al menos por responsabilidad, al final los dos: PSOE y Podemos, se pondrían de acuerdo después de tanto postureo y mala, o ninguna negociación porque nunca las hubo. Como dos gallos “finos” dentro de la valla, engrifaron el plumaje del pescuezo, y se enfrentaron (uno más que otro) hasta hacer imposible lo posible. Pero diluir la culpa entre los dos, a partes iguales, creo que es facilismo, no valiente y faltaría a mi verdad; por tanto me mojo.

Vivimos en una democracia parlamentaria, y no presidencialista ¿cierto? Aquí o en cualquier parte del mundo, la democracia parlamentaria presupone la negociación entre todas las fuerzas parlamentarias para alcanzar un acuerdo de gobierno, de investidura o legislativo. Mientras el bipartidismo imperaba en España, este axioma político no se hacía ver; o gobernaba el PSOE o gobernaba el PP, y no había discusión ni interpretaciones, ni manipulación del parlamentarismo. Con la irrupción de Podemos y Ciudadanos en la vida política a nivel nacional, ya no es determinante quien obtenga más escaños, sino quien logra sumar mayorías parlamentarias que le permitan gobernar. En estas últimas elecciones, el PSOE fue el partido que obtuvo mayor número de escaños, de diputados, y es al que le correspondía la iniciativa en buscar consensos para gobernar en solitario o no, con apoyo para la legislatura o no. Consensos que lo hacía posible la correlación de fuerzas parlamentarias de izquierdas, con el apoyo de algunos partidos minoritarios, y se correspondía con el mandato de las urnas, que votó mayoritariamente de izquierda. Era el PSOE por tanto, el máximo y mayor responsable en intentar llegar a acuerdos, pactos, para obtener las mayorías necesarias. ¿Fracasó o no lo intentó? Para mí, nunca estuvo en sus intenciones aceptar otra fórmula que no fuera un gobierno en solitario. Podemos tener más simpatía por Pedro que por Pablo, podemos ser más del PSOE que de Podemos, pero sin dudas, el principal responsable de tener que ir a unas nuevas elecciones es el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza. 

Es cierto que Unidas Podemos se equivocó al no dejar para el final de las negociaciones la propuesta de gobierno de una vicepresidencia y un número de ministerios proporcional a sus escaños o votos. Eso le dio mucha letra a la prensa amarilla, “sólo querían sillones” decían, también a los voceros del PSOE. Aun así, era y es un planteamiento legítimo y justo de Unidas Podemos. Los gobiernos de coalición no constituyen ninguna aberración democrática, son una fórmula teóricamente viable, legítima, y ensayada en muchos países de Europa y en comunidades, diputaciones provinciales y municipios de España donde gobierna el PSOE u otro partido. Si se mira bien, es una fórmula justa, para que se pueda formar un gobierno de mayorías dentro de la pluralidad, y que es más fiel al mandato de las urnas, que un gobierno exclusivo del que ganó las elecciones.  ¿Por qué no podía y puede hacerse a nivel de España?

Ah!, primero, porque aunque UP tiene gente muy cualificada, ellos no tienen experiencia para dirigir política desde los ministerios. O sea ¿que la política es exclusiva para los que llegaron primero a ella, y para su zaga? ¿Nunca nadie tuvo primera vez? No voy a poner ejemplos, porque lo considero un “argumento” simplón, vacío e irrespetuoso con la opinión pública. Tal parece que los gobiernos son un equipo de políticos profesionales, superdotados, que gobiernan en solitario. Hasta los grandes empresarios, capitalistas, tienen sus asesores, consejos, y gestores de capital.  Detrás de cada gobierno hay un programa, un líder, y ministros, pero hay todo un equipo de gente con experiencia (especialistas, asesores, los secretarios de estado de cada ministerio, los funcionarios, etc.) que son los que hacen posible que los decisores tomen decisiones acertadas, y los que la ejecutan. Sin ellos, no se puede gobernar con eficiencia, no se puede hacer una buena gestión. Segundo, porque Unidas Podemos quería que su máximo dirigente, Pablo Iglesias, ocupara una vicepresidencia en ese gobierno, y eso sería como tener un caballo desbocado dentro, tener dos gobiernos, y haría insostenible ese gobierno. Bueno, Pablo dio un paso a lado, y renunció a esa demanda. Tercero, la posición histórica de Unidas Podemos respecto a los presos políticos catalanes o políticos presos, y a que la audeterminación debe ser decidida por votación popular (nada antidemocrático) podría ser un problema si hubiese que aplicar de nuevo el Art.155. Podemos anunció públicamente que esa no era línea roja, y que pondría a un lado esa posición, en aras de la viabilidad del gobierno de coalición. Entonces, a última hora el PSOE le ofrece unos ministerios sociales, sin presupuesto, que si bien primero habría que formar gobierno y después tratar de aprobar los presupuestos; lo cierto es que no hizo ni siquiera una propuesta de cifra, no ofreció siquiera un porciento tentativo. Sin tiempo para negociar, obviamente Unidas Podemos no acepto una cuenta sin saldo. Estaba bien pensado, y los negociadores del PSOE sabían que así Unidas Podemos no iba a aceptar; y que esa última movida le permitiría quedar como generosos ante la opinión pública, y los otros como intransigentes. Nada más falso. Ya estaban pensando en elecciones o el rendimiento del “aliado” por cansancio, y por “desesperación”

Transcurre el tiempo de descuento desde el primer fallido “intento” de formar gobierno, y el todo poderoso PSOE y Pedro Sánchez se dedican al postureo, a escuchar a la sociedad civil, que de por si no es malo si hubiesen intentado tambien, negociar con las otras fuerzas políticas para buscar también el voto de investidura. La Sociedad civil no vota en el Congreso. Supuestamente, de esos encuentros conoció las demandas sociales, que le daban “autoridad” para presentar un programa (el 3 de septiembre) que todos, y especialmente UP, se verían obligados a aceptar. Ninguneó a todos, y se mantuvo en la posición de NO ES NO a un gobierno de coalición con Unidas Podemos. Sanchez pidió abstenciones a la derecha y el voto a Unidas Podemos, a cambio de nada; renegando incluso, de la oferta de una vicepresidencia y tres ministerios, que habían realizado con anterioridad. Todos sabemos que aunque los ministros son aprobados por el Congreso, los propone el Presidente, que también tiene facultades para cesarlos, y proponer a otro. Todos sabemos, que puede haber díscolos en un gobierno, pero que al final se hace lo que diga el Presidente, y permita el presupuesto y las leyes del país. En España hay una democracia consolidada, con sus leyes, normativas y contrapesos. Así que el argumento para la no aceptación de un gobierno de coalición es muy trivial, simplón y huele más a ego y voluntarismo de Sánchez, más que evidente después de responder a Ferreras (en la Sexta) de que si hubiese aceptado “hoy no dormiría tranquilo” 

Al final, el PSOE se quedó con un solo argumento, “falta de confianza”. ¿Pero estamos hablando de amigos del colegio, del gimnasio o del trabajo? Cuanto infantilismo, poca seriedad, cinismo e irrespeto a los electores. Estamos hablando de líderes políticos, de partidos políticos, de la política, donde la negociación es la herramienta fundamental para arribar a acuerdos, a consensos a pesar de las diferencias, sino sólo haría falta un partido. Negociar es el proceso donde todos ceden en lo posible, para llegar a un entendimiento final ¿Alguien desde la objetividad, puede demostrar en que cedió el PSOE, un partido que necesitaba de otros para gobernar porque no tenía mayoría absoluta ni simple para gobernar? No, verdad. En lo único que medio cedió, fue cuando ofreció los ministerios vacíos, de los que renegó después; pues al parecer fue un momento de debilidad.

A pesar de todo, y por mucho que le doy vueltas en mi cabeza, no encuentro una explicación lógica al comportamiento del PSOE y Pedro Sánchez, porque la vida ha demostrado que la realidad es más rica que cualquier teoría, y que cualquier hecho global, coyuntural, etc., puede cambiar la intención de voto. Intención de voto, que incluso manteniendo invariable el contexto de hoy, es muy incierta. Me sumo a la mayoría de analistas que prevén, que decepcionada y cabreada, una parte de la izquierda se desmovilizará para las próximas elecciones. Cualquiera de pensamiento lógico, y no militante, se preguntará para que votar por unos partidos de izquierda que no se pudieron poner de acuerdo, ni piensan hacerlo, por lo que dijo Sánchez a Ferreras (en la Sexta). Además, muchos de izquierda le dieron el voto útil al PSOE, pero esa correlación del voto útil dentro de la izquierda puede también variar. 

Siempre que se buscan explicaciones posibles, se encuentran. Se me ocurre, que el PSOE haya cogido miedo a la caída del PIB, a la desaceleración de la economía europea y mundial, al resurgimiento la crisis que se avecina, y a terminar como Zapatero (segundo mandato) si se ve obligado a hacer recortes sociales; puede ser; es decir, que prefiere no gobernar bajo esta coyuntura. Otra explicación, y no tan descabellada aunque si retorcida, es que quiera ganar tiempo hasta las próximas elecciones, para ver si puede sellar una alianza con Ribera, un caballo perdedor, pero desada por muchos Barones del PSOE, las empresas del IBEX 35, y la mayoría de la prensa radio televisiva y escrita liberal; la mayoría

Al final me inclino más por explicaciones de tipo exotéricas, demoscópicas. Le decía medio en broma a mi esposa, que Pedro Sánchez debe tener mucha fé en su Brujo, ya sea Tezanos, Iván Redondo o uno africano, como para asumir tanto riesgo, para ser tan irresponsable; aunque me inclino más a la idea, de que las virtudes que hicieron posible que resurgiera de la cenizas cuando le dieron el golpe de Partido, lo han vuelto arrogante, terco, voluntarista y caprichoso. Hoy es el secretario del PSOE que más poder ha tenido dentro del partido. Si fracasa esta vez, ya no puede culpar a nadie, tirará por tierra su leyenda de sobreviviente, y pasará a la historia como Pedro el terco o el caprichoso.

viernes, 31 de mayo de 2019

ESPAÑA: Podemos, ¿crónica de una muerte anunciada?

Evidentemente, Podemos fue el gran perdedor de las municipales y autonómicas. Llámese Unidas Podemos, las Mareas en Galicia, Zaragoza en Común, Adelante en Andalucía con la excepción de Cádiz, o los Comunes en Barcelona, etc., la debacle fue generalizada. Incluso Compromis en Valencia comunidad y ciudad, perdió concejales respecto al 2015. Podemos pudo haber desaparecido de la actualidad política española, como UCD, CDS y UPyD pero no, porque aunque perdió escaños en el Congreso (de 71 a 42) y en el Senado (de 16-5 sino no fuera por la concesión del PSOE) aún tiene representación legislativa e influencia en el Congreso, y puede rentabilizarlos, si juega bien sus cartas. Sin embargo, los resultados exigen mucho análisis y reflexión, y toma de decisiones de calado

Suenan campanas llamando al degüello, se publican alegatos de resentimiento contra la dirección nacional de Podemos y Pablo Iglesias; se dan renuncias de directivas enteras y personalidades de Podemos en los territorios, y no faltan críticas, justificaciones, y argumentos desde todos los lados. 

En mi opinión, lo sucedido se podría explicar desde antecedentes tan “lejanos” como de carácter fundacional, y desde el punto de vista estratégico, previo y durante la campaña electoral. Algo de todo esto lo he estado señalando en este blog, desde las anteriores elecciones generales. 

Podemos, y fíjese que digo Podemos y no Unidas Podemos, después de las primeras elecciones europeas (2014) en las que obtuvo 5 escaños, decidió no trabajar inmediatamente para participar en las municipales y autonómicas del 2015, porque no tenía estructura, ni cuadros en los territorios y no quería correr ningún tipo de riesgo hasta las generales; lo que no dejaba de tener su lógica. Pero el movimiento de los indignados, machucados y marginados por la crisis, no era exclusivo de Madrid; y el modelo Podemos terminó replicándose automáticamente en los territorios, pero con marca propia e independencia. La respuesta de la dirección nacional de Podemos, fueron las Confluencias para las elecciones del 2015, a la que se incorporaron otros partidos de izquierda, ecologistas, nacionalistas, etc. Que en su conjunto dieron la mayoría para dar a luz a los Ayuntamientos del Cambio. 

Después de las municipales, la dirección de Podemos ha tratado de crear y consolidar organizaciones de base en los territorios, pero ya era tarde; ese espacio estaba cubierto, y su insistencia sólo ha servido para fraccionar aún más a la izquierda y al movimiento alternativo de izquierda. La solución era asumirlo, tomar la iniciativa, y propiciar en ese momento la constitución de un partido y dirección federal, donde estuviesen representados en igualdad de derechos todos los territorios y movimientos afines; una organización con un núcleo de programa común para todos, a partir del cual en cada lugar se podrían incorporar sus problemas y soluciones muy propias; y donde se reconociera la independencia y representación de esas organizaciones en los territorios; y a su vez estas aceptaran  la función coordinadora, organizativa y representativa de la dirección nacional de Podemos. En los ayuntamientos se pueden y se hacen cambios, pero los cambios de gran alcance, de carácter trascendental para la sociedad española, se hacen en Madrid; y era y es imprescindible una vertebración nacional de Podemos y afines a nivel nacional, con una cara visible y un liderazgo. Los partidos locales, sean de la ideología que sea, no pueden prescindir de una buena representación y apoyo en la capital.  
  
Después de las elecciones de 2015, en Madrid, Barcelona y otras importantes ciudades donde ganaron las confluencias (estos movimientos a los que apoyó la dirección nacional de Podemos, visualizándolos a nivel nacional, movilizando a sus simpatizantes a votar por ellos), por lo general terminaron volviéndose arrogantes y exigentes, se constituyeron en partidos independientes, y se presentaron a estas elecciones en solitario. La mayoría cortó lo que quedaba de cordón umbilical con Podemos. 

Los malos resultados por venir, eran más que predecibles. Las confluencias dejaron de serlas, y todos se presentaron por separado, divididos, a lo que sumó más paja los enfrentamientos entre Iñigo y Pablo Iglesias, y la falta de tacto de Carmena, que terminaron en la implosión de Podemos en Madrid y una gran repercusión nacional, al arrastrar con ellos a otros líderes de Podemos que renunciaron a sus cargos de dirección y/o representación. ¿Quién tendría fe en unos dirigentes, en un movimiento o partido, donde la rivalidad por el liderazgo está por encima del sentido común, y de los ideales de cambio y mejora social? Esta situación, en su conjunto, terminó decepcionando a mucha gente de izquierda, que finalmente no votó, se abstuvo (también por errores políticos en la mayoría de las alcandías del cambio), o le dio el voto útil al PSOE ante tanta atomización e incertidumbre.

Después del golpe partidista de los Barones socialistas a Pedro Sánchez, y su resurrección, las bases del PSOE se empezaron a animar e ilusionar al igual que antiguos simpatizantes, que decepcionados se habían abstenido en las elecciones de la pasada legislatura, o habían migrado a Podemos o Ciudadanos. La Moción de censura proyectó de nuevo al PSOE como partido de gobierno, permitiéndole hacer y/o que se aprobaran, decretos ley y leyes de contenido social, detrás de las cuales estuvo la exigencia e insistencia de Unidas Podemos, pero que finalmente ellos se llevaron todo el rédito. Esa fue la mejor campaña electoral del PSOE. Sin la moción de censura, los resultados electorales también hubiesen sido otros; pero también porque Ciudadanos (Cs) en su batalla contra el PP para erigirse en la oposición de derechas, abandonó el centro, y esto también benefició al PSOE. 

También benefició al PSOE, el hecho de que Podemos se hubiese escorado muy a la izquierda. El movimiento de los indignados era de izquierda, en cuanto promovía y exigía cambios sociales, protección social, progreso social, y se cuestionaba a los partidos y política tradicional en los que no se veía representado, por el contrario; pero en su composición social era transversal. Había gente de todos los sectores, clases y grupos sociales. Como todo movimiento social que surge y se desarrolla producto y durante una crisis, comenzaría a menguar en cuanto se ha ido rebasando la crisis. El momento de radicalización fue en sus inicios; lo razonable, lógico, y estratégico después, era fortalecer su transversalidad en la medida en que se superaba la crisis y la crispación, aunque los de más izquierda fueran o regresaran a Izquierda Unida. Ese era un voto seguro, agrupado en IU. La izquierda para triunfar, llegar al poder, no puede desarrollar un espacio político, y abandonar otro. Unidas Podemos como confluencia o bloque electoral para las elecciones, me pudiera parecer bien en última instancia, pero hasta ahí. Los dos deben recuperar su espacio natural, aunque haya cooperación y coordinación en determinadas cuestiones. Mucha gente de centro abandonó Podemos, no sólo por las divisiones, sino también porque dejó de verse representado en él; igual ha pasado con simpatizantes de Izquierda Unida, que tampoco se ven representados, sino más bien absorbidos. Ya he dicho en otra ocasión, que esta unión no suma, por el contrario. Ambos trabajan con el mismo “segmento de mercado”, lo que priva a Podemos de la posibilidad de abrirse a otras fuerzas y grupos sociales, que también quieren cambios, y progreso social, sin ser comunista.

Por último, y no menos importante, la incorporación tardía de Pablo Iglesias a la campaña electoral, por la causa o justificación que sea, puso en peligro las generales, que salvó el mismo con su participación madura, serena, equilibrada, educada y bien argumentada, durante los dos debates televisivos electorales. Sin embargo, cuando todo parecía ir a mejor, y Pedro Sánchez evitaba temas escabrosos que pudieran comprometer los resultados, Pablo tuvo que tirarse en la piscina con el tema de la donación de Amancio Ortega. ¿Era tan importante, tan urgente, llevar ese tema a la campaña electoral? ¿Era tan incuestionable la mala actitud de Ortega, que había que denunciarla, porque además ayudaría en los resultados electorales? En primer lugar, no era el momento, ni el tema era tan perentorio; y en segundo lugar, la forma en que se dijo, se argumentó o se publicitó puso en cuestión el humanismo de Podemos aunque no fuese su intención. Se cargaron a todos los enfermos de cáncer y sus familiares, y mucho más ¿A quién se le ocurrió? Pero ya que salió el tema, me explico. Está claro que la Salud pública, la calidad asistencial, la calidad de los equipos de diagnóstico y quirúrgicos, etc., son responsabilidad exclusiva del Estado, y para ello contribuimos; pero el que quiera donar en equipos o en dinero, para contribuir de alguna manera en algunos territorios, bienvenido sea, siempre que no sea para lograr bonificaciones o exención de impuestos por valores superiores, u otras prebendas; y no se convierta en una práctica que tape ineficiencias en la gestión pública de la salud o supla la responsabilidad del estado. Pero en cualquier caso, querido Pablo, si en política no se debe decir mentiras, si se debe saber callar verdad, tu verdad, sino rentabiliza votos.

Las victorias nos vuelven arrogantes cuando no las sabemos manejar, pero los errores y fracasos han de hacernos más humildes y sabios. Aún hay vida y mucha experiencia acumulada, y la dirección  de Podemos y las bases tienen ahora la palabra. Si no se había hecho antes, este es el momento de plantear la refundación de Podemos, su refundación desde una concepción federalista, con nuevos estatutos, órganos, y un programa y estrategia más transversal. En este momento de sabor amargo por la derrota, la dirección de Podemos tiene que iniciar ya conversaciones, buscar consensos y tomar acuerdos para la fusión en cada territorio de las bases de Podemos y partidos y movimientos afines, sin imposiciones, sin ganadores ni perdedores, con sus nombres locales o territoriales (incluyo a Mas Madrid de ciudad y autonómico), y una dirección a nivel de cada territorio, elegida mediante primarias, sin propuesta ni presión por ningún lado; y por último, demostrar desde las Cortes que hay un nuevo Podemos, que apoyará y exigirá al PSOE según aconsejen sus bases y la política, y que ejercerá de garante del rumbo de mejoras sociales, desde una oposición responsable. Lo demás, lo dirá el tiempo.

Ah!, lo de entrar al gobierno con el PSOE, tiene dos caras. Una, de mayor visualización de Podemos, pero que dependerá de cuantos ministerios y de cuales carteras (previsiblemente una o dos) le de el PSOE a Podemos; y por otro lado, el formar parte del gobierno compromete y pone palos en las ruedas a Podemos en la oposición constructiva al PSOE. Al final de esta legislatura, en un gobierno de coalición los méritos se los llevaría el PSOE, si hay buena gestión; pero si no los hay, Podemos se hundiría irremediablemente.