El pescado
comienza a podrirse por la cabeza, y la cabeza del PP está podrida hasta el tuétano.
¿Pudiéramos creernos que el cuerpo está sano? La corrupción no es la
enfermedad, sólo es uno de los síntomas. La enfermedad es el PP, y las
políticas promovidas por el bipartidismo, para limitar la participación real de
la población en la toma de decisiones vitales para el país, las autonomías,
municipios y ciudades; para evitar la transparencia en contratos públicos, cuentas
y patrimonios personales; para limitar la independencia real entre el poder
político y jurídico; para permitir y propiciar las puertas giratorias; y para privatizar
terrenos, fondos de vivienda de protección social, derivar servicios públicos al
privado, rescatar autopistas a un alto coste, y después vendérsela o entregársela
a precios risibles. ¿Realmente Ciudadanos ha pensado alguna vez, ir contra todo
esto, o es sólo un eslogan político y comercial? Quitando y poniendo gente, no
se resuelve el problema; es sólo un lavado de cara
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jueves, 10 de mayo de 2018
COMENTARIOS: El tufo de la confabulación
Cs apoyará la investidura de Garrido en Madrid al ser un candidato "limpio"
martes, 27 de diciembre de 2016
ESPAÑA: De izquierda a izquierda
Como regla, los grandes cambios sociales se
producen bajo una situación de crisis económica o de guerra. En época de crisis,
la sociedad tiende a polarizarse ante su decepción con la política tradicional
y/o del gobierno de turno. Crece la izquierda, y en algunos países la
ultraderecha. La derecha tiende a limitar libertades; y en su afán de mantener a
flote a los privilegiados, descarga la crisis sobre el resto de la sociedad. Si
los partidos políticos de izquierda no aprovechan esa situación y ese momento,
para canalizar con inteligencia el descontento social, las aguas volverán a su
cauce. Entonces tendremos que asumir que se ha perdido la oportunidad de
recuperar las conquistas sociales arrebatadas, de lograr otras, y de tratar de
blindarlas de forma tal que sólo puedan ser revocadas mediante referendo
popular. Pasarán décadas hasta que se produzca una situación similar.
Normalmente, el voto de la mayor parte de
población es emocional. En época de crisis es un acto reflejo casi incondicionado
de su inseguridad, insatisfacción o frustración con el gobierno de turno, sea
del color que sea; y al que le achaca con razón o sin ella, el deterioro de su
sistema de vida y su bienestar. Todos sabemos que las crisis del capitalismo
son cíclicas, y que son cada vez más profundas y largas, pero todavía tiene
muchas reservas, y terminará reacomodándose. La media de la población es de
comportamiento conservador. Con tranquilidad y algo de bienestar se
conforma. Aunque a un alto costo social,
la economía volverá a reanimarse; y en lo político se harán reformas de poco
calado que aplacarán los ánimos. En la izquierda más comprometida quedarán los
votantes tradicionales y algo más. Entonces, a lamentarnos, y a buscar
culpables.
Por razones que muchos sospechábamos, y
reconocidas hace muy poco por el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, los
Barones del PSOE no quisieron formar un gobierno de izquierdas, un gobierno de
cambio, por “incompatibilidad” con Podemos, y con lo que representa. Finalmente,
después de dos elecciones, los dos partidos del bipartidismo, comprometidos con
la plutocracia, y convergentes en muchos temas neurálgicos a fuerza de tantos
años en el poder, han hecho posible un gobierno del PP. La crisis no ha sido
superada, sobre todo en lo social, pero si pasó el momento político más álgido.
En otras palabras, se perdió la oportunidad de conformar un gobierno de
izquierda, un gobierno de cambio
Ahora no queda otra opción que prepararse para una
lucha larga y de desgaste en las instituciones. Llegar a las instituciones es
de por sí difícil, pero más difícil es conservar tu electorado y crecer desde
la oposición. Desgraciadamente el cuadro es bastante complejo. El PP, aunque en
minoría, cuenta con recursos constitucionales para frenar o parar reformas y
propuestas de leyes. Sobre el país y su estabilidad, pende como una espada de
Damocles, la amenaza de vetos en el senado, y la disolución de las Cortes, si al
PP “no se le deja gobernar”. Si no se actúa con inteligencia y responsabilidad, el PP se
perpetuará en el poder.
En
estos momentos, el PSOE continúa sumido en su crisis, sin acabar de
rencontrarse. Históricamente,
el PSOE, ha nucleado mayoritariamente a
la izquierda. Hoy se debate entre sus Barones y sus bases, porque hace rato que
ha perdido su identidad, y no ha dejado de moverse en la ambigüedad. Su cúpula
está empeñada en mantener el statu quo del bipartidismo, ve como un peligro la
regeneración democrática dentro del partido y a nivel social, y es más afín al
PP en cuestiones de democracia. Socialmente comparte espacios y reformas con
Podemos pero bajo los dictados y condiciones de la plutocracia.
Los dos partidos emergentes: Podemos y Ciudadanos,
se han imbuido en debates internos para redefinir su línea política y su
ideario. Eso no es una casualidad, ni mera coincidencia. Es el resultado de no
haber obtenido los votos y escaños esperados; y de que la carrera por el poder
los llevó a disputarle al PSOE, su tradicional electorado- el de centro
izquierda. Tres partidos disputándose un mismo perfil de electores, luchando
por un mismo “segmento de mercado”, desangrándose, y dejando sólo al PP en su
peso. No es de extrañar que ganara el PP, ante tanta confusión, división y
ambigüedad.
Ciudadanos, finalmente se quitó la careta, y dejó
su ambigüedad intrínseca, declarándose neoliberal o liberal. Supongo que su
idea sea escorar al PP hacia la derecha dura, y posicionarse como centro
derecha, donde tendría más perspectivas al ser un partido joven, que podrá
sacar pecho de que nunca ha tenido vínculo alguno con el franquismo y la
corrupción; y que representará fundamentalmente a la clase media, y autónomos.
Si se impone la tendencia liberal, la rivalidad por el electorado de
izquierda, se simplifica al PSOE y Podemos.
Ahora mismo está en marcha el proceso de PODEMOS hacia el II Congreso
de Vista Alegre, y aparte de liderazgo, se debatirá la estrategia de
Podemos. La cobertura mediática que ha estado y está recibiendo este proceso,
es única. ¡Que viva el espectáculo!, dicen unos y ¡Que bisoñería!, dicen otros.
La mayoría de la prensa, con intencionalidad o sin ello, lo ha reducido todo a
una lucha entre Pablistas y Errejonistas, con un grupo bisagra, al que han
denominado anticapitalistas. Y en parte tienen razón, porque esto se ha convertido
en un enfrentamiento, primero medio disimulado, y ahora público y abierto, entre
dos profesores universitarios, que han trascendido el marco de la “universidad”
(de Podemos), y donde ninguno quiere ceder intelectualmente, fruto de la
arrogancia y de la falta de experiencia política. Soslayando los personalismos,
creo que lo que está en debate es sano y necesario, visto a la luz de un
próximo congreso. Eso es democracia, aunque no coincidamos en la forma en que
lo están haciendo. Veámoslo por parte.
·
Programa o estrategia
Desde que existe la izquierda, siempre han existido diferencias en
cuanto a las vías para llegar al poder, en los métodos, en el alcance de las
medidas, y en la formas de ejercer el gobierno. En las democracias
occidentales, y más dentro de los países miembros de la UE, la capacidad de
maniobra y de opciones de la izquierda es muy reducida, y sólo es posible
dentro de las reglas y normas de la democracia occidental con todas sus virtudes
y limitaciones actuales. Otra interpretación sería no entender la realidad
nuestra. Sería aferrarse al pasado y a otras experiencias, en diferentes y
distintas circunstancias. Dando por descartada la vía de la revolución socialista,
y el modelo de socialismo real aplicado en los países de la Europa oriental; entonces las diferencias entre las izquierdas quedarían limitadas a tres
cuestiones: el perfil de clase o base social, o sea a que clases y grupos
sociales representará y defenderá en
última instancia; segundo, al alcance, en el tiempo, de las medidas y leyes que se propongan,;
y tercero, a los métodos de hacer política. Todo esto en su conjunto determinará la
orientación estratégica de uno u otro partido de izquierda hacia el centro o más
a la izquierda.
La lucha entre el PSOE y Podemos por abarcar toda
la izquierda, por el mismo electorado, cerrará toda expectativa de colaboración
y cooperación entre ambos. Al mismo tiempo, mantener esa rivalidad sólo ha
creado falsos enemigos, y divide cada vez más a la izquierda. Este enfrentamiento y
desgaste sólo ha hecho las cosas más difíciles, y ha propiciado otro gobierno
del PP. Si el PSOE y Unidos Podemos,
continúan en la lucha por ser los únicos representantes de la izquierda,
siempre saldrá ganando el PP. Por otro lado, en el enfrentamiento entre el PSOE
y Podemos por el mismo espacio político, por la transversalidad de izquierda, este
último saldría desgastado ante la experiencia, conocimientos palaciegos, los
lobbies de poder financieros y mediáticos, y la fuerza de la tradición del PSOE.
Terminaría relegado a un partido minoritario, sin identidad. Perdería sus bases
originales
La otra opción es que cada uno redefina su espacio político, su
electorado, llegándose a complementar y a asociar para intentar y/o lograr
cambios. Sinceramente no creo que el PSOE acceda a limitar su espacio político; ni que Podemos
se resigne a no hacer nada.
Podemos perdió la oportunidad de “tomar el cielo por asalto”, y se
impone un momento de reflexión y reajustes para poder sobrevivir y crecer desde
la oposición. Podemos puede tomar la iniciativa,
y a partir de este congreso tratar de escorar, arrinconar al PSOE al centro izquierda, y
convertirse en el verdadero partido obrero español de hoy. En definitiva, ya hace
tiempo que en la práctica, el PSOE renuncio a representar a sus bases obreras. Podemos
se podría posicionar en la izquierda comprometida con cambios de calado
·
Métodos y lenguaje
A diferencia del PSOE, Podemos si aspira y mantiene sus
intenciones de hacer reformas políticas y sociales de calado, y no sólo para
hoy, sino también para que no se pierdan con la llegada al poder de gobiernos de mayoría de derecha, y
no se repitan los mismos errores. Pero eso no basta, si Podemos no logra ser visualizado como un
partido responsable, como un partido de gobierno
Hasta ahora, Podemos y sus confluencias no han logrado sobreponerse
al “infantilismo de izquierda”. Siguen cometiendo errores de forma; al
confundir el querer ser respetados y apoyados con la teoría del susto y del
miedo; confundir gestos con fidelidad a
sus bases; se desgastan en lo secundario contra lo importante; y desnudan sus
discrepancias en las redes sociales.
Sin perder su esencia, el contenido de sus programas, Podemos está
más obligado que nadie, entre otras cosas por el acoso mediático, a cuidar su
lenguaje en las instituciones, y diferenciarlo con el de los mítines; a no
hacer gestos que lo deshumanicen ante la sociedad y lo cataloguen de
irreverentes e irrespetuosos. Podemos está obligado a convencer a todos, de que
si llega al poder hará cambios, pero representará a la sociedad en su conjunto;
y mostrará su apego y respeto a esta constitución hasta que no sea modificada o
cambiada.
Esto no implica que renuncie a las movilizaciones populares para
presionar, visualizar y concientizar a la sociedad sobre problemas sociales acuciantes,
que se quieren obviar o dilatar su solución. Eso es derecho de expresión y de movilización
y forma parte de la democracia. El método de combinar la lucha en las
instituciones con las movilizaciones populares, convocadas por ellos o no, sería una fortaleza si saben manejarlo.
·
Liderazgo
Las necesidades, las tendencias políticas, incluso
empresariales, se abren paso a través de las personalidades, que aportan su
impronta, acelerando, inmovilizando o incluso atrasando los procesos, cuando
son personalidades negativas. El rol de Pablo Iglesias como fundador y líder de
Podemos es incuestionable; y a pesar de algunas inmadureces puntuales que no ha
logrado superar, creo que en estos momentos no hay ninguno mejor que él. Pero
así y todo, el líder se debe al ideario o programa aprobado por las bases;
incluso si las bases estuviesen equivocadas. No veo porque esa predisposición
de Pablo a votar en un solo acto, liderazgo
y programa. El líder tiene que ser capaz de convencer, de persuadir, de aunar.
Si al final resulta, que su programa no es el aprobado, entonces está
equivocado; o rectifica o ya ese no es el partido por el que apostó; y tendrá
que tomar una decisión.
·
Democracia interna
Democracia es debate, es participación, es
elecciones primarias por la vía directa y secreta; es unidad dentro de la
diversidad, pero también, es orden, y jerarquización; sino la organización se
volvería indirigible; sería la anarquía, sería el caos; y terminaría desintegrándose.
Este es el momento del debate, pero una vez finalizado el congreso, los debates
deben ser internos. Los problemas estratégicos, no pueden ni deben ser discutidos
fuera del proceso que conduce a un congreso, aunque siempre habrá que dejar
abierta la posibilidad de consulta a las bases para cuestiones muy puntuales,
de difícil consenso. Los problemas de tácticas siempre serán discutibles,
porque el entorno es cambiante, pero así y todo debe ser dentro del partido. Por
mucha democracia que queramos tener, tiene que haber un orden, una dirección,
un órgano consultivo y uno “legislativo” (el Congreso).
¿En qué si puede y se debe diferenciar un partido
moderno, además de hacer primarias?, Ah!, en la representación proporcional de
las minorías dentro de la ejecutiva o consejo ciudadano y en la comisión de garantías,
en correspondencia con los votos recibidos. El asegurar voz y voto a las minorías,
a todos los niveles, eso es respeto a la diversidad dentro de la unidad. Eso es
un partido de nuevo tipo que se está vacunando contra el voluntarismo, el
autoritarismo y el secuestro consciente o inconsciente del poder. Si no damos
este paso, no habremos superado el centralismo democrático, sin duda un
progreso en su momento, pero que ha actuado como rodillo sobre las minorías, ha
acallado a los que disienten, y da participación cada 4 o 5 años
Si una vez terminado el Congreso, Podemos perdiera su virginidad
política y se rencontrara; si la ingenuidad se hubiese transformado en madurez;
si todos cedieran un poquito y dejaran la vanidad y el prurito intelectual en
las aulas; y si la diversidad se integrara en la unidad, entonces bienvenido sea
el barullo
domingo, 3 de julio de 2016
ESPAÑA: EL 26 DE JUNIO
Siempre quise un gobierno de
izquierda y progreso, PSOE-Podemos, en ese orden, por considerar que esta sería
la fórmula de izquierda de mayor apoyo, aceptación y la mas oportuna para España;
porque al margen de la politiquería barata y del miedo, nadie honrado y en su sano juicio, pondría en duda el apego del PSOE al modelo europeo occidental. Se
hubiese logrado un equilibrio entre experiencia e ímpetu, entre lo conservador
y lo más fresco. Una coalición que trataría de cambiar la política de
austeridad y de recortes sociales, por el de estímulo a la economía y el
aseguramiento de los derechos básicos sociales; que trataría de reducir o al
menos parar, el crecimiento del abismo social a favor de los más ricos y
poderosos; y que trataría de regenerar la democracia.
Tal vez por todo esto, mi entusiasmo
me llevó a sumarme a los pronósticos demoscópicos. Hoy, días después del 26 de
junio, cabe una reflexión serena desde la izquierda, sin toques de arrebatos y
de enfrentamientos internos buscando un culpable interno. Cosa que pretende y amplifica
intencionalmente la prensa de derecha.
¿Se equivocaron las empresas
demoscópicas? ¿No resulta sospechoso la coincidencia de todas las encuestas, con
independencia de la fuente? Vamos a partir del supuesto de que estas encuestas
y su lectura fueron manejadas con honradez y seriedad, al margen del color
político. ¿Qué sucedió entonces? Para esta segunda vuelta se esperaba que fueran
castigados los dos partidos que “intentaron” y fracasaron en formar gobierno; y así sucedió. Los
electores de izquierda, vieron al PSOE como el verdadero responsable de que no
hubiese ya un gobierno de izquierda; y muchos de centro derecha, se sintieron decepcionados
de Ciudadanos y su líder, ante tanta ambigüedad y oportunismo, y regresaron o reorientaron
su voto al PP.
En el caso del PP y de Unidos
Podemos, no se cumplió el vaticinio. Hubo de ocurrir algo en la última
semana, que hiciera posible que el PP obtuviera más votos y escaños, y que Unidos
Podemos se quedara en el mismo número de escaños de la primera vuelta a pesar
del anunciado “sorpasso”. Aquí influyeron muchos factores.
Primero, el PSOE se sumó abierta e incisivamente
a la política del miedo a un Gobierno de Podemos. Todos convirtieron a Podemos en el enemigo común
a batir, y lo arrinconaron en la izquierda comunista y radical ante la vista de
los electores, que fue facilitada por la unión electoral
de Podemos e Izquierda Unida. Toda la prensa y políticos de derecha le hicieron el juego al “sorpasso”
de Unidos Podemos, porque sabían que eso dividiría y enfrentaría a la izquierda.
Lo lograron. No creo que la unión Podemos –IU haya sido un error, pero si fue
inoportuna
Segundo, el Brexit, aparentemente
ajeno, produjo un efecto dominó sobre el miedo, multiplicándolo. Se creaba un antecedente
de salida de la Unión Europea que asusta a todos; este, que alienta
nuevamente a los partidarios para la salida de Escocia del Reino Unido; a
su vez daría nuevas fuerzas al movimiento independentista catalán. Por otro
lado, ya en el plano económico, peligra la débil recuperación económica de la
UE y de España. Se prevé una mayor ralentización de la economía, y una mayor duración
de la crisis, al margen de lo acertado o no de la política de austeridad.
Tercero, coincidencia o
intencionalidad, los dos últimos programas televisivos electorales (con Susana
Rizo y con Pablo Mota) le correspondieron al PP; donde Rajoy lució bastante
bien, humano, simpático, bromista, seguro. Las últimas imágenes de campaña
electoral, son casi decisivas para movilizar el voto de los indecisos
Todo esto en su conjunto, llevó a la movilización
del voto de los indecisos, se reorientó parte del centro hacia el PP; hubo abstención
y desmovilización de votantes del PSOE; y también de Podemos, que apostaban a
la transversalidad.
Partiendo del supuesto de que no
habrá tercera vuelta electoral, y al margen de los resultados, creo que en el
contexto económico actual, la izquierda se desgastará menos, y podrá, si se
une, ejercer una oposición activa y madura, que obligue al PP a negociar para
poder gobernar y legislar
miércoles, 15 de junio de 2016
ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 5ta Parte
CONCLUSIONES
1. En
la primera vuelta de las elecciones, el 20 de diciembre, no hubo gobierno
porque los partidos, todos, se mantuvieron en campaña electoral, anteponiendo
sus intereses de partido a los de la nación
2. El
PSOE fue el verdadero culpable de no haberse llegado a un pacto de gobierno de
izquierda y/o progreso, al comprometer en su acuerdo con Ciudadanos, cualquier
negociación con Podemos, que no fuera la abstención incondicional de este
3. Ciudadanos,
más que gran negociador y conciliador, ha mostrado su real cara y espíritu
oportunista desdiciéndose incluso en el último debate televisivo a 4, el día 13
de junio. Ya para negociar con el PP, no tiene que irse Rajoy. Ha confundido ha pasado de bisagra a Veleta
4. El
gran perdedor de esta contienda fue el PSOE. Ha decepcionado una vez más,
nutriendo las filas de Podemos y Ciudadanos; y si este último no crecerá más es
porque parte de su electorado votará esta vez por el original, el PP.
5. Han
querido arrinconar tanto al Podemos hacia la izquierda, que lo han logrado.
Ahora Unidos Podemos es el verdadero representante de la izquierda, en
detrimento del PSOE; y se perfila como la verdadera oposición
6. España,
al menos su derecha, sigue aferrada a la politiquería vieja y repugnante,
llegando a trascender la política nacional, con la burda y descarada injerencia
en los asuntos internos de Venezuela, para satanizar por inferencia al Partido
Podemos, con fines puramente electoralistas. Incluso el PSOE, ha secundado esta
política, fiel a Felipe González, con la honrosa excepción del expresidente
Zapatero que está actuando como facilitador y negociador, y no como inquisidor
que aviva la hoguera
7. Todas
las encuestas reflejan, que en las próximas elecciones del 26 de junio ningún
partido alcanzará la mayoría absoluta para gobernar en solitario, pero si se
mantendrán los 4 grandes partidos, con resultados electorales muy parecidos,
pero con movimientos en la tabla de posiciones.
8. A
pesar del incremento de las calumnias, ataques, descalificaciones, y la
política del miedo, Podemos debe emerger como segunda fuerza política y líder
de la izquierda
9. El
PSOE, equívocamente sigue viendo a Podemos como su enemigo y/o adversario
político, y continua haciéndole el juego al resto de los partidos. Esto divide
sus fuerzas y lo hace perder más electores, que no pueden entender cómo pueden
llegar a pactos de gobierno e investidura en pueblos, principales ciudades y
comunidades; y no se pueden poner de acuerdo a nivel de país, y para desbancar
juntos al PP del Senado. Sin mayoría en el Senado, la modificación de la
constitución es imposible
10. Si
el PSOE no reacciona, facilitando el entendimiento con Unidos Podemos, es de
esperarse un gobierno de PP con Ciudadanos, que sólo es posible con la
abstención del PSOE, ya anunciada por algunos de sus líderes. De suceder esto
último, el PSOE prácticamente desaparecería, al ser considerado este acto, por
la izquierda, como una repugnante traición
11. Son
mucho más lo puntos de contacto en los programas del PSOE y Unidos Podemos, que
los que los separa. Salvo contadas excepciones, sus discrepancias no son de
fondo, sino de matices y monto. Una propuesta única al encaje de Cataluña
dentro de España y como parte indisoluble de España, es también soluble; lo
demás es mera justificación. Sólo un gobierno de PSOE - Unidos Podemos,
aportaría cambio y progreso; frescura y madurez
12. Un
gobierno sin la inclusión de Podemos, sólo traerá cambios cosméticos, y la
izquierda perderá una gran oportunidad de perfeccionar la democracia, y reflotar
y consolidar el estado del bienestar
Falsos mitos
1. “La
socialdemocracia es exclusiva del partido socialista”. La socialdemocracia y el
socialismo marxista siempre fueron dos vías y formas de ver, enfrentar e
intentar dignificar a la clase trabajadora. Con el triunfo de la revolución de
Octubre de 1917 se distancian. A partir de las tradiciones escandinavas y el
aporte personal y práctico de Olof Palme y su generación, la socialdemocracia
se convierte para los países capitalistas de Europa, en una opción real para
crear una sociedad más justa, sin cambiar radicalmente la sociedad. El PSOE fue su expresión más concreta en España
Con la experiencia de los países socialistas o comunistas de Europa y su desaparición, gran parte de la izquierda ha pospuesto o pasado a un segundo plano las transformaciones radicales de la sociedad capitalista, para centrarse en el presente y en la consolidación paso a paso del bienestar social, aceptando las reglas de la democracia occidental y de la economía de mercado. Hoy, la socialdemocracia no es patrimonio exclusivo de los partidos socialistas o socialdemócratas. Es de toda la izquierda y de todos los trabajadores, funcionarios y parados; aunque algunos se empeñen en asociarla exclusivamente a la clase media trabajadora, o peor, a la clase media, que no es igual. No veo contradicción en la asociación de Podemos a la socialdemocracia. Puede ser interpretado como oportunismo, habilidad política electoralista, pero en el Programa de Podemos, es socialdemócrata en esencia
2. “El
Programa de Podemos es antisistema” y “no quieren pagar la deuda y quieren salir
de euro”. Primero, Podemos e Izquierda Unida, se han reagrupado electoralmente en Unidos Podemos, y aunque ninguno pierde su
identidad, si actúan en nombre de un programa común, que es en esencia
socialdemócrata. IU, y Podemos gobiernan en municipios, grandes ciudades, y
participan en gobiernos de provincias y comunidades, y salvo algunos errores
que yo llamo infantilismo de izquierda por la juventud y falta de experiencia,
se desenvuelven con respeto a las leyes y las normas vigentes, y con resultados
positivos de gestión aunque la prensa de derecha eleve a grado superlativo cada
desliz de Podemos y las confluencias.
Segundo,
se les sigue satanizando por algunos de sus planteamientos iniciales
discutibles o no, que hoy no están en sus programas, o tienen otro enfoque. En su
programa, repartido a los cuatro vientos, no se menciona para nada la salida
del euro ni de la OTAN. Si se plantea la necesidad de renegociar la deuda, y
los plazos para cumplir con los objetivos de déficit; ambos vistos como fuente
de financiamiento potencial para parar recortes, restablecer bienestar e
inversión en I+D+I
Tercero,
siendo el paro el problema fundamental de España, el único partido que desde el
primer momento ha planteado un enfoque sistémico para resolver el problema del
paro, y minimizar la vulnerabilidad de la economía ante nuevas crisis ha sido
Podemos: 1) Invertir en creación de empleo público, infraestructuras y elevar
el salario mínimo, para incrementar el consumo, la demanda interna; y en
paralelo invertir en I+D+I para hacer cambios estructurales de la economía (un
país que depende aún del ladrillo, el turismo y las exportaciones). 2) Pero
para ello hace falta financiamiento, que sólo puede salir, de la renegociación
de la deuda y la ralentización del cumplimiento del objetivo de déficit; de los
impuestos a los que más ganan o tienen más; de la eliminación o minimización de gastos no prioritarios, de un mayor rendimiento y control sobre las inversiones públicas, y
de políticas para incentivar la inversión extranjera. 3) Creación de un marco legal que propicie y estimule
la contratación y la calidad del empleo (reforma laboral). Otra cosa es,
discutible claro está, como a todos, la memoria económica que respalda las
cifras y planes.
Cuarto,
la mayor muestra de su fe en la democracia occidental, es el haber llevado el
movimiento de los indignados a las instituciones democráticas, a un partido, a
las elecciones a todos los niveles, y a gobernar. En España, a pesar de la
crisis hay un clima de convivencia social y respeto a las instituciones. Podemos propone mas democracia, mas participación social y real; incluso un referendo revocatorio de gobierno, si no se cumple el programa electoral. Podemos propone la independencia del poder judicial; reformar la ley electoral para buscar una mayor correspondencia entre votos y escaños; la eliminación de las puertas giratorias; la trasparencia y objetividad de la prensa pública al margen del partido que esté en el gobierno; transparencia en los gastos públicos y contratos; etc.
3. “Si
llegan al poder van a instaurar un régimen comunista, chavista,….” Si las
explicaciones anteriores no fueran suficiente para desmontar este mito, habría
que recordar, que en España hay una democracia consolidada, parlamentaria bicameral, con un Rey como jefe de Estado y del Ejército, y una fuerte atadura
económica y financiera a la Unión Europea. Ni Podemos es comunista en el
sentido viejo de la palabra, ni en España ningún partido podrá saltarse las reglas del
juego. Lo demás en un cuento mal intencionado y lleno de mucha
ignorancia y/o maldad, e imaginación en el mejor de los casos
4. “Podemos
es un partido chavista financiado por el régimen de Venezuela”. De que hubo un
vínculo profesional político de algunos de sus líderes, muy anterior a las
elecciones europeas, cuando aún no existía el partido, nadie lo discute. Pero,
de ahí, a decir que es chavista, y financiado por estos, hay un gran trecho. Si existiese la menor prueba o indicio demostrable de ello, ya lo hubieran
llevado a los tribunales y juzgado. La realidad es que todos los tribunales han
desestimado todas las acusaciones por falta de evidencias; ninguna ha prosperado. Una mentira repetida
varias veces puede llegar a parecer verdad. Esa es la política manipuladora
Y
finalmente me pregunto ¿A qué y a quien temer realmente? ¿A Podemos? Para mí, a
los que prefieren o defienden, un bipartidismo que ha mostrado ya sus carencias
y limitaciones para la regeneración democrática; a la falta de
representatividad social en las instituciones; al cheque en blanco por cuatro
años de legislatura aunque incumplas tu programa electoral. A los que han hecho
posible la impunidad continuada de la corrupción por falta de trasparencia,
control, y de medios para enfrentarla. A los que no quieren que los ricos y las
grandes empresas tributen al fisco en proporción a lo que ingresan o tienen más.
A los que quieren seguir ejerciendo el control político sobre la justicia y los
medios públicos de comunicación masiva. A los que han favorecido la
desprotección social y la facilitación del despido y precarización del empleo.
A los que han contribuido a aumentar la brecha social en España, haciendo más
ricos a los ricos, más pobres a los pobres; y a los que han diezmado a la clase
media.
ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 4ta Parte
CUARTA PARTE
Partido Podemos. A
algunos no les gustará, y se entiende, porque empezaron con un lenguaje muy
agresivo, de barricada (de donde salieron), y por momentos rozaron la línea de
los anti sistemas. Generaban una mezcla de simpatía y perplejidad. Han ido
creciendo y madurando como personas, como políticos y como partido; y por tanto
ajustando posiciones y programa a la realidad, al pragmatismo, aunque algunas
puedan ser más, o menos discutidas
Esta
evolución, que algunos tildan de oportunismo o incoherencia; la procedencia de la izquierda comunista de sus
principales líderes, y el vínculo de algunos de sus líderes con el Chavismo
(¿qué militante de izquierda no simpatizó inicialmente con Chávez?), muy
anterior a las elecciones europeas y la fundación del partido, supuestamente le
ha facilitado “argumentos” a sus adversarios políticos
Podemos
se convirtió, en nada más surgir, en el blanco a batir por todos. Fue obligado
a presentar su programa electoral desde casi antes de ser partido; y se ha
visto cuestionado y atacado constantemente, y obligado a anunciar continuamente
su “castidad”. Desde luego, faltaba mucha experiencia, y hubo de todo; desde planteamientos idílicos,
quiméricos, hasta realistas, pero en todos había un denominador común: la
sensibilidad, el deseo y la buena intención de parar la depauperación social de
gran parte de la población y mejoramiento de la sociedad en su conjunto.
Era
de suponer, que en una democracia bipartidista, un partido emergente tendría
que disputarle un espacio, electores y votos a los partidos tradicionales. En precampaña
y campaña electoral, el enfrentamiento con el PSOE era inevitable, y así fue. Como lo ha sido y es entre el PP y e Ciudadanos. Podemos tenía que diferenciarse del PSOE y viceversa; y ahí estaba su programa.
El peso de la izquierda se dividió en dos partidos, y se convirtieron de facto en
“enemigos tácticos”, con miras a las elecciones. Ambos se disputaban el mismo
electorado, aunque al PSOE también Ciudadanos le disputaba parte del centro.
Si
en un primer momento Podemos se
distancio de Izquierda Unida, fue porque mal interpretó el mosaico político, y
pensó que podía ganar en solitario las elecciones. Hoy, ha comprendido su
error, y ha ido por la alianza Unidos Podemos, para reagrupar la izquierda, y multiplicar
votos y escaños en el congreso y senado. La fragmentación de la izquierda sólo favorece a la derecha. Creo
en la honestidad y sinceridad de la dirección de Podemos. Si el camino
recorrido le ha sido más difícil, ha sido en parte por su exceso de honestidad
y no prestar mucha atención a la forma de plantear algunas cosas. Han sido honestos, de verbo claro y ardiente, valientes; pero en política la inmadurez y los errores se pagan caro.
La
dirección general de Podemos, se las puso fácil a los Barones del PSOE, y a la
derecha. Siguió en campaña electoral, igual que todos, y equivocaron su
verdadero adversario político, atacando abiertamente al PSOE. Pablo Iglesias, tuvo
intervenciones desacertadas, al menos para ese momento, al cuestionar la
autoridad de Pedro Sánchez, poniendo en ridículo a su secretario general, y
atacó en el Congreso al líder histórico del PSOE. Ambas cosas innecesarias, que
más que dar, quitan.
Tal
vez propio de un partido joven, que sube tan rápidamente, se comportó con
arrogancia, impaciencia y exceso de protagonismo, llegando a cometer errores de
forma, como el adelanto público de las propuestas al Rey, sin haberlas
presentado y mucho menos discutido con sus posibles aliados; y el haber hablado
a destiempo, de posible conformación de un gabinete de gobierno, cuando lo a
discutir en ese momento era lo referente a programas, propuestas de leyes, etc.
Esto lo explotaron muy bien el resto de los partidos, y “justificó” aún más la animadversión
y reticencia de los Barones del PSOE
El
problema catalán, su concepción demócrata de resolverlo, y sus compromisos
electorales, también fueron una justificación del PSOE y Ciudadanos para vetar
cualquier posibilidad de acuerdo de gobierno con Podemos, a pesar de que este tema dejó había dejado de ser una línea roja por Podemos hasta el día de hoy. Con el escenario de entonces, con mayoría de derechas en el senado, y en el congreso, un referendo
vinculante no hubiese sido posible. Sin embargo,
un gobierno de izquierdas hubiese facilitado un entendimiento a mediano y largo
plazo, porque el nacionalismo catalán y la izquierda están tan entrecruzados,
que a veces se pierden sus límites
Hoy,
Podemos ha dejado de atacar al PSOE, no se ha dejado provocar, y se concentra
en su principal adversario, el PP. Hoy Podemos ha cambiado su lenguaje, es
menos agresivo y más conciliador, mucho más proclive a la negociación, como
dios y la práctica manda. Incluso, consciente del error cometido al subestimar
el papel actual del Senado para poder modificar la constitución y aprobar
determinadas leyes, Podemos ha propuesto al PSOE, listas conjuntas para el Senado, para poder desbancar al PP, quien
obtuvo amplia mayoría en la primera vuelta. Por increíble que le parezca a
algunos, el PSOE se negó, como los muchachos que responden ofensa con ofensa, o
simplemente, quieren que todo siga igual, porque otra interpretación no cabe.
Desde que se inició la campaña electoral para esta segunda vuelta del 26J, Podemos es el único partido que ha corregido el tiro. Ha mostrado sabiduría y responsabilidad, tratando de no repetir los errores cometidos en la anterior campaña y en los 4 meses de intento de constituir gobierno
Desde que se inició la campaña electoral para esta segunda vuelta del 26J, Podemos es el único partido que ha corregido el tiro. Ha mostrado sabiduría y responsabilidad, tratando de no repetir los errores cometidos en la anterior campaña y en los 4 meses de intento de constituir gobierno
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