Ciudadanos ignora las falsedades, "imprecisiones" en los
currículos de Zafra, Gutiérrez y Cantó, por considerar que no son delitos, ni
corrupción; no tienen nada que ver con el código penal. ¿Qué concepto más
estrecho de lo delictivo y la corrupción, por no decir, coincidentemente poco serio? En el supuesto en que no
apareciera tipificado en el código penal, no deja de ser una inmoralidad y
falta de honestidad en una carrera política. Para que se altera un
currículo, si no es con la clara finalidad de obtener determinadas ventajas,
privilegios, prebendas, apoyo o imagen social y profesional. ¿Eso no es mentir?
¿Eso no es manipular a quien te ve, o lee tu currículo? ¿A quién vota o piensa
votar por ti? ¿Eso no es alterar conscientemente tu trayectoria laboral,
profesional o de estudios, con finalidad política? ¿Qué confianza puede generar
en mí, alguien que miente en cuanto a su vida personal y sus méritos? Vamos
Ciudadanos ¿de qué van esta vez?
Aunque la política es oportunismo en última instancia, ustedes son los
campeones, los oportunistas puros desde que surgieron. Viven cambiando de
silla y de ideario, viven rediciéndose y reinterpretándose de acuerdo a la
circunstancia. Y lo más lamentable, y siempre respetando el derecho de cada cual a simpatizar o votar por el que quiera, es que mucha gente se va detrás de sus caras bonitas y sus portes de
pijetes, a pesar de las migajas que ofrecen, resultado minimizado, por lo
general, de la rentabilización parlamentaria y mediática de planteamientos de
Podemos y el PSOE