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domingo, 3 de julio de 2016

ESPAÑA: EL 26 DE JUNIO

Siempre quise un gobierno de izquierda y progreso, PSOE-Podemos, en ese orden, por considerar que esta sería la fórmula de izquierda de mayor apoyo, aceptación y la mas oportuna para España; porque al margen de la politiquería barata y del miedo, nadie honrado y en su sano juicio, pondría en duda el apego del PSOE al modelo europeo occidental. Se hubiese logrado un equilibrio entre experiencia e ímpetu, entre lo conservador y lo más fresco. Una coalición que trataría de cambiar la política de austeridad y de recortes sociales, por el de estímulo a la economía y el aseguramiento de los derechos básicos sociales; que trataría de reducir o al menos parar, el crecimiento del abismo social a favor de los más ricos y poderosos; y que trataría de regenerar la democracia.

Tal vez por todo esto, mi entusiasmo me llevó a sumarme a los pronósticos demoscópicos. Hoy, días después del 26 de junio, cabe una reflexión serena desde la izquierda, sin toques de arrebatos y de enfrentamientos internos buscando un culpable interno. Cosa que pretende y amplifica intencionalmente la prensa de derecha.

¿Se equivocaron las empresas demoscópicas? ¿No resulta sospechoso la coincidencia de todas las encuestas, con independencia de la fuente? Vamos a partir del supuesto de que estas encuestas y su lectura fueron manejadas con honradez y seriedad, al margen del color político. ¿Qué sucedió entonces? Para esta segunda vuelta se esperaba que fueran castigados los dos partidos que “intentaron” y fracasaron en formar gobierno; y así sucedió. Los electores de izquierda, vieron al PSOE como el verdadero responsable de que no hubiese ya un gobierno de izquierda; y muchos de centro derecha, se sintieron decepcionados de Ciudadanos y su líder, ante tanta ambigüedad y oportunismo, y regresaron o reorientaron su voto al PP.

En el caso del PP y de Unidos Podemos, no se cumplió el vaticinio. Hubo de ocurrir algo en la última semana, que hiciera posible que el PP obtuviera más votos y escaños, y que Unidos Podemos se quedara en el mismo número de escaños de la primera vuelta a pesar del anunciado “sorpasso”. Aquí influyeron muchos factores.

Primero, el PSOE se sumó abierta e incisivamente a la política del miedo a un Gobierno de Podemos. Todos convirtieron a Podemos en el enemigo común a batir, y lo arrinconaron en la izquierda comunista y radical ante la vista de los electores, que fue facilitada por la unión electoral de Podemos e Izquierda Unida. Toda la prensa y políticos de derecha le hicieron el juego al “sorpasso” de Unidos Podemos, porque sabían que eso dividiría y enfrentaría a la izquierda. Lo lograron. No creo que la unión Podemos –IU haya sido un error, pero si fue inoportuna

Segundo, el Brexit, aparentemente ajeno, produjo un efecto dominó sobre el miedo, multiplicándolo. Se creaba un antecedente de salida de la Unión Europea que asusta a todos; este, que alienta nuevamente a los partidarios para la salida de Escocia del Reino Unido; a su vez daría nuevas fuerzas al movimiento independentista catalán. Por otro lado, ya en el plano económico, peligra la débil recuperación económica de la UE y de España. Se prevé una mayor ralentización de la economía, y una mayor duración de la crisis, al margen de lo acertado o no de la política de austeridad.

Tercero, coincidencia o intencionalidad, los dos últimos programas televisivos electorales (con Susana Rizo y con Pablo Mota) le correspondieron al PP; donde Rajoy lució bastante bien, humano, simpático, bromista, seguro. Las últimas imágenes de campaña electoral, son casi decisivas para movilizar el voto de los indecisos

Todo esto en su conjunto, llevó a la movilización del voto de los indecisos, se reorientó parte del centro hacia el PP; hubo abstención y desmovilización de votantes del PSOE; y también de Podemos, que apostaban a la transversalidad.

Partiendo del supuesto de que no habrá tercera vuelta electoral, y al margen de los resultados, creo que en el contexto económico actual, la izquierda se desgastará menos, y podrá, si se une, ejercer una oposición activa y madura, que obligue al PP a negociar para poder gobernar y legislar  





                                                  

miércoles, 15 de junio de 2016

ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 5ta Parte

CONCLUSIONES

1.      En la primera vuelta de las elecciones, el 20 de diciembre, no hubo gobierno porque los partidos, todos, se mantuvieron en campaña electoral, anteponiendo sus intereses de partido a los de la nación
2.      El PSOE fue el verdadero culpable de no haberse llegado a un pacto de gobierno de izquierda y/o progreso, al comprometer en su acuerdo con Ciudadanos, cualquier negociación con Podemos, que no fuera la abstención incondicional de este
3.      Ciudadanos, más que gran negociador y conciliador, ha mostrado su real cara y espíritu oportunista desdiciéndose incluso en el último debate televisivo a 4, el día 13 de junio. Ya para negociar con el PP, no tiene que irse Rajoy. Ha confundido ha pasado de bisagra a Veleta
4.      El gran perdedor de esta contienda fue el PSOE. Ha decepcionado una vez más, nutriendo las filas de Podemos y Ciudadanos; y si este último no crece más es porque parte de su electorado votará esta vez por el original, el PP.
5.      Han querido arrinconar tanto al Podemos hacia la izquierda, que lo han logrado. Ahora Unidos Podemos es el verdadero representante de la izquierda, en detrimento del PSOE; y se perfila como la verdadera oposición
6.      España, al menos su derecha, sigue aferrada a la politiquería vieja y repugnante, llegando a trascender la política nacional, con la burda y descarada injerencia en los asuntos internos de Venezuela, para satanizar por inferencia al Partido Podemos, con fines puramente electoralistas. Incluso el PSOE, ha secundado esta política, fiel a Felipe González, con la honrosa excepción del expresidente Zapatero que está actuando como facilitador y negociador, y no como inquisidor que aviva la hoguera
7.      Todas las encuestas reflejan, que en las próximas elecciones del 26 de junio ningún partido alcanzará la mayoría absoluta para gobernar en solitario, pero si se mantendrán los 4 grandes partidos, con resultados electorales muy parecidos, pero con movimientos en la tabla de posiciones.
8.      A pesar del incremento de las calumnias, ataques, descalificaciones, y la política del miedo, Podemos debe emerger como segunda fuerza política y líder de la izquierda
9.      El PSOE, equívocamente sigue viendo a Podemos como su enemigo y/o adversario político, y continua haciéndole el juego al resto de los partidos. Esto divide sus fuerzas y lo hace perder más electores, que no pueden entender cómo pueden llegar a pactos de gobierno e investidura en pueblos, principales ciudades y comunidades; y no se pueden poner de acuerdo a nivel de país, y para desbancar juntos al PP del Senado. Sin mayoría en el Senado, la modificación de la constitución es imposible
10.  Si el PSOE no reacciona, facilitando el entendimiento con Unidos Podemos, es de esperarse un gobierno de PP con Ciudadanos, que sólo es posible con la abstención del PSOE, ya anunciada por algunos de sus líderes. De suceder esto último, el PSOE prácticamente desaparecería, al ser considerado este acto, por la izquierda, como una repugnante traición
11.  Son mucho más lo puntos de contacto en los programas del PSOE y Unidos Podemos, que los que los separa. Salvo contadas excepciones, sus discrepancias no son de fondo, sino de matices y monto. Una propuesta única al encaje de Cataluña dentro de España y como parte indisoluble de España, es también soluble; lo demás es mera justificación. Sólo un gobierno de PSOE - Unidos Podemos, aportaría cambio y progreso; frescura y madurez
12.  Un gobierno sin la inclusión de Podemos, sólo traerá cambios cosméticos, y la izquierda perderá una gran oportunidad de perfeccionar la democracia, y reflotar y consolidar el estado del bienestar

Falsos mitos

1.      “La socialdemocracia es exclusiva del partido socialista”. La socialdemocracia y el socialismo marxista siempre fueron dos vías y formas de ver, enfrentar e intentar dignificar a la clase trabajadora. Con el triunfo de la revolución de Octubre de 1917 se distancian. A partir de las tradiciones escandinavas y el aporte personal y práctico de Olof Palme y su generación, la socialdemocracia se convierte para los países capitalistas de Europa, en una opción real para crear una sociedad más justa, sin cambiar radicalmente la sociedad. El PSOE fue su expresión más concreta en España

Con la experiencia de los países socialistas o comunistas de Europa y su desaparición, gran parte de la izquierda ha pospuesto o pasado a un segundo plano las transformaciones radicales de la sociedad capitalista, para centrarse en el presente y en la consolidación paso a paso del bienestar social, aceptando las reglas de la democracia occidental y de la economía de mercado. Hoy, la socialdemocracia no es patrimonio exclusivo de los partidos socialistas o socialdemócratas. Es de toda la izquierda y de todos los trabajadores, funcionarios y parados; aunque algunos se empeñen en asociarla exclusivamente a la clase media trabajadora, o peor, a la clase media, que no es igual. No veo contradicción en la asociación de Podemos a la socialdemocracia. Puede ser interpretado como oportunismo, habilidad política electoralista, pero en el Programa de Podemos, es socialdemócrata en esencia 

2.      “El Programa de Podemos es antisistema” y “no quieren pagar la deuda y quieren salir de euro”. Primero, Podemos e Izquierda Unida, se han reagrupado electoralmente en Unidos Podemos, y aunque ninguno pierde su identidad, si actúan en nombre de un programa común, que es en esencia socialdemócrata. IU, y Podemos gobiernan en municipios, grandes ciudades, y participan en gobiernos de provincias y comunidades, y salvo algunos errores que yo llamo infantilismo de izquierda por la juventud y falta de experiencia, se desenvuelven con respeto a las leyes y las normas vigentes, y con resultados positivos de gestión aunque la prensa de derecha eleve a grado superlativo cada desliz de Podemos y las confluencias.
Segundo, se les sigue satanizando por algunos de sus planteamientos iniciales discutibles o no, que hoy no están en sus programas, o tienen otro enfoque. En su programa, repartido a los cuatro vientos, no se menciona para nada la salida del euro ni de la OTAN. Si se plantea la necesidad de renegociar la deuda, y los plazos para cumplir con los objetivos de déficit; ambos vistos como fuente de financiamiento potencial para parar recortes, restablecer bienestar e inversión en I+D+I
Tercero, siendo el paro el problema fundamental de España, el único partido que desde el primer momento ha planteado un enfoque sistémico para resolver el problema del paro, y minimizar la vulnerabilidad de la economía ante nuevas crisis ha sido Podemos: 1) Invertir en creación de empleo público, infraestructuras y elevar el salario mínimo, para incrementar el consumo, la demanda interna; y en paralelo invertir en I+D+I para hacer cambios estructurales de la economía (un país que depende aún del ladrillo, el turismo y las exportaciones). 2) Pero para ello hace falta financiamiento, que sólo puede salir, de la renegociación de la deuda y la ralentización del cumplimiento del objetivo de déficit; de los impuestos a los que más ganan o tienen más; de la eliminación o minimización de gastos no prioritarios, de un mayor rendimiento y control sobre las inversiones públicas, y de políticas para incentivar la inversión extranjera. 3) Creación de un marco legal que propicie y estimule la contratación y la calidad del empleo (reforma laboral). Otra cosa es, discutible claro está, como a todos, la memoria económica que respalda las cifras y planes.
Cuarto, la mayor muestra de su fe en la democracia occidental, es el haber llevado el movimiento de los indignados a las instituciones democráticas, a un partido, a las elecciones a todos los niveles, y a gobernar. En España, a pesar de la crisis hay un clima de convivencia social y respeto a las instituciones. Podemos propone mas democracia, mas participación social y real; incluso un referendo revocatorio de gobierno, si no se cumple el programa electoral. Podemos propone la independencia del poder judicial; reformar la ley electoral para buscar una mayor correspondencia entre votos y escaños; la eliminación de las puertas giratorias; la trasparencia y objetividad de la prensa pública al margen del partido que esté en el gobierno; transparencia en los gastos públicos y contratos; etc. 

3.      “Si llegan al poder van a instaurar un régimen comunista, chavista,….” Si las explicaciones anteriores no fueran suficiente para desmontar este mito, habría que recordar, que en España hay una democracia consolidada, parlamentaria bicameral, con un Rey como jefe de Estado y del Ejército, y una fuerte atadura económica y financiera a la Unión Europea. Ni Podemos es comunista en el sentido viejo de la palabra, ni en España ningún partido podrá saltarse las reglas del juego. Lo demás en un cuento mal intencionado y lleno de mucha ignorancia y/o maldad, e imaginación en el mejor de los casos

4.      “Podemos es un partido chavista financiado por el régimen de Venezuela”. De que hubo un vínculo profesional político de algunos de sus líderes, muy anterior a las elecciones europeas, cuando aún no existía el partido, nadie lo discute. Pero, de ahí, a decir que es chavista, y financiado por estos, hay un gran trecho. Si existiese la menor prueba o indicio demostrable de ello, ya lo hubieran llevado a los tribunales y juzgado. La realidad es que todos los tribunales han desestimado todas las acusaciones por falta de evidencias; ninguna ha prosperado. Una mentira repetida varias veces puede llegar a parecer verdad. Esa es la política manipuladora

Y finalmente me pregunto ¿A qué y a quien temer realmente? ¿A Podemos? Para mí, a los que prefieren o defienden, un bipartidismo que ha mostrado ya sus carencias y limitaciones para la regeneración democrática; a la falta de representatividad social en las instituciones; al cheque en blanco por cuatro años de legislatura aunque incumplas tu programa electoral. A los que han hecho posible la impunidad continuada de la corrupción por falta de trasparencia, control, y de medios para enfrentarla. A los que no quieren que los ricos y las grandes empresas tributen al fisco en proporción a lo que ingresan o tienen más. A los que quieren seguir ejerciendo el control político sobre la justicia y los medios públicos de comunicación masiva. A los que han favorecido la desprotección social y la facilitación del despido y precarización del empleo. A los que han contribuido a aumentar la brecha social en España, haciendo más ricos a los ricos, más pobres a los pobres; y a los que han diezmado a la clase media.

ESPAÑA: Fallido intento de nueva legislatura en España - 4ta Parte

CUARTA PARTE

Partido Podemos. A algunos no les gustará, y se entiende, porque empezaron con un lenguaje muy agresivo, de barricada (de donde salieron), y por momentos rozaron la línea de los anti sistemas. Generaban una mezcla de simpatía y perplejidad. Han ido creciendo y madurando como personas, como políticos y como partido; y por tanto ajustando posiciones y programa a la realidad, al pragmatismo, aunque algunas puedan ser más, o menos discutidas

Esta evolución, que algunos tildan de oportunismo o incoherencia; la procedencia de la izquierda comunista de sus principales líderes, y el vínculo de algunos de sus líderes con el Chavismo (¿qué militante de izquierda no simpatizó inicialmente con Chávez?), muy anterior a las elecciones europeas y la fundación del partido, supuestamente le ha facilitado “argumentos” a sus adversarios políticos

Podemos se convirtió, en nada más surgir, en el blanco a batir por todos. Fue obligado a presentar su programa electoral desde casi antes de ser partido; y se ha visto cuestionado y atacado constantemente, y obligado a anunciar continuamente su “castidad”. Desde luego, faltaba mucha experiencia, y  hubo de todo; desde planteamientos idílicos, quiméricos, hasta realistas, pero en todos había un denominador común: la sensibilidad, el deseo y la buena intención de parar la depauperación social de gran parte de la población y mejoramiento de la sociedad en su conjunto. 

Era de suponer, que en una democracia bipartidista, un partido emergente tendría que disputarle un espacio, electores y votos a los partidos tradicionales. En precampaña y campaña electoral, el enfrentamiento con el PSOE era inevitable, y así fue. Como lo ha sido y es entre el PP y e Ciudadanos. Podemos tenía que diferenciarse del PSOE y viceversa; y ahí estaba su programa. El peso de la izquierda se dividió en dos partidos, y se convirtieron de facto en “enemigos tácticos”, con miras a las elecciones. Ambos se disputaban el mismo electorado, aunque al PSOE también Ciudadanos le disputaba parte del centro.

Si en un primer momento Podemos se distancio de Izquierda Unida, fue porque mal interpretó el mosaico político, y pensó que podía ganar en solitario las elecciones. Hoy, ha comprendido su error, y ha ido por la alianza Unidos Podemos, para reagrupar la izquierda, y multiplicar votos y escaños en el congreso y senado. La fragmentación de la izquierda sólo favorece a la derecha. Creo en la honestidad y sinceridad de la dirección de Podemos. Si el camino recorrido le ha sido más difícil, ha sido en parte por su exceso de honestidad y no prestar mucha atención a la forma de plantear algunas cosas. Han sido honestos, de verbo claro y ardiente, valientes; pero en política la inmadurez y los errores se pagan caro.

La dirección general de Podemos, se las puso fácil a los Barones del PSOE, y a la derecha. Siguió en campaña electoral, igual que todos, y equivocaron su verdadero adversario político, atacando abiertamente al PSOE. Pablo Iglesias, tuvo intervenciones desacertadas, al menos para ese momento, al cuestionar la autoridad de Pedro Sánchez, poniendo en ridículo a su secretario general, y atacó en el Congreso al líder histórico del PSOE. Ambas cosas innecesarias, que más que dar, quitan.

Tal vez propio de un partido joven, que sube tan rápidamente, se comportó con arrogancia, impaciencia y exceso de protagonismo, llegando a cometer errores de forma, como el adelanto público de las propuestas al Rey, sin haberlas presentado y mucho menos discutido con sus posibles aliados; y el haber hablado a destiempo, de posible conformación de un gabinete de gobierno, cuando lo a discutir en ese momento era lo referente a programas, propuestas de leyes, etc. Esto lo explotaron muy bien el resto de los partidos, y “justificó” aún más la animadversión y reticencia de los Barones del PSOE

El problema catalán, su concepción demócrata de resolverlo, y sus compromisos electorales, también fueron una justificación del PSOE y Ciudadanos para vetar cualquier posibilidad de acuerdo de gobierno con Podemos, a pesar de que este  tema dejó había dejado de ser una línea roja por Podemos hasta el día de hoy. Con el escenario de entonces, con mayoría de derechas en el senado, y en el congreso, un referendo vinculante no hubiese sido posible. Sin embargo, un gobierno de izquierdas hubiese facilitado un entendimiento a mediano y largo plazo, porque el nacionalismo catalán y la izquierda están tan entrecruzados, que a veces se pierden sus límites

Hoy, Podemos ha dejado de atacar al PSOE, no se ha dejado provocar, y se concentra en su principal adversario, el PP. Hoy Podemos ha cambiado su lenguaje, es menos agresivo y más conciliador, mucho más proclive a la negociación, como dios y la práctica manda. Incluso, consciente del error cometido al subestimar el papel actual del Senado para poder modificar la constitución y aprobar determinadas leyes, Podemos ha propuesto al PSOE, listas conjuntas para el Senado, para poder desbancar al PP, quien obtuvo amplia mayoría en la primera vuelta. Por increíble que le parezca a algunos, el PSOE se negó, como los muchachos que responden ofensa con ofensa, o simplemente, quieren que todo siga igual, porque otra interpretación no cabe.

Desde que se inició la campaña electoral para esta segunda vuelta del 26J, Podemos es el único partido que ha corregido el tiro. Ha mostrado sabiduría y responsabilidad, tratando de no repetir los errores cometidos en la anterior campaña y en los 4 meses de intento de constituir gobierno

domingo, 24 de enero de 2016

ESPAÑA: LAS ELECCIONES GENERALES DEL 20 DE DICIEMBRE EN ESPAÑA, Y LOS POSIBLES PACTOS

Ya ha transcurrido un mes desde las elecciones generales del 20D, y aún no se ha formado gobierno aunque todavía hay tiempo

El 20 de diciembre, los españoles con su voto se pronunciaron de diferentes formas. El PP y sus acólitos diarios de derecha se aferran a manera de justificación, y con una marcada y burda intención manipulativa, en decir que ganaron las elecciones. Una simple suma aritmética deja bien claro que ganó la opción de un gobierno alternativo al PP. Si los electores hubiesen querido mantener el estado de cosas actual, hubiesen votado PP; y no fue así. Votaron a una alternativa, sea del color que fuese, porque lo que quieren es cambio. Votaron incluso por su marca blanca “Ciudadanos”, porque recoge en su programa medidas de regeneración democrática, de lucha contra la corrupción, de estimulación a los autónomos, etc. Otra interpretación carece de objetividad política, y seria ignorar lo obvio a base de tanta propaganda, o lo peor, despreciar a priori de la voluntad ciudadana,

Con la actual fragmentación de escaños, indiscutiblemente que es más difícil conformar gobierno y probablemente gobernar. Habrá que acostumbrarse, porque es el reflejo de una sociedad en cambio. Al  mismo tiempo, hay muchos intereses comunes dentro de los partidos alternativos al PP, amén de las diferencias. Para la reacción, esta pluralidad alternativa es sinónimo de inestabilidad, ingobernabilidad,  retroceso y de caos. Fiel a su política del miedo como última arma para aferrarse al poder. Desde hace unos años para acá, estos gobiernos de coaliciones se han vueltos frecuentes y de lo más común en Europa. No veo nada anormal dentro de una democracia parlamentaria, aunque así le parezca a muchos después de un bipartidismo de alterne, que en el mejor de los casos se anquilosó, no evolucionó, se corrompió, y en época de crisis empezó a retroceder en las conquistas sociales. Dicho esto, analicemos los posibles escenarios.

1er escenario: Un gobierno del PP, con el voto o la abstención de Ciudadanos y el PSOE. Lo creo muy improbable a pesar de la insistencia de la derecha y de las empresas del IBEX 35, y de las acusaciones de Podemos, empujando al PSOE  hacia el PP.

Ciudadanos, ya antes del escrutinio e inmediatamente después de las elecciones, se descartó a favor del PP, y del cambio cosmético. Declaró estar dispuesto a abstenerse para que el PP gobierne en alianza con el PSOE, en aras de la “estabilidad”. Se confirman las expectativas. Trata de aparecer ante los electores, como el partido maduro, conciliador y moderador para la creación de un gran pacto de estabilidad, cuando en verdad están apoyando al PP, a su hermano mayor. Ciudadanos, fundado hace 8 años, sale de Cataluña y es lanzado a nivel nacional, curiosamente coincidiendo con el auge de Podemos. Este partido y su líder son un producto de Marketing, que las empresas del IBEX 35, y el departamento del Tesoro norteamericano a través de Garicano, han relanzado como contención a Podemos y como alternativa al PP, si este entraba en caída libre. Finalmente el PP no alcanzó la mayoría absoluta, ni en solitario ni en una posible alianza con Ciudadanos, y no podrá formar gobierno aunque Ciudadanos le de su voto. Ahora, Ciudadanos decide jugar otra carta, ha anunciado que votará en contra de cualquier alianza con Podemos, so pretexto de que estos últimos proponen la ruptura de España. De negociador entre el PP y el PSOE, ha pasado desde el primer momento, a torpedear cualquier posible alianza o pacto entre PSOE y Podemos

Para el PSOE, pactar con PP, o incluso abstenerse, sería un suicidio político. Sería reconocer tácitamente que no está dispuesto a rectificar, y a cambiar el estado actual de cosas. Perdería definitivamente el electorado de izquierda, y se tendría que conformar con disputarse la clase media no indignada con Ciudadanos. De sobrevivir a ese holocausto, quedaría muy debilitado o se diluiría con Ciudadanos y el PP. Por tanto, el PSOE no apoyaría un gobierno del PP

2do escenario. Un Gobierno del PSOE en alianza con Podemos, y los otros partidos minoritarios. El PSOE tiene dos opciones; o se arriesga a unas nuevas elecciones, o trata de formar gobierno. Esta opción no deja de ser difícil pero no imposible, si todos los partidos de izquierda y los minoritarios fijan objetivos y demandas generales y comunes; sin renunciar a discutir y buscar alternativas a corto, mediano y largo plazo para sus demandas concretas

El PSOE y Podemos tienen mucho en común, aunque con matices: no sólo en el diagnóstico, pretenden también derogar la ley laboral del PP, la LONCE, la ley Mordaza; parar los desahucios sin alternativa a techo; la creación de empleo; reformar la política fiscal; subir el salario mínimo por una vía u otra; blindar el estado de bienestar en la constitución, en derechos y presupuesto; la lucha contra la corrupción; la regeneración democrática, etc. Ya Podemos flexibilizó la línea roja del referendo Catalán. Otra cosa es, si la mayoría del PP en el Senado, y sus votos nada despreciables en el Congreso lo permiten (algo ya anunciado de forma clara, prepotente e irreverente con el electorado, por el PP); y máxime si el PSOE no logra incorporar a Ciudadanos al Gobierno o al menos lograr su abstención.

Hoy el PSOE es la segunda fuerza política, y según las últimas encuestas han ido perdiendo simpatizantes desde las elecciones, y de irse a una segunda vuelta saldría muy debilitado, máxime si no deja claro que hizo todo lo posible por formar gobierno. Tratar de formar gobierno no sólo es una responsabilidad histórica en nombre de la izquierda, sino también, y sobre todo, su tabla de salvación; y ya no sólo como partido, sino también como Pedro Sánchez. Si no forma gobierno, con seguridad será sustituido o al menos lo intentaran en el próximo congreso.

Es incuestionable el papel de la mesa del congreso en la tramitación de proyectos de leyes, en la creación o no de comisiones de investigación, etc.; y es discutible la primacía del PP en la jerarquización de sus miembros. Si en vez de estarse acusando mutuamente el PSOE y Podemos, se hubiesen sentado a negociar la composición jerárquica de la mesa, tal vez el resultado hubiese sido otro. En este caso, el rol más destacado lo jugó Ciudadanos, como mediador.

Comprendo a Pablo Iglesias cuando se aferra a su compromiso electoral con las bases de Cataluña, Valencia y Marea, en cuanto a que iban a constituir grupos parlamentarios propios. Esto le rompe la unidad aunque fuera en lo formal. Tal vez Podemos desconocía el reglamento, o lo subestimó, o pensó que lograría mayor representación en las elecciones generales. En cualquier caso, no veo por qué políticamente no podía ser. Primero, porque ya el PSOE dio un primer paso cediendo senadores a ERC y a Libertad y Democracia, para que tuvieran representación. Ah! ¿Que el Senado es la cámara de las nacionalidades? Por favor, eso no se lo cree nadie hasta que no se haga una reforma constitucional y se incluya en ella su razón de ser. Tal vez el PSOE negoció con ellos el voto a su favor en una posible investidura. Vale, porque otra cosa de ellos no va a lograr. Pero por qué no aplicó el mismo rasero en el Congreso, para la constitución de estos tres grupos parlamentarios independientes. Eso también era un guiño a Podemos, y a estas fuerzas en aras de recabar su apoyo y facilitar el entendimiento; y un mensaje nada despreciable a los nacionalistas, no necesariamente independentistas. Maduren joder, dejen los caprichos y vanidades a un lado, y la ley del embudo. Estamos hablando de negociación no de imposición de criterios

Toda negociación es difícil, pero empezar acusándose unos a otros y poniendo líneas rojas, va en contra de toda lógica y sentido común. Todo el mundo tiene que ceder algo, sin renunciar a sus principios básicos, programáticos. Ya en esta etapa hay que distinguir entre deseos, compromisos y realidad, máxime cuando la decisión final depende de varios y no de uno sólo. Si se explica bien, y hay transparencia, el electorado lo entenderá. No se puede negociar desde posiciones de fuerza, y mucho menos desde posiciones de “chantaje” político, empujando al PSOE al Ciudadanos.

No me cuestiono la propuesta de gobierno, vicepresidencia y ministros anunciada por Pablo Iglesias. Es legítima y razonable, porque es la tercera fuerza más votada, a escasa diferencia del PSOE, y se compromete a legislar y gobernar, con el riesgo político que eso presupone, a diferencia de Ciudadanos que no le gusta mojarse. Propuso el mismo rasero de proporcionalidad que se aplicó para la conformación de la Mesa del Congreso; otra cosa son las carteras. Respetando el incuestionable historial del PSOE, no veo nada humillante en ello, aunque el método y  la forma son discutible.

El cuestionamiento del poder real y liderazgo de Pedro Sánchez, le resta fuerza y capacidad de negociación, y le hace el juego a los varones conservadores del PSOE. Aunque unas segundas elecciones están dentro de las probabilidades, cosa que no creo, es un error continuar con esa táctica de campaña electoral, de machacar a Pedro Sánchez.

Entiendo el desespero de Podemos después de un mes de tibieza y excesiva parsimonia de todos los líderes de partidos; pero la prisa es mala consejera máxime cuando nos volvemos soberbios e ignoramos la sensibilidad de los demás, y lo que es peor aún, que el PSOE tiene mucha presión interna y externa, y puede dar un bandazo. Después de la primera votación de investidura quedan dos meses para todo tipo de pactos y negociaciones. Mientras más nos acerquemos a la fecha para convocar otras elecciones, más desesperados e inverosímiles serán los pactos. Para hacer las cosas bien y respetar lo expresado por los ciudadanos en las urnas, hay que negociar sin prisas; y no empujar al PSOE a manos de Ciudadanos

3er y último escenario posible. Un Gobierno del PSOE en alianza con Ciudadanos, y con la abstención del PP. De esto se ha hablado poco pero no lo descarto totalmente, si se imponen los varones conservadores del PSOE, y si Pablo Iglesias sigue alimentándolos con su arrogancia. Esta alternativa de gobierno, (seguramente del agrado de su cúpula conservadora) con Ciudadanos, es una una alternativa de gobierno que en última instancia el PP vería con buenos ojos, y se abstendría con tal de excluir a Podemos del gobierno

La sociedad se abre paso a través de las crisis. Se reacomoda, rectifica, corrige desviaciones de todo tipo. Esto se produce como tendencia, y se manifiesta en forma de espiral. Si no se aprovecha el momento puede dilatarse el ascenso, y el “crecimiento social”. Este es el momento de la izquierda. Durante las crisis se polariza la sociedad y la izquierda crece, pero si se pierde esa oportunidad, las aguas vuelven a su lugar, y entonces todo será más difícil, y dilatado en el tiempo.

lunes, 9 de marzo de 2015

ESPAÑA: EL FENÓMENO PODEMOS

Avanza a paso arrollador la crisis, marginando a una parte nada despreciable de la población. Se incrementan el desempleo, la precarización del empleo, de los salarios, y con ello las necesidades básicas sin cubrir (piso o casa, calefacción, electricidad y alimentación); proliferan los desahucios y suicidios por indefensión; pierden sus ahorros los preferentistas de las cajas de ahorro; se producen privatizaciones de servicios, recorte de gastos de salud, de educación y para la atención a los dependientes; se incrementan las tasas de matrícula universitaria, y disminuyen las becas, etc. La impotencia y la cruda realidad lanza a las calles de forma espontánea a los indignados, que ya no sólo demandan solución a sus problemas sociales, sino que también se cuestionan el orden de cosas, el incumplimiento del programa electoral del PP, y el modelo de democracia. Se suceden una y otras concentraciones en plazas importantes de todo el país, con gran protagonismo para los de la Puerta del Sol en Madrid.

Para entonces, muchos con sensibilidad se preguntaban, ¿porque no se constituyen en Partido para poder defender y representar mejor sus demandas?, ó ¿por qué ningún partido de izquierdas hace suyas esas demandas, y los representa? Se avecinan las elecciones al parlamento europeo, e irrumpe en la vida política el Movimiento Podemos que representa y/o hace suyas las demandas de los indignados. Contra todos los pronósticos obtiene 5 diputados, con una batería de medidas populares de cuestionada o no viabilidad. El Movimiento se constituye en Partido político, y en el principal enemigo político del bipartidismo, que por primera vez ve amenazado su hegemonismo

Hoy, las encuestas del CIS (15 de enero del 2015), de nada dudosa parcialidad con Podemos, le dan a este la primera intención de votos (19.3%), y la segunda en estimación de votos (23.9%), detrás del PP, si las elecciones se realizaran en este momento. Todo esto, a pesar del intento de linchamiento político a que lo están sometiendo permanentemente, recurriendo a todos los recursos y métodos públicos y encubiertos posibles, de baja política y de dudosa imparcialidad, amén de sus errores y desaciertos. Te acuestas y te levantas con noticias sobre Podemos, donde más del 90% están orientadas a desacreditarlos, descalificarlos y desprestigiarlos, y no a tratar de desmontar su programa. ¿Serán tan malos realmente, o tan peligrosos como para justificar esa cruzada en un país con democracia? ¿En que han pecado?

Se pudiera decir que su principal pecado es la procedencia de Izquierda Unida de sus principales líderes, y sus vínculos con los gobiernos populares de América Latina. También, sus ataques y críticas al sistema, con un lenguaje agresivo y poco conciliador. Sin embargo, todo esto carecería de “importancia” si no fuera por el creciente apoyo popular, que lejos de desaparecer como una flor de primavera se consolida. Todo esto es traducido por los primeros actores políticos y económicos de la sociedad, como una “bomba política”.

Hay que tener presente, que Podemos surge como abanderado político de los indignados, que constituyen su núcleo inicial e identitario o su “segmento de mercado” hablando en términos de MK. La solución de sus problemas y su lenguaje no puede ser desoído, y tiene que estar en el centro de su programa y su actuación. Por otro lado, los resultados obtenidos en las europeas le abren nuevas perspectivas, y ven que es posible llegar más lejos, llegar al poder. Para ello se tienen que replantear su estrategia y programa, porque sólo con el voto de los indignados no llegaran al poder, o a constituir gobierno.

Sin negar que sean de izquierdas, se están planteando ahora un programa más centrista, menos excluyente para otros sectores de la sociedad. Eso en mi opinión es ser realista, es ser objetivo, es madurar políticamente, aunque otros pudieran calificarlo de oportunismo o manipulación política. Sin embargo, todavía tienen que seguir madurando.

No creo que Podemos llegue a obtener la mayoría absoluta en las elecciones al parlamento. Es hora de que tenga presente el dicho de que “si no puedo comerme el pollo yo solo, tengo que compartirlo entre dos”, y dejar a un lado la soberbia. Debe mostrar abiertamente su disposición de diálogo y pactos, dejar la bravuconería para los mítines, y no confundir el optimismo y la fe en la victoria, con el menosprecio a las demás fuerzas políticas, y más si son de izquierda. Debe diferenciar o explicar bien, la diferencia entre “casta” y políticos, porque no todos los políticos son corruptos ni deshonestos, y se los está cargando a todos, con sus familiares, amigos y simpatizantes, y de a gratis.

Podemos y el resto de los partidos de izquierda tienen muchas cosas en común, partiendo de un mismo adversario, el PP. Se trata, de encontrar todo lo que los une para llevar a la izquierda al poder, y no lo que los separa. Es hora de dejar a un lado los intereses egoístas de poder y de partido, aunque lícitos, y asumir con responsabilidad histórica el momento que se está viviendo

Como toda criatura viva, Podemos va creciendo y desarrollándose, tomando más conciencia de la responsabilidad de gobierno (como dice Pablo Iglesias). Se ha percatado de lo endeble de sus primeras medidas y se las está replanteando; porque una cosa es lo que se desea y otra cosa es lo que puedo hacer. El derecho y la voluntad política nunca podrán estar por encima de la realidad económica, ni del entorno en que nos desenvolvemos. Para prometer y dar, tengo que producir más y/o redistribuir la riqueza social; y para redistribuir (que es lo más inmediato, porque de una crisis económica no se sale muy rápido) tengo que afectar a alguien, y entonces se impone la negociación, y la aplicación de la máxima de “causar el menor daño posible”. Esto se traduce en tomar medidas que no frenen el crecimiento de la economía, y/o no te aislen como país. Podemos, para convencer de verdad, tendrá que centrarse más en su programa electoral, hacerlo más “digerible” y viable para toda la izquierda. Siempre hay alternativas, antes de caer en la tentación de la omnipotencia y la soberbia que te da el poder o la mayoría.

Particularmente no creo, aunque sus dirigentes puedan simpatizar o no con los procesos populares de América, que estos le sirvan de modelo. España no deja de ser un país desarrollado aunque con serios problemas estructurales. España sigue teniendo una democracia parlamentaria consolidada, aunque debe y tiene que perfeccionarse para evitar que se repitan muchas de las cosas que sucedieron y suceden hoy. Es un país que forma parte de la Comunidad europea y de la cual no puede abstraerse nadie, como lo demuestra la evolución de las negociaciones entre el nuevo gobierno de Grecia y la UE. Males diferentes, exigen soluciones diferentes

Si mañana al despertar, Podemos ha ganado las elecciones con mayoría absoluta, cosa que no creo, y gobernara en solitario, estoy seguro que maduraría mucho más rápido y actuaría con más responsabilidad. Si no lo hace, siempre quedaría en una democracia, el castigo de las urnas al cabo de 4 años

Al margen de quien gane las elecciones o no, pienso que el ganador final será la sociedad y la democracia. A partir de Podemos, habrá un antes y un después en la forma de hacer política, y de ver la participación ciudadana. Sin Podemos, ni el PSOE, ni Ciudadanos, se hubiesen “puesto las pilas”. Mucho menos el PP se hubiese planteado las últimas medidas, evidentemente electoralistas. Nunca estaré de acuerdo en negar lo que se ha avanzado desde 1978, pero quedan muchas cosas por hacer, y esta es la oportunidad

Por último, me referiré a lo de más actualidad mediática, “las impurezas de la máxima dirección de Podemos”. No iré a los detalles, porque para la mí lo más cuestionable éticamente, y “demostrable”, es la doble intención de Monedero en la declaración de la renta. Cuando asumes una posición moralista y arremetes contra la “Casta”, irán a por ti, y “al que velan no escapa”, aunque tu error o desliz o como quieran llamarlo sea cuestionable o no, y sea minúsculo o no, comparado con los grandes casos de corrupción de este país, que además se manejan de otra forma. En una sociedad donde han aflorado tantos casos de corrupción, evidentemente hay un problema sistémico con un trasfondo jurídico y político que los ha hecho posible a todos los niveles (evasión de impuestos, comisiones, financiamiento ilegal, puertas giratorias, etc.). Pienso que hubiese habido menos daños, si desde el principio Monedero hubiese reconocido que se equivocó, y hubiera pedido perdón por seguir el curso de la corriente, que lógicamente no lo justifica