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sábado, 11 de julio de 2020

ESPAÑA: Inmigrantes, temporeros, y el sector primario agrícola en España

Hay gente que despotrica contra los inmigrantes, por suerte no la mayoría, porque "les quitan el trabajo a los españoles"; porque hay que destinar fondos sociales, ayudas a ellos; y porque lo asocian a la delincuencia juvenil = VOX. Dentro de ellos, y fuera, hay gente que lo dice y mantiene esos tópicos, por racismo y nacionalismo barato, y otros por desconocimiento. Para todos escribo

En principio, resultaría inexplicable, que, habiendo tanto desempleo en Andalucía, incluso menos en Cataluña, haya que contratar temporeros; pero no, no lo es. Las condiciones de trabajo, el tipo de contrato y los salarios son tan precarios, que los desempleados prefieren subsidios, ayudas sociales y trabajo en negro, a someterse a ese grado de explotación e ignominia. Deberíamos empezar por ahí.  

Si alguien quiere buscar un equilibrio entre demanda y oferta laboral nativa, ha de asumir de entrada, que, en teoría, esto sólo se cumpliría en situación de crisis económica, de un gran desempleo ¿Por qué? La mayoría de la gente evita el duro trabajo manual del campo; segundo, porque el trabajo es estacional, temporal; tercero, porque habría que asegurarle al trabajador del campo, al menos el salario mínimo interprofesional; cuarto, porque cada día la población española es más envejecida y habrá menos relevo; quinto, porque habría que revisar, integralmente, la política agrícola. Me aventuro a sugerir algunas ideas, que podrían resultar de utilidad, de conjunto, y/o atendiendo a las particularidades de cada lugar:

  1. Subsidio estatal a la producción agropecuaria, mediante ayudas condicionadas a determinadas regulaciones de trabajo, a salario, tipo de suelos y tipo y volumen de producción. No todos los suelos son iguales, ni toda la producción tiene asegurado mercado, y hay que negociar la ayuda sobre la base de ser justo, pero también eficiente. El estado no puede asumir la ineficiencia sujeta al capricho del productor, a no ser que su producción sea declarada estratégica. 
  2. Subsidio directo al productor, sobre el precio final = precio de venta al mayorista - costo de producción medio. 
  3. Negociar y exigir a las empresas, y autónomos con trabajo ajeno, unas condiciones de trabajo dignas, y un salario medio agrícola comarcal o regional, que sería complementado por el estado o la comunidad al trabajador, hasta cubrir el SMI. Así, el futuro trabajador agrícola o pecuario, percibirá directamente y sin intermediarios, el beneficio del SMI; pero también el estado (INEM), controlaría mejor la política de oferta de empleo agrícola, y el ajuste del subsidio a la diferencia. 
  4. Estimulo al fomento de la cooperativización agrícola y ganadera en tierras con mayores potencialidades para ser automatizada su producción, multiplicados considerablemente su producción y beneficios, y  aumentada su capacidad de negociación. 
  5. Política comunitaria de encadenamiento productivo local, comarcal y comunitario de la producción, procesamiento e industrialización, y distribución y comercialización de la producción agrícola y ganadera, como factor dinamizador del desarrollo local. Promoción y estímulo a la diversificación y el incremento del valor añadido, que potencie ingresos, y asegure una mayor optimización, mercado y rentabilidad de lo producido. Todo ello, asegurando un mínimo contractual por todos los actores comunitarios / Ejemplos: Ganado de leche: leche / quesos varios / alimentación porcina con el suero del queso / yogurt / producción de abono orgánico o energía, con el excremento animal, desperdicios y desechos productivos (biogás)/Producción agrícola: producto fresco directo al mercado local – a almacenes – producción destinada a conserva – alimentación animal – producción de energía doméstica o local.
  6. Revisar la lista de los beneficiarios históricos (por lo general, grandes tenedores de tierra, aristócratas, de la distribución actual de las ayudas europeas a la producción agrícola (PAC).  
  7. Impuesto solidario al mayorista si viola el precio y volumen de compra medio acordado, o por afectaciones productivas de fuerza mayor. El mayorista incrementa sus beneficios cuando obtiene productos similares en el exterior, a un precio más bajo. Por lo general el producto lo hay en el país.
  8. Hacer más, y más rigurosas inspecciones laborales y sanciones administrativas, que son y siempre serán necesarias, pero son más complemento que solución. 
  9. Como última medida, y con carácter transitorio y coyuntural, subir aranceles de importación de determinados productos agrícolas no comunitarios. 

Partiendo del supuesto de que haya voluntad de cambio; que se revise íntegramente toda la política agropecuaria; y que se cierre un pacto entre los diferentes actores, para mejorar las condiciones laborales y salariales (ingresos) del trabajador del campo, y reconocer y estimular, con criterio de justicia y eficiencia, al productor agrícola y ganadero, siempre a existirá la contratación temporal, de forma organizada y en condiciones, por parte de las comunidades y los ayuntamientos 

Y ya fuera de la relación inmigrante - agro español, trataré de darle otra explicación a la vinculación de la inmigración a la delincuencia. No abordaré cifras y porcentajes de delincuencia entre blancos, españoles, europeos e inmigrantes negros y árabes, porque son poco serias, y limitaríamos todo a números, cuando realmente estamos hablando de personas, de seres humanos, no importa el color, ni su religión. Primero, ser solidarios con los inmigrantes que han salido de sus países bajo situación de guerra, violencia, desastres naturales, de hambruna y miseria, o simplemente buscando el sueño europeo, es lo menos que se puede hacer, después de tanta explotación y succión histórica de sus principales recursos, y de haber promovido y alimentado guerras en sus países y regiones. Segundo, en un mundo globalizado es lógico, lícito y justo que la gente quiera emigrar, aunque muchos queramos olvidar nuestro pasado migratorio y de retorno por hijo o nieto de español, incluso muy reciente. Otro enfoque sería racismo y nacionalismo puro y duro. Que la emigración debe ser controlada y organizada, eso nadie lo discute. Cada cual pone sus reglas en su casa. Tercero, otra cosa es, la recepción y atención a inmigrantes menores de edad no acompañados por sus padres. Menores que no siempre son bien atendidos, porque o no se han creado condiciones de alojamiento, y los centros están saturados; o porque parte del personal y funcionariado no está lo suficientemente sensibilizado, ni concientizado con su labor y el futuro de esos muchachos. No se les crea condiciones, ni exige, para que adquieran conocimiento y dominio del idioma castellano o el de la comunidad, y un oficio; y aún así, a los 18 años le cortan el cordón umbilical, y los tiran para la calle. Tal parece que son coches, que estuvieron en el aparcadero un tiempo, y tienen que salir para que entren otros. La solidaridad de hoy, así, es  hambre y más problemas para el mañana

¿Quién les podría garantizar trabajo a esos chicos? Con un desempleo crónico y mucho mayor ahora; sin dominio del idioma, ni de un oficio, y ni haber intentado vincularlos a una empresa para adquirir experiencia (que pudiera haberles asegurado un trabajo al alcanzar la mayoría de edad, aunque supusiéramos que le pagarían menos). Duermen en la calle, o hacinados en un pisito o en una chabola o tienda de campaña, y no tienen ningún ingreso, y a veces le falta hasta la comida. Después, lógicamente, terminamos renegando de ellos, los estigmatizamos sin querer reparar en que no hicimos las cosas bien, y que en realidad no hemos logrado sobrepasar la mentalidad de la limosna, la caridad cristiana y la filantropía; que los hemos tratado como ciudadanos de segunda, y no hemos facilitado su inserción ¿Qué pretendemos de ellos? ¿Mártires cristianos? Muchos seguirán esfonzardose por trabajar, insertarse; pero alguno que otro delinquirá por necesidad, serán llevados a comisaría, apresados o no, porque de multa ni hablar, ¿con que?, sino tienen a veces ni para un jabón. Eso sí, esa mala o insuficiente, o irresponsable política hacia los menores inmigrantes, termina alimentando el odio al inmigrante, y sacando lo más malo de algunos de nosotros…

 

miércoles, 8 de julio de 2020

ESPAÑA: Libertad para mí

La libertad de prensa, dentro de la libertad de expresión, es expresión real de poder, por su alcance y por su soporte material y económico. No por gusto existe gran aceptación en cuanto a que constituye el 4to poder. En teoría es uno de los contrapesos de la democracia, que permite llevar a las amplias mayorías (hoy) información sobre todo lo más importante de lo que acontece en la sociedad y en el mundo, incluida la gestión y actuación de un gobierno. 

Supuestamente, la existencia de la prensa "libre" asegura transparencia política y social, y le da armas al ciudadano para poder actuar con conocimiento de causa; pero también es un elemento de presión, hacedor y movilizador de opinión, cuando la información de la realidad es manipulada, o cuando el poder se usa para divulgar y defender los intereses y valores de sólo una parte de la sociedad - la dueña de los periódicos y cadenas de televisión y radio, y tecnológicas, etc. Coincidiremos entonces, que en muchos países la libertad de prensa es más libertad de presión de los poderosos, que representación y defensa del amplio espectro social. Por tanto, los medios de prensa no son intocables, ni jueces imparciales, por el contrario. Las minorías, o los "machacados y linchados" por los grandes medios, tienen derecho a defenderse, a criticarlos y a denunciarlos, desde la posición en que se esté. Ojalá, hubiese medios para exigir la transparencia y objetividad, sin constreñir la libertad. Otra cosa es el derecho al insulto.
 
Por principio, el insulto es indeseable, crispante e irrespetuoso, y se debe evitar. Yo no lo hubiese defendido desde una posición gubernamental, aunque en el fondo pudiese considerarlo un acto de reciprocidad, y de legítima defensa, bajo determinadas condiciones. Hay otros dirigentes de la nomenclatura de dirección de U.Podemos, que lo hubieran podido decir, y no pasaba nada. El insulto, no deja de ser comprensible en determinados momentos de irascibilidad y frustración social; comprensible en determinados contextos de indignación; y por favor, no hay que tener la piel tan fina, que aquí la prensa insulta con frecuencia, y de todas las maneras posibles, y no pasa ni pasará nada; pues los grandes medios son parte de la plutocracia, y constituyen su mejor arma para defenderse, manipular, mentir, y "lavar" su imagen. Hipocresía, una y otra vez, y otra vez; manipulación y linchamiento mediático. Todo vale

viernes, 26 de junio de 2020

ESPAÑA: LIBERALES A ULTRANZA !

Coincido con Niño Becerra, en los orígenes y evolución del pobre tejido industrial de España, y su bajo porcentaje en el PIB. La idea del desarrollo del turismo como sector pivote para sacar a la maltrecha economía española del atraso y desatención, más la participación estatal, fueron políticas de por si inteligentes y prácticas, aunque a esta última se haya renunciado hace tiempo.
Se liberó totalmente el mercado y al capital. A falta de una política estatal,coherente, de un plan estratégico de desarrollo industrial sobre la base de I+D+I, el capital invirtió donde podía recuperar mas rápido la inversión o maximizar la ganancias. Cuando se entró a la UE, desarrollamos también la industria de infraestructuras, y la construcción aún más, pero nos conformamos con el papel de segundón en la división europea internacional del trabajo, como importadores de muchos productos industriales, y como exportadores, sobre todo productos primarios; salvo contadas y honrosas excepciones. La experiencia internacional dice, que a esta altura del juego, sólo una política estatal activa, en concordato con el empresariado, puede superar etapas y momentos desaprovechados. Pero somos tan liberales a ultranza, que incluso en contra nuestra como nación, como país, y españoles en general, renunciamos a estos mecanismos con el para todo válido pretexto, de que la participación del estado es sinónimo de comunismo. La participación del estado en el trazado de macro políticas y de estrategias de desarrollo, y en la adopción de medidas para atenuación de efectos de crisis económicas, o para la recuperación, data desde finales del siglo XIX

sábado, 15 de septiembre de 2018

ESPAÑA: Oportunismo y política. Partido Ciudadanos


Siempre me he dicho, que no hay nada más parecido a la política, o viceversa, que el Marketing. Las insatisfacciones, descontentos y frustraciones sociales de una parte importante de la sociedad, son captados o interpretados por un político, un líder, o por un grupo, que las toma como suyas y se presenta como el que los va a representar y va a solucionar sus problemas, si lo apoyan y llegan al poder. En términos de MK, una necesidad insatisfecha se convierte en una oportunidad de negocio, y se presenta un producto (un programa, un ideario) a la medida

 Con el perdón de los soñadores y de los políticos honestos, no hay nada más oportunista que la política. Incluso, cuanto estos soñadores y honestos llevan mucho tiempo en la política, terminan como media, convirtiéndose en oportunistas. La presión empresarial, del mercado, la corrupción, la falta de apoyos legislativos, la proximidad de la campaña electoral, las crisis, etc., los lleva a la senda de oportunismo quieran o no; porque nos guste o no, esas son las reglas del juego. Si las incumplen, son desplazados del poder o de la política. La política es, en última instancia, el arte o la ciencia de llegar al poder y/o de conservarlo; y no pocas veces a cualquier precio. La competencia es dura y pura, y ahí se llega negociando, logrando alianzas, aprovechando oportunidades y rentabilizando debilidades del contrario; dejando a un lado todo lo que no sea posible en ese momento; cediendo y exigiendo; denunciando y haciéndose el de la vista gorda; callando verdades cuando no es aconsejable; moderando el discurso a lo políticamente correcto; sacrificando peones y compañeros de campaña cuando puede estar en peligro la credibilidad del líder, del partido o del gobierno, etc.  Aunque nos pudiera parecer muy crudo, esa es la realidad; ese es el modus operandi de los partidos. No me asombro por tanto, cuando veo oportunismo en los partidos; pero si cuando se pasan, cuando no tienen escrúpulos

El partido Ciudadanos, o mejor dicho, el partido de Rivera, es el mejor ejemplo de ello dentro de la política española. Ha cambiado de orientación ideológica y de traje tantas veces, que resulta difícil seguirle el rastro. Ha sido un tránsfuga ideológico, hasta que encontró su acomodo en la derecha casi extrema; en el liberalismo tradicional de la pequeña burguesía, que envidia a los más ricos, y desprecia a los pobres. En lo político, no se ha quedado atrás, lo que es peor aún. Donde dijo digo,  después dice Diego. Su aplicación de la máxima de llegar al poder a cualquier precio, o del principio maquiavélico de que “El fin justifica los medios” es vergonzante e irresponsable. Su alimentación del nacionalismo español, su llamado al enfrentamiento por encima del dialogo; su intransigencia y apoyo a la política de mantener presos independentistas; y su exigencia para la aplicación nuevamente del 155, pone en peligro la estabilidad territorial de España (Cataluña), pudiendo llevar la situación a un callejón sin salida. Su trauma, por verse alejadas su posibilidades de llegar al poder después de la Moción de censura, lo han llevado a no votar positivamente a la exhumación de los restos de Franco; lo han llevado a promover en el Congreso, sin evidencias y saltándose el reglamento, la desacreditación del presidente Sánchez; pero más censurable es, cuando según algunos medios de prensa y la Universidad autónoma de Barcelona, hay irregularidades y poca transparencia en su currículo; o sea, que no es trigo limpio. Desde la Moción, y amén de los errores del PSOE al arribar y anunciar conclusiones precipitadas, la gestión de Rivera y la de su partido han estado encaminadas a torpedear cualquier medida o proyecto de ley que venga de la izquierda, no importa cual; a levantar columnas de humo; a desacreditar a sus líderes, y a llamar “al degüello”. Oposición sin barreras éticas

 Derecho tienen en una democracia, pero los de izquierda y los moderados tenemos la obligación de desenmascararlos; porque además de sus electores convencidos, sin medias tintas y que respeto, también hay mucha gente confundida

domingo, 19 de noviembre de 2017

CATALUÑA: CARTA A UN AMIGO, QUE VIVE EN EL EXTRANJERO



En España lo que más suena y acapara medios es el problema catalán, que ha llevado a un plano casi imperceptible la corrupción y la desigualdad social que se esconde tras la recuperación económica actual; y que ha venido también a desplazar la constante alusión a Venezuela (tal parece la provincia de ultramar de España) por los medios de difusión (los de aquí no son presos políticos, los de Venezuela sí). El otro tema, muy de moda hoy en día, es la ruso fobia (cuando no hay enemigo, hay que inventarlo) Ahora resulta, que los rusos y el Kremlin, sin distinción, son los que manipulan y definen todas las elecciones en el mundo. Como chivo expiatorio no tienen precio, eh! El abanderado de esta campaña en España es el País

El problema catalán es muy complejo, y aunque se salga de esta crisis institucional nacional, volverá a reaparecer cada vez que haya crisis, y en mayor dimensión mientras sigan en el poder los miopes del PP. Realmente existe un sentimiento independentista, sustentado en diferentes acontecimientos históricos: guerras vinculadas a la sucesión al trono en España, que terminaron en enfrentamientos nacionales; la declaración de independencia durante la república, para supuestamente evitar la llegada del franquismo a Cataluña; y la reacción mediática y política catalana  ante la supresión de algunos artículos del Estatuto de Cataluña (es como una constitución autonómica) por el tribunal supremo, a instancias del PP. Más recientemente, solicitaron el mismo tratamiento fiscal que tienen los Vascos y Navarra (al que habían rehusado en su momento), y les fue negado, por la causa que sea. Este sentimiento ha sido y es cultivado en la prensa local catalana y en las escuelas con toda intención. La crisis económica no superada aún para los de a pie, potencio ese sentimiento, estimándose de un 43-47 % los partidarios de la independencia. No hablamos de un grupito de intelectuales o burgueses, o extremistas de izquierda. Sea bajo las condiciones que sea, y de la mano que sea, el movimiento independentista es legítimo, pero no lo suficientemente convincente hoy, como para declarar la independencia por cualquier vía. Obviamente, creo que es un problema muy serio como para aceptar un 50+1, y siempre habría que negociar los por cientos y las preguntas. Como demócrata, creo que si se dieran esas condiciones habría que pactarla y aceptarla, aunque no veo a Cataluña fuera de España, ni a España sin Cataluña.

Los independentistas catalanes han insistido una y otra vez en unas elecciones plebiscitarias, y en un referendo por el derecho a decidir, que en teoría sólo sería posible si se modificara la constitución del 78, que refrenda que la integridad territorial radica en el pueblo español; es decir, el referendo tendría que ser votado por todos los españoles. La base de cualquier democracia verdadera, descansa en el sufragio universal directo y secreto para la elección de todos los cargos y poderes públicos importantes, y para la aprobación de la constitución; que hasta que no se modifique o cambie, rige toda la vida política, jurídica, económica y social de una sociedad en un periodo determinado. El gobierno, el PP y Ciudadanos, y el PSOE por pasiva, se han estado escudando detrás de la constitución, sin ofrecer nada a cambio; ni siquiera la modificación del modelo de autonomía, en busca de un nuevo encaje con mayor aceptación por parte de los nacionalistas; y digo nacionalistas porque no todos son independentistas. Estos partidos constituyen la mayoría en el Congreso y en el Senado, deciden; y esas son las reglas de la democracia; lo contrario es la anarquía y el caos.

Obviamente, se produjo lo que ya muchos previmos, un choque de trenes, porque en ningún momento se abrió una línea alternativa para la negociación. Ambos se posicionaron en los extremos. El gobierno y el parlamento catalán, con una prisa y desespero infundado e irresponsable, pues no se dan en Cataluña ninguna de las condiciones y características usualmente existentes entre una colonia y una metrópoli que pudiesen llevar a un pueblo a saltarse la legalidad, se lanza a la empresa de un referendo ilegal, y a la aprobación de una ley de desconexión de España. Con sólo la argumentación nacionalista de “España nos roba”, y usurpando la representatividad de una mayoría que no votó por ellos,(aunque tuvieran mayoría de escaños), el gobierno y el parlamento catalán institucionalizan el rompimiento de la sociedad catalana, y retan al gobierno.

Claro que el gobierno no iba a cruzarse de brazos, teniendo de su lado la constitución y el apoyo del PSOE y Ciudadanos. Se dieron orientaciones expresas para confiscar urnas y boletas antes del día del “referendo”. Hasta ahí bien, pero también le ordenaron a la guardia civil no permitir que abrieran los colegios electorales. ¿Acaso alguien pudo pensar en que no hubiesen enfrentamientos? Ante la resistencia en algunos colegios, hubo violencia y represión. Policías vestidos de uniforme, y con órdenes expresas, tenían que tratar de hacerlas cumplir. Por suerte fueron casos aislados y no hubo muertos. Otra justificación más al independentismo, por la torpeza y falta de visión del gobierno. Se acudió al supremo para ilegalizar las actuaciones del gobierno y del parlamento catalán; y se llevó al senado la aprobación de la aplicación del 155; es decir, la intervención parcial o no de la autonomía.

La disolución del gobierno de Cataluña fue acompañada de la convocatoria inmediata de elecciones autonómicas para restablecer la normalidad democrática (una jugada maestra), que neutralizó muchas reacciones y quitó yerro a la intervención. Era de esperar que los actores principales fuesen llevado ante las leyes, pero hubo sobreactuación y falta de visión política por parte de la jueza, en el caso de los ex miembros de gobierno enviados a prisión sin fianza (los otros se fueron para Bélgica, y ya se solicitó su extradición). Con una fuerte fianza, retiro del pasaporte, y una vez juzgados, la multa y la invalidación para ocupar responsabilidades políticas por un tiempo, hubiera sido suficiente. Hoy son víctimas, y una nueva razón para los independentistas

La aplicación del artículo 155 y la convocatoria a elecciones el próximo 21 de diciembre, frenó la desbocada independentista pero no es la solución. Ha hecho sólo un alto, y permitiría ganar tiempo a favor de los partidos constitucionalistas y de la población no independentista, sólo si lo saben aprovechar. Estas elecciones no dejan de ser un referendo plebiscitario, aunque no lo llamemos así. El 21 de diciembre, de todo seguir igual, los independentistas podrían ganar esta vez con respaldo en votos; y entonces cabría preguntarse, y si ganan, ¿se aplicaría de nuevo el 155? ¿Qué haría el gobierno central? ¿Cómo reaccionarían los lideres independentistas y sus electores con la legitimidad real de los votos? Si no hay propuestas concretas y tentadoras que satisfagan a un sector nacionalista que no necesariamente es independentista, podría hacerse realidad.

Desgraciadamente, los resultados de la comisión parlamentaria creada a solicitud del PSOE para tratar de encontrar un nuevo encaje para Cataluña, ajustando el modelo autonómico, no llegarán a tiempo; y las declaraciones de líderes del PP, no nos dan ninguna esperanza. Antes del 21/12, hay que abrir una vía de negociación abierta o lanzar una declaración pública con el compromiso del gobierno y de los partidos no independentistas, a modificar el modelo de las autonomías, y propiciar un nuevo encaje fiscal, máxime si las cifras económicas macro revelan una recuperación económica. La modificación de la constitución para permitir el derecho a decidir (a la Escocesa o canadiense/Quebec), es más compleja y más a largo plazo, mientras haya un gobierno de derechas, y un Unidos Podemos que la vincule con una reforma general a la constitución; que aunque es necesaria, dilata mucho la solución definitiva al problema catalán.

Por otro lado, no creo que los independentistas hayan calculado bien el caos y el retroceso económico (al menos por un buen tiempo) que representaría para Cataluña una declaración unilateral de la independencia. La parte de la población que los sigue, y creo que tampoco la población pasiva o que piensa diferente, han entendido la verdadera repercusión social, las serias afectaciones que habría en su nivel de vida. Nos guste o no, discrepemos o no, Europa aceptó y apoyó el desmembramiento de Yugoslavia, porque era terreno de nadie, y la prefería divida y sin riesgo. Este no es el caso de España y Cataluña. España y la Unión Europea (con problemas latentes de nacionalismo, y de movimientos independentistas), castigarían fuertemente a Cataluña, para desanimar cualquier otro intento dentro de la Unión. Doblegarían la voluntad de los independentistas catalanes, como doblegaron la voluntad de izquierda de Tsipras en Grecia.  De entrada, una república catalana por vía unilateral, sería declarada fuera de la UE, y del euro, encareciendo todas las exportaciones. Muchas producciones catalanas perderían sus mercados tradicionales; y muchas empresas emigrarían no sólo social, fiscal, sino también físicamente, al ver disminuidos sus beneficios, y poderse acoger a los estímulos del gobierno de Madrid; y en primer lugar se irían los bancos, que perderían el acceso a los beneficios del BNE y el BCE. Se paralizarían las inversiones. Se dispararía el desempleo y la inflación; se devaluaría la  moneda catalana una y otra vez; y caería el nivel de vida; emigrarían muchos profesionales y trabajadores acogiéndose a su ciudadanía española. Hoy, en Cataluña hay mucha opulencia en contraste con el crecimiento de la precariedad y la carestía de la vida. El desgobierno social de estos últimos 5 años, bajo los gobiernos de la burguesía catalana (CiU, después CDC (ahora PDeCat) con Esquerra republicana de Cataluña) han profundizado esta brecha, que se ahondaría aún más en caso de una declaración de independencia unilateral; y como siempre, los que viven al día, los que no tienen un colchón, asumirán el costo mayor

No sé si se puede esperar racionalidad, pero me quedo con la esperanza de que en algún momento pueda aflorar el sentido común, y se imponga el diálogo y la cordura