viernes, 26 de junio de 2020

ESPAÑA: LIBERALES A ULTRANZA !

Coincido con Niño Becerra, en los orígenes y evolución del pobre tejido industrial de España, y su bajo porcentaje en el PIB. La idea del desarrollo del turismo como sector pivote para sacar a la maltrecha economía española del atraso y desatención, más la participación estatal, fueron políticas de por si inteligentes y prácticas, aunque a esta última se haya renunciado hace tiempo.
Se liberó totalmente el mercado y al capital. A falta de una política estatal,coherente, de un plan estratégico de desarrollo industrial sobre la base de I+D+I, el capital invirtió donde podía recuperar mas rápido la inversión o maximizar la ganancias. Cuando se entró a la UE, desarrollamos también la industria de infraestructuras, y la construcción aún más, pero nos conformamos con el papel de segundón en la división europea internacional del trabajo, como importadores de muchos productos industriales, y como exportadores, sobre todo productos primarios; salvo contadas y honrosas excepciones. La experiencia internacional dice, que a esta altura del juego, sólo una política estatal activa, en concordato con el empresariado, puede superar etapas y momentos desaprovechados. Pero somos tan liberales a ultranza, que incluso en contra nuestra como nación, como país, y españoles en general, renunciamos a estos mecanismos con el para todo válido pretexto, de que la participación del estado es sinónimo de comunismo. La participación del estado en el trazado de macro políticas y de estrategias de desarrollo, y en la adopción de medidas para atenuación de efectos de crisis económicas, o para la recuperación, data desde finales del siglo XIX

miércoles, 24 de junio de 2020

ESPAÑA: SI NO SE PUEDE SALTAR, HAY QUE DARLE LA VUELTA

El desempleo crónico de España, aumentado por la crisis; al igual que la temporalidad y la precariedad laboral; y el incremento de la desigualdad social y la pobreza; ya exigían, antes del coronavirus, políticas activas de empleo encaminadas a cambios estructurales de la economía del país; cambios en la legislación laboral; pero también, ayuda a las familias más vulnerables, mientras se trataba de salir del bache. El coronavirus, no sólo ha traído muertes, y cuestionamientos al sistema de salud, también ha agudizado, empeorado, todos los indicadores económicos y sociales pre crisis. El país quedará más endeudado, con mayor déficit, y con menos ingresos al presupuesto. El turismo demorará en recuperarse, al igual que las exportaciones, los dos salvavidas de la economía española, porque la crisis es global, y han cerrado industrias, cerrados o contraído mercados, ha caído el empleo, se han reducido los ingresos, y ha caído la demanda. Todo parece indicar que la V de la recuperación será más abierta, porque la pandemia ha tenido y tiene un efecto marea, con resaca, sobre todo el globo terráqueo; avanzó de oriente a occidente, y hay rebrotes. Todo esto ralentizará la recuperación a nivel mundial; y en un mundo globalizado, nadie escapa, a no ser que tenga una economía natural 

Hay que buscar dinero, y no podemos fabricarlo como las pesetas, o el dólar americano. El dinero anunciado por la UE, con y sin, no bastará. Hay que generar ingresos y/o recortar gastos no esenciales, ni básicos, y optimizar otros. Crear empleo para estimular la demanda y asegurar recaudación de impuestos, es harto difícil en estos momentos, incluso para recuperar los niveles pre coronavirus; pero de algún lugar hay que sacar el dinero ¿no? Con perspectivas inmediatas y a mediano y largo plazo, es una buena oportunidad para invertir activamente en el desarrollo de las energías renovables (a lo alemán Merkel), en la generación, en su utilización en la industria, en los servicios y en el consumo doméstico, reportaría un gran ahorro en el consumo de petróleo social y un gran salto en el cuidado y protección del medio ambiente; pero también generaría empleo. Siempre habría un coeficiente de sustitución de unos empleos por otros, pero con saldo positivo hacia la creación de empleo. Esto lleva su tiempo, pero hay que empezar 

La otra opción sería subir impuestos. ¿el IVA? creo que sería injusto, porque pagarían todos, justos por pecadores, y hay mucha gente que están muy al límite, y sin derecho al Ingreso Mínimo Vital; eso sería como bajarle el salario, el IMV, o sea, el poder adquisitivo de los que menos tienen.

¿Subir los impuestos a los que más tienen, y mejor pueden enfrentar la crisis, a las grandes empresas, fortunas, y a otros mucho mejor remunerados? Eso es un sacrilegio en la España oligárquica, porque "desestimularía las nuevas inversiones, la economía, y podría moverse el capital hacia el exterior" ¿moverse ahora? ¿hacia dónde? ¿quien o cual? Al nivel de inseguridad y de incertidumbre provocado por cualquier crisis, esta vez se suma, la posible actuación de los gobiernos para definir como enfrentarán la relación deslocalización empresarial-ganancias-impuestos-empleo-seguridad nacional. Esto último, es un problema muy complejo, con una solución aun más compleja, y presumiblemente llevará mucho tiempo para llegar a unos mínimos. Por eso, retomemos el impuesto. Hay otra forma de enfocar el problema, sin subir el tipo de impuesto o de contribución de los que más tienen con diferencias. En la práctica, las grandes empresas y fortunas, pagan al fisco muy por debajo del tipo fijado para ellas, vía ingeniería financiera o planificación fiscal.  

En principio y por principio, hay que revisar la política de exenciones, deducciones y reducciones, hasta lograr que se acerque el tipo efectivo al legislado. Si no se puede saltar hay que dar la vuelta. O todos participamos en la solución y enfrentamiento a las secuelas de la crisis, en proporción a nuestras posibilidades, o estas se cronizarán como lo fue antes el desempleo, España se alejará aún mas de los estándares de igualdad social europeos, y perderemos todos como País

sábado, 20 de junio de 2020

CUBA, NUESTRA CUBA, Y EL BLOQUEO NORTEAMERICANO

Siempre me he considerado un tío positivo, humano y muy cubano. Y obviamente, eso me lleva a respetar el derecho de cualquier cubano, dentro o fuera de Cuba, desde cualquier latitud del mundo, a expresarse y defender su derecho a ello, al margen de ideologías, y de inclinaciones políticas.

Me enorgullezco de mi origen; de cualquier éxito pasado o presente de nosotros como país, como pueblo, y como individualidades. No me interesa la ideología de la cubana que vive en New York, que fue elegida jueza; del excompañero de escuela que le va muy bien como médico anestesista en Miami; o del profesor universitario que está por el diálogo; del pariente que ha convertido su Facebook en un pasquín para divulgar todo o malo que se dice de Cuba, cierto o no; o del abogado de Madrid o del dueño de un taller de chapistería en España; para mí son sencillamente cubanos, y me alegra que progresen, y si se sienten realizados, mucho mejor.

Entiendo que haya cubanos que no simpaticen con la revolución porque, fueron repudiados, excluidos, estigmatizados, ignorados, porque no comparten el modelo o por la causa que sea; o que sencillamente, se cansaron de carencias y necesidades. Entiendo que, a algunos, aunque no les ha haya ido mal en lo material, no hayan podido integrarse, y extrañen el terruño, al resto de la familia, de sus amigos de toda la vida, de sus compañeros, hasta los vecinos. Claro que lo entiendo, yo vivo en el extranjero, y no pasa un cabrón día en que no le eche menos a mi Santiago y a mi gente de la otra orilla. Me podría sentir frustrado a mi edad, arremeter contra todos, llenar mi corazón de odio, y renegar de todo, pero no, la decisión fue mía. Nací y viví casi toda mi vida en Cuba, como para amar cada pedacito de aquello, sus calles, su gente; como para entender el funcionamiento de la sociedad cubana actual y no dejarme manipular; como para entender que es pueblo y que es gobierno; entender cómo funciona una economía centralizada, con un fuerte presupuesto destinado en lo fundamental a cubrir los gastos sociales, que con todo el deterioro material por las carencias, es asegurado por los impuestos directos e indirectos de todos los ciudadanos cubanos, sobre el salario o sobre la gestión de empresa estatal, sobre todo; y que tal parece que algunos ya han olvidado, que casi todo en Cuba es estatal, público ¿Que, en Cuba, como en cualquier parte del mundo, puede haber corrupción? Claro que sí ¿Que alguien esté lucrando, a cuenta del sacrificio de los demás? Puede ser, y podría no importarme la toma de medidas o represalias contra personas específicas; pero no me “vendan la moto”, de que el bloqueo a las empresas X, Y, Z de titularidad estatal, y la persecución y sanciones a empresas que comercializan con Cuba, sólo afecta al gobierno; que el bloquear las transacciones comerciales en USD, la entrada de turismo norteamericano a Cuba por cualquier vía, que el impedir la llegada de buques con petróleo, insumos y materias primas a Cuba, no afecta al pueblo cubano; que el tratar de obstaculizar y mermar la colaboración médica en otros que países tras una vergonzante campaña de desprestigio para la que se prestan algunos, no afecta a los médicos colaboradores cubanos, a sus familias y la parte del contrato que va al presupuesto estatal. Pero incluso reconociendo las existencias de esa acciones punitivas y genocidas del gobierno de EEUU, todavía alguien dirá que no hay bloqueo, porque el gobierno de EEUU permite al gobierno cubano adquirir ciertas cantidades de pollo en su país ¿Que es pollo para la economía de un país, que por demás tienes que pagar al cash, porque no le autorizan crédito; y por otro lado le obstaculizan las entradas y tenencias de divisas al país? ¿De dónde saldrá el dinero?

 Y no estoy defendiendo el modelo, que critico cuando lo entiendo, pero que también comparto en muchísimas cosas, y nunca se lo he ocultado a nadie, pues no tengo nada que ocultar, ni temer. Igual se la opinión diferente de muchos amigos y excompañeros, sobre todo residentes hoy en EEUU, y las respeto. Se que la mayoría se sienten agradecidos al país que los recibió como a ningún otro pueblo emigrante, por las motivaciones políticas que sean. Sólo quiero, sin tapujos ni prejuicios, dejar clara mi posición anti bloqueo norteamericano, porque hoy, este es el pollo del arroz con pollo; y aunque mañana pudiera cambiar a arroz, no lo sabemos, ni lo sabremos si no se levanta el BLOQUEO.


En el corto periodo de descongelamiento parcial de las tensiones entre el gobierno de Obama, EEUU, y Cuba, se reanimó la economía y el nivel de vida de mucha gente: el sector cuentapropista o autónomo en general, la industria del turismo y sus proveedores e industrias encadenadas, el transporte estatal y privado, los hoteles, hostales y casa particulares de alquiler; los productores agrícolas, artistas, florecieron montones de figuras y oficios casi olvidados, floreció la cultura, se reanimaron muchas fachadas de la ciudad, y se retomaron muchos planes y se mejoraron muchos servicios, etc. La gente albergaba esperanza, veía indicios de prosperidad. Había menos escaseces, aunque para algunos no representó mucho porque no tenían la divisa para adquirirlo, o su salario no le alcanzaba, ni siquiera para lo básico; lo sé. Con el presidente Trump, no sólo murió ese brevísimo tiempo de distensión, sino que se recrudeció, bajo la presión y dirección de legisladores cubanos americanos, el lobby cubano americano, y con el silencio o complicidad de muchos cubanos. Ya no sé realmente, si algunos cubanos quieren derrocar la revolución desde allá, o simplemente, y eso me asusta, quieren depauperar hasta la saciedad al pueblo cubano residente en Cuba, para demostrar que los que nos fuimos tomamos la decisión correcta y los demás no merecen vivir, ni pensar diferente.

A veces he comentado en familia o con amigos, de que me da la impresión (voy casi todos los años) de que, al margen de las limitaciones reales de libertades civiles en Cuba, la dirección del país se ha ido volviendo algo más tolerante, y sobre todo la población. Hoy, en Cuba, se puede hablar de cualquier tema con cualquiera sin caer en insultos, descalificaciones; pero eso, en honor a la verdad, no lo observo en muchos cubanos que viven fuera, que se comportan intolerantes, impositivos, agresivos y ofensivos, y que paradójicamente, siempre lo han criticado y critican del gobierno e instituciones estatales y partidistas cubanas. Sólo aspiro, a que todos los cubanos interioricemos, que la motivación de la política de EEUU hacia Cuba, no son los derechos humanos, ni las libertades; sino, porque no le da el mismo trato a China, Vietnam, Arabia Saudí, Marruecos, Turquía, etc. No me cabe otra explicación, que no sea, la obstinación por el orgullo herido, del que no deja de sangrar; o la cercanía geográfica de una oveja descarriada, mal ejemplo; o el ensañamiento primitivo animal hacia el más débil; o la pujanza y presión del lobby cubano americano; o todas ellas juntas. Lo que, si tengo bien claro, es que, sin el apoyo de los cubanos de EEUU, de la Florida y sobre todo Miami, nunca se podrá poner fin a esta inhumana e indefendible escalada, que rompe con cualquier convención internacional

sábado, 13 de junio de 2020

GLOBAL: Trump el aprendiz de Cesar: “América first and only América first”

Los gobiernos norteamericanos siempre han sido unos arrogantes y descarados conquistadores en nombre de la libertad, de acción para ellos, no para los demás; y a pesar de los cambios geopolíticos, siguen siendo hasta hoy, el último gran imperio. Después de la independencia de las Trece colonias del yugo británico, celebrada por muchos progresistas de aquella época, y coronada con la estatua de la libertad donada por Francia; el gobierno resultante y continuista de esa nueva nación ha considerado a todo el mundo como esfera de influencia, y a otros, como territorios propios, como lo fue la conquista del Oeste, a fuerza de coles y winchester, y la ocupación de la mitad del territorio mexicano de entonces. América Latina se convirtió en el mercado natural de su pujante capitalismo, por virgen y cercanía geográfica, pero también en el receptor por influencia o imposición, de sus patrones de conducta y hábitos, y un espacio de gobiernos lacayunos hasta hoy, con excepciones muy dignas en diferentes momentos.

Su intervención en la guerra cubano-española, y sus imposiciones al débil gobierno de España, le dio a Cuba, a Puerto Rico y a Filipinas; pero más que eso, los estimuló y les abrió el apetito para nuevas conquistas y ocupaciones, a sucesivas políticas expansionistas. El hecho de que ninguna de las dos (2) grandes Guerras mundiales, fueran en sus territorios, le permitió salir económica y militarmente muy fortalecida, y posicionada a nivel global. Impuso su presencia militar y reglas en las zonas de conflictos; al dólar en Bretton-Wood, como moneda de cambio universal; y con el "financiamiento" del Plan Marshall en Europa, estimuló su industria, sus exportaciones y finanzas; pero también su funesta influencia sobre Europa occidental, con la guinda del pastel: la OTAN. También pudo imponer su presencia y dominio sobre las instituciones y organizaciones internacionales, que ha estado ejerciendo hasta hoy, como quien dice. Con el pretexto de la amenaza comunista, sembró el planeta de bases militares, y a sus mares y océanos de super Flotas de guerra; y su complejo militar-industrial, motor de la economía norteamericana, junto con el sector petrolero, ha puesto en el punto de mira a muchos países tercer mundistas, cuyos gobiernos finalmente han sido derrocados por los más diversas y disimiles vías.

Con el gobierno de Obama nada cambió mucho, pero este si cuidó su lenguaje dentro y fuera de EEUU; y a nivel internacional inicio el enfriamiento del Bloqueo a Cuba, firmó el tratado de contención de armas nucleares con Irán, etc. Hoy, este señor, presidente legítimo de EEUU, sin dudas, con una cadena de actos de impotencia desenfrenada, y nostálgicos de épocas pasadas, se enfrenta públicamente a aliados y adversarios; se retira de tratados internacionales como el Acuerdo de París sobre cambio climático; arremete contra instituciones sacrosantas internacionales por su significado humano, como son la OMS y la Corte Penal Internacional de la Haya. Contra la primera, como chivo expiatorio, por el alto costo humano, social y económico, resultado directo de la subestimación de la pandemia; la segunda, porque han “osado” investigar presuntos crímenes de guerra del imperio, de sus tropas, en Afganistán. Nada, que son intocables porque se consideran los dueños del mundo, con impunidad absoluta. El Emperador universal, quiere y pretende seguir dirigiendo el mundo, con el garrote para todos, y la zanahoria para EEUU y sus electores: “América first and only América first”

No voy a hablar de la política interna de Trump, porque esos problemas tienen que analizarlo y valorarlos ellos, sus ciudadanos y electorado. Y mucho menos voy a vaticinar nada, porque clarividente no soy, pero no resulta difícil imaginar la caída inminente del imperio, si no hay cambio de presidente y de política para las ya próximas elecciones