martes, 27 de diciembre de 2016

ESPAÑA: De izquierda a izquierda

Como regla, los grandes cambios sociales se producen bajo una situación de crisis económica o de guerra. En época de crisis, la sociedad tiende a polarizarse ante su decepción con la política tradicional y/o del gobierno de turno. Crece la izquierda, y en algunos países la ultraderecha. La derecha tiende a limitar libertades; y en su afán de mantener a flote a los privilegiados, descarga la crisis sobre el resto de la sociedad. Si los partidos políticos de izquierda no aprovechan esa situación y ese momento, para canalizar con inteligencia el descontento social, las aguas volverán a su cauce. Entonces tendremos que asumir que se ha perdido la oportunidad de recuperar las conquistas sociales arrebatadas, de lograr otras, y de tratar de blindarlas de forma tal que sólo puedan ser revocadas mediante referendo popular. Pasarán décadas hasta que se produzca una situación similar.
Normalmente, el voto de la mayor parte de población es emocional. En época de crisis es un acto reflejo casi incondicionado de su inseguridad, insatisfacción o frustración con el gobierno de turno, sea del color que sea; y al que le achaca con razón o sin ella, el deterioro de su sistema de vida y su bienestar. Todos sabemos que las crisis del capitalismo son cíclicas, y que son cada vez más profundas y largas, pero todavía tiene muchas reservas, y terminará reacomodándose. La media de la población es de comportamiento conservador. Con tranquilidad y algo de bienestar se conforma.  Aunque a un alto costo social, la economía volverá a reanimarse; y en lo político se harán reformas de poco calado que aplacarán los ánimos. En la izquierda más comprometida quedarán los votantes tradicionales y algo más. Entonces, a lamentarnos, y a buscar culpables.
Por razones que muchos sospechábamos, y reconocidas hace muy poco por el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, los Barones del PSOE no quisieron formar un gobierno de izquierdas, un gobierno de cambio, por “incompatibilidad” con Podemos, y con lo que representa. Finalmente, después de dos elecciones, los dos partidos del bipartidismo, comprometidos con la plutocracia, y convergentes en muchos temas neurálgicos a fuerza de tantos años en el poder, han hecho posible un gobierno del PP. La crisis no ha sido superada, sobre todo en lo social, pero si pasó el momento político más álgido. En otras palabras, se perdió la oportunidad de conformar un gobierno de izquierda, un gobierno de cambio
Ahora no queda otra opción que prepararse para una lucha larga y de desgaste en las instituciones. Llegar a las instituciones es de por sí difícil, pero más difícil es conservar tu electorado y crecer desde la oposición. Desgraciadamente el cuadro es bastante complejo. El PP, aunque en minoría, cuenta con recursos constitucionales para frenar o parar reformas y propuestas de leyes. Sobre el país y su estabilidad, pende como una espada de Damocles, la amenaza de vetos en el senado, y la disolución de las Cortes, si al PP “no se le deja gobernar”. Si no se actúa con inteligencia y responsabilidad, el PP se perpetuará en el poder.
En estos momentos, el PSOE continúa sumido en su crisis, sin acabar de rencontrarse. Históricamente, el  PSOE, ha nucleado mayoritariamente a la izquierda. Hoy se debate entre sus Barones y sus bases, porque hace rato que ha perdido su identidad, y no ha dejado de moverse en la ambigüedad. Su cúpula está empeñada en mantener el statu quo del bipartidismo, ve como un peligro la regeneración democrática dentro del partido y a nivel social, y es más afín al PP en cuestiones de democracia. Socialmente comparte espacios y reformas con Podemos pero bajo los dictados y condiciones de la plutocracia.
Los dos partidos emergentes: Podemos y Ciudadanos, se han imbuido en debates internos para redefinir su línea política y su ideario. Eso no es una casualidad, ni mera coincidencia. Es el resultado de no haber obtenido los votos y escaños esperados; y de que la carrera por el poder los llevó a disputarle al PSOE, su tradicional electorado- el de centro izquierda. Tres partidos disputándose un mismo perfil de electores, luchando por un mismo “segmento de mercado”, desangrándose, y dejando sólo al PP en su peso. No es de extrañar que ganara el PP, ante tanta confusión, división y ambigüedad. 
Ciudadanos, finalmente se quitó la careta, y dejó su ambigüedad intrínseca, declarándose neoliberal o liberal. Supongo que su idea sea escorar al PP hacia la derecha dura, y posicionarse como centro derecha, donde tendría más perspectivas al ser un partido joven, que podrá sacar pecho de que nunca ha tenido vínculo alguno con el franquismo y la corrupción; y que representará fundamentalmente a la clase media, y autónomos. Si se impone la tendencia liberal, la rivalidad por el electorado de  izquierda, se simplifica al PSOE y Podemos.
Ahora mismo está en marcha el proceso de PODEMOS hacia el II Congreso de Vista Alegre, y aparte de liderazgo, se debatirá la estrategia de Podemos. La cobertura mediática que ha estado y está recibiendo este proceso, es única. ¡Que viva el espectáculo!, dicen unos y ¡Que bisoñería!, dicen otros. La mayoría de la prensa, con intencionalidad o sin ello, lo ha reducido todo a una lucha entre Pablistas y Errejonistas, con un grupo bisagra, al que han denominado anticapitalistas. Y en parte tienen razón, porque esto se ha convertido en un enfrentamiento, primero medio disimulado, y ahora público y abierto, entre dos profesores universitarios, que han trascendido el marco de la “universidad” (de Podemos), y donde ninguno quiere ceder intelectualmente, fruto de la arrogancia y de la falta de experiencia política. Soslayando los personalismos, creo que lo que está en debate es sano y necesario, visto a la luz de un próximo congreso. Eso es democracia, aunque no coincidamos en la forma en que lo están haciendo. Veámoslo por parte.
·         Programa o estrategia
Desde que existe la izquierda, siempre han existido diferencias en cuanto a las vías para llegar al poder, en los métodos, en el alcance de las medidas, y en la formas de ejercer el gobierno. En las democracias occidentales, y más dentro de los países miembros de la UE, la capacidad de maniobra y de opciones de la izquierda es muy reducida, y sólo es posible dentro de las reglas y normas de la democracia occidental con todas sus virtudes y limitaciones actuales. Otra interpretación sería no entender la realidad nuestra. Sería aferrarse al pasado y a otras experiencias, en diferentes y distintas circunstancias. Dando por descartada la vía de la revolución socialista, y el modelo de socialismo real aplicado en los países de la Europa oriental; entonces las diferencias entre las izquierdas quedarían limitadas a tres cuestiones: el perfil de clase o base social, o sea a que clases y grupos sociales representará y defenderá en última instancia; segundo, al alcance, en el tiempo, de las medidas y leyes que se propongan,; y tercero, a los métodos de hacer política. Todo esto en su conjunto determinará la orientación estratégica de uno u otro partido de izquierda hacia el centro o más a la izquierda.
La lucha entre el PSOE y Podemos por abarcar toda la izquierda, por el mismo electorado, cerrará toda expectativa de colaboración y cooperación entre ambos. Al mismo tiempo, mantener esa rivalidad sólo ha creado falsos enemigos, y divide cada vez más a la izquierda. Este enfrentamiento y desgaste sólo ha hecho las cosas más difíciles, y ha propiciado otro gobierno del PP.  Si el PSOE y Unidos Podemos, continúan en la lucha por ser los únicos representantes de la izquierda, siempre saldrá ganando el PP. Por otro lado, en el enfrentamiento entre el PSOE y Podemos por el mismo espacio político, por la transversalidad de izquierda, este último saldría desgastado ante la experiencia, conocimientos palaciegos, los lobbies de poder financieros y mediáticos, y la fuerza de la tradición del PSOE. Terminaría relegado a un partido minoritario, sin identidad. Perdería sus bases originales
La otra opción es que cada uno redefina su espacio político, su electorado, llegándose a complementar y a asociar para intentar y/o lograr cambios. Sinceramente no creo que el PSOE acceda a limitar su espacio político; ni que Podemos se resigne a no hacer nada.
Podemos perdió la oportunidad de “tomar el cielo por asalto”, y se impone un momento de reflexión y reajustes para poder sobrevivir y crecer desde la oposición. Podemos puede tomar la iniciativa, y a partir de este congreso tratar de escorar, arrinconar al PSOE al centro izquierda, y convertirse en el verdadero partido obrero español de hoy. En definitiva, ya hace tiempo que en la práctica, el PSOE renuncio a representar a sus bases obreras. Podemos se podría posicionar en la izquierda comprometida con cambios de calado
·         Métodos y lenguaje
A diferencia del PSOE, Podemos si aspira y mantiene sus intenciones de hacer reformas políticas y sociales de calado, y no sólo para hoy, sino también para que no se pierdan con la llegada al poder de gobiernos de mayoría de derecha, y no se repitan los mismos errores. Pero eso no basta, si  Podemos no logra ser visualizado como un partido responsable, como un partido de gobierno
Hasta ahora, Podemos y sus confluencias no han logrado sobreponerse al “infantilismo de izquierda”. Siguen cometiendo errores de forma; al confundir el querer ser respetados y apoyados con la teoría del susto y del miedo;  confundir gestos con fidelidad a sus bases; se desgastan en lo secundario contra lo importante; y desnudan sus discrepancias en las redes sociales.
Sin perder su esencia, el contenido de sus programas, Podemos está más obligado que nadie, entre otras cosas por el acoso mediático, a cuidar su lenguaje en las instituciones, y diferenciarlo con el de los mítines; a no hacer gestos que lo deshumanicen ante la sociedad y lo cataloguen de irreverentes e irrespetuosos. Podemos está obligado a convencer a todos, de que si llega al poder hará cambios, pero representará a la sociedad en su conjunto; y mostrará su apego y respeto a esta constitución hasta que no sea modificada o cambiada.
Esto no implica que renuncie a las movilizaciones populares para presionar, visualizar y concientizar a la sociedad sobre problemas sociales acuciantes, que se quieren obviar o dilatar su solución. Eso es derecho de expresión y de movilización y forma parte de la democracia. El método de combinar la lucha en las instituciones con las movilizaciones populares, convocadas por ellos o no, sería una fortaleza si saben manejarlo.
·         Liderazgo
Las necesidades, las tendencias políticas, incluso empresariales, se abren paso a través de las personalidades, que aportan su impronta, acelerando, inmovilizando o incluso atrasando los procesos, cuando son personalidades negativas. El rol de Pablo Iglesias como fundador y líder de Podemos es incuestionable; y a pesar de algunas inmadureces puntuales que no ha logrado superar, creo que en estos momentos no hay ninguno mejor que él. Pero así y todo, el líder se debe al ideario o programa aprobado por las bases; incluso si las bases estuviesen equivocadas. No veo porque esa predisposición de Pablo a votar en un solo acto, liderazgo y programa. El líder tiene que ser capaz de convencer, de persuadir, de aunar. Si al final resulta, que su programa no es el aprobado, entonces está equivocado; o rectifica o ya ese no es el partido por el que apostó; y tendrá que tomar una decisión.
·         Democracia interna
Democracia es debate, es participación, es elecciones primarias por la vía directa y secreta; es unidad dentro de la diversidad, pero también, es orden, y jerarquización; sino la organización se volvería indirigible; sería la anarquía, sería el caos; y terminaría desintegrándose. Este es el momento del debate, pero una vez finalizado el congreso, los debates deben ser internos. Los problemas estratégicos, no pueden ni deben ser discutidos fuera del proceso que conduce a un congreso, aunque siempre habrá que dejar abierta la posibilidad de consulta a las bases para cuestiones muy puntuales, de difícil consenso. Los problemas de tácticas siempre serán discutibles, porque el entorno es cambiante, pero así y todo debe ser dentro del partido. Por mucha democracia que queramos tener, tiene que haber un orden, una dirección, un órgano consultivo y uno “legislativo” (el Congreso).
¿En qué si puede y se debe diferenciar un partido moderno, además de hacer primarias?, Ah!, en la representación proporcional de las minorías dentro de la ejecutiva o consejo ciudadano y en la comisión de garantías, en correspondencia con los votos recibidos. El asegurar voz y voto a las minorías, a todos los niveles, eso es respeto a la diversidad dentro de la unidad. Eso es un partido de nuevo tipo que se está vacunando contra el voluntarismo, el autoritarismo y el secuestro consciente o inconsciente del poder. Si no damos este paso, no habremos superado el centralismo democrático, sin duda un progreso en su momento, pero que ha actuado como rodillo sobre las minorías, ha acallado a los que disienten, y da participación cada 4 o 5 años
Si una vez terminado el Congreso, Podemos perdiera su virginidad política y se rencontrara; si la ingenuidad se hubiese transformado en madurez; si todos cedieran un poquito y dejaran la vanidad y el prurito intelectual en las aulas; y si la diversidad se integrara en la unidad, entonces bienvenido sea el barullo

domingo, 25 de diciembre de 2016

PROBLEMAS GLOBALES: EL CONFLICTO ARABE: INJERENCIA-TERRORISMO

La inmensa mayoría de los dictadores y los regímenes autoritarios (monárquicos o no) del mundo árabe, han sido históricamente apoyados y en muchos casos sostenidos por EEUU y otros países europeos. Cuando ya no respondieron a sus intereses económicos, geopolíticos, o de imagen, le han declarado la guerra por cualquier vía, hasta conseguir sacarlos del poder

En las sociedades musulmanas está muy arraigada la religión y el sentimiento tribal, sustentado culturalmente por el Corán. Sus costumbres, hábitos, y percepción de la vida, difieren en mucho del resto del mundo. Todo intento de “occidentalizarlas” por la guerra o apoyando la guerra, sólo ha logrado destapar la caja de pandora: enfrentamientos étnicos, tribales, entre diferentes tendencias dentro de la religión y entre religiones, entre grupos con diferentes intereses y al servicio de una u otra potencia o estado del Golfo, etc. Pero aún peor, ha creado las condiciones para que en medio de la anarquía y la confusión, reaparezca con fuerza la tendencia más retrograda, arribista, inescrupulosa y brutal del islamismo: los Yihadistas, y su terrorismo como principal arma para visualizarse y desestabilizar la tranquilidad ciudadana  

En el supuesto de que haya existido alguna "buena intención" por occidente en el conflicto árabe actual, la medicina ha sido peor remedio que la enfermedad. Invito a colocar en una balanza, después de beber de las estadísticas, los muertos por represiones en épocas de Sadam Hussein, del Gadafi, etc., y las muertes, pérdida de nivel de vida, de desarrollo humano, y de destrucción material, y patrimonial irreversible, que ha representado esta "nueva cruzada" alentada, apoyada y financiada por EEUU, países europeos y Arabia Saudí. Ese es el alto precio de la intromisión, y la injerencia, y aún no ha terminado

Si pareciera poco convincente aún, exhorto a encontrar una explicación racional al auge del terrorismo Yihadista, que no esté vinculada a la actual guerra en el mundo árabe. El apoyo a los opositores a las dictaduras, sin discriminación, supuso ayuda militar y financiera también a los yihadistas. Ya derrocadas las dictaduras, por lo general fuertemente armadas, cayó  en manos de los opositores todo ese armamento. La ocupación de territorios, llevo a enfrentamiento de tribus, de grupos religiosos, a la redistribución de la geografía para constituir el Califato de Daesh, al acceso a recursos petroleros, infraestructuras y financiamiento, por no hablar ya del apoyo de estados árabes que han estado jugando a dos cartas. Anterior a la 2da intervención de EEUU en Irak (1993), el terrorismo de origen árabe no tenía mayor presencia que los Talibanes en Afganistán, y algunas acciones aisladas de la célula de Al Qaeda, cuyo principal líder fue entrenado y preparado por la CIA, en este tipo de guerra. La gran Eclosión se produce a partir de la intervención en Irak. Se rompió así, el frágil pero equilibrio al fin, y se desestabilizó el mundo árabe

De las Guerras, se sabe cómo comienzan pero nunca se sabe cómo ni cuándo acabaran, ni las proporciones que tomará; y por tanto hay que evitarlas. Las bombas, por mucho desarrollo tecnológico que exista, no tienen nombre; y si el contrario se atrinchera en una población civil, entonces el resultado es desastroso. Parece que ya nos olvidamos de las ciudades europeas y japonesas bombardeadas durante la Segunda guerra mundial. Por muy duro que sea lo de Alepo, esa es la guerra; y en Siria hay una guerra, que se pudo haber evitado

Hoy, Daesh está perdiendo los territorios ocupados en Iraq y en Siria, ve desvanecerse sus sueños de establecer y consolidar su Califato; pierde recursos para financiarse y de todo tipo; pero también pierde adeptos que crecen en época de auge, pero en crisis abandonan el barco. Como era de suponer, estas derrotas militares lo llevarían a realizar más acciones suicidas desesperadas en el territorio europeo y de EEUU, con la clara intención de asustar a la población, crear inseguridad; e intentar que los países que apoyan su derrocamiento se replieguen. Después de la crisis de los misiles, nunca la población europea se había sentido tan insegura. La táctica de Lobos solitarios activados como robots, exigirán por largo tiempo la movilización permanente de los servicios de seguridad, y de todas las fuerzas del orden, para poder adelantarnos a sus planes.

El problema real en Siria, nunca fue, ni lo es Bashar al-Asad, ni la violación de los derechos humanos. Hay acusaciones de ambos lados; y además, no creo que alguien pueda asegurar hoy, quienes son realmente los rebeldes, y quienes son los yihadistas. El problema real, es el conflicto de intereses geopolíticos de los poderosos, alimentado por los religiosos (chitas y sunitas), que han llevado a ese pueblo de una cultura milenaria, a autodestruirse, y a un éxodo sin parangón en la historia. A esta altura del conflicto, se impone una actuación racional y práctica, más allá del problema sirio: la expulsión del Daesh de los territorios ocupados en cualquier parte del mundo, y la firma de la paz en Siria. Con paz, y desde la paz, con la participación de Rusia, Europa, EEUU y la ONU, en calidad de garante, se podrá negociar y avanzar en una solución que sea aceptada y asumida por la mayoría. Ya hecho el mal, no queda otra alternativa que la unión de todos para llevar al Daesh a la mínima expresión, y digo mínima, porque es de suponer que se replieguen para los estados africanos más al sur, con presencia musulmán; y porque siempre aparecerá un Lobo solitario cuando menos lo imaginemos o nos confiemos, para recordarnos que las intervenciones militares extranjeras terminan exacerbando los odios hacia los países y población de procedencia. 

Creo sinceramente, que tarde o temprano habrá que rescribir las normas del derecho internacional. La participación internacional en conflictos nacionales ha de circunscribirse estrictamente a sanciones económicas, políticas, juicios en la Haya por crímenes de lesa humanidad, y el envío de tropas de la ONU como garante de paz, sin son solicitadas y acordadas por ambos contendientes en el conflicto. La ONU no puede tener facultades para autorizar intervenciones militares en otros países. La venta de armamento o apoyo logístico y financiero de cualquier tipo, a partes en conflicto dentro de un país, tendrá que ser prohibido, denunciado como incitación y facilitación del genocidio, y sancionado por la comunidad internacional

Al margen de los verdaderos intereses económicos, geopolíticos e ideológicos que están detrás de esta guerra, hay mucha gente en la UE y EEUU, incluso de buena fe, que se siente o se cree más civilizado, más desarrollado cultural y moralmente que los países subdesarrollados, y en consecuencia con derecho y moral a extender la democracia occidental al resto del mundo por la fuerza. Esta posición no solo es un absurdo, fruto del desconocimiento y de las consecuencias de nuestros actos, sino también arrogancia y prepotencia que le abrieron y facilitaron el camino a políticos mentirosos y manipuladores como George Bush, Tony Blair y J. M .Aznar. Sencillamente, ha una gran irresponsabilidad política y humana, que ha mostrado su cara más horrible: el holocausto de pueblos y culturas milenarias; y su reverso, la Xenofobia en pleno siglo XXI, hacia todo lo que huele a árabe.

Que Dios perdone a los promotores y permisores de tanta desgracia, muertes, odio, éxodo, y desamparo a los refugiados 


viernes, 9 de diciembre de 2016

CUBA: FIDEL CASTRO - DAVID CONTRA GOLIAT


Honor a quien Honor merece

Ha muerto Fidel Castro. Lo habían “matado” tantas veces que aún no lo creía. Y aunque su edad y su salud presagiaban una muerte inminente, algunos siempre pensamos que no sería por ahora; tal vez por su descendencia gallega y su fuerte y voluntariosa personalidad. Como era de esperar, su muerte ha levantado muchas pasiones a favor y en contra, que van desde el jolgorio de muchos cubanos residentes en Miami, hasta el luto, la tristeza y el silencio sepulcral respetuoso de gran parte de los cubanos que viven en Cuba, y el reconocimiento de estadistas de todo el mundo. Aún después de muerto, sigue y seguirá siendo controversial, como la obra de todo ser humano comprometido en un proyecto político y social.

Un pariente muy cercano, al que quiero mucho, me dijo una vez apasionadamente en mi casa materna, que si trataba de escribir un panegírico sobre Fidel no tendría nada bueno que decir. Ya entonces le respondí que en mi caso sí, y lo haría aunque fuese para mi tranquilidad de espíritu y por mi sentido de la justicia. Con esa intención lo estoy haciendo aunque encuentre incomprensión dentro y fuera de Cuba. Asumo el reto.

A esta hora, trato de entender las razones de todo el mundo, pero sé que es imposible conciliarlas en estos momentos, y menos desde el odio, el rencor, el apasionamiento y atrincheramiento. Ahora mismo, mi preocupación es ser lo más objetivo y justo posible. En una guerra siempre hay bajas de ambos lados. Quien perdió un familiar en la guerra revolucionaria (1956-1959), o porque le fue ajusticiado en las dos primeras semanas por crímenes contra la población civil (hay cifras extraoficiales que hablan de algo más de 500), es lógico que tenga una opinión desfavorable sobre la revolución y Fidel. A este sentimiento inicial, se sumaron gran parte de los expropiados, y se han ido sumando, con matices y desde perspectivas muy diferentes, otras olas de emigrantes cubanos. Ante el desarraigo que implica la emigración y el tener que volver a empezar de cero. Muchos responsabilizan a la revolución y Fidel. Eso crea resentimiento.

Primero, huyeron o se fueron los batistianos comprometidos con crímenes, la corrupción, y los afectados por las primeras leyes revolucionarias, o simplemente por miedo. Después de esa primera ola, la mayoría se ha estado yendo por razones económicas, y otros los menos, por problemas políticos y desavenencias. Hubo quienes fueron recluidos en granjas (Unidades Militares de Ayuda a la Producción-UMAP) entre los años 1965 y 1968, por religiosos activos, homosexuales o vagos; hubo líderes juveniles católicos universitarios que fueron separados de la universidad a principio de la revolución; hubo otros cubanos, que en determinado momento de la revolución sufrieron agravios y actos de repudio por simplemente querer irse del país (1981-1982); hubo estudiantes y profesores, que fueron expulsados (1980-81, durante el proceso de profundizacion de la conciencia revolucionaria) de las universidades por homosexualismo o por el llamado diversionismo ideológico. Hay también quienes fueron acosados, y que han sufrido y sufren censura por sus ideas. Incluso desde la izquierda, muchos cuidábamos de que se nos entendiera bien, so riesgo de ser mal interpretados. Unos pocos, sufrieron prisión por problemas políticos. Evidentemente, en Cuba hubo y hay falta de libertades civiles

Es normal que estos problemas se asocien al líder de la revolución, y obviamente, no pretendo ni puedo negarlo. Me pongo en la piel de muchos de ellos y entiendo sus razones (también soy emigrante). Pero quedarnos solo en este relato y denuncia, sería una forma muy simplista y poco objetiva de valorar una personalidad y un proceso tan complejo. Primero, porque hay que ir a las verdaderas causas que conllevaron a ello; y segundo, porque el rol de Fidel trasciende las fronteras de nuestra hermosa isla. 

Como político y estratega, Fidel logró, con el apoyo popular, derrotar a una de las dictaduras más sangrientas y cruentas que tuvo Cuba (costó más de 22 000 muertos), logró establecer un régimen popular que rescató los recursos del país de manos del capital norteamericano y la oligarquía entreguista, y  así rescatar la soberanía nacional sobre nuestros recursos. Declaró el carácter socialista de la Revolución a sólo 90 millas de EEUU del imperio más poderoso de toda la historia, y hasta hoy ha logrado su supervivencia, con inteligencia, algo de “cojones”, y apoyo popular, aunque algunos se empeñen en identificar sólo a Miami con Cuba. A partir de la Revolución, Cuba no sólo se ve obligada a defender la soberanía conquistada, sino que se convierte también en la voz internacional de todos los oprimidos. Propició, a partir de su ejemplo, que América Latina fuese más libre y menos dependiente de EEUU. Su participación militar en la defensa del gobierno legítimo de Angola, de las hordas financiadas por potencias extranjeras, y sobre todo del entonces Gobierno segregacionista de Sudáfrica, hizo posible no sólo la preservación de la soberanía de Angola, sino también la independencia de otros países del cono sur africano, y la derrota del régimen del Apartheid. Nunca antes brilló tanto un país pequeño y un líder. La mayoría de los grandes estadistas internacionales reconocen el ejemplo de Cuba como símbolo de lucha por la soberanía nacional, y como referencia mundial de dignidad y solidaridad. Estas son verdades como un templo, que sólo la ceguera política, el odio, y la manipulación mediática pueden negar 

 Alguien podría mencionar la cansina letanía de que Cuba pasó de traspatio de EEUU a satélite de la antigua URSS. No conocen a Fidel y la estirpe de los grandes patriotas cubanos. Más bien Fidel arrastró a los soviéticos a su participación en el conflicto africano, ¿Dónde estuvieron o están las propiedades soviéticas o rusas en Cuba? En última instancia, y aunque hubo beneficios mutuos, ¿quién recibió más en esa relación? Invito a los escépticos a que beban de las estadísticas.

En su lucha contra la dictadura militar y sangrienta de Batista, Fidel crea su propio ejército a partir de una reducida célula de sobrevivientes del desembarco de yate Granma. Los años de dictadura de Batista no sólo fueron represión y muerte; también fue mucha corrupción que comprometió a todos los partidos tradicionales, incluso con los crímenes (excepto el comunista que estaba ilegalizado). Cuando Fidel alcanza el poder, no sólo tenía un ejército propio que lo seguía y respondía a él, encontró también un sistema político desmantelado. En su huida hacia EEUU, se auto disolvieron los partidos y el senado; sólo quedaba la ya maniatada y secuestrada Constitución del 40, y las fuerzas que participaron en la lucha contra la dictadura: el M-26 de julio de Fidel, el Movimiento estudiantil universitario 13 de Marzo, y el Partido socialista popular. La derecha y centro, simplemente se esfumaron o desaparecieron.

El incipiente gobierno revolucionario se debía a un programa, conocido como “La historia me absolverá o programa del Moncada”, que si no cumplía conllevaría a la pérdida del apoyo popular. ¿Cómo Fidel le iba a dar cumplimiento a este programa, sin tomar las riendas de la economía y los recursos? Las primeras medidas[2] afectaron necesariamente a intereses norteamericanos en la isla. La respuesta de EEUU, de inmediato, fue aplastar la revolución por todos los medios, y ya no tanto por la implicación económica sino por el mal ejemplo que representaría para el resto de América. El intento de hacer capitular a Fidel y la revolución por la fuerza, alcanzó su clímax con el Bloqueo económico y con la invasión de Bahía de Cochinos, aunque se utilizaron otros medios como la financiación de guerrillas contrarrevolucionarias, los sabotajes a objetivos económicos y los atentados. Paralelamente promovieron y lograron el aislamiento diplomático, salvo honrosas excepciones. Un país monoproductor y monoexportador de azúcar de caña, dependiente económicamente de EEUU, no sobreviviría por mucho tiempo sino encontraba un nuevo aliado, o claudicaba. Cómo era previsible, Fidel se alió a la antigua Unión Soviética, y no pudo abstraerse de su influencia. Ya no era un aliado táctico, no, era estratégico porque la última oportunidad de entendimiento con EEUU se fue con la muerte de John. F. Kennedy

La inmutable, obstinada y arrogante política de los gobiernos de turno de los EEUU, alejaron cada vez más las posibilidades de acercamiento y empujaron a la radicalización de la revolución. Esta, con Fidel al frente, desarrolló en grado superlativo el instinto de conservación, de la seguridad y protección de la revolución. La revolución, en su lucha contra las agresiones de todo tipo, terminó desgraciadamente en la polarización de la sociedad en dos “bandos”; los que están con la revolución y los que están en contra o no la comparten. Ese fantasma, que en condiciones normales hubiese sido superado después de los primeros momentos de enfrentamiento entre las fuerzas de la revolución y los que querían restablecer el orden anterior, terminó planeando permanentemente sobre Cuba, y determinó su sistema político actual hasta hoy

Fidel, hábilmente, unificó todas las fuerzas revolucionarias en un solo partido, para evitar así la división y la posibilidad de que se utilizara el pluripartidismo para penetrar y debilitar la revolución. Diseñó un sistema político, que le permitió permanecer en el poder, incluso después de aprobada la constitución de 1976. Simplificó el sistema político y la democracia a un solo partido; a una sola prensa, la oficial; a un sistema electoral, y sistema parlamentario representativo donde la mitad de los diputados provinciales y nacionales son propuestos por una Comisión de candidatura[3], aunque son votados posteriormente por el pueblo mediante el voto directo y secreto; y concentró en un solo hombre, la figura del presidente del consejo de estado, del consejo de ministros y del primer secretario del partido.

La agresión de EEUU, Fidel la convirtió en fortaleza. El antimperialismo pasóa ser el núcleo ideológico de la Revolución, y  el factor de unión de la mayoría del pueblo cubano residente en Cuba. Como se decía en Cuba desde los inicios de la Revolución, el pueblo cubano no era comunista, era fidelista. Y con su obra social y el antimperialismo, Fidel llevo la Revolución y la sociedad cubana al socialismo de estado, y mantuvo viva la revolución 

O sea, que el comprometimiento incondicional de la gran burguesía cubana y la derecha con el dictador Fulgencio Batista, y su ulterior estampida hacia EEUU, crearon la posibilidad para que Fidel creara el sistema político cubano actual. La torpeza del gobierno norteamericano, su agresividad y su bloqueo, convirtió esa posibilidad en realidad, y la facilitó aún más, cuando ha estado estimulando en paralelo, la salida y éxodo hacia EEUU[4] de cubanos que no simpatizaban con el proceso, creando “dos pueblos”, el de Cuba y los de afuera, el de Miami[5].

Para los que no simpatizan y sólo ven las sombras de Fidel y de la revolución cubana, se lo planteo de forma sencilla. ¿Quién apoyó y sostenía la dictadura sangrienta de Batista? EEUU y la Mafia. ¿Quién propició que Fidel se quedara sin oposición? Todos los que se fueron o abandonaron el país, por razones políticas. ¿Quién contribuyó a que el pueblo cubano mantuviera su apoyo a Fidel, a pesar de los intentos continuados de doblegarlo por hambre? El Bloqueo norteamericano, y todos los que lo han apoyado y apoyan. ¿Quién estimula que cubanos arriesguen sus vidas en el mar, en balsas y otras embarcaciones endebles, para poner sus pies en EEUU? El gobierno de los EEUU con la ley de Ajuste cubano; cuando lo más sencillo, racional y humano, era darles visa a todos los cubanos que quisieran irse. Lo que no sabremos nunca, es como pudo haber sido la revolución y la sociedad cubana, en otras circunstancias. Se lo dejo a la especulación y a los exotéricos

La ausencia en Cuba, de una constitución socialista y de elecciones hasta 1976, y su permanencia ininterrumpida en el poder desde 1959, hasta los problemas de enfermedad que lo apartaron de él, lleva a no pocos a tildarlo de dictador. Visto así es cierto, pero yo lo llamaría un dictador de conciencia. Su carácter dominante e imponente, dentro del actual modelo de sistema político existente, lo convirtieron en la práctica en el único que pensaba y decidía, en autoritario. Sus comentarios, recomendaciones y críticas eran asumidos como “ley” por el aparato burocrático del Partido y del Estado, aunque no dudo en absoluto de sus buenas intenciones. Se había producido un “secuestro consciente o inconsciente de la democracia” y de las instituciones existentes, para proteger la revolución y a su lider. Se superpusieron los términos soberanía y libertad, unidad y unanimidad, socialismo y fidelismo. Todo esto es cierto, pero no nos confundamos. El ser preso de conciencia, los escraches, las reclusiones iniciales y expulsiones de instituciones, la marginación de la política a personas que discreparan o pensaran diferente, incluso los presos por problemas políticos, no nos puede llevar a catalogar a Fidel como un dictador asesino y cruel. Sería una aseveración injusta, cargada de odio y rencores, y lejos de la verdad

Fidel respondió a como le obligaron y empujaron a hacer, y bajo la influencia del modelo soviético de socialismo, independientemente de sus aspiraciones y motivaciones personales, de las que se podrá sólo especular, porque se las llevó a su tumba

No se puede obviar que la sociedad cubana post 1959 siempre ha estado en pie de guerra desde entonces, y no porque quiso, sino porque la empujaron y obligaron a ello. Los procesos revolucionarios son sometidos a tan brutal acoso y agresión por el capital internacional, que terminan radicalizándose, y cayendo en el autoritarismo y totalitarismo de un líder o un partido para preservar el proceso. Esta es casi una regularidad de todos los procesos revolucionarios. Los defensores a ultranza, de la democracia occidental, deberían ir a las causas y no al efecto; y tal vez evitaran la radicalización de muchos procesos revolucionarios

A pesar de este modelo de sistema político, con limitaciones democráticas, en derechos civiles, la mayoría de la población no se fue de Cuba, apoyó a Fidel. Aún la mayor parte de los que viven en Cuba apoyan a su revolución a pesar del desgaste económico, social y personal que han representado tantos años (1992-2016) de resistencia, de carencias y limitaciones materiales, sobre todo a partir de la desaparición del campo socialista (Europa oriental comunista), del recrudecimiento del Bloqueo económico[6], y del lento avance de las reformas.

Este apoyo popular ha sido y es posible, porque esta no fue una revolución importada, fue una revolución auténtica, con un líder fuerte y carismático. Una revolución que reivindicó desde el primer momento la soberanía nacional, al negro, a la mujer, al campesino, a los desamparados y a los más humildes. Eliminó el latifundismo, y le dio la tierra a los campesinos; y con la reforma urbana entregó a sus inquilinos la vivienda en propiedad (el 90% de la población es propietaria de su vivienda). A todos dió acceso, sin excepción, a la educación, a la salud; masificó el deporte, y la cultura; estableció el pleno empleo y garantizó la seguridad social para todos. 

La obra social de la revolución es tan grande y tan sólida, que aún y muy a pesar de las carencias materiales sigue exhibiendo indicadores de educación, salud, seguridad social, de empleo, de esperanza de vida, y de desarrollo humano, muy por encima del resto de los países del llamado 3er mundo, y comparable con países desarrollados[7]. Todos reconocidos públicamente, por organizaciones internacionales de reconocido prestigio, como la UNICEF, OPS, OMS, OIT, la FAO, el Banco Mundial, y otras

Han pasado 25 años desde la desaparición de la Unión soviética (1991). Todos los horóscopos vaticinaban la caída de la revolución cubana, y ahí está. Resistió, pero a un alto costo social que muchos achacan sólo a la ineficiencia del modelo económico, cuando el mayor peso lo ha aportado el despiadado bloqueo, recrudecido después de la caída del socialismo en Europa oriental, y al que se sumaron los países europeos (1996) por iniciativa de Aznar. Ningún país pequeño y subdesarrollado, ningún pueblo, ni ningún proceso, hubiese sobrevivido a tanto ensañamiento y acoso durante tanto periodo de tiempo, sin una personalidad como la de Fidel

En España, desde “la autoridad de la sociedad occidental desarrollada, primer mundista”, y con una de las prensas menos plurales de Europa, muchos tienden a ver o analizar la situación de Cuba y el liderazgo de Fidel de forma parcial, absolutizando una sola arista de un gran y complejo proceso. Extrapolan a otras realidades las amargas experiencias durante el franquismo. Manipulan la realidad cubana, y generalizan testimonios aislados y la opinión de un grupo de miamenses. Se sorprenden de la calma en Cuba, porque se han creído o quieren creer que Cuba es Miami. !Que poco conocen al pueblo cubano que vive en Cuba! Remito a las declaraciones del exministro de asuntos exteriores Margallo (a quien nadie podría acusar de izquierda) en el programa El Desayuno del canal 1 a su regreso de su segunda visita a Cuba “… el pueblo cubano lo que quiere es mejorar económicamente, prosperar…” Esa es la realidad. La inmensa mayoría de los que permanecen en Cuba, más de 11 millones habitantes, admiraban a Fidel y desean progreso por encima de todo, pero sin renunciar a las conquistas sociales de la revolución 

Desde mis vivencias y la experiencia de muchos años, y a manera de resumen, pienso que Fidel tuvo más luces que sombras, y no creo que sus sombras lleguen a eclipsar su luz, aún en el tiempo. La historia serena de generaciones posteriores, sin la mediación de las vivencias y apasionamientos de estos tiempos, podrá refrendarlo o no

 Ha muerto el último de las personalidades más influyentes del siglo XX; y quien más aportó al movimiento revolucionario mundial después de la Revolución bolchevique de 1917. Mis mayores respetos en este momento, a quien dedicó su vida a la causa de los pobres y los oprimidos de todas las latitudes del mundo, a quien denunció desde todas las tribunas posibles, las injusticias del imperio y sus seguidores, y a quien apoyó incondicionalmente los procesos revolucionarios y reivindicativos en todo el mundo

Juzgar a una figura histórica, fuera del contexto histórico concreto en que se desenvolvió, y de las circunstancias imponentes y agresivas de la guerra fría y del Bloqueo económico estadounidense, no sólo es poco objetivo y científico, sino que también es manipulación consciente o inconsciente de la realidad.

No obstante, y muy a pesar del estado de exención que vivió y vive aún Cuba desde 1960, creo que hubo errores y situaciones lamentables, que se pudieron evitar. Primero, el daño moral y emocional innecesario a mucha gente de a pie, por arrogancia ideológica y de poder. Segundo, y muy ligado a esto; el no haber legislado y aplicado las normas que permitieran y aseguraran la convivencia social de todos los cubanos (dentro del socialismo), desde el respeto a la dignidad de cada cual. Y tercero, creo que si las Reformas se hubiesen iniciado inmediatamente después de desaparecida la Unión soviética, la economía y la industria no hubiesen tocado tan a fondo, y no se hubiese deteriorado tanto toda la infraestructura, y los servicios sociales. Tal vez el período especial hubiese durado lo mismo, pero el costo económico y social hubiese sido menor

Cierro estas líneas, con las palabras escritas sobre Fidel por el gran Eduardo Galeano, referente intelectual consecuente de izquierda, por su coherencia, honradez y brillantez; que concebía la amistad desde la crítica. 
“…Y sus enemigos no dicen que esa hazaña fue obra del sacrificio de su pueblo, pero también fue obra de la tozuda voluntad y el anticuado sentido del honor de este caballero que siempre se batió por los perdedores, como aquel famoso colega suyo de los campos de Castilla[8]



[1] Este análisis, trataré de circunscribirlo a su figura, y al tiempo que estuvo en el poder. Desde entonces, las condiciones internacionales han mejorado, y con el gobierno de su hermano la Revolución se muestra más flexible, realista y práctica; y camina hacia la profundización de las reformas
[2] La 1ra ley de Reforma agraria y contra la compañía telefónica norteamericana por sus abusos
[3] Título IV De las Comisiones de candidaturas. Ley electoral de la República de Cuba Disponible en «www.cubaminrex.cu.» Consultado el 15 de julio de 2012
[5] Se estima que en EEUU(datos del 2013) hay algo más de 2 millones de cubanos; y de ellos, 1.5 millones en Miami
[6] Ley Torricelli (1992) conocida como Ley de Democracia Cubana, y la Ley Helms-Burton (1996) La misma planteaba entre otros muchos artículos que las filiales estadounidense en terceros países no podían establecer ningún tipo de relación comercial con Cuba. Mientras Estados Unidos ha buscado normalizar sus relaciones comerciales con otros estados comunistas, como China o Vietnam, la existencia de un fuerte lobby, mayoritariamente conservador, formado por exiliados cubanos, principalmente asentados en Florida ha dificultado un acercamiento a Cuba, especialmente por la influencia de los exiliados en un estado políticamente estratégico como Florida. https://es.wikipedia.org/wiki/Embargo_estadounidense_a_Cuba.
[8] Eduardo Galeano. Del libro Espejos. Una historia casi universal. Siglo XXI Editores, 2008.