sábado, 11 de julio de 2020

ESPAÑA: Inmigrantes, temporeros, y el sector primario agrícola en España

Hay gente que despotrica contra los inmigrantes, por suerte no la mayoría, porque "les quitan el trabajo a los españoles"; porque hay que destinar fondos sociales, ayudas a ellos; y porque lo asocian a la delincuencia juvenil = VOX. Dentro de ellos, y fuera, hay gente que lo dice y mantiene esos tópicos, por racismo y nacionalismo barato, y otros por desconocimiento. Para todos escribo

En principio, resultaría inexplicable, que, habiendo tanto desempleo en Andalucía, incluso menos en Cataluña, haya que contratar temporeros; pero no, no lo es. Las condiciones de trabajo, el tipo de contrato y los salarios son tan precarios, que los desempleados prefieren subsidios, ayudas sociales y trabajo en negro, a someterse a ese grado de explotación e ignominia. Deberíamos empezar por ahí.  

Si alguien quiere buscar un equilibrio entre demanda y oferta laboral nativa, ha de asumir de entrada, que, en teoría, esto sólo se cumpliría en situación de crisis económica, de un gran desempleo ¿Por qué? La mayoría de la gente evita el duro trabajo manual del campo; segundo, porque el trabajo es estacional, temporal; tercero, porque habría que asegurarle al trabajador del campo, al menos el salario mínimo interprofesional; cuarto, porque cada día la población española es más envejecida y habrá menos relevo; quinto, porque habría que revisar, integralmente, la política agrícola. Me aventuro a sugerir algunas ideas, que podrían resultar de utilidad, de conjunto, y/o atendiendo a las particularidades de cada lugar:

  1. Subsidio estatal a la producción agropecuaria, mediante ayudas condicionadas a determinadas regulaciones de trabajo, a salario, tipo de suelos y tipo y volumen de producción. No todos los suelos son iguales, ni toda la producción tiene asegurado mercado, y hay que negociar la ayuda sobre la base de ser justo, pero también eficiente. El estado no puede asumir la ineficiencia sujeta al capricho del productor, a no ser que su producción sea declarada estratégica. 
  2. Subsidio directo al productor, sobre el precio final = precio de venta al mayorista - costo de producción medio. 
  3. Negociar y exigir a las empresas, y autónomos con trabajo ajeno, unas condiciones de trabajo dignas, y un salario medio agrícola comarcal o regional, que sería complementado por el estado o la comunidad al trabajador, hasta cubrir el SMI. Así, el futuro trabajador agrícola o pecuario, percibirá directamente y sin intermediarios, el beneficio del SMI; pero también el estado (INEM), controlaría mejor la política de oferta de empleo agrícola, y el ajuste del subsidio a la diferencia. 
  4. Estimulo al fomento de la cooperativización agrícola y ganadera en tierras con mayores potencialidades para ser automatizada su producción, multiplicados considerablemente su producción y beneficios, y  aumentada su capacidad de negociación. 
  5. Política comunitaria de encadenamiento productivo local, comarcal y comunitario de la producción, procesamiento e industrialización, y distribución y comercialización de la producción agrícola y ganadera, como factor dinamizador del desarrollo local. Promoción y estímulo a la diversificación y el incremento del valor añadido, que potencie ingresos, y asegure una mayor optimización, mercado y rentabilidad de lo producido. Todo ello, asegurando un mínimo contractual por todos los actores comunitarios / Ejemplos: Ganado de leche: leche / quesos varios / alimentación porcina con el suero del queso / yogurt / producción de abono orgánico o energía, con el excremento animal, desperdicios y desechos productivos (biogás)/Producción agrícola: producto fresco directo al mercado local – a almacenes – producción destinada a conserva – alimentación animal – producción de energía doméstica o local.
  6. Revisar la lista de los beneficiarios históricos (por lo general, grandes tenedores de tierra, aristócratas, de la distribución actual de las ayudas europeas a la producción agrícola (PAC).  
  7. Impuesto solidario al mayorista si viola el precio y volumen de compra medio acordado, o por afectaciones productivas de fuerza mayor. El mayorista incrementa sus beneficios cuando obtiene productos similares en el exterior, a un precio más bajo. Por lo general el producto lo hay en el país.
  8. Hacer más, y más rigurosas inspecciones laborales y sanciones administrativas, que son y siempre serán necesarias, pero son más complemento que solución. 
  9. Como última medida, y con carácter transitorio y coyuntural, subir aranceles de importación de determinados productos agrícolas no comunitarios. 

Partiendo del supuesto de que haya voluntad de cambio; que se revise íntegramente toda la política agropecuaria; y que se cierre un pacto entre los diferentes actores, para mejorar las condiciones laborales y salariales (ingresos) del trabajador del campo, y reconocer y estimular, con criterio de justicia y eficiencia, al productor agrícola y ganadero, siempre a existirá la contratación temporal, de forma organizada y en condiciones, por parte de las comunidades y los ayuntamientos 

Y ya fuera de la relación inmigrante - agro español, trataré de darle otra explicación a la vinculación de la inmigración a la delincuencia. No abordaré cifras y porcentajes de delincuencia entre blancos, españoles, europeos e inmigrantes negros y árabes, porque son poco serias, y limitaríamos todo a números, cuando realmente estamos hablando de personas, de seres humanos, no importa el color, ni su religión. Primero, ser solidarios con los inmigrantes que han salido de sus países bajo situación de guerra, violencia, desastres naturales, de hambruna y miseria, o simplemente buscando el sueño europeo, es lo menos que se puede hacer, después de tanta explotación y succión histórica de sus principales recursos, y de haber promovido y alimentado guerras en sus países y regiones. Segundo, en un mundo globalizado es lógico, lícito y justo que la gente quiera emigrar, aunque muchos queramos olvidar nuestro pasado migratorio y de retorno por hijo o nieto de español, incluso muy reciente. Otro enfoque sería racismo y nacionalismo puro y duro. Que la emigración debe ser controlada y organizada, eso nadie lo discute. Cada cual pone sus reglas en su casa. Tercero, otra cosa es, la recepción y atención a inmigrantes menores de edad no acompañados por sus padres. Menores que no siempre son bien atendidos, porque o no se han creado condiciones de alojamiento, y los centros están saturados; o porque parte del personal y funcionariado no está lo suficientemente sensibilizado, ni concientizado con su labor y el futuro de esos muchachos. No se les crea condiciones, ni exige, para que adquieran conocimiento y dominio del idioma castellano o el de la comunidad, y un oficio; y aún así, a los 18 años le cortan el cordón umbilical, y los tiran para la calle. Tal parece que son coches, que estuvieron en el aparcadero un tiempo, y tienen que salir para que entren otros. La solidaridad de hoy, así, es  hambre y más problemas para el mañana

¿Quién les podría garantizar trabajo a esos chicos? Con un desempleo crónico y mucho mayor ahora; sin dominio del idioma, ni de un oficio, y ni haber intentado vincularlos a una empresa para adquirir experiencia (que pudiera haberles asegurado un trabajo al alcanzar la mayoría de edad, aunque supusiéramos que le pagarían menos). Duermen en la calle, o hacinados en un pisito o en una chabola o tienda de campaña, y no tienen ningún ingreso, y a veces le falta hasta la comida. Después, lógicamente, terminamos renegando de ellos, los estigmatizamos sin querer reparar en que no hicimos las cosas bien, y que en realidad no hemos logrado sobrepasar la mentalidad de la limosna, la caridad cristiana y la filantropía; que los hemos tratado como ciudadanos de segunda, y no hemos facilitado su inserción ¿Qué pretendemos de ellos? ¿Mártires cristianos? Muchos seguirán esfonzardose por trabajar, insertarse; pero alguno que otro delinquirá por necesidad, serán llevados a comisaría, apresados o no, porque de multa ni hablar, ¿con que?, sino tienen a veces ni para un jabón. Eso sí, esa mala o insuficiente, o irresponsable política hacia los menores inmigrantes, termina alimentando el odio al inmigrante, y sacando lo más malo de algunos de nosotros…

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario