sábado, 2 de julio de 2022

Guerra en Ucrania. De esas y estas aguas, más lodo

Todas las guerras son atroces, y de lo que se trata es, de evitarlas; por lo que ahora mismo,  no me importa mucho desde que dirección vino la primera piedra. La única solución a la guerra es, a la corta o a la larga, la paz. Echarle más leña a un fuego circunscrito a un país, y que pudiera extenderse, salirse de su contorno actual, e incendiar Europa y al resto del mundo es, una gran irresponsabilidad, ingenuidad, y una descarada manipulación mediática occidental ¿Alguien cree, realmente, que habrá vencedores en una guerra nuclear? No quieren ponerse a pensar, que una cosa es la política, y otra, la guerra en un mundo nuclear, que podría explosionarlo cualquier error o imprudencia, o idiotez de los que detentan poder

Y voy a mas ¿alguien cree, de verdad, que Ucrania tiene alguna posibilidad de ganar esa guerra, de vencer a los rusos? Mi opinión es que Ucrania no tiene posibilidad alguna,  aunque el poder mediático edulcore las derrotas militares ucranianas, y nos venda la retiradas estratégicas de Rusia, como gran derrota; o nel agotamiento de las reservas y de la economía rusa. La dura realidad es que, a sabiendas, están sacrificando e inmolando al pueblo ucraniano, y a Ucrania, por el interés norteamericano de doblegar a Rusia, por el exceso de entusiasmo belicista y neoliberal de muchos; por la necedad o mezquindad (dentro y fuera de Ucrania) de otros; todos alimentados por los intereses norteamericanos, y el odio de algunos países y líderes europeos, condicionado por la relación histórica, tortuosa con Rusia, pero también por el miedo que siempre les ha infundido la Rusia "bárbara" 

La ayuda al pueblo ucraniano, en alimentos, acogiendo refugiados; y para la reconstrucción del país, una vez finalizada la guerra es, muy humano y solidario; pero, cada arma que llegue hoy a Ucrania, cada promesa, y lenguaje guerrerista, significará más muertes, destrucción, deuda externa económica y política para ese país, y corrupción, Al final, se terminará firmando la paz; y Ucrania habrá perdido el 20% de su territorio que, sólo pedían autonomía, no independencia. Y pregunto, ¿por qué no se materializaron, en su momento (2014), los acuerdos de Minsk? Esa es la verdadera pregunta que los señores de la guerra deberían responder. Ya lo acaba de decir Poroshenko, expresidente de facto de Ucrania, a raíz del golpe de estado, "lo firmamos para ganar tiempo, y armarnos con el apoyo de Washington y la UE". Siempre hubo el apoyo, el asesoramiento, y las promesas de EEUU y de algunos países de la UE. Ucrania ha sido, desde la conducción de la manifestación popular, a Golpe de estado a Yanukovich (corrupto o no, pero presidente legítimamente electo en las urnas), un ariete, un instrumento del neoliberalismo internacional, carne de cañón, aunque ahora nos digamos que somos más ucranianos que los ucranianos. Sus ciudadanos muertos ¿son un daño colateral, un mal necesario? 

Llevaron a Putin a la invasión, para poder aislar, debilitar y doblegar a Rusia, y fraccionarla en varios países. Siempre les ha asustado su tamaño, su historia, su poderío militar, y su cultura política. Pero ni siquiera era eso, pretendían, de cumplir lo primero, cercar y aislar a China, su verdadero adversario económico y geopolítico. Esa siempre fue la motivación de Occidente, perdón, de EEUU, que para el caso es lo mismo. Los teóricos o aprendices de diablos, de la Casa Blanca, dominados por la ceguera y la arrogancia, han logrado lo contrario, es decir, han logrado mas aceptación del pueblo ruso a Putin, y han acercado mas a Rusia y a China, y por lazos mas fuertes, la economía y un enemigo o adversario común.  

Ahora, hay que salvar al soldado Ryan - a Europa -, con más OTAN, con más gastos militares ¿De verdad?

¿De dónde va a salir todo ese dinero, incluido las donaciones, ayudas y el pretendido plan Marshall para Ucrania? ¿De mayor impresión de euros por la UE? ¿De recortes sociales?¿Quienes ganan y quienes pierden con el incremento de los gastos militares? Sin discusión, y en primerísimo lugar, EEUU y su complejo militar industrial; pero España no gana nada, pierde. Ah, si, perdón, gana 6 corbeticas norteamericanas en Rota, para satisfacción material de sus pobladores; y un supuesto reconocimiento, no explícito, de Ceuta y Melilla como territorio atlantista. 

A los efectos inflacionarios, resultado del parón económico pandémico, y de la lentitud en el restablecimiento de los flujos mundiales, EEUU y la UE han sumado mas inflación, en grado superlativo, como resultado o consecuencia, de sus sanciones a Rusia. Con efecto boomerang, la guerra ha potenciado la inflación; pero me rectifico, no es la guerra, sino, las medidas o sanciones unilaterales que tomaron contra Rusia, olvidando la globalización, la interdependencia de las economías, y sobre todo con Europa. Han disparado el precio del gas y el petróleo, de los granos, fertilizantes, y otros muchos más, porque aunque Rusia no es una gran potencia industrial, si es muy rica en recursos naturales; y no es fácil prescindir totalmente de ella, al menos a corto y mediano plazo. Incluso, las sanciones, se han estado aplicando, gradual y oportunamente, para evitar el colapso de muchas economías europeas. Postura muy cívica, eh!, o inmoral - te aprieto pero no te ahogo, para que no me arrastres al fondo, mientras me reacomodo, busco y exijo alternativas

Los precios seguirán subiendo, y bajando el poder adquisitivo; una recesión económica es más que predecible; la euforia anti rusa, de una parte de los europeos, es inversamente proporcional a la duración del conflicto, y bajará; y entonces se creará un clima de inestabilidad social y política que moverá muchos gobiernos, incluyendo al nuestro que, en política exterior, se ha cargado gran parte de su imagen social, y el apoyo de muchos electores de izquierda. Habrá retroceso social, y siempre podremos vender la chatarra militar (porque una Guerra mundial es irreal, sólo fruto del pánico y la manipulación mediática), para hacer un dinerito; pero el déficit económico, la deuda externa, engordarán con creces. El dinero que estaría destinado al cambio de la matriz energética, a la transición ecológica, y cambios en la estructura económica de España, se lo llevará el diablo, y seguiremos estando en uno de los vagones de cola del tren europeo. 

Europa, hoy, es más dependiente de EEUU. Por arrogante y timorata, desde la 2da G.M no ha querido renunciar al tutelaje y "protección" de EEUU. Cuando pudo hacerse fuerte, soberana, y con un liderazgo real mundial, integrando  a Rusia a la UE, a solicitud del propio Putin, la despreció, y continuo con el avance de la OTAN y sus bases militares hacia la frontera de Rusia. Han obviado, por exceso de entusiasmo que, aunque la economía rusa sentirá y siente los efectos de las medidas y sanciones, terminará reacomodándose e integrándose con el sudeste asiático, sobre todo con China, por sus enormes recursos, y tecnología energética, militar y aeroespacial. La agresividad de Occidente, acerca cada vez más a Rusia y a China, con una fuerte participación estatal, historia y orgullo nacional, en común. Los chinos acaban de escuchar, lo que ya sabían, que son enemigos estratégicos de la OTAN ¿Lograran aislar, y estrangular a Rusia? creo que no. Eso si, han logrado unirlos, y se acabó la hipocresía  

Hemos terminado asumiendo los miedos y reticencia de Washington a perder su poder; y se ha caído de nuevo en la guerra fría o casi caliente, dividiendo el mundo en dos grandes polos irreconciliables, a un lado y otro de una frontera que, sólo el tiempo y los intereses privados empresariales lograrán atenuar y/o burlar, porque ya nadie, absolutamente nadie, puede aislarse en este mundo. Han fortalecido al fenómeno chino, y su influencia decisiva en el mundo actual y previsible. Cambio de ciclo, fin de un imperio, y surgimiento de otro.

La arrogancia, la tozudez y la ambición nublan la vista y la inteligencia. La realidad es, que EEUU se ha clavado otra cuña, y nosotros, asumimos dócilmente sus perretas, por solidaridad o por necios

viernes, 4 de febrero de 2022

Triunfo, al fin y al cabo. Lo importante es lo que representa y se hará a partir de ella

Se está escribiendo, de todo, sobre los ajustes recién aprobados a la Reforma laboral de Rajoy. Discriminando los artículos de odio, o de petulancia y alaridos de derechas, comparto muchas reflexiones y análisis. Sólo quisiera, desde mi perspectiva, acotar algunas cosas. La política es, en última instancia, el arte de lo posible. Una cosa es lo que se quiere, se desea, y se aspira - llamémosle estrategia-, y otra es, lo que se puede y debe hacer, de acuerdo a las circunstancias histórico concretas de una sociedad dada - táctica. 

Aferrarse a lo NO POSIBLE, no es política; es tozudez, es arrogancia, es suicidio político; es sacrificar el todo, sin lograr nada a cambio. El no percibir la realidad, por dogmatismo, voluntarismo o exceso de pasión o entusiasmo, ha llevado a muchos partidos de izquierda, de España y de todas las latitudes, a la merma significativa de su membresía, de sus electores, y de sus escaños o asientos en el legislativo - diputación o ayuntamiento, rayando en el ostracismo o marginación política. Aun arrastramos ese lastre (comprensible porque han existido muchas traiciones al socialismo), que en unos u otros ha quedado en evidencia; y según dicen, hasta dentro de la dirección de Podemos. La política tiene un fuerte componente de subjetivismo y liderazgo, eso es cierto; pero en última instancia, responde a leyes, a situaciones muy concretas, que podríamos llamar  oportunidades o coyuntura política, y que determinan lo que se puede hacer o no; lo demás, son formas, vías y medios para aprovechar y rentabilizar el momento. Si no existían, ni están creadas las condiciones para derogar totalmente la reforma laboral de Rajoy, como lo ha demostrado la "milagrosa" votación, al menos se logró, entre otras, quitar, arrancar, su parte más lesiva y nociva en España - la temporalidad y precariedad laboral - que condenaba a millones de trabajadores, a ser ciudadanos de segunda (sin opción a hipoteca, crédito, etc.), sin futuro, con la consiguiente frustración social, y de maltrato psicológico y laboral por el empleador y las instituciones políticas que la refrendaban por pasiva o por activa. 

No es día de grandes celebraciones, y para muchos, se ha quedado por debajo de sus expectativas; pero este cambio es vital e imprescindible, para encauzar a niveles civilizados la política laboral en España. Hay que verlo, como parte de un proceso único de transformación de la vida laboral y social del país, que se viene refrendando, desde inicios de esta legislatura, y a pesar de la pandemia (subida del SMI, los ERTES, el IMV, la paridad salarial de género, y la maternidad y cuidado del niño, compartida; la ley contra los falsos autónomos, la subida de las pensiones, etc.). No se puede obviar, por mucho que lo intenten algunos, que se ha avanzado, y que se avanza. 

Hay quien dice que ganó Pedro Sánchez, obvio, es el presidente de la coalición de gobierno; pero en buena lid, ganó la sociedad, que será un poco mas justa a partir de ahora; ganaron los mas vulnerables al trabajo, a la precariedad, ganó la justicia y la dignidad humana. Si de personalismos se trata, ganó Yolanda Diaz, quien fue la artífice y gestora del acuerdo con todos las partes vinculadas. Ayer, Unidas Podemos se vistió de grande, dando muestra de consecuencia, de flexibilidad razonable, y de responsabilidad; y digo Unidas Podemos, porque ella es la imagen del Unidas Podemos que muchos quieren. Puede resultar complejo, de entender, la dicotomía dentro de Unidas Podemos, pero ya Pablo Iglesias, que jugó un gran rol político, tuvo la visión y acierto, de pedir para ella la cartera de Trabajo, y de delegar en ella, la representatividad dentro del gobierno. En cualquier caso, enhorabuena para la izquierda toda, incluido el PSOE, claro, por haberlo logrado, y no sólo en una sociedad conservadora, sino también, en un momento de tanta polarización, crispación, y de arremetida de la derecha clérigo neoliberal. 

Antes con Pablo Iglesias, y el acuerdo de coalición de gobierno logrado; y ahora con Yolanda, se ha demostrado que, se puede negociar, y se puede gobernar, con Unidas Podemos; que además de dar y lograr apoyos a la investidura, mantienen viva la legislatura; que son el gran acicate para avanzar, para que no se detengan los cambios sociales; son el antídoto a  la influencia, tentación y atracción del IBEX35, típico en los largos años de convivencia y connivencia política del bipartidismo ¿Qué hubo bajas, en esta batalla? si; pero no se ha roto el cántaro, solo ha perdido agua que habrá que recuperar, para continuar la legislatura, y los cambios. Quienes sintiéndose de izquierda o no, se abstuvieron o votaron en contra, ya entenderán su error; después de haber sentido, el suelo hundirse bajo sus pies. Tienen dos años de legislatura, para lavar su imagen ante su electorado. Y si tuviese recorrido el sinsentido del PP y de VOX, para repetir la votación; esa vez no habrá abstenciones, ni voto en contra, por los socios de investidura, ni siquiera del PNV, y mucho menos de Ezquerra republicana. Votarán que sí, porque la derecha nacionalista no sólo se opone irracionalmente al progreso social de toda la sociedad en su conjunto, sino que aspira a revertirlo todo, si se le tiende la alfombra de la desunión y de las líneas rojas. Se sigue y seguirá avanzando, que es lo importante, aunque no sea al ritmo que muchos quisiéramos