Respuesta a artículo:
Hola
amigo. Aunque vivo hace 10 años en Europa, nuestra América sigue
latiendo y levantando pasiones en mí; como seguro en ti también. Vives, y te has
especializado en nuestra América, y tienes mi doble consideración y respeto. Comparto
la mayor parte de tu análisis pre electoral de Bolivia, que ilustras con datos
e información. Sin embargo, y aunque el uso de algunos términos, pudiera ser
fruto del marketing, del manejo del mercado, o del medio o segmento a quien va
dirigido el artículo (yo también lo hago a veces, aunque no me dedico a esto), no
deja de resultarme chocante el uso tajante y absoluto, de "usurpador y
fraude" asociado a Evo Morales ¿Será que tenemos fuentes de información
diferentes?
El
haber insistido Evo, en presentarse a las anteriores elecciones, a pesar de la
constitución, y de la victoria del no en el referendo, no le da el título de
usurpador, porque no llegó a ser presidente; y, por tanto, en buena ley, creo
que no usurpó nada. En cuanto al supuesto fraude; más evidencias y
reconocimientos (incluso de instituciones y políticos norteamericanos lejos de
toda sospecha de comunistas; y de la prensa europea)[1],
no pueden haber en cuanto al mal manejo de los datos, y la intencionalidad de la
comisión de la OEA; y que ni dando, por cierto, algunos votos puntuales al parecer
irregulares, Evo hubiera perdido esas elecciones. Entonces si hubiese cabido el
término de "usurpador" a ultranza.
Honestamente,
creo que se equivocó al insistir en presentarse a aspirante a la presidencia,
pues había otras opciones para darle continuidad a su obra. De esas aguas,
estos barros; pero también creo que se equivocó al echarse a un lado, porque
evidentemente no fue lo que ocurrió.
Lo derrocaron, le dieron un golpe de Estado bajo amenaza del Ejercito, y bajo
presión de la derecha y timoratos. No bastó con que él renunciara, no; él y sus
colaboradores más cercanos, fueron defenestrados, perseguidos, acusados,
ilegalizados, y arrestados algunos; y/o fueron privados de derechos
constitucionales y electorales. Nada más parecido, a la actuación de la nefasta
dictadura de Hugo Banzer. No hubo más democracia, no; lo que si hubo fue
secuestro de la democracia, lo que, si hubo y hay, son serios retrocesos
democráticos; estigmatización del indio; y “dilapidación y desvío” de recursos públicos,
e interrupción de grandes planes sociales. A Evo no le quedó más remedio que salir de su
país, de Bolivia, lo obligaron; para después decir que no tenía derecho a
participar en las elecciones por no estar empadronado o residiendo en Bolivia.
La que, si fue y aún es, una usurpadora, es la actual presidenta de facto, sin
mandato legitimo ni legal.
Las
democracias latinoamericanas son muy frágiles amigo, y lo sabes muy bien; POR, la
gran polarización y distanciamiento social, económico, político entre los
poderosos y la gran mayoría de los ciudadanos; por la gran influencia e intromisión
de EU, que siempre nos ha considerado su traspatio o espacio geopolítico vital
(ejemplos sobran, de todo tipo); por el monopolio mediático ejercido por un
número reducido de familias aristocráticas; y por el pasado de dictaduras que
ha neutralizado y quebrantado la voluntad democrática de varias generaciones. Ahí
está la base de nuestro pecado capital. Por todo ello, el futuro de los
movimientos políticos y sus resultados, en América latina, sigue siendo como
antaño; muy dependientes de personalidades; están asociados a personalidades
fuertes, en una dirección u en otra; y eso se conoce muy bien. ¿” Muerto el
perro se acabó la rabia”? Al final, todo se reduce, a que “perro” apostamos o
matamos
En
una sociedad, humanidad, donde hay mucha desigualdad social, clases sociales, y
acumulación de poder; el “Fin de la historia” está muy lejos. No voy a ser, ni
tratar de ser equidistante,
y me quedo con su control estatal real y favorable a Bolivia, de sus recursos
nacionales respecto al capital extranjero; con los resultados económicos
durante su mandato, a pesar de que era uno de los países más pobres de América;
me quedo con su obra social; con el mejoramiento de las condiciones de vida de
gran parte de la población históricamente marginada, y en la dignificación del
indio, del originario, del aborigen nuestro. Como la política no es como las
matemáticas, y eso lo estudiamos bien en nuestros años mozos, yo apuesto, ante
tanto totalitarismo de derechas, ante tanta perversidad, odio y resentimiento
de clase, por el “malo” de la película, que, con defectos, quiso lo mejor
para Bolivia y para la gran mayoría de su pueblo; que tuvo logros incuestionables
en su gestión; y en su defecto, ahora apuesto, por el MAS. Un saludo
[1] https://elpais.com/internacional/2020/02/28/actualidad/1582854382_491874.html;
https://cepr.net/images//stories/reports/bolivia-elections-2019-11-spanish.pdf;
https://www.facebook.com/PaginaOchoBo/photos/pcb.607314583273311/607314523273317;
https://www.lavanguardia.com/politica/20191126/471871589475/congresistas-de-eeuu-piden-explicaciones-a-la-oea-sobre-informe-de-bolivia.html;
https://www.eldiario.es/internacional/electoral-derrocamiento-evo-morales-bolivia_1_1158195.html;
https://aristeguinoticias.com/2210/mundo/conteo-preliminar-da-victoria-a-evo-morales-bolivianos-salen-a-las-calles-en-rechazo-a-los-resultados/
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