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domingo, 6 de junio de 2021

CUBA. 8vo Congreso Partido Comunista de Cuba (PCC)

Cierre del cambio generacional y ratificaciòn de la actualización del modelo socialista

Bajo el fuerte y arraigado liderazgo de Fidel, no sólo se realizó una revolución socialista a 90 millas del imperio más poderoso de la tierra; sino que, bajo las condiciones más adversas, se resistió y se sobrevivió, contra todos los pronósticos y vaticinios, a la caída de la URSS, y de los países socialistas de Europa oriental. La economía colapsó, se deterioraron los servicios sociales y las condiciones de vida de la población; y EEUU, con olfato perruno y con ensañamiento, recrudeció el bloqueo, secundado por la vieja y “civilizada” Europa, bajo la iniciativa del personaje más triste y proimperialista de la historia de España – Aznar-, que condicionó la colaboración y relaciones de UE con Cuba, con la propuesta y aprobación de la llamada y conocida “Posición común sobre Cuba” (1996)

La marcha triunfal esperada por los enemigos, y la alegría de los liberales, se trocó en marcha fúnebre y en mueca de frustración. La revolución cubana aguantó una vez más la embestida y estocada. Nadie ni nada, pudo apartar a Fidel del poder; a no ser la naturaleza humana, su estado de salud (2008); porque el pueblo cubano, en su mayoría, era fidelista, disfrutaba y reconocía los logros sociales históricos, la dignificación social, la soberanía, dignidad y prestigio internacional de su país; a pesar de las carencias y vicisitudes - errores al margen- que imponía el brutal bloqueo. Rechazaba, por tanto, la política injerencista y agresiva de EEUU, y el brutal bloqueo; y se reforzaba el componente antimperialista de la ideología de la revolución – dignidad y supervivencia. Muy pocos líderes en el mundo, han sobrevivido a su obra o a sus reformas; y muchas revoluciones no han sobrevivido a la desaparición física de su líder. Desconozco si Fidel, en vida, vio o no, los cambios ineludibles que habría que hacer, pero confiaba en Raúl, en sus principios, fidelidad a la revolución, y en su sentido práctico.

La revolución y él, “rencarnaron” en Raúl, de forma renovada y creadora, para asegurar la continuidad de la revolución. Se superó la resistencia al cambio, y se terminó aceptando las nuevas y necesarias tendencias en la construcción actual del socialismo; llegando a auto regenerarse, desde la más amplia y sistemática discusión, de todos los cambios previstos, con la militancia del Partido, con los trabajadores y con toda la ciudadanía; hasta su maduración y plasmación, en los nuevos lineamientos aprobados en los últimos dos congresos del Partido (6to y 7mo). Los lineamientos aprobados, se materializaron más tarde en una nueva Constitución, con bases más inclusivas y flexibles (en 2019, con el voto del 87.6% de la población con derecho al voto) que respondieron a los cambios previstos; al apego al derecho internacional; y a la preservación de los tres principios fundamentales de la sociedad socialista: el liderazgo y papel dirigente del PCC, la justicia social como principio rector de nuestra sociedad, y el rol preferencial de la propiedad pública sobre los medios fundamentales de producción

 Raúl supo interpretar los tiempos, y bajo su dirección se ha logrado, también, llevarlos a la práctica, con la Reforma o actualización del modelo económico (enero 2021). Reforma, caracterizada por su carácter integral, práctico, gradual, continuo y flexible, que entroniza, en igualdad de condiciones jurídicas, y económicas (producto al saneamiento económico: una sola moneda y taza de cambio, ajuste de precios y de ingresos de la población; y minimización de subsidios a empresas estatales), a todas las formas de gestión y propiedad; y en paralelo, intenta desatar las ataduras, que han estado frenando el desarrollo de las fuerzas productivas, bloqueo al margen. Se le da más importancia al mercado, a la estimulación salarial, a la independencia de gestión empresarial y local; y se abren más oportunidades para la inversión extranjera, en alcance y origen, no despreciándose ninguna propuesta por pequeña que sea, se ha ampliado la cartera de negocios, y se autoriza la inversión de cubanos residentes en el extranjero. La meta principal – lograr el despegue de la economía; y en correspondencia, un equilibrio entre el incremento de la productividad y eficiencia económica tan deseada, y el mejoramiento constante del nivel de vida de la población, con apego al principio de justicia social. Han transcurrido unos meses desde el inicio de las reformas, en medio de las condiciones más difíciles que podría vivir un país, asediado por un bloqueo brutal, genocida; y por el parón económico, resultado directo de la pandemia

Nuevamente, un líder histórico de la revolución, no ha sido derribado ni apartado del poder. Fiel a su visión y compromiso de hacia dónde debe evolucionar la revolución; y de su compromiso público de entregar el poder estatal y el político, acorde a lo aprobado en la última constitución (2019), Raúl acaba de consumar el traspaso generacional y de la continuidad de la revolución, a manos de los nacidos y formados durante la revolución.

Escuchando, el informe central al 8vo Congreso del PCC, alguno que otro pudo sentirse decepcionado, esperando escuchar algo nuevo, o rectificación o más cambios; pero obviamente, su última intervención desde el liderazgo político, no podía ser otra que, su legado aleccionador, su preocupación por la continuidad de la revolución; su alerta sobre los límites que no se pueden traspasar, so pena de destruir la revolución desde adentro.

Su primera preocupación, el fortalecimiento del liderazgo del PCC, conjugado con una mayor y más efectiva participación de la población en la toma de decisiones. Construir una sociedad diferente, más justa, independiente, no es posible, al menos en un país pequeño y pobre, en el marco de una democracia liberal. Ya conocimos esa sociedad antes del 59, y sólo hay que mirar a los lados, para entender que el multipartidismo no es sinónimo, necesariamente, de más democracia; y que sólo serviría para facilitar la entrada de los intereses imperiales y de los liberales o anexionistas, en la sociedad cubana, y para desmontar el modelo social socialista.

Su segunda preocupación, versó, sobre la propiedad pública, estatal o social, sobre los medios fundamentales -estratégicos - de producción. Sin ellos, es imposible asegurar la conducción y mayorazgo sobre la economía, una distribución más justa de la riqueza social, y la soberanía económica y política. Ahora, existe, en proceso, un amplio espacio de desarrollo para las Pymes, y el TCP (Trabajadores por cuenta propia), como elementos necesarios para lograr mayor emprendimiento, iniciativas, inversiones, empleo e inclusividad social. No se contradicen, ni interponen, con las empresas estatales, por el contrario, se complementan, y fortalecerán la producción nacional y el encadenamiento productivo y la cooperación; y existe un marco amplio para su desarrollo. Se dinamizarán ambas formas de gestión. Esto en un proceso continuo y no un acto, por lo que sus objetivos no se lograrán de un día para otro. Obviamente, los cambios se han hecho para mejorar el socialismo, no para sustituirlo. El estado protegerá los servicios sociales; y buscará mayor eficiencia en la gestión, y en el desarrollo de las empresas estatales llamadas estratégicas, por lo que representan en soberanía alimentaria y económica; y para el desarrollo del país. Las grandes inversiones del Estado, en solitario o con participación extranjera, en el sector estatal, serán clave; pero también se abrió al sector de las Pymes, públicas y privadas, la inversión extranjera, por pequeña que sea. Se prevé un sistema único económico, donde se   complementarán, las grandes empresas con las Pymes y Trabajadores por cuenta propia (TCP). De modo, que el tejido empresarial se integrará en función de estimular la producción nacional, reducir las importaciones, estimular las exportaciones; y, por tanto, se dinamizarán las Pymes que, podrían llegar a cambiar la estructura de económica y de empleo de la sociedad. Obvio también, que Raúl se refiriera a no perder el control sobre las importaciones privadas, para no crear una economía paralela, cuando se está buscando integración económica nacional, y más soberanía. Ya hay empresas productivas, con resultados productivos de eficiencia y mercado, autorizadas a importar directamente, sin mediación de las empresas del comercio exterior; pero será un proceso gradual y selectivo, acorde a los resultados y la responsabilidad social de cada una de ellas.

¿Que todo esto, presupone diferenciación social? Si, pero en la nueva visión del socialismo, se reconoce la diferenciación social, siempre que sea resultado de trabajo lícito y del esfuerzo personal, y no del pillaje, la especulación, la evasión de impuestos, del lavado de dinero. La diferenciación en los niveles de vida de la población, por los ingresos, será inevitable, y habrá frustración y decepción en muchos; pero todas las arrancadas son difíciles, y más desde unos metros más atrás de la línea de salida. Siempre se tratará de evitar la concentración de riquezas en pocas manos, la polarización social, mediante la aplicación de una política progresiva de impuestos que, no desincentive la productividad y el desarrollo; se asegurará el acceso universal a la salud, la educación y la seguridad social; pero también, en paralelo, habrá políticas para proteger a las familias y grupos sociales más vulnerables; y se pretende la mejora continua de los salarios-pensiones y ayudas, en proporción al nivel de desarrollo económico, y de productividad alcanzado en cada etapa.   

La victoria del socialismo la determinará, en última instancia, su capacidad para incrementar, constantemente, su productividad y eficiencia, (respetuosa con el medio ambiente); y con reflejo directo en el mejoramiento constante de las condiciones de vida de la población. En esto hay consenso entre la intelectualidad de izquierda. Pero no existirá tregua, ni respeto a los tiempos de cada país, por parte de la derecha internacional, con EEUU al frente. En el caso de Cuba, la situación no puede ser más compleja. En el supuesto de que todo fluya más rápido o menos, en dependencia de la coyuntura internacional, y del bloqueo, siempre estará la arrogancia de EEUU, y el empecinamiento y totalitarismo del neoliberalismo occidental, amenazando la tranquilidad y soberanía de Cuba. Y no bastará ser bueno; hay que convencer a la gente de que se es bueno; y que lo que se está haciendo es la mejor solución para el pueblo y para el país. Eso es el trabajo político ideológico, y a ello hacía alusión Raúl, en su última intervención pública. La transparencia, inmediatez y objetividad en la información noticiosa al pueblo; la atención y solución rápida y diligente, a las quejas y preocupaciones de la población; la sensibilidad y vocación de servir de, los cuadros administrativos empresariales y políticos; la representatividad proporcional en todas las instituciones, empresas y niveles de dirección, del mosaico social (raza, género, etc.); la extensión y generalización hasta cada empresa y localidad, de la participación directa de los trabajadores y de la población en la toma de las decisiones más importantes; junto al mejoramiento de las condiciones de vida, y el respeto y observancia de la Constitución, son las mejores bases para el trabajo ideológico.

La revolución cubana entró en una nueva etapa, de cambio generacional y de actualización del modelo. Expectativas muchas; y detractores no faltarán, sobre todo fuera del país, ni ingenuos y confundidos. Me apunto por la continuidad de la revolución; el éxito de las reformas, tal y como se están haciendo; y el inicio del despegue económico y social. Todo es cuestión de tiempo, incluso si Biden no promueve cambios en su política hacia Cuba

 


 [FEF1]

miércoles, 3 de febrero de 2021

Political Show desde la Habana

Como todos los días, el despertar nos inunda de un sin fin de noticias, en las que no puede faltar, la evolución de la Covid-19, las vacunas, y posibles tratamientos para contener su letalidad, una vez contraído. Pero hoy, paso de ello. Hace unos tres días, me motivó el “political show”, frente al ministerio de cultura de Cuba. Y, como no puedo abstraerme, pues todo lo que pasa en Cuba me interesa, y preocupa, intentaré sacar “mis propias conclusiones y enseñanzas”.

Primero. El diálogo es posible, cuando los interlocutores tienen disposición, voluntad, y muestran seriedad, honestidad, tolerancia, y responsabilidad. La fecha de la fallida reunión, entre los demandantes y funcionarios del MINCULT, se conocía con antelación; y no puedo dejar de preguntarme ¿si acaso no se estaba consciente de que, por muy buenas o malas intenciones, cualquier demanda, petición pública en Cuba, lleva implícita la provocación connotada y manipulación por los grupos disidentes o divergentes, y los medios alternativos digitales, financiados o no por EEUU? ¿si no era presumible, con el antecedente de San Isidro, y la concentración anterior frente al ministerio de cultura, que, todos o algunos, tratarían de que no se hiciera finalmente la reunión, porque se les acabaría el argumento para mantener latente el show mediático, el escándalo?, y que incluso, tratarían de provocar un enfrentamiento, y si fuera con la policía, aun mejor. Creo que, a esta altura, todo eso era predecible, y, aun así, se intentó el diálogo por parte de las autoridades de cultura. Eso es tolerancia, y da, una idea clara, de las buenas intenciones de los interlocutores del MINCULT

Segundo. A los hechos. Se acordó que los demandantes enviarían tres delegados, y no fue así. Fueron algo más de tres, y escoltados por la llamada prensa alternativa digital, tal vez por su poca fe, pero que, en cualquier caso, evidencia sus verdaderas intenciones mediáticas, y el verdadero trasfondo: el Show. Se les propuso una segunda hora de encuentro, para que se pudieran ponerse de acuerdo, y poder hacer la reunión con los 3, como se había acordado; pero tampoco pudo ser, pues se negaron. Después de estar sirviendo como interlocutor el viceministro Rojas, salió el ministro, para estimular, sin intención consciente, sus exigencias y protagonismo ¿por qué no se preservó?; y ya que decidió salir, ¿por qué se dejó provocar, aunque no haya pasado de algo más de una reacción lógica ante la invasión de su privacidad, por el portador del móvil? Pero bueno, esto sucede todos los días en el mundo, sobre todo con deportistas, artistas famosos, o con cualquier ciudadano, cuando se sientes acosados mediáticamente. Como noticia no tiene mayor recorrido; pero si evidenció falta de cultura política y de suspicacia, por parte de las autoridades en cuestión. Con el perdón de todos los dirigentes políticos y estatales, ninguno tiene la personalidad de Fidel, ni su legitimidad, ni se viven los mismos tiempos.

Pero voy a más. En Europa, y EEUU, en el mundo democrático occidental liberal, ¿ningún ministro o viceministro, recibe o acepta una reunión bajo presión, con ciudadanos aislados y pocos transparentes o mal intencionados? Eso es muy inusual y poco probable, y más si no hay una organización pujante o reconocida detrás. Hasta en las huelgas, se negocia con representantes de los huelguistas, no con todos; aunque presumiblemente, discutirán cualquier acuerdo con sus bases. Esta no fue una demanda, ni una petición de diálogo. Fue una puesta en escena, mediática, en toda la regla; y el ministerio cayó en la encerrona

Tercero. Aunque toda opinión ciudadana es válida, y debe ser escuchada, existen los escenarios, espacios e instancias estatales, y de la sociedad civil, donde evacuar, plantear, y exigir respuesta y soluciones; sin que se descarte por ello, alguna problemática, cuya solución requiera la participación directa de los niveles superior. Y, todo indica que, este caso se manejó así. Se trataba de una reunión, un encuentro entre las dos partes; que a priori, los demandantes convirtieron en una pequeña manifestación (de 5 o 20 ciudadanos, da igual), en un espectáculo mediático. En democracia, capitalista o socialista, se presupone que la manifestación ciudadana, es uno de los últimos recursos, cuando no se les ha escuchado, o no consideran satisfechas sus peticiones, en los diferentes niveles organizativos sociales y estatales donde las han planteado. Pregunto, ¿esos conciudadanos, ya habían hecho esos planteamientos en sus respectivas organizaciones civiles ramales, como la UNEAC, AHS, Artes escénicas, la Casa de las Américas, etc.? Si la respuesta es no, entonces qué los hace tan especiales que, han de ser atendidos personalmente por un alto funcionario de gobierno (desconozco si se previó para ese encuentro, la presencia de estas organizaciones y el Sindicato de cultura, que en cualquier caso deberían estar presente) ?, máxime cuando no han sido honestos y transparentes en sus intenciones. El atenderlos directamente desde arriba, saltándose los canales, ¿no debilita el rol de estas organizaciones, como representantes y mediadores sociales? o ¿se les iba a atender por miedo, o bajo presión? No se debe estimular a que, los ciudadanos se salten los mecanismos sociales y estatales existentes; porque de lo contrario éstas no tendrían razón de ser; y se crearía un caos. Otra cosa es, el lograr que funcionen bien. Sobre esto, comentaré más abajo. Y aun otra pregunta ¿si estaban exigiendo la libertad de algún que otro ciudadano o compañero, ¿por qué Cultura, tiene que asumir esa reunión? Cultura, a cultura.

Cuarto. Cuando se intuye que no se quiere dialogar, que no se quiere entendimiento alguno, hay que evitar, siempre que sea posible, la conflictividad y el enfrentamiento; pero también hay que documentar y testimoniar bien todos y cada uno de los antecedentes y actuaciones de ambas partes, desde el primer contacto; y pasar a la ofensiva informativa; antes de que pulule en redes, la desinformación y las “fakes”. La mayoría del pueblo, y los intelectuales y artistas, siempre sabrán distinguir la verdad, y las verdaderas intenciones de unos y otros, cuando prima la inmediatez y la transparencia informativa. Hay que ser tolerantes, dentro de lo enmarcado por la constitución y la ley, pero no ingenuos, porque se está jugando al duro.

Quinto. La cultura y la creación artística en Cuba, ha pasado por diferentes etapas, no precisamente lineal, con sus altos y bajos en el consenso artístico-político, y no ignoro que, algún (o algunos), pueda haberse sentido incomprendido, criticado; se haya sentido cuestionado o censurado por su obra, en algún momento; pero no creo que, sean precisamente los artistas, los más afectados en cuestiones de libertad de expresión, pues tienen el privilegio de la libre de la creación y la libre interpretación, de la oblicuidad, de la ambigüedad. Pueden crear y presentar su obra, y por muy polémica que resulte; ellos, como creadores, siempre tienen la última palabra, “esa es su interpretación; no fue lo que quise pintar, esculpir, interpretar o escribir”, y hay que respetarlo. No conozco a los participantes, ni se sobre su valía artística o no, ni me preocupa; pues la opinión de cualquier ciudadano siempre ha de ser escuchada, sea artista o no.

Sexto. Nadie tiene que asustarse por lo sucedido, ni sobredimensionarlo; porque al margen de sus pretensiones, han puesto de manifiesto sus verdaderas intenciones, han sido muy burdos y torpes. ¿Perseguían el ruido?; obvio. La sociedad es plural, aunque el poder lo detente una clase u otra, un partido u otro; exista una democracia liberal o socialista, una monarquía o una república. La diversidad de pensamiento siempre ha existido, solo que, hoy, las redes sociales lo han puesto más en evidencia; y las personas y los gobiernos están más expuestos que nunca. A ambas cosas habrá que acostumbrarse, porque ya forman parte de la cotidianidad; y estamos obligados  aprender, a convivir y lidiar con ellas; y a interiorizar que, las redes sociales son portadoras de inmediatez y gran alcance, desde cualquier lugar, y hasta cualquier parte donde haya internet; pero que también son, un instrumento valioso para captar los estados de opiniones, al menos de una parte de la sociedad, la poseedora de móviles e internet, y que por tanto, las opiniones podrán estar sesgadas, por el criterio obligado de muestra.

Séptimo. Anécdota al margen, es previsible o predecible que, se den otras experiencias como ésta, desde la disidencia anexionista o desde la exigencia ciudadana; lo que hace necesario anticiparse a los mismos, para estar a tono con los nuevos tiempos. Hay que revisar y actualizar los mecanismos de retroalimentación; los protocolos de atención a la población (presentación, tramitación y tiempo límite de respuesta a quejas); el papel de las organizaciones de la sociedad civil (centralismo - participación real - disposición permanente al diálogo - seguimiento y respuesta a los problemas); etc. Pero también, revisar, el proceso de selección de cuadros y mandos administrativos, intermedios y de base, y de los funcionarios administrativos o no (por convocatoria y por oposiciones) para buscar mayor profesionalidad = aptitud + actitud; profundizar en el sistema de evaluación y en los parámetros a medir en sus evaluaciones, incluidos los cuadros ministeriales. Hoy, ser revolucionario no es condición suficiente para ser un servidor social; hay que tener sensibilidad social, conocimiento, capacidad de solución de conflictos, y responsabilidad ciudadana. La arrogancia política, prejuicios, indiferencia, insensibilidad, y estrechez de pensamiento de, algunos funcionarios estatales, partidistas, y de la ejecutiva de las organizaciones de la sociedad civil, muchas veces hacen más daño que, los enemigos manifiestos o encubiertos. Hay que cambiar la mentalidad; y aunque es difícil y lleva su tiempo, la realidad constatable, no da mucho margen, porque se mueve a otro ritmo. Al mismo tiempo, éste cambio de época, de mentalidad y de medios de influencia, habrá que asumirlo, enérgica y diáfanamente, con inteligencia y sin miedo, sin llegar nunca a la violencia. Si es mala la intransigencia al margen de la ley; malo también es el miedo, la candidez, la ingenuidad y la mediocridad. No creo que, en Cuba, la reacción internacional, pueda replicar un “Golpe blando”, mientras no haya violencia estatal, pero si se busca, rabiosamente, una confrontación o un hecho dentro del país, que de motivos y ponga en peligro, el posible reacercamiento entre la nueva administración de EEUU y Cuba

Publicado tambien https://cubayeconomia.blogspot.com/2021/02/political-show-desde-la-habana.html


lunes, 28 de diciembre de 2020

ORDENAMIENTO Y REFORMA ECONÓMICA EN CUBA, 2021. SEGUNDA PARTE

SEGUNDA PARTE 


CuartoLa Reforma tiene un carácter sistémico, interactivo y práctico. Estas reformas, no son objetivos y acciones aisladas, desvinculadas unas de otras, no; son integrales y sistémicas; realistas y prácticas; aplicadas al unísono, y al mismo tiempo, gradual y flexible, según lo permita la evolución de la economía, y sin desproteger a nadie. El paquete de reformas, como lo llamo, lo veo en tres grandes grupos de objetivos y acciones: Reordenamiento y saneamiento, sin políticas de choque + Políticas de estimulación económica empresarial e individual + Estrategia económica de desarrollo:

 

 I.   ORDENAMIENTO O SANEAMIENTO 

 

1.    Unificación monetaria y cambiaria: De las dos monedas cubanas que circulaban en Cuba, se elimina el CUC, que funcionaba como moneda libremente convertible al USD, menos un recargo del 10%. Se aprueba el peso cubano, el CUP, ya existente y devaluado a 1x24 CUC, desde antes, como única y exclusiva moneda de circulación nacional, para todas las personas naturales y jurídicas8 del país. Se traspasa la misma tasa cambiaria del CUC al USD (1x24); susceptible de variación, en la misma medida que se fortalezca la economía, y el CUP. Por su naturaleza, esta decisión presupone:

 

2.    Reajuste y revisión de precios de productos minoristas y mayoristas (fundamentales y llamados estratégicos). Obligatoriamente, había que reajustar precios a una sola moneda (CUP), lo más cercano al precio actual (convertido), y con el menor subsidio posible, si se quiere sanear la economía. Donde había dos monedas circulando oficialmente, y dos precios, como mínimo, había que convertirlos todos a un solo precio para todos; pero bajo las siguientes premisas. Algunas medidas concretas anti shock, y de contención inflacionaria:

  •  Mantener la canasta básica alimenticia (vía tarjeta de abastecimiento o racionamiento), aunque ya sabemos que es muy básica.
  • Fijar precios de un grupo de productos alimenticios no normados, que complementan a los de la canasta
  • Fijar precios o topes, al mercado mayorista, para que no incidan negativamente en los precios minoristas. Se trata de evitar o contener, la tentación de productores, empresarios, estatales o privados, e intermediarios, a incrementar precios para obtener más ganancia
  • Facultar a los gobiernos locales para en el aseguramiento de la oferta en alimentos y precios de la gastronomía ligera, y comedores; y para topar precios en el mercado libre
  • Desmontar la afianzada practica de subsidio a productos y productores, pero mantenerlo y acercarlo directamente a los grupos sociales y personas vulnerables
  • Mantener los precios actuales de materiales de la construcción, combustible, etc.
  En todos los casos, se busca evitar que se disparen los precios, la inflación; porque las disponibilidades productivas, económicas y financieras del estado son las mismas. En esta etapa, se trata de un reacomodo y reordenamiento de lo que se tiene; y no de un incremento de la distribución y mejoramiento de las condiciones de vida

 

3.    Reforma, salarial a escala, de pensiones y de prestaciones de la seguridad social, en CUP, en correspondencia con su valor cambiario 1USDx24. Si hay cambio en la moneda y su tasa de cambio, con la consiguiente incidencia en los precios; tienen que moverse los ingresos. Había que revisar y reajustar los ingresos de la población, a partir de un mínimo, que se marcó como monto de pensión mínima de jubilación = 1520.00 CUP

 

Para ello, se partió de una nomenclatura de productos y servicios básicos, y de su costo y precios, denominada Canasta básica (alimentación normada, agua, electricidad, telefonía fija, transporte, gastos menores de alimentación de gastronomía ligera etc.), que, en teoría, sería asequible para una pensión mínima. Y aunque previsiblemente, podría ser insuficiente; porque las viandas, hortalizas, frutas y otros cárnicos, se adquieren en el mercado agropecuario, que presumiblemente subirá sus precios hasta 3 veces, pero que pudiera rebasar las barreras de contención. Siempre estará la opción de la seguridad social, para proteger a los grupos sociales, familias y personas más vulnerables; protegidas y compensadas con prestaciones y servicios muy específicos, en el reordenamiento, y dentro de lo posible. No habrá hambruna, ni corte de servicios básicos pagos (la educación y la salud seguirán siendo gratuitos), para las personas de menos ingresos, pero la situación puede llegar a ser tensa, mientras se reacomoda la economía, crece la productividad, y mejora la oferta. De mantenerse la oferta y contenerse la tendencia a la subida de los precios, y con ellos mantener la inflación en niveles permisibles, la nueva política de revaluación y ajuste salarial, incentivará la incorporación de ciudadanos a actividades lícitas, disminuirían los ingresos ilegales, y el salario se recuperaría, como principal base y fuente de ingresos y estimulación para los ciudadanos

 

Las tiendas en MLC, que operarán con tarjeta magnética, no desaparecerán por el momento, porque no se tiene la MLC o divisa para financiar su oferta, entendida como no básica; y que en muchos aspectos la cubrían ciudadanos naturales-mulas, con la consiguiente fuga de divisas del país. Ahora, la comercialización de muchos de esos productos, sobre todo electrodomésticos, insumos y alimentos otros, los asumirá el estado, con precios más asequibles que los del mercado negro; pero por el momento se tendrá que autofinanciar. Parte de su ganancia, será destinada a subsidiar productos con precios normados o controlados, cuyo precio no cubre su costo. Parecería una injusticia; algunos lo ven alejado del socialismo, no lo entienden, o simplemente buscan una razón para crear mala sangre; pero, en cualquier caso, no hay alternativa por el momento  

 

4.    Revisión y reorientación de política de subsidios, hacia los grupos y personas más vulnerables, y no a productores o serviciadores.

 Los ingresos empresariales, con base en subsidios, desestimulan la productividad y eficiencia empresarial; y distorsionan los indicadores económicos. La política ahora es, subsidiar personas o grupos sociales, pero no producciones, ni servicios, ni a empresas. El proceso de lograr eficiencia y rentabilidad de las empresas y entidades, será gradual y condicionado. Las producciones necesarias y trabajadores (pago de salario a escala), de empresas no rentables, pero no imputable a problemas de gestión, se protegerán, en su primera etapa, hasta reorientar, reorganizar, o reindustrializar la empresa o actividad en cuestión. Siempre habrá, algún tipo de subvención, exenciones y bonificaciones para producciones y sectores de interés estratégico; así funciona en el mundo entero

 

No se puede dar, ni distribuir, más de lo que se tiene. El objetivo inmediato de estas cuatro grandes decisiones, es el reordenamiento y reorganización de las bases de la economía, a  partir de la existencia de una sola moneda - el CUP- , como único protagonista; y con la consiguiente conversión y/o revisión de los ingresos y precios a la población, siguiendo el criterio de encontrar la mejor y posible relación costo-oferta-precios-ingresos; aunque aún haya productos que subsidiar y precios que proteger o topar, para evitar que se dispare la inflación; de lo contrario, se anularía, en la práctica, el incremento salarial nominal; y se profundizaría la desigualdad. Sin esta reorganización monetaria-precios-ingresos personales, el resto de las medidas estarían destinadas al fracaso. Se trata de un reacomodo de la economía, sobre una base más saludable, donde pueden y tienen que jugar su papel las diferentes categorías económicas; sin las cuales no fluirían el resto de las medidas previstas, para igualar, destrabar y estimular la gestión empresarial, y de los gobiernos locales

 

II.        POLITICAS Y MEDIDAS PARA DESTRABAR LAS FUERZAS PRODUCTIVAS, Y LOGRAR UNA MAYOR PRODUCTIVIDAD Y EFICIENCIA PRODUCTIVA


Se sustenta en: 

  • Mayor independencia y facultades, a todo el mosaico empresarial, en su organización y estructuración, en su gestión productiva, de mercado, de materias primas, importaciones y exportaciones, en el destino de gran parte de la ganancia (fondo de estimulación y de inversión o de amortización), respetando un mínimo de indicadores como: el encargo social, salario escala, impuestos, etc. 
  • Aplicación de políticas económicas para, estimular las exportaciones, por encima del margen de valor de cambio favorable (de 1 USD a 24 CUP) de lo recaudado por esta; y para reducir las importaciones y la fuga de divisas en general. Se facilitan los tramites, se abren nuevas vías, y se incentiva la exportación. Las empresas que vendan sus producciones directamente en la ZED del Mariel, retienen el 80 % de sus ingresos en MLC; las que venden y abastecen a la cadena de tiendas en MLC, el 100%; y las que exportan directo al exterior, el 50%. Todo ello redundará en reducción del costo de producción, en mayores beneficios, y en el desarrollo y potenciación de la industria nacional
  • Desincentivar las importaciones, no sólo por el efecto automático desfavorable de la tasa cambiaria, sino también, por la asignación al mínimo de asignaciones de divisas; por las opciones favorables que brinda el encadenamiento productivo, para suplir materias primas e insumos en el mercado nacional; por el aumento de la demanda nacional y su traducción en mayores beneficios para la empresa y sus trabajadores.
  • Revisión, actualización o eliminación de, todas las disposiciones legales y administrativas, que limiten la operatividad y agilidad de gestión de todas las formas de propiedad

 

III.        ESTRATEGIA DE DESARROLLO ECONÓMICO SOCIAL


 “El Consejo de Ministros definió 16 áreas claves de desarrollo, entre los que se incluyen con prioridad la producción de alimentos (el país importa como promedio 2 mil millones de dólares anuales), así como la agroindustria azucarera, el turismo (que contribuye en un 10% al PIB del país), los servicios profesionales (principal aportador de divisas), la industria biofarmacéutica y de producciones biomédicas, las telecomunicaciones y la energía”.

 

 Como se observa, se priorizan, sin renunciar a otros, a aquellos sectores estratégicos por su incidencia directa en la población, en la obtención de divisas y para el desarrollo del país. Como prioridades; nada tengo que agregar.


La agricultura y la alimentación, es la gran asignatura pendiente de la dirección de la Revolución, y su mayor deuda social; y resultan estratégicos para el país, en todos los sentidos. La agroindustria azucarera, desarrollada por vías extensivas, y con serios atrasos tecnológicos hasta ahora, sigue siendo el principal producto alimenticio, calórico del país, con experiencia de producción de centurias, y el más versátil por sus derivados, además de generar empleo. El turismo, la principal industria (sin humo), por la naturaleza tropical de Cuba, con sol y buenas playas todo el año; por la rápida recuperación de su inversión, por su efecto multiplicador sobre el resto de la economía, y por la aportación de divisas constantes, de liquidez. De la exportación de servicios profesionales, y la industria biofarmacéutica y biomédica, ni hablar; ésta última, con mucho potencial aún, reforzado por el prestigio consolidado por Cuba durante la pandemia. Son productos y servicios exportables, propios del primer mundo. Las telecomunicaciones, informática (software y hardware) no sólo cubren demanda nacional, y generan empleo, y contribuyen a los ingresos en divisa; son también, la vía para llegar a informatizar toda la sociedad, y el carril hacia la automatización de la industria y los procesos - es estratégico para poder dar un salto tecnológico. La energía, el lograr autoabastecimiento energético, a partir de energías limpias y renovables, es también estratégico, de supervivencia económica y vital, y permitiría, además, reorientar esos egresos en divisa por compra de petróleo, a otros sectores y esferas. Claro que es un esfuerzo titánico, que requiere de financiamiento e inversión.

 

Este paquete de Reformas, conjunto interactivo de medidas, encaminadas a destrabar las fuerzas productivas, están sustentadas en la praxis económica mundial; y tenido en cuenta, en especial, los límites mostrados por el modelo tradicional, y la evolución del modelo socialista asiático; pero también, nuestras particularidades. Obviamente no será fácil, pero soy optimista. Normalmente los resultados de las reformas no se ven de inmediato, a corto plazo, sobre todo porque el reajuste de la maquinaria lleva tiempo, entre otras cosas por la resistencia al cambio. Pero si tuviera que resumir, diría que la pelea se gana en la estabilidad de los abastecimientos, sobre todo de alimentos que, son el peso de los gastos personales y familiares, y en evitar la estampida de los precios, y una galopante inflación. Creo que en esto hay amplio consenso

 

Solo algunas observaciones o recomendaciones, previstas o no:

  •   El estímulo a la exportación y a las ventas al turismo, y la desincentivación de las importaciones, puede ir también (en esta etapa) en detrimento inmediato de la oferta alimenticia a la población, al margen de los encargos estatales
  • El sector mayorista o empresarial y autónomo, buscará en el mercado minorista lo que no encuentre en el mayorista; por lo que también actuaría como factor de estímulo a las escaseces, y a la inflación.
  • Para la protección de la oferta, y evitación del trasiego y trapicheo de productos no normados adicionales, hacia el mercado negro, el Estado tendrá que tener o hacerse, de un fondo o reserva financiera o de productos alimenticios para evitar el desabastecimiento de estas tiendas. Tendrá también, como segundo cortafuego que, prever variantes de financiamiento y abastecimiento, para las tiendas en MLC, aunque sea por empresas extranjeras, con modalidad de consignación, o de mínimo beneficio para el estado. Es vital mantener la oferta y los precios, mientras se rompe la inercia económica; y el mundo vuelve a la normalidad
  • Hay que regular el uso del efectivo, por parte de empresarios y autónomos, incluso de personas naturales, en el mercado minorista. Se necesita de una implementación generalizada, de un sistema de pago y cobro obligatorio, mediante tarjeta magnética o aplicaciones móviles nacionales de pago, a partir de un tope permitido para el uso de efectivo, para pago de gastos menores. Hay que limitar la influencia de empresarios y autónomos, y acaparadores en el mercado no normado. Sólo estas vías, proporcionan información del consumidor-pagador, dejan trazas, y permite limitar la actuación impune de los especuladores o “buscadores de oro” sin escrúpulos, y detectarlos; pero a su vez, permite conocer las tendencias y destino de esos productos, y sirve de base a inspectores, para la fiscalización y control, y para la sustentación y declaración de impuestos.
  • Todo este esfuerzo, debe ir acompañado de serias y fuertes medidas administrativas con los infractores; y digo administrativas, no judiciales, ni de prisión. Hablo de retiro temporal o permanente de licencia, confiscación, multa, penalización, congelación de cuentas, etc.; pero no sólo a quien vende a sobre precio, sino también al que compra (empresarios y autónomos) en el mercado minorista, por encima de lo permitido; y al que les vende por encima del gasto de bolsillo permitido para ellos, sin exigir el uso de pago por TPV o aplicación móvil.
  • El uso generalizado del pago y cobro magnético, también favorece las transacciones, y minimiza las complicaciones de tener mucho efectivo en caja, y la estafa por falta de cambio.
La resistencia al cambio, y a la renuncia a los malos hábitos, al invento, a la doble moral, es previsible y lógica; porque así se las ha arreglado, hasta ahora, mucha gente buena que, no tenía ingresos en divisas por ninguna vía, y para los que el salario era más que insuficiente; pero también otras sin escrúpulos, que se han aprovechado de la situación. La batalla se gana en el plano económico, en la misma medida que los ingresos por tu trabajo, te alcancen para vivir, y mejorar, aunque sea muy modestamente al principio. La política salarial y de precio no será estática, ni lo puede ser; y se moverá con el ritmo del crecimiento económico


Existen otras variables no controlables, asociadas al mercado y el entorno internacional, que actuarían de estímulo o freno, oportunidades y amenazas


Como dificultad coyuntural, la pandemia y sus efectos, seguirán actuando, como mínimo, durante todo el invierno del 2021, en los países con mayores recursos, y durante gran parte de la primavera, para el resto. Seguirá afectando la economía de todos los países, el flujo y magnitud del intercambio comercial, turístico, etc., etc. Sigue siendo, hoy, la gran amenaza para la vida, y para el restablecimiento de la normalidad pre Covid-19, en el mundo.

 

En la política internacional, se han producido y producirán cambios políticos que, también influyen en mayor o menor medida, sobre el destino de un pequeño país como Cuba. Se han producido cambios en la correlación política de América Latina, con el arribo del gobierno de López Obrador en México; el de Alberto Fernandez en Argentina; el del MAS en Bolivia; y mayor estabilidad en Venezuela, con la nueva Asamblea nacional; y todos ellos darán más capacidad de maniobra económica a Cuba. Pero, quizás el más importante es, el próximo cambio de Administración en EEUU, que como mínimo, es de esperar que restablezca las medidas que había adoptado Obama en su último período, respecto a Cuba, o lo que es lo mismo, que revierta las adoptado por Trump. No debe ser a peor, que ya es mucho decir, después de su antecesor. Pero también, Cuba entró como Estado observador en la Unión Euroasiática, y como estado miembro del Tratado de amistad y cooperación (TAC) de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), lo que le abre nuevas posibilidades de intercambio comercial, y de inversión y financiamiento. Todas ellas, en su conjunto, y unas con más peso que otras, serán oportunidades que airearan las velas de la Reformas, y que habrá que aprovechar al máximo, para recuperar tiempos perdidos. 


Las bases jurídicas y políticas del cambio están creadas, y la Reforma fluirá, aunque su ritmo, estabilidad y consolidación, dependerán del cambio de mentalidad, de la resistencia al cambio; del control de los cambios, y de factores externos 

ORDENAMIENTO Y REFORMA ECONÓMICA EN CUBA, 2021. PRIMERA PARTE

ANTECEDENTES Y CARACTER DE LA REFORMA 

Conservar la soberanía nacional, y mantener la práctica de la justicia social, en un país con las características internas y externas de Cuba; sin la ayuda ya de la Unión soviética y de los países socialistas de Europa; sin una experiencia mundial, consolidada, en la construcción del socialismo, ha sido un verdadero reto y proeza política, sobre todo para la mayoría de pueblo residente permanente que, por fe y confianza, o por falta de otras opciones, ha seguido y sigue allá, con la esperanza de que algún día se saldrá de las carencias y limitaciones materiales, con la dignidad nacional no mancillada. 

Yo era uno de ellos, incluso me consideraba de los imprescindibles, a los que aludía Bertolt Brecht. Un día, me salió el cansancio (anécdotas al margen); no veía la luz al final del túnel; y terminé cruzando el Atlántico con la familia, sobre todo, porque ya no tenia juventud, y deseaba ver cómo funcionaba la otra parte del mundo, antes de irme de él.
 
Después de una vida con carencias en Cuba, sobre todo después del 1991-92; el pasar a vivir en un país desarrollado (España), o en la primera potencia del mundo (EEUU), donde hasta con un trabajo (o pluri trabajo para muchos) en profesiones llamadas de poco prestigio, y que nada tienen que ver con lo que estudiaste o lo que ejerciste en Cuba, puedes obtener crédito hasta para una hipoteca o para un coche nuevo; el cambio material fue deslumbrante. Esto ha llevado, a no pocos, a comparar y sacar conclusiones a ultranza; a defenestrar hasta lo bueno de su país de origen, y a buscar y fustigar culpables. Para muchos, solo importa que, dejaron atrás las carencias materiales; y no aceptan ni admiten otra explicación que, no sea, el “tiempo transcurrido o perdido”; y el argumento de que “nadie, nadie, tiene derecho a equivocarse” Lo entiendo perfectamente, pues hay una sola vida; pero tampoco es en blanco y negro. 

En Cuba y fuera de Cuba, la Reforma económica anunciada a partir del 1ro de enero próximo, ha generado diversas expectativas. Personalmente, me alejo de los que, desde la especulación, imaginan una “Cuba Nostálgica”, abstrayéndose de la Cuba profunda y mayoritaria, existente antes de la revolución; y sobre todo de los anexionistas y entreguistas. Trataré de ser objetivo y no dejarme engañar y manipular por la depresión del inmigrante, por frustración o añoranza; e ignoraré, todo lo que pudiera acercarme al odio, la crispación y la intolerancia entre cubanos, en las redes sociales (nunca he podido odiar, incluso a los que pretendieron hacerme daño). Tampoco caeré en la tentación y facilismo, de criticar la Reforma anunciada, desde países, y sociedades con modelos y economías muy diferentes; de extrapolar contextos y particularidades totalmente diferentes. En cualquier caso, reconozco y respeto el derecho de todos los cubanos residentes y no residentes, a opinar y ser escuchados. 

Soy un tipo positivo y proactivo; y siempre miro hacia delante. El vivir anclado en el pasado, te bloquea el pensamiento y te envenena el alma, cuando no resultó como quisiste o pensaste. Como muchos, tuve y tengo criterios propios; pero desde el presente, y sin detentar responsabilidades gubernamentales y partidistas, siempre es más fácil evaluar el pasado, y juzgar a sus decisores; y más sin tener en cuenta el difícil escenario o entorno internacional, que ha tenido Cuba desde el mismo 1959. Tal vez yo, en su lugar, y bajo las mismas circunstancias, hubiese actuado de diferente manera, o tal vez no. Ya no tiene importancia. Nunca he dejado de querer a mi país. He admirado y defendido su dignidad; su defensa de la soberanía nacional, su solidaridad internacional; y su coherencia y voluntad en política social. Incluso, en épocas difíciles de serias limitaciones materiales y de recursos, se ha mantenido fiel a su política de orientación y protección social; aunque no dejo de reconocer que, por diferentes circunstancias, se han cronizado las carencias materiales, sobre todo desde la desaparición de la URSS

No puedo evitar el pensar que, hubo oportunidades y momentos que se perdieron, y que hubiesen permitido a la sociedad cubana, llegar a este momento en mejores condiciones materiales y económicas. Nunca antes, la dirección del país había encontrado el momento idóneo para una reforma a profundidad; ni siquiera cuando desapareció el campo socialista en Europa y se nos oscureció todo; ni cuando se renegoció, en condiciones muy ventajosas, la deuda externa con Rusia y el resto del club de París; ni cuando el modelo chino y vietnamita, ya mostraba su buena salud económica, al margen de determinadas concesiones en lo social, que no había porque hacer. Con relación a esto último, solo comentaré que, al margen de diferencias muy ciertas, en tradiciones e idiosincrasia, entre nuestros pueblos y latitudes; del atractivo tamaño del mercado chino (+1300 millones de hab.) para la inversión extranjera; y de la política exterior diferenciada de EEUU hacia ellos, respecto a la seguida con Cuba, creo que el modelo chino y vietnamita, resultaba muy “sacrílego”, lejano, y “cosa de chinos”. Dicho esto, no deja de ser cierto que se adoptaron algunas medidas, pero muy distanciadas y aisladas en el tiempo y en el espacio; que adolecían de carácter sistémico, de creatividad y flexibilidad. Fueron cual paliativos y parches, a contracorriente; bajo presión y no por convicción; cuando la economía pedía y exigía cambios profundos en el modelo. 

No obstante, me reafirmo, en la funesta y determinante influencia del BLOQUEO ECONÓMICO, COMERCIAL Y FINANCIERO de EEUU, sobre el destino de todos los cubanos, y en todos los sentidos.; porque no sólo ha gravitado y gravita sobre la economía, y las condiciones de vida de su población residente, sino también sobre las mentes y las decisiones de la dirección del país. Soy politólogo de formación. Desde mi experiencia y vivencias, mis pocos o muchos conocimientos de economía y de historia económica, y desde la seriedad que exige el hablar sobre el presente y el futuro del pueblo cubano, me referiré, sin dobleces, a la Reforma económica que entrará en vigor, a partir del 2021. A esta altura de la vida, me preocupa más mi honestidad y sinceridad que, el “Dorado” de querer quedar bien con todos. Sigo, y seguiré siempre, “tomando partido”, y respetando el derecho de los demás a hacer lo mismo. 

Apuesto por el paquete de Reformas o grupo de medidas de reordenamiento y estímulo a la economía, anunciados por la dirección actual del país. La vida es más rica que cualquier teoría; y en economía y política, 2+2 no son 4; pero por primera vez, me permito imaginar la luz después de este largo túnel; y trataré de explicarme concisamente. 

Primero: El 1ro de enero del 2021, será un punto de inflexión para Cuba, los cubanos y el socialismo en Cuba. Entrará en vigor, a nivel integral y de toda la sociedad, un Paquete de reformas económicas que, sin apartarse del socialismo, y su apego a la justicia social, si rompen con dogmas y paradigmas asociados al modelo soviético y tradicional que, llegado un momento, han actuado como freno y desincentivación al incremento de la productividad, la eficiencia y el desarrollo del país. Se pretende con ello, sanear y recomponer las bases económicas, y eliminar políticas-trabas que, han tenido contenida y atenazadas las Fuerzas productivas, y subutilizado el gran capital humano creado por la revolución. Se abre y flexibiliza el modelo, y con ello, se crean las condiciones permanentes para su constante perfeccionamiento, con respaldo constitucional, y dentro de ella; visto como proceso, y no en su inmediatez; porque las reformas siempre necesitan de sus tiempos. Desde mis conocimientos del modelo soviético, y mis vivencias comparativas in situ, en la ex URSS y en Cuba, me referiré a, las principales diferencias que aporta la Reforma. Se pretende: 
  • Asegurar la coexistencia, en igualdad de condiciones de gestión, de la propiedad pública o estatal, de la privada (autónomos, micro, pequeñas y medianas empresas, mixta), y cooperativa. Ya no son acciones aisladas y limitadas a autónomos, capital mixto y cooperativas; no, se crean nuevas formas de gestión, de interacción, cooperación y flexibilidad entre ellas, y a nivel social 
  • Despojar a la planificación central, de su carácter rígido, abarcador extremo y paternalista, que acomoda y genera dependiente, mata la iniciativa, la participación y el incentivo empresarial. Es un gran paso porque, la planificación central, como instrumento de diagnóstico, guía para el desarrollo del país, y contrapeso para asegurar los servicios públicos, el consumo básico-estratégico productivo y no productivo, las grandes inversiones, la investigación, la defensa; nunca el modelo socialista renunciara a él, aunque poco a poco, pierda contenidos concretos. Lo que fue un freno, por su interpretación y uso, sería ahora una fortaleza. Sigue representando, pero en un nuevo marco de relaciones y facultades empresariales y de ámbito territorial, el aseguramiento de los intereses empresariales- sociales y de país. En paralelo, las empresas y gobiernos locales, adquieren mayor independencia y facultades, pero asumen mayor responsabilidad 
  • Recuperar y reforzar el papel del trabajo y el salario, como principal fuente de ingreso y de estímulo al trabajador, que se había perdido 
  • Eliminar, gradualmente, las gratuidades indebidas, y subsidios y subvenciones a producciones y empresas. Las producciones estratégicas no rentables, tendrán que ser rentables en el tiempo. La protección social a grupos, familias y personas vulnerables, se separa definitivamente de la eficiencia empresarial; y para a ser subsidiado directamente por la seguridad social 
  • Flexibilizar y estimular la inversión y presencia extranjera en la economía del país, y en proyectos internacionales, por todas las vías y modalidades posibles 
  • Romper con el modelo extensivo de producción, y el apego a la maximización de la vieja tecnología o ya ineficiente 
  • Asegurar y desarrollar la demanda interna, a partir del desarrollo de las producciones nacionales; y viceversa. 
  • Incentivar el desarrollo de las investigaciones y su encadenamiento con las empresas de producción nacional; y minimizar los tiempos entre los resultados investigativos y su aplicación a la producción y los servicios. 
Las sociedades son entidades vivas, dinámicas, cambiantes. El capitalismo, donde la competencia actúa y condiciona el desarrollo y redistribución de las fuerzas productivas, y de las ganancias, también se ha visto obligado a aplicar políticas intervencionistas y activas, sobre todo durante las grandes crisis económicas; pero en general, la economía tiende a reajustarse sola, sin importar el coste social. El socialismo histórico, conocido, por inexperiencia y/o defecto en su diseño original, ha carecido de los mecanismos de retroalimentación, y de bases jurídico-políticas y económicas flexibles, que permitieran a tiempo detectar las infuncionabilidades y distorsiones; y poder corregir y actualizar el modelo sin dogmatismo. Todo lo que hoy funciona bien, puede que mañana no. El modelo y la teoría, eran muy rígidos; y la interiorización de la necesidad de cambios y su rectificación consciente en el socialismo, duraba años; entre otras cosas por el temor a perder el control de los cambios, y de un viraje hacia el capitalismo; ante un entorno agresivo, muy influyente y subversivo. Esto también es cierto, aunque algunos se empeñen en ver a Cuba, como un país muy rico en recursos, y en un entorno internacional ideal y neutral 

Encontrar el equilibrio entre productividad-eficiencia-desarrollo, y justicia social; y preservar el rol del partido y el poder del estado, representativo de la mayoría constitucional, y desde una mayor transparencia, retroalimentación, y participación real de las masas en la toma de las grandes decisiones, será siempre, reto y verdadera garantía de la continuidad de la Revolución cubana. Pero para Cuba es algo más. Conservar y desarrollar con éxito el socialismo, es condición inequívoca para la preservación de su soberanía nacional. 

Segundo: Esta Reforma, tiene un carácter inmediato e imprescindible, y no tiene pinta de improvisación. Desde hace un buen tiempo, esta reforma se viene estudiando, conformando y anunciando, pero la decisión de acometerla ahora, en medio de las condiciones económicas más difíciles y extraordinarias de Cuba, (después de la caída de la URSS), motivadas por el recrudecimiento del bloqueo norteamericano en época de Trump, y los efectos de la pandemia sobre el sector productivo y de servicios, sus rublos exportables y la entrada de MLC; y dentro de un contexto histórico-social, marcado por el cambio generacional y mental de la sociedad, denota que responde a una imperiosa necesidad, concientizada e interiorizada por la dirección del país. 

Se ha cruzado el Rubicón, y se está abocado al éxito porque otra salida no hay. El socialismo en Cuba, la preservación de su soberanía, de las conquistas sociales; y de la estabilidad social y política, se han puesto, todos, en el asador. El momento escogido para la Reforma, pudiera parecernos un disparate; pero así funciona la humanidad, la sociedad y nosotros mismos. Sólo las crisis, nos obligan a grandes cambios, y a la adopción de grandes decisiones. Se ha tenido mucho, mucho tiempo, para pensar en el reordenamiento y reforma socio económica de la sociedad. La lentitud que hubo hasta aquí, puede ser su fortaleza. 

Tercero: La Reforma económica, es garantista para nacionales y para inversionistas extranjeros. Ofrece seguridad jurídica, en el espacio y tiempo, por su carácter constitucional, y seguridad política por su consenso socio-político. Este paso público, transparente e inteligente; esta nueva forma de ver, pensar y reconstruir la sociedad socialista cubana, ya había sentado sus bases legales, en la nueva constitución aprobada recientemente (2019) por el 86.8% de la población residente, y donde no sólo se blindaron derechos sociales, sino también, las diferentes formas de gestión estatal y no estatales, incluida la inversión extranjera. Estas han encontrado su desarrollo legal, su instrumentación concreta, a través de leyes, decretos leyes y resoluciones (algunas aún en proceso de aprobación por la Asamblea nacional); con el hándicap de que tienen que saber interpretar el espíritu de la constitución, del que a veces nos alejamos por miedo o no oportuna actualización. No me cabe dudas, sobre la garantía que ofrece una Reforma económica, que goza de respaldo constitucional y jurídico; y del consenso político y social, expresado en la coherencia y compatibilidad de la dirección máxima del partido, el gobierno, y la sociedad civil; y la comprensión y apoyo de la inmensa mayoría de la población residente. Para la conformación del paquete de reformas; se ha consultado a empresarios, académicos, economistas y políticos; se han escuchados los criterios y opiniones de la población; y tenido en cuenta las experiencias extranjeras y sugerencias, etc. 

Desde antes de las primeras suposiciones o exteriorizaciones, sobre el contenido posible de las Reformas, ya había algunos, con buena o mala fe (oportunistas, entusiastas o convencidos), para los que las privatizaciones, la limitación, el establecimiento del pluripartidismo, y la limitación al máximo de papel de estado, eran y son la única solución para Cuba. Es decir, renunciar a la justicia social, y abrir las puertas al capitalismo, a la “panacea” para todos los países y personas, y entregar la soberanía nacional. El capitalismo es desigual por naturaleza, por dentro y por fuera. Hay ejemplos positivos, sobre todo europeos, de desarrollo y de acercamiento a ciertos niveles de justicia social; pero hay otros, sobre todo, de países pequeños, que han sido la “puta” del momento para el capital, para EEUU, que le ha dejado una economía deformada, dependiente y amordazada, con mucha desigualdad territorial, y en lo social. 

En consenso social, lo da otro gran grupo, la mayoría de la población residente, que, aunque preguntaban y preguntan, cuestionan y sugieren, lo hacen desde su amor patrio, respaldo a la revolución, y/o su preocupación por su bienestar. Eso es normal que suceda, pues nuestro mundo es muy diverso; y exige ser más proactivo e inclusivo. Y esa diversidad de intereses, sólo puede encontrar encaje, bajo la mirada y observancia de la constitución, aprobada por la mayoría; si no, la sociedad fuese un caos; y no solo en Cuba, no, también en cualquier lugar. Es lógico que, mucha, mucha gente, no pueda dejar de angustiarse, ante la incertidumbre que siempre generan los cambios a gran escala; y la desconfianza que genera tantos años sin perspectivas económicas 

Al mismo tiempo, nuestra época se caracteriza por un mayor acceso a la información y una mayor exigencia de la población, en su participación en la toma de decisiones. Bendita sea la sociedad moderna, por haber generado este acicate (sin dejar de ser objeto de manipulación) que, además de exigencia y fiscalización popular, aporta nuevas ideas, sugerencias desde la base, y envía constante alerta social. No todo es malo. El debate, ayuda al esclarecimiento, aunque inevitablemente posiciona, pero así es el mundo, y no hay que cogerle miedo. La propia Reforma al modelo económico, demuestra que hay que cambiar el estilo, para evitar el inmovilismo, que tanto daño ha hecho. Nadie posee la verdad absoluta, y menos en la construcción de una sociedad socialista, donde aún se está experimentando. Mientras más participen, y exijan, menos equivocaciones habrá. Hay que renunciar a la imposición y pretensión de la unanimidad, que no existen ni en la familia; convencer y no aplastar; persuadir y no imponer; explicar una y otra vez; dar y encontrar argumentos, y siempre dentro de la legalidad. Hay que minimizar el margen de interpretaciones personales, burocráticas y de algunos dirigentes, sobre todo de la base e intermedios, a las interpelaciones. Hasta hoy, las autoridades, se han empleado a fondo, a través de comparecencias diarias en TV, radio, y entrevistas y declaraciones en la prensa escrita y digital, de ministros y funcionarios de alto nivel; en la publicación de las leyes, normas y medidas en cuestión. Ha sido, junto al proceso de discusión del proyecto de constitución, un amplio ejercicio de información, transparencia, esclarecimiento, retroalimentación y cambios, que denota la voluntad de las autoridades para buscar y ampliar el consenso social. Ojalá nos hubiese acompañado siempre
 
Continua en Segunda parte
 



sábado, 20 de junio de 2020

CUBA, NUESTRA CUBA, Y EL BLOQUEO NORTEAMERICANO

Siempre me he considerado un tío positivo, humano y muy cubano. Y obviamente, eso me lleva a respetar el derecho de cualquier cubano, dentro o fuera de Cuba, desde cualquier latitud del mundo, a expresarse y defender su derecho a ello, al margen de ideologías, y de inclinaciones políticas.

Me enorgullezco de mi origen; de cualquier éxito pasado o presente de nosotros como país, como pueblo, y como individualidades. No me interesa la ideología de la cubana que vive en New York, que fue elegida jueza; del excompañero de escuela que le va muy bien como médico anestesista en Miami; o del profesor universitario que está por el diálogo; del pariente que ha convertido su Facebook en un pasquín para divulgar todo o malo que se dice de Cuba, cierto o no; o del abogado de Madrid o del dueño de un taller de chapistería en España; para mí son sencillamente cubanos, y me alegra que progresen, y si se sienten realizados, mucho mejor.

Entiendo que haya cubanos que no simpaticen con la revolución porque, fueron repudiados, excluidos, estigmatizados, ignorados, porque no comparten el modelo o por la causa que sea; o que sencillamente, se cansaron de carencias y necesidades. Entiendo que, a algunos, aunque no les ha haya ido mal en lo material, no hayan podido integrarse, y extrañen el terruño, al resto de la familia, de sus amigos de toda la vida, de sus compañeros, hasta los vecinos. Claro que lo entiendo, yo vivo en el extranjero, y no pasa un cabrón día en que no le eche menos a mi Santiago y a mi gente de la otra orilla. Me podría sentir frustrado a mi edad, arremeter contra todos, llenar mi corazón de odio, y renegar de todo, pero no, la decisión fue mía. Nací y viví casi toda mi vida en Cuba, como para amar cada pedacito de aquello, sus calles, su gente; como para entender el funcionamiento de la sociedad cubana actual y no dejarme manipular; como para entender que es pueblo y que es gobierno; entender cómo funciona una economía centralizada, con un fuerte presupuesto destinado en lo fundamental a cubrir los gastos sociales, que con todo el deterioro material por las carencias, es asegurado por los impuestos directos e indirectos de todos los ciudadanos cubanos, sobre el salario o sobre la gestión de empresa estatal, sobre todo; y que tal parece que algunos ya han olvidado, que casi todo en Cuba es estatal, público ¿Que, en Cuba, como en cualquier parte del mundo, puede haber corrupción? Claro que sí ¿Que alguien esté lucrando, a cuenta del sacrificio de los demás? Puede ser, y podría no importarme la toma de medidas o represalias contra personas específicas; pero no me “vendan la moto”, de que el bloqueo a las empresas X, Y, Z de titularidad estatal, y la persecución y sanciones a empresas que comercializan con Cuba, sólo afecta al gobierno; que el bloquear las transacciones comerciales en USD, la entrada de turismo norteamericano a Cuba por cualquier vía, que el impedir la llegada de buques con petróleo, insumos y materias primas a Cuba, no afecta al pueblo cubano; que el tratar de obstaculizar y mermar la colaboración médica en otros que países tras una vergonzante campaña de desprestigio para la que se prestan algunos, no afecta a los médicos colaboradores cubanos, a sus familias y la parte del contrato que va al presupuesto estatal. Pero incluso reconociendo las existencias de esa acciones punitivas y genocidas del gobierno de EEUU, todavía alguien dirá que no hay bloqueo, porque el gobierno de EEUU permite al gobierno cubano adquirir ciertas cantidades de pollo en su país ¿Que es pollo para la economía de un país, que por demás tienes que pagar al cash, porque no le autorizan crédito; y por otro lado le obstaculizan las entradas y tenencias de divisas al país? ¿De dónde saldrá el dinero?

 Y no estoy defendiendo el modelo, que critico cuando lo entiendo, pero que también comparto en muchísimas cosas, y nunca se lo he ocultado a nadie, pues no tengo nada que ocultar, ni temer. Igual se la opinión diferente de muchos amigos y excompañeros, sobre todo residentes hoy en EEUU, y las respeto. Se que la mayoría se sienten agradecidos al país que los recibió como a ningún otro pueblo emigrante, por las motivaciones políticas que sean. Sólo quiero, sin tapujos ni prejuicios, dejar clara mi posición anti bloqueo norteamericano, porque hoy, este es el pollo del arroz con pollo; y aunque mañana pudiera cambiar a arroz, no lo sabemos, ni lo sabremos si no se levanta el BLOQUEO.


En el corto periodo de descongelamiento parcial de las tensiones entre el gobierno de Obama, EEUU, y Cuba, se reanimó la economía y el nivel de vida de mucha gente: el sector cuentapropista o autónomo en general, la industria del turismo y sus proveedores e industrias encadenadas, el transporte estatal y privado, los hoteles, hostales y casa particulares de alquiler; los productores agrícolas, artistas, florecieron montones de figuras y oficios casi olvidados, floreció la cultura, se reanimaron muchas fachadas de la ciudad, y se retomaron muchos planes y se mejoraron muchos servicios, etc. La gente albergaba esperanza, veía indicios de prosperidad. Había menos escaseces, aunque para algunos no representó mucho porque no tenían la divisa para adquirirlo, o su salario no le alcanzaba, ni siquiera para lo básico; lo sé. Con el presidente Trump, no sólo murió ese brevísimo tiempo de distensión, sino que se recrudeció, bajo la presión y dirección de legisladores cubanos americanos, el lobby cubano americano, y con el silencio o complicidad de muchos cubanos. Ya no sé realmente, si algunos cubanos quieren derrocar la revolución desde allá, o simplemente, y eso me asusta, quieren depauperar hasta la saciedad al pueblo cubano residente en Cuba, para demostrar que los que nos fuimos tomamos la decisión correcta y los demás no merecen vivir, ni pensar diferente.

A veces he comentado en familia o con amigos, de que me da la impresión (voy casi todos los años) de que, al margen de las limitaciones reales de libertades civiles en Cuba, la dirección del país se ha ido volviendo algo más tolerante, y sobre todo la población. Hoy, en Cuba, se puede hablar de cualquier tema con cualquiera sin caer en insultos, descalificaciones; pero eso, en honor a la verdad, no lo observo en muchos cubanos que viven fuera, que se comportan intolerantes, impositivos, agresivos y ofensivos, y que paradójicamente, siempre lo han criticado y critican del gobierno e instituciones estatales y partidistas cubanas. Sólo aspiro, a que todos los cubanos interioricemos, que la motivación de la política de EEUU hacia Cuba, no son los derechos humanos, ni las libertades; sino, porque no le da el mismo trato a China, Vietnam, Arabia Saudí, Marruecos, Turquía, etc. No me cabe otra explicación, que no sea, la obstinación por el orgullo herido, del que no deja de sangrar; o la cercanía geográfica de una oveja descarriada, mal ejemplo; o el ensañamiento primitivo animal hacia el más débil; o la pujanza y presión del lobby cubano americano; o todas ellas juntas. Lo que, si tengo bien claro, es que, sin el apoyo de los cubanos de EEUU, de la Florida y sobre todo Miami, nunca se podrá poner fin a esta inhumana e indefendible escalada, que rompe con cualquier convención internacional

jueves, 1 de noviembre de 2018

CUBA: La emigración cubana, el bloqueo de EEUU, y el pueblo cubano residente

Dichos o refranes, como “no hay nada como un día tras otro”, o “nunca es más oscuro que antes del amanecer” o “el tiempo todo lo cura”, son frases de apoyo moral ante fracasos, pérdidas afectivas, frustraciones, putadas de la vida, etc. Expresan la sabiduría popular acumulada, invitándonos a tener una mentalidad positiva, a seguir adelante, a reconciliarnos con el pasado y a comenzar de nuevo; a mirar al frente y a buscar nuevas oportunidades. Por suerte o por desgracia, nuestra memoria no se borra, porque dejaríamos de tener un pasado, y perderíamos la base de nuestro conocimiento; pero nuestros recuerdos si pueden ser distorsionados por el tiempo y la edad, y/o manipulados y moldeados, en el buen y mal sentido, por el medio familiar y social en que nos desenvolvemos. Nuestros juicios son resultado de la interacción de nuestros recuerdos, vivencias y el medio. 
Si el medio es positivo, tolerante, terminaremos superando los malos recuerdos, y centrándonos en el futuro. Hay recuerdos traumáticos, vivencias durísimas, o desarraigos a determinada edad, que nos dejan marcados para toda la vida, y que sólo en un medio neutral y positivo se pueden paliar; y se puede llegar a perdonar y perdonarnos según sea el caso; y llegar a ser tolerantes y objetivos. Cuando el “mensaje” del medio es agresivo y reiterativo, en la misma dirección que nuestros malos y regulares recuerdos, esos malos recuerdos son retroalimentados, activados y fijados en nuestras mentes, creando un estado permanente de frustración, resentimiento y odio que nos atrapa y priva de la verdadera felicidad, y que no nos deja hacer valoraciones realmente objetivas, ser tolerantes, proactivos y justos. 

Aplicado a la realidad de la emigración cubana, me pongo en la piel y me solidarizo con todo aquél que fue tratado injustamente porque se iba del país, llegándosele a confiscar todos sus bienes personales; de los que fueron estigmatizados y/o limitados en su progresión social por su religiosidad, forma de pensar diferente, o por su homosexualidad; en aquellos que fueron expulsados de la universidad por diversionismo ideológico, o que fueron repudiados de boca y obra, con huevos, etc., porque se acogían a su derecho legítimo de irse del país. No pido, ni puedo pedirle a nadie que olvide; porque el pasado también es conocimiento, es historia, es referencia. Mucho menos les pediría que lleguen a apoyar a la revolución y a su gobierno, ni siquiera les pediría que perdonaran; pero si les pido hacer un esfuerzo y liberarnos de esa carga emocional que no nos deja ver que todo lo que contribuya por activo o por pasivo, a sostener o agudizar las carencias y limitaciones materiales de nuestros conciudadanos residentes en Cuba, es malo. Hay que interiorizar, que todo lo que frene desde el exterior el bienestar de esos que están dentro y comparten nuestros muertos y muchos de nuestros recuerdos familiares, de amigos de barrio, y de compañeros de aula, de fiestas juveniles, de trabajo, es malo. Le pido lo mismo, a esa gran mayoría que no emigró por problemas políticos, ni por ser maltratados de una forma u otra, sino en busca de mayor bienestar y oportunidades, porque se lo que es el desarraigo, la añoranza, y las dificultades de insertarte en otro país. Yo también me fui, emigré, pero en otras circunstancias más propias de todo el emigrante, fruto de las posibilidades de la globalización; y aunque pudiera buscar culpables de mi desarraigo (tan común en un mundo globalizado), y en mi difícil inserción en mi otro país (España), por la edad, etc., paso, porque fue decisión mía, como la de la mayoría, y mi amor por una Cuba de todos y para todos, e independiente, está por encima de cualquier frustración. Tal vez por considerarme un sobreviviente en todos los sentidos, apuesto por la positividad, el amor a la vida y a los míos, por el respeto mutuo y la tolerancia, y por el entendimiento, aún y a pesar de las diferencias ideológicas. 

A pesar de que defiendo la existencia de ideologías en un mundo con tanta diferenciación social, pienso que el entendimiento es posible si encontramos un denominador común, un interés común, que esté por encima de ideologías, de estereotipos, de negatividad, y de la condicionalidad del pasado; y ese denominador común se llama Cuba y su pueblo residente. Creo que la historia pondrá cada cosa, y a cada cual en su lugar; y las nuevas generaciones, a ambos lados, lo harán con mayor objetividad que nosotros. Pero también creo, que ningún país en el mundo tiene derecho a imponer su modelo, a imponer condiciones o a tratar de condicionar los procesos internos de cada país. El pluralismo en política, uno de los grandes valores de las democracias occidentales, a nivel internacional se llama multilateralismo; es decir, el reconocimiento y respeto a los asuntos internos de otros países, a su libre elección y autodeterminación. Los que nos consideramos demócratas, deberíamos ser consecuentes con ello.

Ideológicamente, alguien podrá justificar el Bloqueo y llegar a decir que sólo así se caerá la Revolución, pero en el fondo todos sabemos que no ha sido ni es así; y que además de injerencia, y la intromisión ha traído más limitaciones y carencias para los cubanos de a pie, que son la gran mayoría. Todos sabemos que moral y humanamente, es un acto de magnicidio social. En el fondo, todos los que han trabado contacto con la realidad plural de su población residente, saben que una gran mayoría no va a hacer nada para derrocar el gobierno, y ya no por temor, sino porque apoyan el proceso ó porque quieren progresar como persona y como país, pero temen perder las ventajas sociales que les dio la revolución, temen los traumas y la inestabilidad política y sus consecuencias. Sino miramos a través de un cristal transparente, por más que miremos o escuchemos, siempre será lo que queremos ver y escuchar. Sino salimos de nuestro círculo, las conclusiones siempre serán las mismas. 

Reconociendo, que el modelo de gestión es ineficiente, el levantamiento del bloqueo, sin dudas rentabilizaría más los exiguos ingresos en divisa del país, sólo por concepto de cercanía y flete. Cuba es un mercado natural para EEUU, atractivo para muchos sectores norteamericanos: agricultores, operadores y gestores turísticos, empresas tecnológicas y de biotecnología, inmobiliarias, etc. Fluirían los créditos y las inversiones no sólo desde EEUU, sino a nivel internacional, sin restricciones extraterritoriales; y automáticamente se reanimaría la economía y el nivel de vida de la población. Para los que quieren que se caiga la Revolución, pienso que no hay mayor reto para su dirección del país, que conservar sus valores y su orientación política, en medio de una influencia arrolladora del sector privado, del turismo masivo norteamericano, y de la presencia de muchas empresas extranjeras. 

Si la Revolución se cae, será bajo estas condiciones; sino, será signo de que mejoraron ostensiblemente las condiciones de vida de su población, y que la Revolución se reinventó dando más oportunidades de progreso a su población en general y en lo individual; y que ha mostrado más tolerancia aunque mantenga el poder político, y se ha vuelto más inclusiva. ¿Por qué no aceptamos el reto? Este es un terreno común para los que quieren que se caiga y para los que la defienden ¿Acaso no deseamos y queremos lo mejor para nuestro pueblo? ¿O lo que queremos es que se caiga aquello a cualquier costo social, para satisfacer nuestro odio, frustración y resentimiento? Empecemos por unirnos para desmantelar el Bloqueo; y que el tiempo y la historia se ocupen de lo demás. El bloqueo sobrevive por el odio y lucro de legisladores cubanos americanos, que condicionan vuestro voto al presidente, a cambio de la mantención del mismo. Si queremos jugar un papel activo, respetando la resultante, sea cual fuese, tenemos la oportunidad de hacerlo desde ya, por justicia, coherencia y solidaridad con nuestro pueblo