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miércoles, 8 de julio de 2020

ESPAÑA: Libertad para mí

La libertad de prensa, dentro de la libertad de expresión, es expresión real de poder, por su alcance y por su soporte material y económico. No por gusto existe gran aceptación en cuanto a que constituye el 4to poder. En teoría es uno de los contrapesos de la democracia, que permite llevar a las amplias mayorías (hoy) información sobre todo lo más importante de lo que acontece en la sociedad y en el mundo, incluida la gestión y actuación de un gobierno. 

Supuestamente, la existencia de la prensa "libre" asegura transparencia política y social, y le da armas al ciudadano para poder actuar con conocimiento de causa; pero también es un elemento de presión, hacedor y movilizador de opinión, cuando la información de la realidad es manipulada, o cuando el poder se usa para divulgar y defender los intereses y valores de sólo una parte de la sociedad - la dueña de los periódicos y cadenas de televisión y radio, y tecnológicas, etc. Coincidiremos entonces, que en muchos países la libertad de prensa es más libertad de presión de los poderosos, que representación y defensa del amplio espectro social. Por tanto, los medios de prensa no son intocables, ni jueces imparciales, por el contrario. Las minorías, o los "machacados y linchados" por los grandes medios, tienen derecho a defenderse, a criticarlos y a denunciarlos, desde la posición en que se esté. Ojalá, hubiese medios para exigir la transparencia y objetividad, sin constreñir la libertad. Otra cosa es el derecho al insulto.
 
Por principio, el insulto es indeseable, crispante e irrespetuoso, y se debe evitar. Yo no lo hubiese defendido desde una posición gubernamental, aunque en el fondo pudiese considerarlo un acto de reciprocidad, y de legítima defensa, bajo determinadas condiciones. Hay otros dirigentes de la nomenclatura de dirección de U.Podemos, que lo hubieran podido decir, y no pasaba nada. El insulto, no deja de ser comprensible en determinados momentos de irascibilidad y frustración social; comprensible en determinados contextos de indignación; y por favor, no hay que tener la piel tan fina, que aquí la prensa insulta con frecuencia, y de todas las maneras posibles, y no pasa ni pasará nada; pues los grandes medios son parte de la plutocracia, y constituyen su mejor arma para defenderse, manipular, mentir, y "lavar" su imagen. Hipocresía, una y otra vez, y otra vez; manipulación y linchamiento mediático. Todo vale

jueves, 28 de marzo de 2019

COMENTARIOS: Sobre entrevista a Pablo Iglesias

Entrevista de Pablo Moto a Pablo Iglesias, en El Hormiguero/ https://es.yahoo.com/noticias/pique-pablo-motos-pablo-iglesias-214558532.html

En general me pareció buena la entrevista, y las respuestas relacionadas con la compra del chalet, pero creo que Pablo no aprovechó del todo la oportunidad, para dejar bien clara la posición de la izquierda de hoy respecto al progreso. La compra del chalet es muestra de madurez política y personal, aunque tal vez  no haya sido en el mejor momento. La lucha por la justicia social no está reñida con el progreso social y personal, con el confort y bienestar familiar y personal de los ciudadanos, funcionarios y políticos, siempre que sea producto del esfuerzo y trabajo personal, y no del pago por favores, por comisiones, por evasiones fiscales, bonificaciones injustificadas. La izquierda contemporanea no sacraliza la miseria y la pobreza, por el contrario, le interesa el progreso económico como base del progreso social, que por desgracia ha retrocedido o se ha estancado, desde la caída del muro de Berlín. El crecimiento económico, el incremento de la productividad del trabajo, se ha traducido sólo en  grandes beneficios, cada vez más asimétricos, para las grandes empresas, que practican la precarización salarial, la temporalidad laboral, la ingeniería fiscal para evadir impuestos, y los precios y tazas de monopolio tecnológico, comercial y financiero, para maximizar sus ganancias. El progreso social no puede y no debe ser exclusivo para unos pocos, cuando hay crecimiento económico, cuando hay incremento de la riqueza a nivel social. Hay que "meterle" a la gente en la cabeza, convencerlos, de que la izquierda de hoy está por el progreso integral de la sociedad, y no sólo para unos pocos; que no quiere quitar nada a nadie, sino mejorar la distribución de la riqueza social, a partir del aseguramiento de unos mínimos de dignidad a nivel social, e ingresos personales en proporción al crecimiento económico y a la participación de cada cual. Digo, si no estoy equivocado. Los tiempos han cambiado, y el modelo alternativo socio-político (China, Vietnam, Cuba) todavía se está reinventando, y hay que seguir avanzando, aunque sea poco a poco. Hay que ser realistas y prácticos,  y dejar de meter miedo, so riesgo de quedarnos momificados. Pablo Moto hizo su trabajo, al margen de su ya conocida ideología.