Desde la finalización de la 2da Guerra
Mundial, nunca la paz y estabilidad mundial han sido tan frágiles, si hacemos abstracción
de la Crisis de los Misiles (1962). La desaparición o desintegración de la Unión
Soviética supuso, para muchos, el fin de la guerra fría, de la carrera
armamentista. ¡Qué equivocados estábamos! Supuso, eso sí, el resurgimiento de
un mundo unipolar totalitarista capitalista, ideológico liberal y neoliberal, y
mediático universal, donde la manipulación de la verdad, conocida hoy como post
verdad, es utilizada con éxito para desestabilizar gobiernos, justificar
intervenciones militares y ataques militares “quirúrgicos” en cualquier latitud.
Y lo triste, y lo paradójico para el raciocinio humano, es que los malos son
vistos como héroes, y la barbaridad como un mal necesario.
Hoy amanecí con la ya esperada
noticia del ataque aéreo de EEUU a Siria, al que se sumaron Reino Unido y
Francia. Como único argumento o “prueba”, un vídeo, que en el mundo de la tecnología
y las redes sociales puede ser un montaje, una escena resultado de un ataque de
pánico, o corresponder a cualquier realidad menos a Duma/Siria. Hay que ser muy
cándido, como para darle crédito sin más; y creernos que el régimen sirio es tan
estúpido como para utilizar armas químicas en una pequeña localidad, y en un
punto específico, teniendo ya ganada la guerra. La ausencia de pruebas físicas:
muertos, heridos; de la confirmación por fuentes imparciales; de la comprobación
in situ, por expertos internacionales de la OPAQ, de la existencia de armas
químicas, no sólo hace inverosímil esta coartada para atacar objetivos
militares en Siria, sino que pone en evidencia la premeditación de estos actos,
y los intereses inescrupulosos, mezquinos y personales de los respectivos
presidentes de estos países.
¿Por qué no esperaron a que la Organización
para la Prohibición de Armas Químicas, un organismo científico neutral, supervisara
en el terreno si hubo ataque químico o no? No, había que apresurarse y atacar
antes de que esta llegara a Duma, porque sus justificaciones se les vendrían abajo ¿Por qué un ataque sin la aprobación de la ONU? Alguien pudiera decir, que porque
Rusia votó en contra en el Consejo de seguridad, utilizando su derecho al veto
como miembro permanente. Sí, pero esas son las reglas que aprobaron los
poderosos después de la 2da GM; y las mismas que utiliza EEUU para impedir las
resoluciones condenatorias a Israel, y para mantener su bloqueo a Cuba. ¿Quiénes
eran los más beneficiados con un escándalo de ataque químico sobre población siria?
Los perdedores de la Guerra: los yihadistas y rebeldes, EEUU, y los países occidentales
que le apoyan en esta cruzada.
Esta justificación para el ataque aéreo a Siria, es tan real como lo fueron las justificaciones para la Guerra de Iraq. Ya no es sólo motivación ruso fóbica; veo también un acto desesperado para calmar su arrogancia, veo el último zarpazo de una fiera herida que no pudo ganar la guerra en Siria como lo ha hecho en otras partes; y veo una calculada intención de levantar una cortina de humo sobre los asuntos internos de sus respectivos países y mejorar su imagen interna deteriorada por el caso elecciones norteamericanas-Rusia; por el Brexit; y por las resistencia interna a las reformas de Macron.
Desgraciadamente no pasa ni pasará
nada, porque el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, así como la Corte internacional de la
Haya están diseñadas por y para los poderosos, para juzgar crímenes cometidos
dentro del Tercer mundo, y por actores locales. Ni Bush, ni Blair, ni Aznar serán
sentados nunca en el banquillo de los acusados, por sus crímenes de lesa
humanidad en Iraq; como nunca serán sentados Trump, Teresa May, y Macron, si
mañana se descubriera que no hubo ataque químico en Duma. Una disculpa pública de alguno de ellos bastaría;
y al cabo de unos días, desaparecería de la prensa internacional cualquier alusión
a ello.
La oligarquía financiera mundial, los gobiernos, los organismos internacionales por ellos controlados, y sobre todo su prensa escrita, televisiva y digital, tienen el poder hoy, casi absoluto, de convertir lo absurdo en lógico, la mentira en verdad, los crímenes en daños colaterales y necesarios, los bombardeos en operaciones quirúrgicas, la justicia a los poderosos en una mera disculpa, y los derechos humanos en algo selectivo, sujeto al criterio de aliados políticos, ideológicos o no.
La oligarquía financiera mundial, los gobiernos, los organismos internacionales por ellos controlados, y sobre todo su prensa escrita, televisiva y digital, tienen el poder hoy, casi absoluto, de convertir lo absurdo en lógico, la mentira en verdad, los crímenes en daños colaterales y necesarios, los bombardeos en operaciones quirúrgicas, la justicia a los poderosos en una mera disculpa, y los derechos humanos en algo selectivo, sujeto al criterio de aliados políticos, ideológicos o no.
La mentira se repite hasta la
saciedad, y la verdad es amputada como un mal necesario; envolviéndonos a todos
en una nube surrealista donde no distinguimos ya entre los objetivo y la manipulación,
entre el bien y el mal, entre lo moral y lo inmoral ¡Qué decepción! Tanta educación,
cultura, tecnología, vivencias y experiencias acumuladas, que al final son manipuladas
y controladas por unos pocos, que se abrogan el derecho de representarnos y nos
dicen cómo debemos pensar, y donde está la verdad y donde no. ¿A dónde nos
llevaran, si no los detenemos?, si no creamos mecanismos alternativos; si no despolitizamos
y democratizamos la prensa pública, y rescatamos la ética y objetividad en la información;
si no promovemos una reforma de la ONU, y prohibimos las intervenciones militares
en terceros países; si nos dejamos seguir engañándonos.