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viernes, 28 de mayo de 2021

OURENSE: CONTRIBUCION AL DEBATE SOBRE ALGUNAS IDEAS DEL ALCALDE

El desgaste del PP y del PSOE, en sus respectivas gestiones de gobierno, por su inmovilismo y mala gestión, fue catalizado por el listo y ambicioso (lícito) Jácome, que se apoderó del espacio público con sus denuncias constantes de, chiringuitos, corruptelas, prevaricación, y cortijo Baltariano. Entre col y col, ofrecía alguna que otra idea, y la seguridad de que los problemas viejos de la ciudad, el los resolvería en meses. Muchos electores, cansados, apostaron por el Llanero solitario, liberal populista no popular que, usaba su lengua cual disparos contra todos (con o sin razón). Pero, como casi siempre sucede, una cosa es desde afuera, y otra, desde el poder, desde las instituciones. El bueno por conocer, resultó ser más ruidoso que buen gestor; al no saber o no querer controlar su arrogancia y su falta de tacto, que le “dota” de una gran capacidad para restarse apoyos, y para generar disidencia. Que sin tener mayoría, haya logrado la alcaldía y se mantenga aún en ella, no es culpa de los electores, sino, de la incapacidad de negociación y falta de vocación de servir al pueblo, de los otros partidos; partidos y líderes que siempre han pensado más en las próximas elecciones, que en la gestión de la ciudad; aun por dos años. Dicho esto, y a sabiendas de que la legislación actual no permite la revocación popular del mandato del alcalde; aunque si a través de una moción de censura, que, dada la experiencia de Ourense, no sucederá; me centraré en lo posible, en la polémica actual: La UPO, las escaleras mecánicas, y las termas y el termalismo en Ourense.

La UPO.

El alcalde asegura, creíble o no, que no quiere eliminarla, sino cambiarle el nombre, y pasar su gestión integral, a la Diputación; pero hay muchas formas de eliminar algo. 

Primero, vayamos al nombre: Universidad popular. Evidentemente no es una universidad en el sentido estricto de la palabra, pues no es de nivel superior; pero si en el sentido social. En una ciudad, con una población mayor de 64 años, por encima del 25%, y con tendencia cada vez más creciente, esta “universidad” es, sobre todo, la universidad del adulto mayor, lo que no quita que se puedan cubrir plazas vacantes, con otros segmentos de edad o sociales. Satisface, las necesidades culturales, de conocimiento, y aprendizaje de oficios menores y nuevas habilidades, de nuestros adultos mayores, que no tienen acceso a los cursos de FP, por la edad, pero que tampoco muchos de esos cursos talleres, existen en ese nivel de enseñanza. En teoría, le facilita al adulto mayor, herramientas y habilidades para continuar sus vidas de forma activa y creadora ¿Cuántos ciudadanos dentro de estas edades, no pudieron estudiar en su niñez o juventud? ¿Cuántos, después de ser o estar retirados de la vida activa laboral, saben cómo enfrentar su nueva vida, sin vegetar, y sentirse aparcados en una residencia o en su casa, o destinados sólo a cuidar nietos? ¿Cuántos adultos mayores saben, cómo ocupar su tiempo, como estar actualizados o familiarizados con las nuevas tecnologías, como sentirse activos, creadores y necesarios? La UPO, que sin duda puede y debe ser mejor, y puede y debe ampliar sus modalidades y talleres, brinda y ofrece, una valiosa oportunidad, a todos sin distinción, y a un precio asequible, para seguir incorporando valor a sus vidas, para insertarse mejor y darle más sentido a su vejez, para ampliar su círculo social y de intercambio. Los debe preparar para una vejez activa y digna. Y, por último, ¿Cuánta ilusión les puede hacer el nombre de Universidad? No lo sé; pero sí estoy convencido, que sólo la arrogancia intelectual, puede cuestionar el nombre histórico de Universidad popular, como si así le restara importancia, y le fuese más fácil deshacerse de ella.

Segundo; el alcalde aludió, a un problema de rentabilidad. Dijo, que tenía un costo de “175 000.00 €” anuales; que era una actividad irrentable; que ese dinero, podría destinarse a otros fines; y que, si lo asumía la Diputación, era una forma de recuperar parte de los impuestos de los ciudadanos de Ourense, que nunca regresan en la misma proporción, en proyectos para la ciudad. Visto así, y abstrayéndonos de la utilidad social de la UPO, pudiera considerarse; pero, fueron sólo palabras, improvisación pura, porque no estaban respaldadas por ningún informe o estudio de factibilidad socioeconómica. En el curso 2019-20, hubo 3000 alumnos, distribuidos en 140 cursos, con un costo individual por taller o matrícula, de 33€. Eso equivaldría, a unos 99 000.00€. O sea, dando por válida la cifra manejada por el alcalde, la matrícula cubriría el 58,57% de los gastos = 99,000.00€. Sin otro cambio, el Concello, los contribuyentes, subsidiarían la actividad, en 58 mil euros anuales; que siempre podrían reducirse, entre otras medidas, ampliando matriculas, y modalidades, desde presenciales a online. Y ahora cabe la pregunta ¿Cuál es el presupuesto del Concello? 103.126.170,09 euros, de los cuales sólo el 0,0005624% sería destinado a subsidiar la UPO, fijando los últimos datos de gestión. ¿Qué proyecto tan imperioso, rentable y sólido tiene el alcalde, como para desvestir un santo y vestir otro; para necesitar de esa relativamente pequeña cifra? Dice un dicho, avalado por la práctica, que, en la gestión administrativa o política, lo que bien funciona, o medio bien, no lo toques, hasta que no hayas resuelto los que funcionan mal. Y en éste caso, funciona mas o menos bien; además de que no se puede perder de vista, que la factibilidad de los servicios sociales no se mide en ganancia, sino por su utilidad pública. 

Tercero. La cifra a subsidiar es irrisoria; y aunque hay un presupuesto por partidas, nadie sabe a ciencia cierta cual es el verdadero programa y proyecto de ciudad de Jácome, donde está su memoria económica. Un día se le ocurre una cosa, y al siguiente otra. Si el presidente de la diputación, la diputación, con su inversión o fondos con destino a la ciudad, no compensa los ingresos, por impuestos, de los ourensanos, habrá otra forma de exigirlo, de lograrlo, sin entregar la UPO. Siempre es mas fácil destruir que crear, entregar que luchar. El Consistorio, el ayuntamiento o el Concello, no es un negocio, aunque si debe cuidar el equilibrio de ingresos y gastos, para evitar el endeudamiento injustificado. Lo primero que tienen que aclararse el alcalde y todo el Concello, es, cuales servicios y actividades deben asegurarse. Desde el ABC de todas las alcaldías: Calles, señalización, alumbrado, limpieza y recogida de basura; parques, áreas y espacios comunes; hasta servicios sociales varios, y proyectos, para el mejoramiento de la vida social de la ciudad. Los alumnos de la UPO, son de la ciudad, o al menos mayoritariamente; por lo que es difícil de entender, que lo gestione la provincia, al margen de su trasfondo. 

Y cuarto. Su otro "argumento", entre comillas, por poco serio es, que otras ciudades ya no tienen universidad popular, o no la gestionan; pero cabría recordarle que aun existen UUPP en mas de 231 ciudades, según la Federación, en cuya  relación está Madrid, Valencia, Gijón, Salamanca, Zaragosa, y muchas otras. Manipulación pura

Las escaleras mecánicas

La ciudad de Ourense tiene una orografía muy peculiar. Es una ciudad intramontana, con un río principal de por medio. La ciudad ha ido creciendo en forma de V, escalando elevaciones. Moverse de forma directa y rápida, de la Ave. de Portugal a San Francisco, o desde Progreso hacia lugares altos; es difícil, aún para jóvenes; y en coche o autobús, hay que hacer un gran rodeo. Pero además, en una ciudad de población muy adulta, con tendencia al incremento. Tenemos una población cada vez más envejecida, mayor; y hay que facilitarle la vida, la movilidad, su inserción e independencia. El casco histórico es bastante equidistante, con relación al resto de la ciudad; y sus calles son muy estrechas. Todas estas características, exigen y justifican un accionar consecuente y práctico, para mejorar y adaptar la movilidad en la ciudad 

Tiene mucho sentido, al menos en calles principales, la eliminación y atenuación de barreras naturales y arquitectónicas, mediante la construcción de escaleras mecánicas y/o ascensores, que ahorrarán energía física, tiempo de traslado, y disminuirá el transporte rodado, la accidentabilidad, y la calidad del aire que respiramos. Hay experiencias varias en España, Galicia, Portugal, París, etc. No creo que sea una locura del alcalde; siempre que no se pierda de vista el criterio de utilidad pública, su mesura y gradualidad constructiva en el tiempo (avaladas técnicamente, y por consenso de la población, en cuanto a las más prioritarias), en correspondencia con la disponibilidad de presupuesto y con el balance de otras inversiones también necesarias. Al margen de la motivación personal y el ego del alcalde, y de la tendencia de los políticos, a dejar o legar, su gran obra, aunque sea de escasa utilidad, creo que en éste caso se justifica.

La conservación de la UPO, y su gestión municipal; como la idea de instalar escaleras y/o ascensores, forman parte de la superestructura y facilidades de la ciudad, que debemos conservar y/o crear, para facilitar, sobre todo, la vida de nuestros mayores; y que es compatible y de utilidad pública, para todos los ciudadanos

Las Termas y el Termalismo.

El termalismo es identitario de Ourense, desde sus orígenes; por ser la segunda ciudad, al menos europea, con mayores yacimientos termales; y porque se convirtió en referencia nacional de termalismo social. Coincido con el alcalde, en que este modelo, aunque popular, no es rentable; porque con la excepción de la cifra irrisoria que aportan las dos privadas, ahora una, Outariz (Chavasqueira - de baja), no se cobra nada por su disfrute. Un recurso natural de la ciudad, debe contemplar siempre, bajo cualquier política y modelo, el acceso de la población residente a ese recurso, que pudiera combinarse con el cobro o contribución de un euro, simbólico, por los ciudadanos; y otro precio diferenciado para los turistas. Hay que cobrar; y eso no se previó, o nunca se instrumentó. De aceptar proactivamente la nueva ley de espacios lúdicos termales, se supone que se incrementarán los gastos de operaciones, una vez reacondicionadas. Obvio, si vas a cobrar un servicio, tienes que ofrecer un producto aceptable; y ni las termas (pozas) reúnen los requisitos de aforo, seguridad y salubridad; ni se han garantizado servicios complementarios atractivos, que estimulen la visita y mayor permanencia; ni siquiera cuando Outariz público, lo atendía ASPANAS. No se cuan económico resultó el proyecto constructivo y de acondicionamiento de las Termas públicas, tal y como están hoy; y me van a disculpar, pero excepto lo estético, estas no distan mucho de una charca termal natural, con paredes o brocal de piedra, vulnerables a la crecida del río. Varias generaciones de políticos se regodearon con este modelo, y con la feria Ourense Termal, y no emprendieron proyectos y empresas mayores, ni una restauración y mejoramiento de lo existente. Ahora, ha sido publicado en el DOG (LEY 8/2019, de 23 de diciembre, de regulación del aprovechamiento lúdico de las aguas termales de Galicia.), la nueva ley para el uso lúdico de espacios termales. Aunque discutible en algunos aspectos, por replicar tácitamente las mismas regulaciones y exigencias para una piscina normal, es la ley, y obliga a acometer obras para reacondicionar las termas, con todas las garantías, o cerrarlas definitivamente. Para un liberal como el alcalde, al que solo le interesan sus ideas, y los números según quien y que, y que siempre ha sido un detractor del termalismo, por ignorancia, terquedad o autosuficiencia, era de esperar que metiera ruido y creara angustia e incertidumbre en la población, antes de estudiar la nueva situación; y orientar y promover la redacción y diseño de un proyecto de reacondicionamiento e incorporación de valor añadido, que permitiera cubrir con sus ingresos, una parte de su mantenimiento y gestión. Estoy convencido, de que el ciudadano orensano pagaría con gusto, ese dólar o medio euro simbólico, si el producto lo merece. El alcalde se jacta de que el Consistorio tiene dinero, ¿Cuánto? No sé, pero hay; y en caso de faltar, siempre se podrían equilibrar inversiones varias, para asegurar su financiamiento de reacondicionamiento. Confío en que no sea una justificación para privatizarlas. El cierre definitivo sería el mayor acto de irresponsabilidad y de traición a la ciudad y sus tradiciones

Pero voy más lejos. El “financiamiento o subsidio parcial” a los balnearios de interior, a través del plan IMSERSO, pudiera conducir a equivocaciones o malas interpretaciones; y es posible que, por eso, también, el alcalde tenga esa “animadversión” al termalismo; y la afirmación de que el caudal o temperatura de las aguas, no permite un balneario o complejo termal en la ciudad, es insostenible (y hay estudios técnicos y de explotación, serios, que lo demuestran). El desarrollo del termalismo en Ourense, la construcción de balnearios lúdicos y terapéuticos termales, no tiene porqué seguir el mismo camino de los balnearios tradicionales. El turismo de salud y de bienestar no ha disminuido en el mundo, por el contrario, no ha ha dejado de crecer en las ciudades, a través de los SPA y hoteles SPA. Con química y tecnologías, ofrecen los mismas opciones lúdicas y terapéuticas que los balnearios tradicionales, ubicados, en su gran mayoría, en el medio rural. Ourense ciudad, puede posicionarse dentro de esa tendencia, con el valor añadido de que sus aguas son termo medicinales naturales, y no artificiales, que su costo de operaciones sería inferior; y que es rico en yacimientos termales ¿Pero por qué no se han encarrilado hacia esa vía? En mi modesta y abierta opinión, por la mentalidad cortoplacista de sus dirigentes; por la ausencia de un pacto alrededor de un plan único de desarrollo estratégico termal; por el tacticismo de emprender obras y proyectos cumplibles en "mi periodo de gobierno", y por la egoísta práctica, de serruchar el piso al gobierno de turno, tal “como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer”. Ni siquiera se han centrado en lograr, del gobierno central de Madrid, del PP o del PSOE, la aprobación y ejecución del proyecto de circunvalación, que permitiría crear un acceso directo a la ribera termal, zona o área con mayor potencialidad de desarrollo. Ni siquiera se ha logrado, hacer un balneario o un complejo lúdico termal, en el antiguo espacio ocupado por “La Moderna” mientras se podía seguir negociando los otros espacios aledaños y buscar alternativas. Ya sé que, siempre es más fácil opinar y evaluar desde afuera; pero para eso se eligen las administraciones; para resolver problemas y viabilizar proyectos, y no para justificarse. Para desarrollar un producto turístico, no basta tener el atractivo turístico, se necesita acceso directo, y después vendrá todo lo demás ¿Quién va a hacer o invertir en un complejo, en un hotel balneario, en un parque termal, etc., en la Ribera, cuando el único acceso es a través de una pasarela? Sería clavar el dinero, hipotecarlo sin futuro, y por mucho que gasten dinero en promociones, dentro y fuera de España, y en Termatalia, no encontraran inversores. Pronto llegará el AVE, que se veía tan distante, y hemos perdido todo este tiempo en disquisiciones, zancadillas, acusaciones, linchamientos mediáticos y judiciales; vamos, de algarabías y reyertas propias de gente sin futuro. La nueva estación para el AVE, triste y humilde, después de sucesivas concesiones, es un pequeño problema al lado de lo dejado de hacer en termalismo; el verdadero recurso turístico y atractivo de la ciudad, que podría dinamizar varios sectores productivos y de servicios; pues el patrimonio arquitectónico y cultural es importante, pero en Ourense no deja de ser un complemento. Para que Ourense sea un destino turístico, debe asegurar estancias, vivencias y experiencias, para 3 o más días, que lo asegura el termalismo a gran escala, y para diferentes segmentos de mercado; potenciado con excursiones a lugares y sitios patrimoniales de la provincia, desde la ciudad

Después de ver y escuchar, varios plenos del Concello, en youtube o por Auria, me reafirmo en lo anteriormente planteado. La mayoría de las mociones presentadas, incluso de temas viejos como renovación del transporte urbano y muchos otros, no son aprobadas porque se promueven discusiones bizantinas, estériles, que no llegan a ninguna parte, sin excepción de partidos. Las disquisiciones entre lo que es decisión política o técnica, está sirviendo de pretexto para no aprobarlas, y sacarlas adelante. La incapacidad del alcalde para centrarse en el problema principal, y para ceder en lo que no es esencial, y el aferramiento y poco deseo y disposición de los demás miembros del Concello, hace que la mayoría de las posibles acciones y planes, se escapen como agua entre los dedos. Evidentemente, todas las decisiones, antes o al final, son políticas, pero el orden no es una camisa de fuerza, si se fundamenta, ni condiciona.

Nota: Ayer vi al alcalde risueño en su conferencia de prensa; y me pareció más sereno y optimista. Obviamente, necesitaba apoyos para terminar la legislatura, y todo era cuestión de tiempo, si aguantaba la avalancha. Los liberales siempre terminan pactando; y parece inminente un acuerdo con el PP