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miércoles, 15 de junio de 2016

ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 3ra Parte

TERCERA PARTE

 El PSOE, es el gran perdedor de la contienda y la gran decepción para las bases de izquierda. Para nadie es un secreto la dicotomía existente entre su membresía. En un lado están los Barones y sus partidarios, que agrupan a los que se han desviado demasiado del centro izquierda, a fuerza de tanto codearse y convivir con el capital y la plutocracia (si vives como rico, estas casado(a) con una rica o un rico, tu círculo más cercano y vida social es de ricos, entonces piensas como un rico); y los que su arrogancia y nostalgia del pasado no les deja ver con claridad el nuevo tablero político, y la necesidad de sacrificar egos para lograr progresos. 

En el otro lado, está la inmensa mayoría, su base social histórica, que vieron mejorar sus condiciones de vida con las políticas sociales del PSOE, y que recelan tanto del PP como de la izquierda comunista. Sin embargo, este grupo es  el más heterogéneo, porque aunque muchos votarían nuevamente por el PSOE, no pocos han perdido su condición de clase media trabajadora durante la crisis, otros se sintieron traicionados por las últimas políticas de Zapatero, y otros se cuestionan la estrategia política de la dirección actual del partido. Tanto Ciudadanos como Podemos, tratan de captar a estos inconformes

El PSOE se los puso fácil. Primero, se presenta a las elecciones del 20D, con un programa electoral poco convincente o al menos poco conocido y explicado, a no ser las propuestas de leyes a derogar si llegaban al poder. Incluso, la propuesta de Estado Federal como posible solución al problema del independentismo y/o nacionalismo catalán, tampoco la han sabido explicar hasta el momento. Segundo, la ambivalencia presente entre el poder formal y el poder real, representado este último por los Barones; y la lucha interna por la secretaría general, le restaron liderazgo, autoridad y capacidad de negociación a Pedro Sánchez. Este salió con un balón de oxígeno de la consulta a las bases, pero maniatado y mutilado para negociar, al permitírsele como única opción de negociación y pacto de gobierno, a Ciudadanos, pensando ingenuamente, en una supuesta abstención de Podemos. Así lo cumplió Pedro Sánchez y su equipo. Se podría pensar que la intensión era llegar con más fuerza a la negociación con Podemos, para hacerlo ceder. A mi modesto parecer, no.

La única suma posible para haber constituido un gobierno, aunque difícil, era un pacto de gobierno o investidura con Podemos, Confluencias, Izquierda unida, y algunos partidos minoritarios como voto positivo en unos, y abstención en otros. Sin embargo, la táctica de negociar con Ciudadanos hubiera sido válida, sino se hubieran entregado en sus brazos (a un partido con sólo 40 escaños en el Congreso) descalificándose como partido al aceptar el 80% de su programa; y peor aún, admitiendo el condicionamiento del pacto, a la no negociación y participación de Podemos en el futuro gobierno. ¿Pero de que negociación estaban hablando, por dios? Sabían a ciencia cierta que todo terminaría en fracaso; a no ser que pensaran que Podemos y el resto, la tercera fuerza política más votada con escasa diferencia del PSOE, fueran tontos y le fueran a dar un cheque en blanco, en contra de sus propias bases, electorado y existencia.

Viéndolo con buenas intenciones, esto ha sido el ejemplo más ingenuo, infantil, absurdo y poco serio de negociación. Pero cabría otra interpretación, más grotesca aún. Los Barones sacrificaron al “Rey” por el reinado futuro de la Princesa. Desde un inicio dieron por perdida la partida, dieron por perdida esta legislatura. Realmente nunca quisieron llegar a formar un gobierno que los podría seguir desgastando, vista la actual situación económica internacional e interna.

Para la segunda vuelta electoral, todavía algunos esperaban la elección de un nuevo candidato, como último intento para hacer reflotar al PSOE, pero no. Es muy temprano. En una aparente unánime y eufórica asamblea, han ratificado a Pedro Sánchez, por haber sido un buen peón; han ratificado a Pedro Sánchez por no haberse insubordinado y llenado de valor, para tratar de llegar a un acuerdo también con Podemos, para formar un gobierno progresista; y digo también porque siempre vi un pacto a tres, incluido Ciudadanos, como la alternativa de gobierno más sólida, madura y práctica.

Ahora Pedro Sánchez, el hombre con más vida, pero efímeras, anda lastimosamente por las esquinas y los pasillos, renegando de Podemos, culpándolo por no haberse llegado a formar un gobierno progresista sin el PP, pero un gobierno también sin Podemos, eh!; por no haber aceptado su absurda propuesta de incondicionalidad a cambio de nada. Ese si hubiese sido un gobierno de minoría, que no representaría al espectro más amplio del electorado

Lo triste, es, que un partido con tanta tradición progresista y de izquierda, y que tanto ha aportado a la creación y conservación de la sociedad del bienestar en España, no ha estado a su altura, y puede salir muy debilitado de esta segunda vuelta, a pesar de la última puesta en escena. Hoy, el PSOE está más preocupado y ocupado en su supervivencia como partido, que en los intereses del país y su base social. Las encuestas lo sitúan ya como tercera fuerza política. Continúa en campaña confundiendo el enemigo principal, al ver a Podemos no desde la perspectiva social, sino desde su interés individual como partido.

ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 2da Parte

SEGUNDA PARTE

El Partido Ciudadanos. Como ya dije en una ocasión, su lanzamiento a la política nacional después de años de enclaustramiento en Cataluña, sino fue oportunismo porque es legítimo, si fue muy oportuno. Ciudadanos fue relanzado como la gran “esperanza blanca” de la nueva aristocracia, plutocracia, y de las empresas del IBEX35, ante el deterioro y el desgaste del PP.

Desde antes incluso del 20D, ya se mostraba favorable a un entendimiento con el PP. Al culminar las elecciones, y no haber alcanzado la mayoría junto al PP, la creación de una gran coalición PP-PSOE pasa a ser su primer empeño, desde el ropaje de un partido “maduro”, de centro, con el “encargo social”, de actuar de bisagra para la creación de un gobierno estable, que en cualquier caso sería conservador. 

En las comunidades, Ciudadanos ha llegado a vetar gobiernos por evidencias de corrupción, pero parece que la dirección nacional del PP no tiene ninguna responsabilidad en los casos de corrupción, ni en la falta de enfrentamiento enérgico a los casos concretos salidos a la luz. Cuando la corrupción le revienta a un partido por diferentes partes de su cuerpo, es porque ese cuerpo está enfermo. En esta ocasión, parece que para Ciudadanos eso no cuenta 

Comparado con el programa del PP, cualquier partido en España podría presumir de progresista; y en efecto, y visto así, Ciudadanos lo es. En su programa hay propuestas interesantes, de progreso, y otras discutibles, como todo. Sin embargo, el ser más progresista o menos, depende del contexto socio económico concreto en que nos desenvolvamos. Y hoy, progresista es ,por encima de todo, parar las políticas de choque, los recortes sociales, la indefensión; la protección consecuente al derecho al trabajo y a un salario digno; recuperar las libertades secuestradas o amordazadas; además de la aplicación de políticas que estimulen el desarrollo de la pequeña empresa y autónomo, de las que si son partícipes manifiestos. En casi todo esto, en su programa, sólo hay ambigüedades y paños tibios. 

Por otro lado, no puede ser totalmente Progre un partido que quiere hacer gobierno con un partido (PP), que salvo la integridad nacional y la lucha contra el terrorismo, únicas políticas consensuadas, no ha hecho concesión de ningún tipo en favor de un pacto de estado entre partidos; y que ni siquiera ha dado señales de disposición de negociar o cambiar algunas políticas. 

Ante de la negativa del PSOE a formar parte de la gran coalición con el PP, pasa al siguiente paso. Tratar de aislar a Podemos para excluirlo de cualquier posibilidad de participación en un gobierno.
Sólo empezar la legislatura, y ya negocia con el PP y PSOE la conformación de la mesa del Congreso, la ubicación de cada bancada en el hemiciclo desfavorable a Podemos, y también lo dejan fuera de la Mesa del Senado. En la corta vida parlamentaria después del 20D, con diversos pretextos no secundó propuestas de leyes de Podemos y del PSOE, y en el mejor de los casos se abstuvo

Con mucha habilidad, y con resultados positivos, cosa de película, Ciudadanos, como no podía sumar escaños para formar gobierno con el PP, cumplió con su misión de evitar a todo coste un gobierno de izquierdas. Con sólo 40 escaños, llevó al PSOE, por increíble que aún parezca para la izquierda, a aceptar el 80% de su programa, y a un acuerdo estratégico que excluía tácitamente, cualquier participación de Podemos. Este caso es digno de estudiar, en la disciplina de Negociación. Eso sí, como si los de Podemos (la tercera fuerza más votada) fueran bobos, si pretendía al igual que el PSOE, que se abstuvieran para que ellos dos gobernaran en solitario. Se condenó al fracaso así, cualquier posibilidad de conformar un gobierno de coalición de izquierdas.

Su segundo mérito, es el haberse consolidado con el voto del centro, en detrimento del PSOE, y contribuir al posicionamiento de Podemos, IU y a las Confluencias como representantes exclusivos de la izquierda y de la oposición, también en detrimento del PSOE

Si hay algo que ha quedado claro en estos meses, es que Ciudadanos es un partido con rostro nuevo y joven que no está nada distante de las nuevas generaciones del PP. Su objetivo es el mismo, perpetuar el dominio de las empresas del IBEX 35, pero con concesiones cosméticas para tranquilizar a los inconformes y/o indignados. En el terreno socio económico, su plan estrella es la educación, la reforma laboral del “contrato único”; y favorecer a las autónomos. Ciudadanos, es el relevo generacional del PP, y por eso éste último le teme, y ataca tanto, porque ve en peligro su propia existencia

Su protagonismo ha sido decisivo a la hora de bloquear la formación de un gobierno progresista y de cambio, con la complicidad consciente o inconsciente del PSOE. Ha sido un golpe genial, y no se le puede negar el mérito.

Acaban de cubrir los medios la visita de Albert Rivera a Venezuela. Otra muestra más, de que aunque se vista de carnero, es lobo, que hace política a lo viejo y fácil, aunque tenga que manipular la opinión nacional a costa de su supuesta defensa de la democracia fuera de su país, cuando quiere facilitar o hacer gobierno con el gobierno más antidemocrático de España, desde la caída del franquismo. “El fin justifica los medios”. Su intromisión fue tan grande e irresponsable, que llegó a expresar su acuerdo con un referendo revocatorio en Venezuela

miércoles, 1 de junio de 2016

ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 1ra Parte

                                                               INTRODUCCION

Me niego a aceptar que esta primera vuelta electoral fue una pérdida de tiempo y un fracaso. Una segunda vuelta siempre fue previsible, por la dispersión del voto y la falta de cultura de diálogo y negociación existente en España, lastrada por tantos años de bipartidismo. Al mismo tiempo, ir a una segunda vuelta no es una anomalía democrática, por el contrario, es muestra de salud democrática, de pluralismo electoral, y ausencia de totalitarismo partidista o bipartidista. Forma parte de una democracia parlamentaria, es algo usual en la Europa occidental de hoy en día, está contemplada en la constitución, y tiene toda la legitimidad del mundo.

Todos hemos “aprendido”. Los partidos mostraron la mayoría de sus cartas. Hay más luz en medio de la oscuridad y la confusión; y para bien o para mal habrá más votos conscientes que emocionales para esta segunda vuelta, porque ya sabemos lo que realmente pretende cada cual. Hay partidos, que incluso se podrían estar jugando su propia existencia y/o representatividad ante su electorado histórico

No obstante, coincido con los que planteaban y exigían una reducción drástica de los gastos electorales para esta segunda vuelta, porque en realidad la campaña electoral ha sido y es una sola desde su mismo inicio hasta la fecha. Todos los partidos políticos, sin excepción, dieron por hecho de que no llegarían a acuerdos de gobierno y/o legislatura, y han mantenido su estrategia preelectoral de la descalificación, del “y tú más”; y de la defensa a ultranza e irresponsable de sus intereses políticos por encima de los de la nación. No ha importado el sufrimiento y el desgaste de los electores más vulnerables a los efectos de la crisis, sólo ha importado su aferramiento al guion y sus intereses

Hoy todos se culpan unos a otros de no haber llegado a acuerdos; interpretando los resultados a su conveniencia, o manipulándolos, como si hubiésemos estado ausentes a estos 4 intensos meses de desgobierno y politiquería, teatro e irresponsabilidad.

PRIMERA PARTE

Empecemos por el PP. El Partido Popular, es un partido que en la presente legislatura incumplió su programa electoral, que ha estado salpicado o involucrado en constantes escándalos de corrupción, y que ha ejercido el poder impositivamente, con arrogancia y prepotencia, avalado por su mayoría absoluta en ambas cámaras. Nada más parecido a una dictadura, aunque dentro del marco legal de una democracia occidental. 
Como era de esperar, nada de disculpas por tanto sufrimiento e indefensión de una parte importante de la población, como resultado de sus recortes, austeridad e insensibilidad. Ningún reconocimiento, ni siquiera de soslayo, de la necesidad de revalorizar algunas políticas o colegiarlas al menos.

Fiel a su espíritu manipulador, como lo hizo en la campaña electoral de la anterior legislatura, ahora se ha aferrado a decir, en contra de lo establecido por la actual ley electoral, de que quien debía gobernar era la lista más votada. En una democracia parlamentaria, gobierna no la lista más votada sino el o los que alcanzan más votos en el Parlamento. Sin embargo, cuando el PP pudo intentar formar gobierno, renunció a ello, dando por sentado de que no tendría apoyo. Efectivamente, los electores han dividido sus votos en 4 grandes partidos. Si hubiesen querido PP, hubiesen votado PP. Votaron por un gobierno alternativo. ¿Qué es lo que no se entiende?

Existe consenso, incluso entre economistas de diferentes tendencias, de que la crisis es mundial y cíclica, al margen de color del partido que estaba y está en el gobierno. En este sentido no se puede culpar al PSOE, ni al PP. En España sus efectos han sido más que severos, sobre todo, por los problemas estructurales de su economía (que en esto si hay responsabilidad compartida PP-PSOE, por el modelo de desarrollo escogido), y también por el desparpajo de las Cajas de ahorro, por la corrupción, y la falta de control y exigencia sobre las inversiones públicas, etc. Había que tomar medidas, y en eso la mayoría coincidimos. Pero hay medidas y medidas

Había que recortar gastos superfluos y no productivos, pero no en salud, educación, y atención a la dependencia de cualquier tipo. Había que sanear las finanzas para evitar un mayor caos, pero no a costa de los contribuyentes y mucho menos sin garantía de recuperación del rescate a los bancos. Había que elevar la eficiencia y la productividad, pero no precarizando el empleo, facilitando el despido, desahuciando a las familias de sus casas por impago, y permitiendo que se les cortara la electricidad a familias sin ingresos. Había que invertir en la economía y en I+D+I, y no sólo no se hizo, sino que también se redujo drásticamente la asignación presupuestaria. Como buen partido de derecha, aplicó ajustes a los que deberían mantener la demanda interna del país, y a lo que podría incentivar su desarrollo, y no a los más favorecidos hoy por el sistema.

Hoy, su programa electoral, es lo mismo con lo mismo, al igual que su teoría del miedo y del caos para España, si ellos no llegan a gobernar. Fiel a su intransigencia ideológica y prepotencia, en estos 4 meses el PP no hizo la más mínima concesión ni propuesta para lograr acuerdos. Su política de recortes y austeridad sobre los que menos tienen, era y sigue siendo para ellos, junto a la restricción de libertades, la piedra angular de sus “reformas” y la única salida posible para España.
Su teoría del miedo, es y sigue siendo la amenaza del radicalismo, los populismos, del comunismo, y de un gobierno chavista. Desde la aparición de Podemos, ha convertido a Venezuela en un problema doméstico de España, en una provincia o una comunidad más. Venezuela está más presente en la campaña electoral y en los medios españoles de difusión, que los problemas que internamente tienen y deben resolver los españoles, que no son pocos. Para ellos, atacar a Venezuela es atacar a Podemos.

Otra cara de su política del miedo, en versión europea, es mostrar el castigo de la UE a Grecia, como ejemplo de lo que le sucedería a España si llega un gobierno de izquierdas al poder. No deja de ser cierto, que la entrada de España a la UE ha limitado la soberanía nacional y el horizonte de acción de cualquier estado miembro. La UE, liderada por Alemania, abanderada de las políticas de austeridad, hará todo lo posible para impedir que haya una oveja descarriada.
España es la cuarta economía de la Unión, y ninguno de los grandes partidos en la contienda electoral se plantea la salida de la Unión, sino la renegociación en última instancia, de la deuda y los plazos para superar el déficit. ¿A que hay que temer entonces? Sólo al miedo a perder el poder, traducido en arrogancia, prepotencia y mentiras y más mentiras.

Son unos expertos manipuladores de las emociones y de la lógica incertidumbre que genera cada nuevo gobierno. La ausencia de un programa electoral convincente y atractivo para la mayoría de la ciudadanía, es sustituida por la teoría de Cuco. Su única promesa electoral es “voten por mí, sino les irá peor”, no pregunten como. Pero me pregunto ¿y las cosas pueden ir a peor aún, para los que no tienen trabajo, o trabajan horitas, a un salario precario y “pecaminoso, y pueden ser despedidos en cualquier momento sin garantías? ¿La sociedad, su población más vulnerable, puede asimilar más recortes y austeridad? Honestamente, no creo que ni ellos se lo crean. A ellos si hay que tenerles miedo, y más con la amenaza de sanción de la UE, si España no atiende las medidas que le impondrá la Comisión para reducir el déficit. A cambio de comprometerse a cumplir esas rigurosas medidas de ajuste, la Comisión está dispuesta también a aplazar al menos un año el objetivo de déficit.

Si hoy España crece por encima del resto de los países europeos, sin meternos a analizar otros indicadores macro que reflejan el alto coste de este crecimiento, no es por la acertada política de Rajoy, no, es por los factores externos favorables, como el crecimiento constante del turismo resultado de la redistribución de gran parte de los turistas que recibía el medio oriente antes del inicio de la “primavera árabe”; por el bajo precio del petróleo; por la compra de bonos y de deuda del BCE a cero o casi cero de interés; y por el incremento de las exportaciones producto a la baja del valor del euro respecto al dólar, y la gestión de los empresarios.
Basta de confundir y engañar, las políticas de austeridad están estrangulando la demanda interna, y hará más largo el proceso de salida de la crisis, con una deuda externa ya superior al PIB, con el incumplimiento de los objetivos de déficit exigido por la UE, y la amenaza de sanciones/multas por el no cumplimiento

El PP es un mal perdedor, que no quiere reconocer que ha de revisar sus posiciones y programa, y auto regenerarse pero desde la oposición. Lo único destacable del PP en esta campaña electoral ha sido su inamovilidad de criterios y posición. Consecuentes, eh!; y en honor a la verdad, y respetando la legitimidad y derecho de sus electores, es de esperar que mantenga niveles parecidos de votos en esta segunda vuelta, porque su electorado es bastante tradicional y fiel, sobre todo por su composición demográfica y factores de carácter histórico