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miércoles, 15 de junio de 2016

ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 5ta Parte

CONCLUSIONES

1.      En la primera vuelta de las elecciones, el 20 de diciembre, no hubo gobierno porque los partidos, todos, se mantuvieron en campaña electoral, anteponiendo sus intereses de partido a los de la nación
2.      El PSOE fue el verdadero culpable de no haberse llegado a un pacto de gobierno de izquierda y/o progreso, al comprometer en su acuerdo con Ciudadanos, cualquier negociación con Podemos, que no fuera la abstención incondicional de este
3.      Ciudadanos, más que gran negociador y conciliador, ha mostrado su real cara y espíritu oportunista desdiciéndose incluso en el último debate televisivo a 4, el día 13 de junio. Ya para negociar con el PP, no tiene que irse Rajoy. Ha confundido ha pasado de bisagra a Veleta
4.      El gran perdedor de esta contienda fue el PSOE. Ha decepcionado una vez más, nutriendo las filas de Podemos y Ciudadanos; y si este último no crece más es porque parte de su electorado votará esta vez por el original, el PP.
5.      Han querido arrinconar tanto al Podemos hacia la izquierda, que lo han logrado. Ahora Unidos Podemos es el verdadero representante de la izquierda, en detrimento del PSOE; y se perfila como la verdadera oposición
6.      España, al menos su derecha, sigue aferrada a la politiquería vieja y repugnante, llegando a trascender la política nacional, con la burda y descarada injerencia en los asuntos internos de Venezuela, para satanizar por inferencia al Partido Podemos, con fines puramente electoralistas. Incluso el PSOE, ha secundado esta política, fiel a Felipe González, con la honrosa excepción del expresidente Zapatero que está actuando como facilitador y negociador, y no como inquisidor que aviva la hoguera
7.      Todas las encuestas reflejan, que en las próximas elecciones del 26 de junio ningún partido alcanzará la mayoría absoluta para gobernar en solitario, pero si se mantendrán los 4 grandes partidos, con resultados electorales muy parecidos, pero con movimientos en la tabla de posiciones.
8.      A pesar del incremento de las calumnias, ataques, descalificaciones, y la política del miedo, Podemos debe emerger como segunda fuerza política y líder de la izquierda
9.      El PSOE, equívocamente sigue viendo a Podemos como su enemigo y/o adversario político, y continua haciéndole el juego al resto de los partidos. Esto divide sus fuerzas y lo hace perder más electores, que no pueden entender cómo pueden llegar a pactos de gobierno e investidura en pueblos, principales ciudades y comunidades; y no se pueden poner de acuerdo a nivel de país, y para desbancar juntos al PP del Senado. Sin mayoría en el Senado, la modificación de la constitución es imposible
10.  Si el PSOE no reacciona, facilitando el entendimiento con Unidos Podemos, es de esperarse un gobierno de PP con Ciudadanos, que sólo es posible con la abstención del PSOE, ya anunciada por algunos de sus líderes. De suceder esto último, el PSOE prácticamente desaparecería, al ser considerado este acto, por la izquierda, como una repugnante traición
11.  Son mucho más lo puntos de contacto en los programas del PSOE y Unidos Podemos, que los que los separa. Salvo contadas excepciones, sus discrepancias no son de fondo, sino de matices y monto. Una propuesta única al encaje de Cataluña dentro de España y como parte indisoluble de España, es también soluble; lo demás es mera justificación. Sólo un gobierno de PSOE - Unidos Podemos, aportaría cambio y progreso; frescura y madurez
12.  Un gobierno sin la inclusión de Podemos, sólo traerá cambios cosméticos, y la izquierda perderá una gran oportunidad de perfeccionar la democracia, y reflotar y consolidar el estado del bienestar

Falsos mitos

1.      “La socialdemocracia es exclusiva del partido socialista”. La socialdemocracia y el socialismo marxista siempre fueron dos vías y formas de ver, enfrentar e intentar dignificar a la clase trabajadora. Con el triunfo de la revolución de Octubre de 1917 se distancian. A partir de las tradiciones escandinavas y el aporte personal y práctico de Olof Palme y su generación, la socialdemocracia se convierte para los países capitalistas de Europa, en una opción real para crear una sociedad más justa, sin cambiar radicalmente la sociedad. El PSOE fue su expresión más concreta en España

Con la experiencia de los países socialistas o comunistas de Europa y su desaparición, gran parte de la izquierda ha pospuesto o pasado a un segundo plano las transformaciones radicales de la sociedad capitalista, para centrarse en el presente y en la consolidación paso a paso del bienestar social, aceptando las reglas de la democracia occidental y de la economía de mercado. Hoy, la socialdemocracia no es patrimonio exclusivo de los partidos socialistas o socialdemócratas. Es de toda la izquierda y de todos los trabajadores, funcionarios y parados; aunque algunos se empeñen en asociarla exclusivamente a la clase media trabajadora, o peor, a la clase media, que no es igual. No veo contradicción en la asociación de Podemos a la socialdemocracia. Puede ser interpretado como oportunismo, habilidad política electoralista, pero en el Programa de Podemos, es socialdemócrata en esencia 

2.      “El Programa de Podemos es antisistema” y “no quieren pagar la deuda y quieren salir de euro”. Primero, Podemos e Izquierda Unida, se han reagrupado electoralmente en Unidos Podemos, y aunque ninguno pierde su identidad, si actúan en nombre de un programa común, que es en esencia socialdemócrata. IU, y Podemos gobiernan en municipios, grandes ciudades, y participan en gobiernos de provincias y comunidades, y salvo algunos errores que yo llamo infantilismo de izquierda por la juventud y falta de experiencia, se desenvuelven con respeto a las leyes y las normas vigentes, y con resultados positivos de gestión aunque la prensa de derecha eleve a grado superlativo cada desliz de Podemos y las confluencias.
Segundo, se les sigue satanizando por algunos de sus planteamientos iniciales discutibles o no, que hoy no están en sus programas, o tienen otro enfoque. En su programa, repartido a los cuatro vientos, no se menciona para nada la salida del euro ni de la OTAN. Si se plantea la necesidad de renegociar la deuda, y los plazos para cumplir con los objetivos de déficit; ambos vistos como fuente de financiamiento potencial para parar recortes, restablecer bienestar e inversión en I+D+I
Tercero, siendo el paro el problema fundamental de España, el único partido que desde el primer momento ha planteado un enfoque sistémico para resolver el problema del paro, y minimizar la vulnerabilidad de la economía ante nuevas crisis ha sido Podemos: 1) Invertir en creación de empleo público, infraestructuras y elevar el salario mínimo, para incrementar el consumo, la demanda interna; y en paralelo invertir en I+D+I para hacer cambios estructurales de la economía (un país que depende aún del ladrillo, el turismo y las exportaciones). 2) Pero para ello hace falta financiamiento, que sólo puede salir, de la renegociación de la deuda y la ralentización del cumplimiento del objetivo de déficit; de los impuestos a los que más ganan o tienen más; de la eliminación o minimización de gastos no prioritarios, de un mayor rendimiento y control sobre las inversiones públicas, y de políticas para incentivar la inversión extranjera. 3) Creación de un marco legal que propicie y estimule la contratación y la calidad del empleo (reforma laboral). Otra cosa es, discutible claro está, como a todos, la memoria económica que respalda las cifras y planes.
Cuarto, la mayor muestra de su fe en la democracia occidental, es el haber llevado el movimiento de los indignados a las instituciones democráticas, a un partido, a las elecciones a todos los niveles, y a gobernar. En España, a pesar de la crisis hay un clima de convivencia social y respeto a las instituciones. Podemos propone mas democracia, mas participación social y real; incluso un referendo revocatorio de gobierno, si no se cumple el programa electoral. Podemos propone la independencia del poder judicial; reformar la ley electoral para buscar una mayor correspondencia entre votos y escaños; la eliminación de las puertas giratorias; la trasparencia y objetividad de la prensa pública al margen del partido que esté en el gobierno; transparencia en los gastos públicos y contratos; etc. 

3.      “Si llegan al poder van a instaurar un régimen comunista, chavista,….” Si las explicaciones anteriores no fueran suficiente para desmontar este mito, habría que recordar, que en España hay una democracia consolidada, parlamentaria bicameral, con un Rey como jefe de Estado y del Ejército, y una fuerte atadura económica y financiera a la Unión Europea. Ni Podemos es comunista en el sentido viejo de la palabra, ni en España ningún partido podrá saltarse las reglas del juego. Lo demás en un cuento mal intencionado y lleno de mucha ignorancia y/o maldad, e imaginación en el mejor de los casos

4.      “Podemos es un partido chavista financiado por el régimen de Venezuela”. De que hubo un vínculo profesional político de algunos de sus líderes, muy anterior a las elecciones europeas, cuando aún no existía el partido, nadie lo discute. Pero, de ahí, a decir que es chavista, y financiado por estos, hay un gran trecho. Si existiese la menor prueba o indicio demostrable de ello, ya lo hubieran llevado a los tribunales y juzgado. La realidad es que todos los tribunales han desestimado todas las acusaciones por falta de evidencias; ninguna ha prosperado. Una mentira repetida varias veces puede llegar a parecer verdad. Esa es la política manipuladora

Y finalmente me pregunto ¿A qué y a quien temer realmente? ¿A Podemos? Para mí, a los que prefieren o defienden, un bipartidismo que ha mostrado ya sus carencias y limitaciones para la regeneración democrática; a la falta de representatividad social en las instituciones; al cheque en blanco por cuatro años de legislatura aunque incumplas tu programa electoral. A los que han hecho posible la impunidad continuada de la corrupción por falta de trasparencia, control, y de medios para enfrentarla. A los que no quieren que los ricos y las grandes empresas tributen al fisco en proporción a lo que ingresan o tienen más. A los que quieren seguir ejerciendo el control político sobre la justicia y los medios públicos de comunicación masiva. A los que han favorecido la desprotección social y la facilitación del despido y precarización del empleo. A los que han contribuido a aumentar la brecha social en España, haciendo más ricos a los ricos, más pobres a los pobres; y a los que han diezmado a la clase media.

ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 4ta Parte

CUARTA PARTE

Partido Podemos. A algunos no les gustará, y se entiende, porque empezaron con un lenguaje muy agresivo, de barricada (de donde salieron), y por momentos rozaron la línea de los anti sistemas. Generaban una mezcla de simpatía y perplejidad. Han ido creciendo y madurando como personas, como políticos y como partido; y por tanto ajustando posiciones y programa a la realidad, al pragmatismo, aunque algunas puedan ser más, o menos discutidas

Esta evolución, que algunos tildan de oportunismo o incoherencia; la procedencia de la izquierda comunista de sus principales líderes, y el vínculo de algunos de sus líderes con el Chavismo (¿qué militante de izquierda no simpatizó inicialmente con Chávez?), muy anterior a las elecciones europeas y la fundación del partido, supuestamente le ha facilitado “argumentos” a sus adversarios políticos

Podemos se convirtió, en nada más surgir, en el blanco a batir por todos. Fue obligado a presentar su programa electoral desde casi antes de ser partido; y se ha visto cuestionado y atacado constantemente, y obligado a anunciar continuamente su “castidad”. Desde luego, faltaba mucha experiencia, y  hubo de todo; desde planteamientos idílicos, quiméricos, hasta realistas, pero en todos había un denominador común: la sensibilidad, el deseo y la buena intención de parar la depauperación social de gran parte de la población y mejoramiento de la sociedad en su conjunto. 

Era de suponer, que en una democracia bipartidista, un partido emergente tendría que disputarle un espacio, electores y votos a los partidos tradicionales. En precampaña y campaña electoral, el enfrentamiento con el PSOE era inevitable, y así fue. Como lo ha sido y es entre el PP y e Ciudadanos. Podemos tenía que diferenciarse del PSOE y viceversa; y ahí estaba su programa. El peso de la izquierda se dividió en dos partidos, y se convirtieron de facto en “enemigos tácticos”, con miras a las elecciones. Ambos se disputaban el mismo electorado, aunque al PSOE también Ciudadanos le disputaba parte del centro.

Si en un primer momento Podemos se distancio de Izquierda Unida, fue porque mal interpretó el mosaico político, y pensó que podía ganar en solitario las elecciones. Hoy, ha comprendido su error, y ha ido por la alianza Unidos Podemos, para reagrupar la izquierda, y multiplicar votos y escaños en el congreso y senado. La fragmentación de la izquierda sólo favorece a la derecha. Creo en la honestidad y sinceridad de la dirección de Podemos. Si el camino recorrido le ha sido más difícil, ha sido en parte por su exceso de honestidad y no prestar mucha atención a la forma de plantear algunas cosas. Han sido honestos, de verbo claro y ardiente, valientes; pero en política la inmadurez y los errores se pagan caro.

La dirección general de Podemos, se las puso fácil a los Barones del PSOE, y a la derecha. Siguió en campaña electoral, igual que todos, y equivocaron su verdadero adversario político, atacando abiertamente al PSOE. Pablo Iglesias, tuvo intervenciones desacertadas, al menos para ese momento, al cuestionar la autoridad de Pedro Sánchez, poniendo en ridículo a su secretario general, y atacó en el Congreso al líder histórico del PSOE. Ambas cosas innecesarias, que más que dar, quitan.

Tal vez propio de un partido joven, que sube tan rápidamente, se comportó con arrogancia, impaciencia y exceso de protagonismo, llegando a cometer errores de forma, como el adelanto público de las propuestas al Rey, sin haberlas presentado y mucho menos discutido con sus posibles aliados; y el haber hablado a destiempo, de posible conformación de un gabinete de gobierno, cuando lo a discutir en ese momento era lo referente a programas, propuestas de leyes, etc. Esto lo explotaron muy bien el resto de los partidos, y “justificó” aún más la animadversión y reticencia de los Barones del PSOE

El problema catalán, su concepción demócrata de resolverlo, y sus compromisos electorales, también fueron una justificación del PSOE y Ciudadanos para vetar cualquier posibilidad de acuerdo de gobierno con Podemos, a pesar de que este  tema dejó había dejado de ser una línea roja por Podemos hasta el día de hoy. Con el escenario de entonces, con mayoría de derechas en el senado, y en el congreso, un referendo vinculante no hubiese sido posible. Sin embargo, un gobierno de izquierdas hubiese facilitado un entendimiento a mediano y largo plazo, porque el nacionalismo catalán y la izquierda están tan entrecruzados, que a veces se pierden sus límites

Hoy, Podemos ha dejado de atacar al PSOE, no se ha dejado provocar, y se concentra en su principal adversario, el PP. Hoy Podemos ha cambiado su lenguaje, es menos agresivo y más conciliador, mucho más proclive a la negociación, como dios y la práctica manda. Incluso, consciente del error cometido al subestimar el papel actual del Senado para poder modificar la constitución y aprobar determinadas leyes, Podemos ha propuesto al PSOE, listas conjuntas para el Senado, para poder desbancar al PP, quien obtuvo amplia mayoría en la primera vuelta. Por increíble que le parezca a algunos, el PSOE se negó, como los muchachos que responden ofensa con ofensa, o simplemente, quieren que todo siga igual, porque otra interpretación no cabe.

Desde que se inició la campaña electoral para esta segunda vuelta del 26J, Podemos es el único partido que ha corregido el tiro. Ha mostrado sabiduría y responsabilidad, tratando de no repetir los errores cometidos en la anterior campaña y en los 4 meses de intento de constituir gobierno

domingo, 24 de enero de 2016

ESPAÑA: LAS ELECCIONES GENERALES DEL 20 DE DICIEMBRE EN ESPAÑA, Y LOS POSIBLES PACTOS

Ya ha transcurrido un mes desde las elecciones generales del 20D, y aún no se ha formado gobierno aunque todavía hay tiempo

El 20 de diciembre, los españoles con su voto se pronunciaron de diferentes formas. El PP y sus acólitos diarios de derecha se aferran a manera de justificación, y con una marcada y burda intención manipulativa, en decir que ganaron las elecciones. Una simple suma aritmética deja bien claro que ganó la opción de un gobierno alternativo al PP. Si los electores hubiesen querido mantener el estado de cosas actual, hubiesen votado PP; y no fue así. Votaron a una alternativa, sea del color que fuese, porque lo que quieren es cambio. Votaron incluso por su marca blanca “Ciudadanos”, porque recoge en su programa medidas de regeneración democrática, de lucha contra la corrupción, de estimulación a los autónomos, etc. Otra interpretación carece de objetividad política, y seria ignorar lo obvio a base de tanta propaganda, o lo peor, despreciar a priori de la voluntad ciudadana,

Con la actual fragmentación de escaños, indiscutiblemente que es más difícil conformar gobierno y probablemente gobernar. Habrá que acostumbrarse, porque es el reflejo de una sociedad en cambio. Al  mismo tiempo, hay muchos intereses comunes dentro de los partidos alternativos al PP, amén de las diferencias. Para la reacción, esta pluralidad alternativa es sinónimo de inestabilidad, ingobernabilidad,  retroceso y de caos. Fiel a su política del miedo como última arma para aferrarse al poder. Desde hace unos años para acá, estos gobiernos de coaliciones se han vueltos frecuentes y de lo más común en Europa. No veo nada anormal dentro de una democracia parlamentaria, aunque así le parezca a muchos después de un bipartidismo de alterne, que en el mejor de los casos se anquilosó, no evolucionó, se corrompió, y en época de crisis empezó a retroceder en las conquistas sociales. Dicho esto, analicemos los posibles escenarios.

1er escenario: Un gobierno del PP, con el voto o la abstención de Ciudadanos y el PSOE. Lo creo muy improbable a pesar de la insistencia de la derecha y de las empresas del IBEX 35, y de las acusaciones de Podemos, empujando al PSOE  hacia el PP.

Ciudadanos, ya antes del escrutinio e inmediatamente después de las elecciones, se descartó a favor del PP, y del cambio cosmético. Declaró estar dispuesto a abstenerse para que el PP gobierne en alianza con el PSOE, en aras de la “estabilidad”. Se confirman las expectativas. Trata de aparecer ante los electores, como el partido maduro, conciliador y moderador para la creación de un gran pacto de estabilidad, cuando en verdad están apoyando al PP, a su hermano mayor. Ciudadanos, fundado hace 8 años, sale de Cataluña y es lanzado a nivel nacional, curiosamente coincidiendo con el auge de Podemos. Este partido y su líder son un producto de Marketing, que las empresas del IBEX 35, y el departamento del Tesoro norteamericano a través de Garicano, han relanzado como contención a Podemos y como alternativa al PP, si este entraba en caída libre. Finalmente el PP no alcanzó la mayoría absoluta, ni en solitario ni en una posible alianza con Ciudadanos, y no podrá formar gobierno aunque Ciudadanos le de su voto. Ahora, Ciudadanos decide jugar otra carta, ha anunciado que votará en contra de cualquier alianza con Podemos, so pretexto de que estos últimos proponen la ruptura de España. De negociador entre el PP y el PSOE, ha pasado desde el primer momento, a torpedear cualquier posible alianza o pacto entre PSOE y Podemos

Para el PSOE, pactar con PP, o incluso abstenerse, sería un suicidio político. Sería reconocer tácitamente que no está dispuesto a rectificar, y a cambiar el estado actual de cosas. Perdería definitivamente el electorado de izquierda, y se tendría que conformar con disputarse la clase media no indignada con Ciudadanos. De sobrevivir a ese holocausto, quedaría muy debilitado o se diluiría con Ciudadanos y el PP. Por tanto, el PSOE no apoyaría un gobierno del PP

2do escenario. Un Gobierno del PSOE en alianza con Podemos, y los otros partidos minoritarios. El PSOE tiene dos opciones; o se arriesga a unas nuevas elecciones, o trata de formar gobierno. Esta opción no deja de ser difícil pero no imposible, si todos los partidos de izquierda y los minoritarios fijan objetivos y demandas generales y comunes; sin renunciar a discutir y buscar alternativas a corto, mediano y largo plazo para sus demandas concretas

El PSOE y Podemos tienen mucho en común, aunque con matices: no sólo en el diagnóstico, pretenden también derogar la ley laboral del PP, la LONCE, la ley Mordaza; parar los desahucios sin alternativa a techo; la creación de empleo; reformar la política fiscal; subir el salario mínimo por una vía u otra; blindar el estado de bienestar en la constitución, en derechos y presupuesto; la lucha contra la corrupción; la regeneración democrática, etc. Ya Podemos flexibilizó la línea roja del referendo Catalán. Otra cosa es, si la mayoría del PP en el Senado, y sus votos nada despreciables en el Congreso lo permiten (algo ya anunciado de forma clara, prepotente e irreverente con el electorado, por el PP); y máxime si el PSOE no logra incorporar a Ciudadanos al Gobierno o al menos lograr su abstención.

Hoy el PSOE es la segunda fuerza política, y según las últimas encuestas han ido perdiendo simpatizantes desde las elecciones, y de irse a una segunda vuelta saldría muy debilitado, máxime si no deja claro que hizo todo lo posible por formar gobierno. Tratar de formar gobierno no sólo es una responsabilidad histórica en nombre de la izquierda, sino también, y sobre todo, su tabla de salvación; y ya no sólo como partido, sino también como Pedro Sánchez. Si no forma gobierno, con seguridad será sustituido o al menos lo intentaran en el próximo congreso.

Es incuestionable el papel de la mesa del congreso en la tramitación de proyectos de leyes, en la creación o no de comisiones de investigación, etc.; y es discutible la primacía del PP en la jerarquización de sus miembros. Si en vez de estarse acusando mutuamente el PSOE y Podemos, se hubiesen sentado a negociar la composición jerárquica de la mesa, tal vez el resultado hubiese sido otro. En este caso, el rol más destacado lo jugó Ciudadanos, como mediador.

Comprendo a Pablo Iglesias cuando se aferra a su compromiso electoral con las bases de Cataluña, Valencia y Marea, en cuanto a que iban a constituir grupos parlamentarios propios. Esto le rompe la unidad aunque fuera en lo formal. Tal vez Podemos desconocía el reglamento, o lo subestimó, o pensó que lograría mayor representación en las elecciones generales. En cualquier caso, no veo por qué políticamente no podía ser. Primero, porque ya el PSOE dio un primer paso cediendo senadores a ERC y a Libertad y Democracia, para que tuvieran representación. Ah! ¿Que el Senado es la cámara de las nacionalidades? Por favor, eso no se lo cree nadie hasta que no se haga una reforma constitucional y se incluya en ella su razón de ser. Tal vez el PSOE negoció con ellos el voto a su favor en una posible investidura. Vale, porque otra cosa de ellos no va a lograr. Pero por qué no aplicó el mismo rasero en el Congreso, para la constitución de estos tres grupos parlamentarios independientes. Eso también era un guiño a Podemos, y a estas fuerzas en aras de recabar su apoyo y facilitar el entendimiento; y un mensaje nada despreciable a los nacionalistas, no necesariamente independentistas. Maduren joder, dejen los caprichos y vanidades a un lado, y la ley del embudo. Estamos hablando de negociación no de imposición de criterios

Toda negociación es difícil, pero empezar acusándose unos a otros y poniendo líneas rojas, va en contra de toda lógica y sentido común. Todo el mundo tiene que ceder algo, sin renunciar a sus principios básicos, programáticos. Ya en esta etapa hay que distinguir entre deseos, compromisos y realidad, máxime cuando la decisión final depende de varios y no de uno sólo. Si se explica bien, y hay transparencia, el electorado lo entenderá. No se puede negociar desde posiciones de fuerza, y mucho menos desde posiciones de “chantaje” político, empujando al PSOE al Ciudadanos.

No me cuestiono la propuesta de gobierno, vicepresidencia y ministros anunciada por Pablo Iglesias. Es legítima y razonable, porque es la tercera fuerza más votada, a escasa diferencia del PSOE, y se compromete a legislar y gobernar, con el riesgo político que eso presupone, a diferencia de Ciudadanos que no le gusta mojarse. Propuso el mismo rasero de proporcionalidad que se aplicó para la conformación de la Mesa del Congreso; otra cosa son las carteras. Respetando el incuestionable historial del PSOE, no veo nada humillante en ello, aunque el método y  la forma son discutible.

El cuestionamiento del poder real y liderazgo de Pedro Sánchez, le resta fuerza y capacidad de negociación, y le hace el juego a los varones conservadores del PSOE. Aunque unas segundas elecciones están dentro de las probabilidades, cosa que no creo, es un error continuar con esa táctica de campaña electoral, de machacar a Pedro Sánchez.

Entiendo el desespero de Podemos después de un mes de tibieza y excesiva parsimonia de todos los líderes de partidos; pero la prisa es mala consejera máxime cuando nos volvemos soberbios e ignoramos la sensibilidad de los demás, y lo que es peor aún, que el PSOE tiene mucha presión interna y externa, y puede dar un bandazo. Después de la primera votación de investidura quedan dos meses para todo tipo de pactos y negociaciones. Mientras más nos acerquemos a la fecha para convocar otras elecciones, más desesperados e inverosímiles serán los pactos. Para hacer las cosas bien y respetar lo expresado por los ciudadanos en las urnas, hay que negociar sin prisas; y no empujar al PSOE a manos de Ciudadanos

3er y último escenario posible. Un Gobierno del PSOE en alianza con Ciudadanos, y con la abstención del PP. De esto se ha hablado poco pero no lo descarto totalmente, si se imponen los varones conservadores del PSOE, y si Pablo Iglesias sigue alimentándolos con su arrogancia. Esta alternativa de gobierno, (seguramente del agrado de su cúpula conservadora) con Ciudadanos, es una una alternativa de gobierno que en última instancia el PP vería con buenos ojos, y se abstendría con tal de excluir a Podemos del gobierno

La sociedad se abre paso a través de las crisis. Se reacomoda, rectifica, corrige desviaciones de todo tipo. Esto se produce como tendencia, y se manifiesta en forma de espiral. Si no se aprovecha el momento puede dilatarse el ascenso, y el “crecimiento social”. Este es el momento de la izquierda. Durante las crisis se polariza la sociedad y la izquierda crece, pero si se pierde esa oportunidad, las aguas vuelven a su lugar, y entonces todo será más difícil, y dilatado en el tiempo.

lunes, 11 de enero de 2016

ESPAÑA: NO ME DECEPCIONÉIS OTRA VEZ, POR FAVOR

La lectura de la Carta abierta a Pedro Sánchez, de Gonzalo Iglesias en La Región (http://www.laregion.es/opinion/gonzalo-iglesias-sueiro/carta-abierta-pedro-sanchez/20160108212225592089.html) me ha estimulado para expresar públicamente mis criterios sobre el PSOE. No pertenezco a ningún partido, lo que me da la posibilidad de decir cosas que el profesor, a quien admiro, tal vez no podría decir aunque quisiera, por su afiliación al PSOE.

Se especula mucho sobre los resultados electorales del 20 D, y sus causas. Ya en http://racionalismopolitico.blogspot.com.es/2015/03/12.html, había alertado del peligro de extinción del PSOE sino rectificaba su política a tiempo. Hoy, lo más fácil y cruel es cargarle toda la responsabilidad al secretario general, de cuestionable liderazgo o no, cuando el declive electoral del PSOE es muy anterior a su mandato. Analicemos las causas.

Primero; el inicio del segundo periodo de gobierno de Zapatero coincidió prácticamente con el inicio del ciclo recesivo de la economía mundial, esta vez producto de la espiral descontrolada del capital financiero especulativo. Esta crisis, que empezó en EEUU, se extendió rápidamente  a toda Europa y se cebó en España, porque el 30% del PIB español correspondía a la industria del ladrillo y al sector inmobiliario; y porque las Cajas de Ahorro (dirigidas por  políticos) habían renunciado a su razón de ser, para asumir funciones de Bancos, engordando con el capital de riesgo. Malas prácticas y decisiones, que venían desde  Aznar, y que Zapatero continúo. Este último no creo la crisis, pero a él y su gobierno le faltó visión, y aplicaron una política continuista. Tardó mucho en reaccionar y gestionó mal la crisis, y para llenar la copa, tomó medidas anti populares promovidas y compulsadas por Alemania, que iban contra la razón de ser de un partido socialdemócrata: el estado de bienestar. Cuando se percata de la debacle, adelanta las elecciones, pero el daño ya estaba hecho. Ahora cabria preguntarse, ¿Cómo el electorado podría confiar en el programa electoral del PSOE y las buenas intenciones de Pedro Sánchez?  si aún, y digo aún, nadie de la directiva del PSOE, ni de los Varones desde sus “feudos”, han pedido perdón por los errores cometidos, tal vez mostrando un falso concepto de fidelidad a Zapatero y al legado del PSOE, pero que en realidad se podría interpretar como soberbia y menosprecio a su electorado

 Segundo; la legislatura actual del PP, con su política de austeridad para los pobres y la clase media, y su falta de sensibilidad humana acentuó las brechas sociales, y con ello la indignación popular. El PSOE no reaccionó, y ni siquiera intentó acercarse y canalizar las inquietudes y denuncias de los más afectados por la crisis y las medidas de austeridad. Se limitó a criticar los ajustes y decisiones del PP. En su defecto, surge Podemos, que escucha, apoya y canaliza a los indignados mediante un programa de medidas cumplibles o no; y sale “curiosamente” de la sombra, el partido Ciudadanos, después de 8 años de fundado

Hasta hace muy poco el programa electoral del PSOE se limitaba a plantear que derogaría todas las leyes, reformas y ajustes adoptados por el PP en solitario, y a un Federalismo que aún no explicado bien en qué consiste. Si bien esta declaración de intenciones es necesaria e importante, no es decisoria para revertir la situación. Cualquier solución a los problemas de España pasa necesariamente por cambios estructurales de la economía para garantizar creación de empleo estable y sostenido (que no han sabido argumentar), y por la regeneración democrática para ajustar la maquinaria política y para evitar repetición de errores y la impunidad. Lo demás es seguir en sus trece. El PSOE perdió la iniciativa, y se ha limitado a tomar las propuestas de Podemos, con un enfoque más “digerible”. No hay nada que enajene más, y limite la inteligencia, que los largos años en el poder. Me da la impresión que no han entendido para nada lo que está pasando en España hoy. La falta de auto crítica del PSOE, y su pasividad, unido a la falta desde un inicio de un programa que recoja, y proponga soluciones reales y nuevas a los problemas actuales lo ha apartado del liderazgo político que exigen las condiciones actuales

Tercero, desde el mismo inicio del proceso de elección de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE, la división interna y la lucha egoísta por el poder han aflorado con fuerza; incluso en estos momentos cuando se necesita autoridad y capacidad de negociación. Desde Felipe González con “sus criteriazos” políticos propios de añoranza protagónica o del abandono de sus ideales iniciales, hasta Susana Diaz con sus ambiciones, se han encargado de “serrucharle el piso” a Pedro, sin percatarse de que se lo están serruchando también al propio PSOE. Ahora, el argumento que esgrimen es el mal resultado del PSOE en las elecciones generales, y el no hacer concesión a la integridad territorial de España !Que espectáculo más deprimente! Eso tienen las crisis; no sólo generan cambios y reajustes, sino que también hacen aflorar de golpe las contradicciones internas de un partido de centro, en este caso del PSOE, con dos tendencias ideológicas que han servido de acomodo a algunos de sus dirigentes históricos, según las circunstancias. Por un lado, los conservadores, y los oportunistas, asociados o no a algunos de los líderes históricos del PSOE, que no quieren cambio y prefieren en última instancia pactar con el PP; y por otro lado, los que quieren reconducir el partido a la izquierda, reflotarlo, adecuándolo al estado actual de cosas, sin renunciar a su base social: la clase media. El primer grupo, vinculado y comprometido con el capital y la plutocracia; y el segundo, con una base social muy diversa donde predominan funcionarios, trabajadores, autónomos, pequeños empresarios y obreos En este difícil contexto, el factor interno ha promovido más incertidumbre y dudas al electorado, sobre la capacidad de negociación y autoridad de Pedro Sánchez, y por tanto del PSOE, para poder formar un gobierno que responda a los resultados de las Urnas: “Queremos una alternativa de gobierno al PP”

Como se podrá deducir, el culpable de que el PSOE no ganara las elecciones o de que no saliera mejor parado en este mosaico político de 4 colores, y tan diferente al existente en anteriores elecciones, no es Pedro Sánchez, que aunque tiene buenas intenciones, ni le apoyan, ni lo dejan dirigir. Si existe un Podemos, y salió de la sombra con fuerza Ciudadanos, es porque el PSOE no supo interpretar el momento, y romper con la vieja política, para canalizar los intereses de izquierda y centro. Por favor, no vuelvan a reincidir en el mismo error; y a caer en la tentación de buscar falsos culpables. Las justificaciones son el recurso de los necios y prostituyen los principios y las grandes obras

Todas las encuestas reflejan que en unas nuevas elecciones, el PP y Podemos saldrían beneficiados. Si el PSOE no logra formar un gobierno de coalición de izquierdas, saldría el peor parado, pues el electorado de izquierdas se sentiría traicionado y lo castigaría en las urnas. De la misma forma le ocurriría a Ciudadanos que quemó naves antes de tiempo, al decir que se abstendría para que gobernara el PP, cumpliendose con las expectativas de ser marca blanca del PP. Pero el PSOE está a tiempo de rectificar, y conformar una coalición de izquierdas. Analicemos el último argumento de los conservadores del PSOE para no pactar: “No aceptaremos el condicionamiento de Podemos, del Referendo en Cataluña”.

Veamos. El nacionalismo catalán hace años que existe, pero evidentemente el PP ha sido un catalizador y generador de independentismo, con su miopía política, prepotencia parlamentaria y atrincheramiento jurídico, llevándolo a niveles nunca vistos. El independentismo catalán expresado en urnas, es de un 48% de la población con derecho al voto; y según las encuestas, el % que quiere o ve con buenos ojos el derecho a la autodeterminación en un referendo, es aún mayor. Esto no se puede negar ni obviar. Se ha llegado tan lejos, que hoy es muy difícil reconducir esa situación

¿Qué se pudiera hacer? 

Primera opción, la gubernamental: contención jurídica, restricción de libertades, supresión de la autonomía y represión, porque es de suponer que habrá reacción. Esto sería la pérdida irremediable de Cataluña, pues ya no habría marcha atrás. Mejor es no pensar en ello, y no abundar más. Desgraciadamente hay mucha gente buena que el sentimiento nacional le ha nublado la vista dentro y fuera de Cataluña, y lo han apostado todo a esta opción. Quisiera pensar en que finalmente prime la cordura por ambas partes. 
Segunda opción, la Negociación. Para ello primero hay que reconocer la realidad y no ignorarla; segundo ganar tiempo, para tratar de minimizar las circunstancias agravantes que avivan el fuego y polarizan la sociedad catalana, y para que se enfríe un poco la carga emocional independentista; y tercero, acceder al referendo bajo determinadas condiciones negociadas, en preguntas, % necesario de votos para la autodeterminación, y tiempo para creación del marco jurídico

La indignación en España es a nivel de todo el estado, y el crecimiento del independentismo catalán también tiene un fuerte componente social condicionado por la crisis, amen de la manipulación ex profeso de la Generalitat. Su composición por partidos es dominantemente de izquierdas, Un gobierno de izquierdas en la Moncloa, facilitaría la negociación, y contribuiría a mejorar el clima social y a reabrir nuevas esperanzas y alternativas en Cataluña. Por otro lado, y de acuerdo a la constitución vigente, hoy aprobar un referendo en Cataluña requiere en cualquier caso de su aprobación en el Parlamento y en el Senado, y sería no vinculante. Para ser vinculante habría que modificar la constitución. Se necesita tiempo, y consenso; y hay que intentarlo y lograrlo aunque haya que persuadir a todas las partes, dentro de Cataluña y en Madrid. Es la única alternativa cuerda y sensata para frenar la escalada independentista, y la arrogancia de los que se atribuyen el derecho exclusivo a pensar y determinar por el pueblo catalán. Nada más parecido al totalitarismo. Y si al final, ganara el independentismo dentro de un marco legal y democrático, no hay otra opción en un mundo democrático y civilizado, que aceptarlo

Acaban de triunfar los independentistas en el Parlamento catalán, con la elección de un Presidente independentista convencido, con antecedentes de llamar a la desobediencia civil e invasores a los españoles; y que anunció ya la continuidad del proceso de desconexión de España.

Para mi decepción, muchos, oportunistamente, y otros, asustados, ven necesaria y deseable, una gran coalición PP-PSOE, ahora más que nunca. Yo no lo veo así, por el contrario. Ahora más que nunca veo la necesidad de un gobierno de izquierdas, incluso con el partido Ciudadanos si es posible, que movilice las fuerzas democráticas de Cataluña para exigirle al Gobierno Catalán que no hable en nombre de todo el pueblo catalán; que pase a la negociación y el respeto a las normas democráticas mundialmente aceptadas para estos casos, ó que convoque unas nuevas elecciones, porque eso no es lo que dijeron las urnas  

Siempre he dicho, que largos años en el poder nublan la visión, afectan el sano juicio, y en muchos, muchísimos casos, corrompen el alma. Ojala y los Varones del PSOE recapaciten, y dejen a un lado sus ambiciones personales, su vanidad, rompan sus silencios cómplices y despierten de su acomodamiento material y espiritual, poniendo nuevamente al PSOE al frente de los cambios para España, como cuando la transición. Tiempos difíciles requieren de mente fría y racionalidad por encima de los sentimientos. No me decepcionéis otra vez, por favor